Este ensayo es el primero en demostrar en humanos que los virus oncolíticos (con capacidad para matar células cancerosas) no solo pueden infiltrarse en el tumor sino que lo hacen sin producir daños en otros órganos. A diferencia de la quimioterapia, el tratamiento ataca a las células cancerosas sin dañar el resto de tejidos sanos. Los resultados, «prometedores», según los autores, se presentan en la revista «Nature».
La terapia viral utiliza dos tipos de virus oncolíticos: el adenovirus que ocasiona los resfriados y la vaccinia, que causa la viruela y se utiliza también en vacunas. En este ensayo, los investigadores utilizaron el virus de la viruela, modificado para mejorar su capacidad para luchar contra el cáncer. Este patógeno ya posee la capacidad natural para invadir las células cancerosas, pero fue genéticamente modificado para incrementar esas propiedades. Lo introdujeron en diferentes dosis en los pacientes, por vía intravenosa. Los virus viajaron por la sangre hasta alcanzar los tumores, con éxito.
Diez días después del tratamiento se hicieron biopsias a los participantes y se encontraron pruebas de la invasión del virus en los tumores, pero no en los tejidos sanos. Lo que demuestra que el tratamiento es selectivo y los virus se dirigen como misiles teledirigidos hacia las células cancerosas. La terapia también fue bien tolerada y los efectos secundarios más destacados fueron síntomas similares a un resfriado que solo duraron un día. Aunque lo más importante de este estudio es que se detuvo el avance de la enfermedad en la mayoría de los pacientes tratados.
Esta primera parte del ensayo solo medía la seguridad de la terapia, sin embargo, en el estudio se describe también la actividad tumoral. Los pacientes que participaron en el ensayo padecían cánceres muy avanzados. No solo tenían afectado el colon, sino que en todos ellos la enfermedad se había diseminado por otros órganos sin que ningún tratamiento convencional funcionara. Después de seguir la terapia viral, en el 75% de los casos los tumores redujeron su tamaño.
John Bell, uno de los autores de la investigación, no puede ocultar su entusiasmo por los resultados, pese a ser muy preliminares. «Son prometedores. Desde luego, necesitamos más ensayos para saber si realmente nuestro virus puede marcar la diferencia en el tratamiento del cáncer. Y, al mismo tiempo, trabajamos en el laboratorio para conocer mejor estos virus oncolíticos y usarlos con mayor eficiencia».
TAMBIÉN EN OTROS TUMORES Los virus se aprovechan de la capacidad que tienen las células cancerosas de suprimir el sistema inmune. Y un tumor es el lugar ideal para reproducirse porque no hay un sistema inmune que impida su reproducción. Cuando el virus empieza a replicarse en el tumor, su efecto destructivo se incrementa. La terapia viral podría ser especialmente útil cuando existe metástasis y los tumores aparecen en órganos diferentes al que se inició.
Evanthia Galanis de la Clínica Mayo (EE.UU.) considera este estudio un «hito» en la búsqueda de un virus oncológico para combatir el cáncer. En un editorial que acompaña al estudio canadiense, recuerda que hay otros ensayos en marcha que pueden traer buenas noticias a los pacientes oncológicos en los próximos años.
Uno de los más avanzados es el que prueba el efecto del virus herpes en personas con melanoma avanzado y metástasis. Otros ensayos con viroterapia se prueban frente al cáncer de hígado y de cuello. La estrategia podría utilizarse en solitario o en combinación con la quimia y radioterapia.
Autor: N. Ramírez de Castro
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