Estudio cuestiona peligrosidad de usar teléfono celular al conducir
Por Amy Norton
NUEVA YORK (Reuters Health) - Una revisión de estudios previos sugiere que las algunas investigaciones habrían sobrestimado el aumento del riesgo de tener un accidente de tránsito que se le atribuye al uso del teléfono móvil.
La llamada "distracción al volante" se volvió un enorme problema de salud pública en los últimos años. La mayoría de los estados de Estados Unidos prohíbe que los conductores envíen mensajes de texto mientras manejan.
Algunos estados del país norteamericano prohíben por completo el uso del teléfono celular, aunque son más los que prohíben que los conductores "principiantes" lo hagan.
Pero los estudios obtuvieron resultados contradictorios sobre la magnitud del riesgo al volante asociado con el uso del celular.
En la nueva investigación, Richard A. Young, de la Facultad de Medicina de la Wayne State University, en Detroit, observó que dos estudios clave habrían subestimado el riesgo. El problema habría estado en los métodos de estudio: ambos trabajos, uno de Canadá (1997) y otro de Australia (2005), habían sido estudios "de caso y autocontroles".
Los autores habían reunido personas que habían participado de un choque de automóviles y revisaron los registros de facturación para comparar el uso del celular al momento de la colisión con el uso del teléfono móvil el mismo período de la semana anterior ("ventana de control").
Pero el problema con eso, según escribe Young en la revista Epidemiology, es que las personas podrían no haber manejado durante toda la ventana de control, lo que reduciría la probabilidad de tener un choque (y, quizás, de uso del celular) en el período evaluado y demostraría que el uso del teléfono celular al manejar genera un riesgo mayor que el real.
Young aclaró que ambos estudios indagaron entre los participantes si habían manejado durante la ventana de control, pero no lo registraron en el análisis.
De modo que para su estudio, el autor utilizó datos de GPS para registrar la continuidad del manejo de 439 conductores en 100 días. Agrupó los días en bloques: el día uno era similar a los días "control" utilizados en los estudios previos y el día dos era similar al día "del choque".
Young observó poca consistencia entre ambos días al analizar el tiempo de manejo. Al revisar todas las ventanas de control en las que un participante había conducido por algún rato, el tiempo total al volante era de una cuarta parte que durante el día del "choque".
Si esa información se aplicase a los dos estudios previos, Young estimó que el riesgo de chocar asociado con el uso del teléfono celular no sería estadísticamente significativo. Y esto es mucho menos que lo señalado en las conclusiones originales de los estudios: que el uso del teléfono celular al conducir cuadruplica el riesgo de tener un accidente con el automóvil.
Para Young, los resultados explicarían por qué otros estudios no habían podido relacionar el uso del teléfono celular con un aumento del riesgo de chocar al volante.
Un experto ajeno al estudio consideró que las dos investigaciones previas bien podrían haber exagerado ese riesgo. Pero eso no significa que se puede conversar y enviar mensajes libremente frente al volante, señaló Fernando Wilson, del Centro de Ciencias de la Salud de la University of North Texas.
Wilson recordó que varios estudios, sin diseño de caso y autocontroles, habían sugerido que el uso del teléfono móvil, en especial el envío de mensajes de texto, sería peligroso en las calles.
"No creo que el nuevo estudio vaya a modificar el debate sobre la distracción al volante. La tendencia es pensar que necesitamos hacer algo para reducirla", indicó.
Según la Administración Nacional de Seguridad Vial de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés), unos 450.000 estadounidenses quedaron heridos en choques por distracciones al volante en el 2009 y otros 5.500 murieron.
FUENTE: Epidemiology, online 11 de noviembre del 2011
Reuters Health
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