La osteoporosis se caracteriza por una baja densidad mineral ósea que cambia la arquitectura del hueso, lo que aumenta la susceptibilidad a las fracturas de baja energía [9]. Los pacientes con fracturas vertebrales osteoporóticas, el tipo más común de fractura por osteoporosis, tienen más probabilidades de tener una mayor discapacidad relacionada con la columna vertebral, un mayor riesgo de futuras fracturas vertebrales, un mayor miedo a las caídas e incluso un mayor riesgo de muerte [2, 5, 6 ]. Entre las mujeres estadounidenses mayores de 50 años, hay una prevalencia estimada del 25% de fracturas vertebrales, sin embargo, solo el 30% de las fracturas vertebrales reciben atención clínica, lo que dificulta la evaluación de las estimaciones del impacto de todas las fracturas vertebrales [1].
Los programas de ejercicio tienen el potencial de disminuir la tasa de reabsorción ósea y pueden mejorar la fuerza y el equilibrio de los músculos, evitando caídas [7, 10]. A menudo se recomienda el ejercicio terapéutico para pacientes que sufren fracturas vertebrales para reducir el dolor y la morbilidad. Sin embargo, existe controversia acerca de la eficacia de estos programas de ejercicio y qué tipo de programa de ejercicio, si lo hay, es el más eficaz.
Esta revisión sistemática Cochrane con metaanálisis limitado [4] es una actualización de una revisión Cochrane anterior del mismo título de 2013 e incluye dos estudios adicionales (216 pacientes más) [3, 11]. En la revisión actual, los autores revisaron todos los ensayos controlados aleatorios y cuasialeatorios (nueve ensayos, 749 pacientes) y compararon las intervenciones de ejercicio o fisioterapia activa con pacientes del grupo control con placebo o sin ejercicio con antecedentes de fractura vertebral [4]. Los autores encontraron que la evidencia de bajo nivel mostró que el ejercicio probablemente mejora el rendimiento físico y puede reducir el dolor, pero la evidencia de los efectos del ejercicio en fracturas, caídas o eventos adversos incidentes no fue concluyente [4].
Las conclusiones de esta revisión son consistentes con una revisión sistemática previa sobre el tema [2] y con el Resumen de la Guía de Práctica Clínica de la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, que no pudo recomendar a favor o en contra de un programa de ejercicio supervisado o no supervisado para esta población de pacientes debido a el grado de evidencia no concluyente [8].
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31794488/
Thornley P, Bhandari M. Cochrane in CORR®: Exercise for Improving Outcomes after Osteoporotic Vertebral Fracture. Clin Orthop Relat Res. 2020 Jan;478(1):16-22. doi: 10.1097/CORR.0000000000001070. PMID: 31794488; PMCID: PMC7000066.
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