El ligamento patelofemoral medial aumentado con un implante bioinductivo reforzado es biomecánicamente similar al ligamento patelofemoral medial nativo en el momento cero en un modelo cadavérico
Objetivo
Comparar
biomecánicamente la reparación primaria del ligamento patelofemoral
medial (MPFLr) aumentada con un implante bioinductivo reforzado (RBI)
con el ligamento patelofemoral medial nativo y una reconstrucción del
ligamento patelofemoral semitendinoso (semi-T) (MPFLR) en el momento
cero.
Conclusiones
No se
observó ninguna diferencia estadísticamente significativa entre la
reparación aumentada del ligamento patelofemoral medial y el ligamento
patelofemoral nativo en las pruebas de carga hasta el fallo. Se observó
que la reparación aumentada del ligamento folicular medial (MPFL) tenía
propiedades biomecánicas similares a las del MPFL nativo. El MPFLr con
aumento de RBI proporcionó una rigidez constante en un desplazamiento
clínicamente relevante.
Relevancia clínica
La
reparación y reconstrucción primaria del MPFL con el injerto semi-T, si
bien es eficaz, son procedimientos imperfectos. Se ha demostrado que la
reparación del MPFL tiene tasas de recurrencia de inestabilidad más
altas, mientras que el perfil de rigidez del MPFLR con semi-T es más
alto que el MFPL nativo y puede provocar rigidez de la rodilla, pérdida
de movimiento o daño del cartílago. Los resultados de este estudio
biomecánico de tiempo cero indican que el uso de un RBI para el aumento
de una reparación primaria del MPFL puede ser una alternativa viable a
la reparación o reconstrucción tradicional del MPFL con un injerto
semi-T.
Las dislocaciones de rótula suelen provocar la rotura del ligamento patelofemoral medial (MPFL). El MPFL proporciona estabilidad contra la traslación lateral de la rótula con la rodilla flexionada a 30°.1,2 Tiene una fuerza de ligamento nativa de aproximadamente 200 ± 50 N según un estudio en cadáveres.3 Las lesiones del MPFL pueden ocurrir tanto en el lado rotuliano como en el femoral del ligamento, con diferentes tasas de recurrencia que acompañan al sitio de la ruptura en quienes se dislocan por primera vez.2 Las dislocaciones de rótula recurrentes se tratan comúnmente quirúrgicamente según la patología del paciente. A pesar de una mejor comprensión de cada opción de tratamiento, siguen existiendo riesgos y beneficios inherentes.4
Debido a las altas tasas de inestabilidad recurrente asociadas con la reparación primaria del ligamento óseo frontal medial (MPFLr), la reconstrucción del ligamento óseo frontal medial (MPFLR) se está volviendo más común.5,6 Múltiples estudios han concluido que la MPFLR puede brindar buenos resultados con tasas aceptables de re-luxación.7, 8, 9, 10, 11 Sin embargo, a pesar de las técnicas quirúrgicas mejoradas, se ha informado que las complicaciones combinadas asociadas con la MPFLR son aproximadamente del 25% en la población de niños y adolescentes con mayor riesgo.12 Complicaciones como inestabilidad recurrente, dolor anterior de rodilla, aceleración del daño del cartílago patelofemoral y pérdida de movimiento se han asociado con la MPFLR. Además, también se han identificado problemas técnicos, como la extracción del injerto de la rótula, la fractura de la rótula y la sobretensión del injerto.11,13, 14, 15, 16, 17, 18 La elección del injerto también es una preocupación, con un debate en torno al uso de autoinjerto versus aloinjerto, así como la elección del tendón.3,19, 20, 21, 22 Se han realizado múltiples estudios utilizando injertos semitendinosos (semi-T) para MPFLR, y se ha documentado la preocupación por la mayor rigidez del injerto en comparación con el ligamento nativo, lo que conduce a dolor persistente, pérdida de movimiento y mayor riesgo de artritis patelofemoral.19,21,23
Un andamio bioinductivo reforzado puede estar indicado para el refuerzo de tejido blando donde existe debilidad. El andamio, comúnmente conocido como implante bioinductivo reforzado (RBI), está compuesto de colágeno tipo I altamente poroso y microfilamentos de poli (L-lactida) bioreabsorbibles. El andamio abierto y poroso tridimensional permite una resistencia en el momento cero de la implantación (141 N) y fomenta la inducción tisular y la infiltración celular.24,25 Viene preenvasado como un implante de 5 mm × 250 mm o como un implante de 23 mm × 30 mm. Se ha utilizado en una variedad de aplicaciones para el aumento de tejido blando y se ha demostrado que promueve el crecimiento y la maduración de tejido nuevo.25
El propósito de este estudio fue comparar biomecánicamente un ligamento MPFLr primario aumentado con un RBI con el ligamento MPFL nativo y con un ligamento MPFL de doble haz semi-T en el momento cero. La hipótesis es que la biomecánica de la reparación del MPFL aumentada con RBI imita al MPFL nativo.
Millan SM, Sherman S, Brown ZR, Brewer E, Ford E. Medial Patellofemoral Ligament Augmented With a Reinforced Bioinductive Implant Is Biomechanically Similar to the Native Medial Patellofemoral Ligament at Time Zero in a Cadaveric Model. Arthrosc Sports Med Rehabil. 2024 Jul 14;6(5):100975. doi: 10.1016/j.asmr.2024.100975. PMID: 39534041; PMCID: PMC11551335.