3 junio, 2011 | Por Daniel Torres-Salinas en Notas ThinkEPI 2012 |
1. Introducción.
El 27 de Mayo de 2011 se celebró dentro de la programación de Fesabid 2011 el seminario “Información en movimiento: la Web móvil”, donde se buscaba ofrecer, a modo de mosaico, una visión de las posibilidades de los smartphones desde distintos sectores cercanos al mundo de la información.
Por la parte que nos tocaba hablamos de la utilidad de estos dispositivos en el ámbito de la ciencia y la investigación por lo que tratamos básicamente de responder a dos preguntas: ¿están utilizando los científicos los smartphones?, ¿para qué lo hacen?
El objetivo de esta nota es el mismo que entonces pero ampliando y ordenando por escrito algunas de aquellas reflexiones sobre el binomio Web móvil+investigación. A nadie escapa que la confluencia en estos aparatos de elementos como la conectividad 3G o wifi, la Web 2.0, códigos QR, realidad aumentada o su capacidad de registro (fotos, vídeo, voz, etc.) los convierten en verdaderos despachos y laboratorios móviles, por lo que su impacto en el mundo de la investigación está empezando a notarse y extenderse.
Por ello, y dejando a un lado los usos más habituales y generales (correo, redes sociales, etc.), que también los hay en ciencia, nos centramos en ilustrar en esta nota los siguientes usos específicos de la comunidad científica, divididos en dos grandes bloques:
- Los smartphones como fuente de información y referencia, y
- los smartphones como herramienta de investigación.
2. Los smartphones como fuente de información y referencia
Es recurrente en el mundo de la documentación científica que cuando surgen nuevas pantallas/dispositivos, gran parte de los servicios que se prestan se rediseñen y adapten a los nuevos entornos. Esta mutación ya se está fomentando por parte de los grandes actores de la información científica, como las revistas o las propias bibliotecas, que ya han lanzado y ofertan un número interesante de aplicaciones orientadas a suplir las tradicionales demandas de información de los científicos (alertas, acceso bases de datos, etc.) en un entorno móvil, y que podemos simplificar e ilustrar a través de tres grupos:
- Grandes editores de revistas. Como siempre la punta de lanza tecnológica corresponde a las grandes revistas como Nature1 y Plos Medicine2, que ya distribuyen su propia aplicación para móviles. Sus gadgets están destinados esencialmente a la distribución de sus contenidos a través de alertas y resúmenes. Asimismo, tratan que sus contenidos, tanto textuales como imágenes, estén adaptados a la pantalla de los teléfonos. Algunas revistas además, como el New England journal of medicine, están apostando por formatos multimedia como son los vídeos o podcasts3.
- Bases de datos y repositorios. También las tradicionales bases de datos cuentan con aplicaciones para ser consultadas a través del smartphone. Una de las más populares,Papers4, da acceso a diferentes bases de datos (entre otras ACM, Arxiv, Scholar o WoS). También encontramos aplicaciones especializadas en una base concreta como Pubmed On Tap5 o la de Elsevier SciVerse Scopus Alerts6. En este sentido podemos incluir en este apartado los esfuerzos de las bibliotecas universitarias por adaptar sus propias bases de datos como son los catálogos7 o bien repositorios8. Por último, y en relación a los repositorios de datos, debemos mencionar Biogene, que trabaja contra Entrez Gene del NCBI9 o BioGPS, con capacidad para consultar diferentes repositorios10.
- Gestores de referencias bibliográficas. Otros de los grandes protagonistas en la gestión de información científica, los gestores de referencias, también tienen su cabida en la Web móvil. Así, debemos citar a Mendeley –Reference Manager (Lite)11, que permite hacer lo mismo que la versión desktop (importar, organizar y compartir documentos), pero llevando nuestra biblioteca con nosotros. Igualmente también podemos encontrar versiones móviles de los gestores comerciales como RefWorks12.
3. Los smartphones como herramienta de investigación
Al margen de este nuevo entorno de información y consulta que ofrecen los teléfonos inteligentes, también es importante resaltar que, por sus capacidades, éstos se están convirtiendo en un instrumento más de nuestros laboratorios. Principalmente lossmartphones se están utilizando en lo que denominamos gran ciencia, es decir en grandes proyectos, con grandes infraestructuras y con un gran número de actores involucrados (científicos, centros, etc.), como pueden ser por ejemplo las geociencias, la geología o la epidemiología.
El uso principal que tienen es que actuar como terminales de recogida y envío de datos desde diferentes localizaciones facilitando, simplificando y acelerando enormemente estos procesos. Aunque el anterior es el enfoque más habitual, se pueden identificar otros usos por parte de los científicos. Si tenemos en cuenta el tipo aplicaciones que se utilizan, se podrían detectar al menos cuatro grupos:
- Un primer grupo son todos aquellos científicos que hacen uso de aplicaciones convencionales que en principio no fueron concebidas con propósitos de investigación, como por ejemplo hacen Burke et al. (2010) para realizar pruebas a pacientes con autismo; asimismo en los propios almacenes de aplicaciones como iTunes los científicos encuentras herramientas útiles como Sleep Cycle, una aplicación que fue empleada para estudiar las posiciones y los movimientos de nueve pacientes durante diferentes fases del sueño (Hoque, Dickerson y Stankovic, 2010).
- Un segundo grupo serían todas aquellas aplicaciones que tratan de replicar instrumental científico, como iSemismometer. Ésta es una aplicación para iPhone que gracias a la utilización de su giroscopio lo convierte en un verdadero sismógrafo (Takeuchi yKennelly, 2010), facilitando al usuario realizar, reportar y almacenar mediciones sobre movimientos terrestres.
- Un tercer grupo son las aplicaciones desarrolladas por los propios científicos para la resolución de un problema de investigación, como es el caso de EpiCollet. Esta aplicación (Aanensen et al., 2009) para Android está enfocada al ámbito de la epidemiología, zoología y ecología, disciplinas donde la toma de datos puede abarcar regiones geográficas muy amplias. En principio la aplicación trabaja integrando GPS y Google Earth y los técnicos de los proyectos la emplean en sus trabajos de campo como punto de entrada de datos que remiten a una base de datos central, permitiendo la visualización y análisis de los mismos de forma inmediata. Similar a esta última aplicación es Walk n’Play, pero ahora aplicada a la medicina y cuyo objetivo es medir el número de calorías gastadas diariamente por el usuario del smartphone, y que son almacenadas en servidores de forma anónima (Buddharahu et al., 2010). Según los investigadores, la aplicación les está permitiendo recopilar datos para la realización de un trabajo sobre el sedentarismo a escala mundial, y con bajo coste.
- En cuarto lugar situamos a una serie de aplicaciones que su creadores dirigen a la recopilación de datos a nivel mundial con diferentes propósitos, entre los que se encuentra el reaprovechamiento por parte de la comunidad científica de los mismos. Dentro de este apartado mencionamos el proyecto Noisetube, promovido por Sony Computer Science Labs13, que a partir de la participación ciudadana trata de medir a través del micrófono del teléfono la contaminación acústica para poderla mapear colectivamente.
4. Comentario Final
Podemos decir que la unión de los smartphones más la Web móvil está abriendo un campo de posibilidades infinitas para la investigación. Si por un lado es lógico predecir que los servicios de información científica tendrán y serán ofertados obligatoriamente en su versión móvil, en el otro aspecto analizado -como herramienta de laboratorio y trabajo de campo-, el futuro es aún más prometedor aunque también más impredecible. Lo es ya que se abren nuevas formas de plantear las investigaciones y porque se amplían las capacidades para recolectar, procesar y analizar los datos; así mismo lo es porque además están provocando nuevas formas de participación ciudadanas en la ciencia. Ahora cada ciudadano con su smartphone y aplicación correspondiente se está convirtiendo en una fuente capaz de generar datos susceptibles de ser empleados por la comunidad científica para sus estudios, unos estudios de dimensiones globales que, hasta hace poco, hubieran sido imposibles de llevar a cabo.
5. Referencias
Aanensen, David M.; Huntley, Derek M.; Feil, Edward J.; al-Own, Fada’a;Spratt, Brian G. “EpiCollect: Linking Smartphones to Web Applications for Epidemiology, Ecology and Community Data Collection”. PLoS ONE, 2009.
Buddharaj, Pradeep; Pavlidi, Ioanni; Fujiki, Yuichi; Aklema, Ergun. “A Novel Way to Conduct Human Studies and Do Some Good”. En: CHI 2010: Finding Your Mojo and Doing Som. Atlanta: editor, 2010, pp. 4699-4702. ISBN 9781605589305.
Burke, Raymond V.; Andersen, Melissa N.; Bowen, Scott L.; Howard, Monica R.; Allen, Keith D. “Research in Developmental Disabilities Evaluation of two instruction methods to increase employment options for young adults with autism spectrum disorders”. Research in developmental disabilities, 2010, v. 31, pp. 223–1233.
Hoque, Enamul; Dickerson, Robert F.; Stankovic, John A. “Monitoring body positions and movements during sleep using WISPs”. Proceeding WH ’10 Wireless Health 2010. New York, ACM, 2010, pp. 42-58. ISBN: 9781605589893.
Takeuchi, Kiichi; Kennelly, Patrick J. “iSeismometer: A geoscientific iPhone application”. Computers and geosciences, 2010, v. 36, n. 4, pp. 573-575.
6.Notas
Cómo citar este artículo:
Torres-Salinas, Daniel . “Aplicaciones de los smartphones y la Web móvil en la ciencia y la investigación”. Anuario ThinkEPI, 2012, v. 6, pp. ¿¿-??.
Torres-Salinas, Daniel . “Aplicaciones de los smartphones y la Web móvil en la ciencia y la investigación”. Anuario ThinkEPI, 2012, v. 6, pp. ¿¿-??.
No hay comentarios:
Publicar un comentario