Revisiones bibliográficas. Documentación científica en Ortopedia y Traumatología, medicina deportiva, artroscopia, artroplastia y de todas las patologías del sistema Músculo-Esquelético
La fusión intersomática
lumbar lateral en L4-L5 tiene una baja tasa de complicaciones en
pacientes adecuadamente seleccionados cuando se utiliza una técnica
quirúrgica estandarizada
Los
pacientes inscritos consecutivamente se sometieron a una fusión
intersomática lumbar lateral transpsoas que involucra el nivel L4-L5
realizada por siete cirujanos en siete instituciones en los EE. UU.,
Australia y Brasil durante un período de cinco años. #CirugíaEspinal #Columna vertebral #BJJ
Objetivos: El objetivo de este estudio fue reevaluar la tasa de
complicaciones neurológicas, relacionadas con el psoas y abdominales
asociadas con la fusión intersomática lumbar lateral (LLIF) L4-L5
realizada mediante una evaluación preoperatoria y una técnica quirúrgica
estandarizadas.
Conclusión: La LLIF que involucra el nivel del disco L4-L5 tiene una
baja tasa de complicaciones neurológicas, relacionadas con el psoas y
abdominales persistentes en pacientes con las indicaciones apropiadas y
utilizando una técnica quirúrgica estandarizada.
Buckland AJ, Huynh NV, Menezes CM, Cheng
I, Kwon B, Protopsaltis T, Braly BA, Thomas JA. Lateral lumbar interbody
fusion at L4-L5 has a low rate of complications in appropriately
selected patients when using a standardized surgical technique. Bone
Joint J. 2024 Jan 1;106-B(1):53-61. doi:
10.1302/0301-620X.106B1.BJJ-2023-0693.R2. PMID: 38164083.
Manejo
quirúrgico versus no quirúrgico de las fracturas pediátricas del húmero
proximal: un metanálisis y una revisión sistemática 🌷https://doi.org/10.4055/cios23077 Clin Orthop Surg 2023 de octubre; 15 (6) Canción de Hae-Ryong #Fractura_humeral #Tratamiento_operativo #Tratamiento_nooperatorio #Pediatría #Humeral_fracture #Operative_treatment #Nonoperative_treatment #Pediatrics
Las fracturas de húmero proximal representan
aproximadamente el 2% de todas las fracturas pediátricas;1) pueden ser
causadas por una lesión por caída con la mano extendida (FOOSH) o por un
traumatismo directo en el brazo proximal. Desde que Neer declaró en su
artículo clásico de 1965 que el tratamiento abierto de una fractura de
húmero proximal en un niño no está justificado, incluso en fracturas muy
desplazadas,2) el tratamiento no quirúrgico se ha considerado la
principal opción para tratar las fracturas de húmero proximal en niños y
adolescentes en crecimiento. Esto puede estar relacionado con la
biología única alrededor del húmero proximal, ya que el periostio de un
esqueleto inmaduro es metabólicamente activo.3,4,5) Además, la placa de
crecimiento del húmero proximal tiene un potencial de crecimiento
significativo, ya que gobierna el 80% de el crecimiento óseo. Los
defensores del tratamiento no quirúrgico de las fracturas en el húmero
proximal creían que estas condiciones biológicas aceleraban el proceso
de remodelación en el sitio de la fractura después del tratamiento no
quirúrgico, independientemente del desplazamiento, angulación, rotación o
traslación de la fractura.6) Por el contrario, tradicionalmente se ha
recomendado el tratamiento quirúrgico. sólo para tratar fracturas
abiertas y fracturas asociadas con lesiones nerviosas o arteriales.7,8)
Sin embargo, recientemente ha surgido
controversia con respecto al tratamiento de las fracturas de húmero
proximal con desplazamiento severo, especialmente en niños mayores y
adolescentes. Esto se debió principalmente a que se han informado
resultados graves, como dolor o malestar, déficit funcional o
insatisfacción subjetiva, en niños mayores con este tipo de fractura que
se sometieron a tratamiento no quirúrgico.2,4,6) Esto posiblemente se
deba a que estos pacientes mayores tienen una menor capacidad de
remodelación en comparación con niños más pequeños.7,8) Además, una
tendencia reciente que favorece la recuperación temprana de la actividad
diaria ha acelerado el tratamiento quirúrgico de estas fracturas.
Tanto el tratamiento quirúrgico innecesario
como la inmovilización inadecuada a largo plazo mediante un tratamiento
no quirúrgico pueden dañar al paciente. Este estudio tuvo como objetivo
examinar los datos demográficos y las estrategias de tratamiento de la
fractura de húmero proximal en la población pediátrica mediante la
realización de un metanálisis. Además, investigamos más a fondo la
técnica quirúrgica preferida para el tratamiento quirúrgico. Nuestra
hipótesis fue que el tratamiento quirúrgico se había determinado en
función del grado de desplazamiento de la fractura o la edad del
paciente, y la colocación de clavos percutáneos era la técnica
quirúrgica preferida para el tratamiento quirúrgico.
Las fracturas de húmero proximal
representan el 2% de todas las fracturas pediátricas. El tratamiento de
elección para la mayoría de estas fracturas es un abordaje no
quirúrgico; sin embargo, continúan los debates sobre el tratamiento de
las fracturas desplazadas, especialmente en adolescentes. En este
estudio, nuestro objetivo fue examinar los datos demográficos y las
estrategias de tratamiento para las fracturas del húmero proximal en la
población pediátrica mediante la realización de un metanálisis. Además,
investigamos la técnica quirúrgica preferida para el tratamiento
operatorio.
Conclusiones La tasa de tratamiento
quirúrgico en fracturas pediátricas de húmero proximal fue del 33%, que
aumentó al 60% en fracturas gravemente desplazadas (grado III/IV de
Neer-Horwitz). Las fracturas gravemente desplazadas y la edad avanzada
contribuyeron significativamente al establecimiento de una estrategia de
tratamiento para el tratamiento quirúrgico. La elección de la técnica
quirúrgica puede parecer basada en la ubicación anatómica de la fractura
más que en la preferencia del cirujano.
Song HR, Song MH. Operative Versus
Nonoperative Management of Pediatric Proximal Humerus Fractures: A
Meta-Analysis and Systematic Review. Clin Orthop Surg. 2023
Dec;15(6):1022-1028. doi: 10.4055/cios23077. Epub 2023 Oct 16. PMID:
38045578; PMCID: PMC10689228.
This is an Open Access article distributed under the terms of the Creative Commons Attribution Non-Commercial License (http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0)
which permits unrestricted non-commercial use, distribution, and
reproduction in any medium, provided the original work is properly
cited.
Las infecciones articulares periprotésicas (IAP) son
complicaciones graves en el reemplazo articular [[1],[2]]. Los
enterococos se detectan como patógenos en el 2,3% -4,2% de las IAP [3,
4, 5]. Del veintiséis por ciento al 64% de las IAP con enterococos son
polimicrobianas con otras bacterias [[4],6, 7, 8). Las tasas de éxito
informadas con respecto a la erradicación clínica de enterococos oscilan
entre el 51% y el 94% [[3],[4]]. Los enterococos se consideran
difíciles de tratar debido a la actividad antibiótica limitada contra la
formación de biopelículas y su potencial de resistencia a los
antibióticos [[6],9, 10, 11, 12). En general, se recomienda un
intercambio de 2 etapas con un intervalo largo entre las cirugías para
tratar la IAP con microorganismos difíciles de tratar [13, 14, 15]. Una
infección periprotésica también puede tratarse exitosamente con
desbridamiento, antibióticos y retención de implantes (DAIR), si los
tejidos blandos están intactos y se dispone de una terapia con
antibióticos que pueda erradicar la biopelícula [[13],[16],[17]). Las
tasas de éxito de DAIR varían ampliamente en la literatura y pueden
explicarse bien por la heterogeneidad de las cohortes, los
microorganismos causantes, la duración de los síntomas y las diferentes
definiciones de éxito. Presentamos un caso de IAP de cadera
hematógena bilateral tratada con éxito con retención del implante a
pesar de la cronificación y el aflojamiento parcial. En este caso, la
elección del tratamiento estuvo dictada por diversas especificaciones
clínicas que obligaron a desviarse del tratamiento estándar. Como se
muestra en nuestro caso, la terapia de preservación de implantes también
se puede considerar para una infección por enterococos. Historia del caso El
paciente presentado proporcionó su consentimiento informado por escrito
para la publicación de datos anonimizados. Un hombre de 68 años acudió a
su médico de cabecera debido a fiebres y escalofríos recurrentes. El
paciente había sido sometido a una artroplastia total de cadera 2 años
antes en el lado derecho y 7 años antes en el lado izquierdo mediante
abordaje transglúteo (fig. 1). Se le realizó un reemplazo del arco
aórtico con una válvula aórtica biológica 3 años antes por un aneurisma
de la aorta ascendente con insuficiencia valvular. Las investigaciones
incluyeron hemocultivos, que revelaron Enterococcus faecalis. Por este
motivo fue hospitalizado en un hospital regional. La ecocardiografía no
mostró evidencia de endocarditis ni otra fuente de bacteriemia, como
infección urogenital o del tracto gastrointestinal. Se inició
tratamiento antibiótico con amoxicilina y gentamicina por vía parenteral
durante un total de 2 semanas por una bacteriemia por E. faecalis de
origen desconocido.
Presentamos un caso de infección hematógena bilateral de la
articulación periprotésica de cadera por enterococos que pudo tratarse
exitosamente con retención del implante a pesar de la cronificación y el
aflojamiento parcial. Se realizó un desbridamiento y reemplazo de los
componentes modulares con reemplazo de un cotilo acetabular suelto en el
lado derecho. Teniendo en cuenta el deficiente control local de la
infección, el tratamiento con antibióticos se mejoró con la aplicación
local de vancomicina. En el presente caso, el tratamiento de la
infección articular periprotésica enterocócica crónica manteniendo los
implantes fue exitoso a pesar de las probabilidades desfavorables.
Teniendo en cuenta la duración de la infección, el microorganismo
causante y el aflojamiento de uno de los implantes, el intercambio por
etapas de ambos reemplazos de cadera habría sido el procedimiento
estándar. Este caso ilustra que algunos conceptos deben cuestionarse de
vez en cuando.
Wellauer H, Bansal-Zweifel V, Benninger
E, Wahl P. Successful Implant Retention in a Chronified Hematogenous
Bilateral Periprosthetic Hip Joint Infection With Enterococcus faecalis. Arthroplast Today. 2024 Jan 11;25:101313. doi: 10.1016/j.artd.2023.101313. PMID: 38292147; PMCID: PMC10825227.
Antecedentes: Los patrones de práctica con
respecto al uso de hemiartroplastia unipolar, hemiartroplastia bipolar y
artroplastia total de cadera (ATC) para las fracturas del cuello
femoral en pacientes mayores varían ampliamente. Esto se debe en parte a
los datos limitados que estipulan las circunstancias específicas bajo
las cuales cada forma de artroplastia proporciona el resultado más
predecible. El propósito de este estudio fue investigar las
características de los pacientes para los cuales la hemiartroplastia
unipolar, la hemiartroplastia bipolar o la ATC podrían ser preferibles
debido a un menor riesgo de revisión por todas las causas.
Conclusiones: En este estudio de fracturas
de cadera en pacientes mayores, la ATC se asoció con un menor riesgo de
revisión por todas las causas en comparación con la hemiartroplastia
unipolar y bipolar entre pacientes de 60 a 79 años y aquellos que tenían
una clasificación ASA de I o II.
Okike K, Prentice HA, Chan PH, Fasig BH,
Paxton EW, Bernstein J, Ahn J, Chen F. Unipolar Hemiarthroplasty,
Bipolar Hemiarthroplasty, or Total Hip Arthroplasty for Hip Fracture in
Older Individuals. J Bone Joint Surg Am. 2024 Jan 17;106(2):120-128.
doi: 10.2106/JBJS.23.00486. Epub 2023 Nov 16. PMID: 37973035.
Resultados funcionales
de la centralización del cúbito como método de reconstrucción después de
la resección del tumor de células gigantes del radio distal de grado 3
de Campanacci
La reconstrucción de la muñeca después de
la resección del tumor radial distal plantea un desafío para el oncólogo
ortopédico. Evaluamos los resultados funcionales de la centralización
del cúbito con artrodesis cubitocarpiana como método de reconstrucción
después de la resección de tumores del radio distal, utilizando medidas
de deterioro y resultados informados por los pacientes.
Conclusiones: Esta es una modalidad simple y
eficaz de reconstrucción después de la resección de tumores radiales
distales. Proporciona un buen resultado funcional y preserva la buena
fuerza de agarre de la mano, con bajas tasas de complicaciones.
Kapoor L, Banjara R, Sahoo B, Kumar VS,
Ansari MT, Khan SA. Functional Outcomes of Centralization of the Ulna as
a Method of Reconstruction Following Resection of Campanacci Grade 3
Giant Cell Tumor of the Distal Radius. J Hand Surg Am. 2024
Jan;49(1):63.e1-63.e9. doi: 10.1016/j.jhsa.2022.05.011. Epub 2022 Jul
14. PMID: 35842330.
Se
informaron resultados prometedores con respecto al uso no autorizado de
#denosumab en tumores ricos en células gigantes/lesiones similares a
tumores, es decir, #quistes óseos aneurismáticos y #granulomas de
células gigantes centrales. ¡Se necesitan grandes ensayos clínicos
prospectivos!
Denosumab es un anticuerpo monoclonal completamente humanizado
del ligando RANK (ligando del factor nuclear kappa B) que inhibe la
interacción RANK-RANKL. Las células estromales mononucleares del tumor
óseo de células gigantes (GCTB) sobreexpresan RANKL, que es un mediador
esencial para el reclutamiento, la formación, la función mejorada y la
supervivencia de células gigantes similares a osteoclastos. Para este
efecto, RANKL interactúa con RANK en la superficie de las células
gigantes. Denosumab previene esta interacción ya que se une al RANKL.
Como consecuencia, los osteoclastos desaparecen del tejido tumoral y son
reemplazados en su mayoría por tejido conectivo laxo y hueso recién
formado. Sin embargo, se pueden detectar células estromales positivas
para H3F3A en el tejido tumoral restante, lo que subraya la ineficacia
de denosumab en las células estromales tumorales (1).
Tras el uso exitoso de denosumab en el tratamiento de la osteoporosis
y las lesiones óseas metastásicas (2, 3), ha sido aprobado por la FDA
en 2013 y posteriormente por la Agencia Médica Europea (EMA) para GCTB
en determinadas indicaciones (tumores que requieren cirugía mórbida). ,
GCTB irresecable o metastásico).
La OMS define el GCTB como un tumor óseo de dignidad intermedia,
localmente agresivo y que rara vez metastatiza (4). GCTB no es raro;
Representa aproximadamente el 15% de los tumores benignos y el 3-6% de
todos los tumores óseos (5). Se estima que su incidencia es de alrededor
de 1,3 por millón de personas anualmente (6) en Europa y Estados
Unidos, pero es más común en la población asiática (7), donde representa
aproximadamente el 20% de todos los tumores óseos primarios. El
crecimiento del GCTB puede permanecer latente (etapa 1 de Campanacci));
puede deformar el hueso y adelgazar su corteza (estadio 2 de Campanacci)
o atravesar el hueso cortical y formar un componente tumoral extraóseo
(estadio 3 de Campanacci) (8).
Histológicamente, GCTB consta de dos tipos de componentes celulares
mononucleares y células gigantes reactivas similares a osteoclastos.
Este último puede tener hasta 100 núcleos y mostrar positividad tanto
para TRAP (fosfatasa ácida resistente a tartrato) como para el receptor
de calcitonina (9). También expresa RANGO. Un tipo de componentes
mononucleares típicos son las células histiocíticas redondas sin
alteración citogénica, que expresan marcadores de monocitos-macrófagos.
El otro tipo son más alargados (fusiformes u ovalados) que presentan
alteraciones cromosómicas (10, 11) y mutaciones en la histona 3.3 del
gen H3F3A. Esto último es muy característico de GCTB (12). Estas células
estromales neoplásicas muestran una síntesis mejorada del ligando RANK
(RANKL). El ligando RANK interactúa con RANK y esta vía de señalización
RANK/RANKL es responsable de promover la formación de osteoclastos
multinucleares, la supervivencia y la actividad celular, lo que resulta
en la resorción ósea (13). La actividad mitótica en GCTB puede variar
desde unos pocos hasta 20 por 10 campos de alta potencia. La presencia
de mitosis atípicas puede considerarse un signo de alerta de malignidad.
Sin embargo, no existe una correlación directa entre los resultados de
los exámenes histológicos convencionales y el comportamiento del tumor
(10, 14).
La GCTB puede metastatizar a los pulmones en 1 a 4% de todos los
casos (15, 16), incluso cuando las características histológicas parecen
benignas. Según los resultados de grandes cohortes, la transformación
maligna de la GCTB se produjo en aproximadamente del 1 al 1,6% de los
casos, principalmente durante el curso de las recurrencias (17, 18) o en
un porcentaje aún mayor después de la radioterapia (19, 20). En muy
raras ocasiones, se puede desarrollar TCG maligno primario si aparecen
áreas sarcomatosas características (principalmente osteosarcoma o
fibrosarcoma) en tejidos por lo demás típicos de TCG (5, 18). Por tanto,
se puede calcular que la supervivencia global a 5 años en GCTB con
dignidad intermedia es superior al 95%.
Denosumab es un anticuerpo monoclonal completamente humanizado
contra el ligando RANK, que inhibe la vía RANK-RANKL. Promueve la
apoptosis de células gigantes similares a osteoclastos, una osificación
secundaria y la formación de tejido conectivo. Dada su alta eficacia,
denosumab es el tratamiento estándar del tumor óseo de células gigantes
(TCCG) irresecable o metastásico que requiere cirugía mórbida. La
administración neoadyuvante de denosumab puede estar justificada para
permitir la resección del tumor en determinados casos; Sin embargo, se
debe considerar con precaución para la cirugía para salvar
articulaciones debido a las altas tasas de recurrencia local. Sin
embargo, en casos de GCTB irresecable o metastásico, el tratamiento con
denosumab debe administrarse durante años o incluso como terapia de por
vida. Esto plantea muchas preguntas aún sin respuesta sobre la
frecuencia del tratamiento con denosumab, así como la proporción de
eventos adversos en los años siguientes. Denosumab suprime, no ataca
directamente, las células estromales neoplásicas de GCTB. Los estudios
in vitro en curso sugieren que otros fármacos solos o en combinación
(por ejemplo, sunitinib) con denosumab pueden atacar tanto las células
neoplásicas como las gigantes. Se han informado resultados
prometedores con respecto al uso no autorizado de denosumab en otros
tumores ricos en células gigantes/lesiones similares a tumores, es
decir, quistes óseos aneurismáticos y granulomas centrales de células
gigantes. Sin embargo, los datos se derivan principalmente de informes y
series de casos. Se necesitan grandes ensayos clínicos prospectivos
para evaluar el papel y también los efectos secundarios del denosumab en
el tratamiento de estas enfermedades raras.
Imre A, Zoltán S, Miklós S. Current
indications for denosumab in benign bone tumours. EFORT Open Rev. 2023
Dec 1;8(12):895-905. doi: 10.1530/EOR-23-0138. PMID: 38038377; PMCID:
PMC10714381.
Aproximadamente la mitad
de los pacientes pediátricos o adolescentes sometidos a revisión de
reconstrucción del ligamento cruzado anterior regresan al mismo nivel
deportivo o superior: una revisión sistemática
Las
estrategias quirúrgicas y los resultados de la revisión del LCA en
pacientes pediátricos y adolescentes no se informan lo suficiente. ¡Lea
esta revisión sistemática para obtener una actualización sobre la
evidencia más reciente! #LCA #revisión #pediatrica #artroscopia #ESMA #medicinadeportiva #ACL #revision #pediatric #arthroscopy #sportsmedicine
INTRODUCCIÓN La mayor participación de los jóvenes en los deportes
ha llevado a una mayor prevalencia de lesiones del ligamento cruzado
anterior (LCA) en esta población, con más del 25% de las lesiones
relacionadas con la rodilla en atletas de secundaria relacionadas con el
LCA [1]. La reconstrucción del LCA (ACLR) tiene como objetivo restaurar
la estabilidad de la rodilla; sin embargo, es necesario tener especial
precaución para evitar daños a la fisis en pacientes esqueléticamente
inmaduros [2]. A medida que aumente el número de ACLR primarias
realizadas en esta población, se espera que también lo haga el número de
ACLR de revisión (r-ACLR) [3]. Además, se ha demostrado que los
procedimientos primarios de ACLR dan como resultado tasas más altas de
revisión en niños y adolescentes en comparación con los adultos [4].
Las R-ACLR tienden a producir peores resultados que las operaciones
primarias [5, 6]. Como tal, los aspectos técnicos de r-ACLR se han
estudiado ampliamente en la literatura sobre adultos durante los últimos
años, incluida la selección óptima del injerto, las estrategias de
tunelización y fijación, y la estadificación [7-9]. Hasta el 90% de los
pacientes pediátricos y adolescentes regresan al deporte después de los
procedimientos índice [10], por lo tanto, es fundamental que los
cirujanos ortopédicos tengan una comprensión integral de las técnicas
operativas más utilizadas en ACLR primaria y de revisión para la
población esqueléticamente inmadura. . De manera similar, los cirujanos
deben comprender los resultados asociados con r-ACLR pediátrico para
establecer expectativas realistas sobre el regreso al deporte con los
pacientes y sus familias, especialmente dada la relación comprobada
entre las expectativas del paciente y la satisfacción posoperatoria y
los resultados funcionales [11].
Hasta la fecha, no ha habido una revisión exhaustiva de este
procedimiento en esta población de pacientes. Por lo tanto, esta
revisión sistemática tiene como objetivo resumir las técnicas operativas
y los resultados posoperatorios en r-ACLR en la población pediátrica y
adolescente.
Propósito: Resumir las técnicas quirúrgicas y los resultados
clínicos en pacientes pediátricos y adolescentes sometidos a
reconstrucción de revisión del ligamento cruzado anterior (r-ACLR).
Métodos: Se realizaron búsquedas en tres bases de datos (MEDLINE,
PubMed y EMBASE) desde el inicio hasta el 29 de julio de 2023. Los
autores cumplieron con las directrices PRISMA y R-AMSTAR, así como con
el Manual Cochrane para revisiones sistemáticas de intervenciones. Se
extrajeron datos sobre datos demográficos, detalles quirúrgicos, medidas
de resultados informadas por los pacientes (PROM), tasas de
inestabilidad, ruptura y regreso al deporte (RTS).
Conclusión: R-ACLR en pacientes pediátricos y adolescentes utiliza
predominantemente autoinjertos BPTB y fijación femoral y tibial con
tornillos de interferencia con procedimientos meniscales concomitantes.
Las tasas de reruptura y RTS al mismo nivel o superior fueron del 13,0% y
51,6%, respectivamente. La información de esta revisión puede
proporcionar a los cirujanos ortopédicos una comprensión integral de las
técnicas quirúrgicas más utilizadas y sus resultados para la revisión
de ACLR en esta población.
Sun B, Vivekanantha P, Khalik HA,
Slawaska-Eng D, Kay J, Johnson J, de Sa D. Approximately half of
pediatric or adolescent patients undergoing revision anterior cruciate
ligament reconstruction return to the same level of sport or higher: A
systematic review. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc. 2024
Jan;32(1):181-195. doi: 10.1002/ksa.12030. Epub 2024 Jan 4. PMID:
38226741.Sun B, Vivekanantha P, Khalik HA, Slawaska-Eng D, Kay J,
Johnson J, de Sa D. Approximately half of pediatric or adolescent
patients undergoing revision anterior cruciate ligament reconstruction
return to the same level of sport or higher: A systematic review. Knee
Surg Sports Traumatol Arthrosc. 2024 Jan;32(1):181-195. doi:
10.1002/ksa.12030. Epub 2024 Jan 4. PMID: 38226741.
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Las
lesiones del #AnilloPélvico pueden requerir tratamiento si se
desplazan, pero ¿cómo predecir el desplazamiento de LC1? En la edición
actual de @jbjs, el equipo de @shocktrauma sugiere algunos parámetros
que pueden ayudar. Me encantaría escuchar lo que piensa @ChipRoutt
@orthotraumamd @InvictaOrtho @jamesablairMD.
El tratamiento quirúrgico de las lesiones
del anillo pélvico por compresión lateral tipo 1 (LC1) mínimamente
desplazadas sigue siendo controvertido. Nuestro objetivo fue evaluar la
proporción de fracturas pélvicas LC1 que se desplazaron después del
tratamiento no quirúrgico en función de patrones de fractura de anillo
específicos, y cuantificamos la magnitud de este desplazamiento.
Conclusiones: Nuestro estudio sugiere que
las características de las fracturas se pueden utilizar para predecir
la probabilidad de desplazamiento de las fracturas LC1 que se tratan sin
cirugía. Hasta donde sabemos, el presente estudio es el primero en
describir la magnitud del desplazamiento que puede ocurrir en asociación
con las lesiones del anillo pélvico LC1 que se tratan de forma no
quirúrgica; sin embargo, se necesitan más estudios para determinar el
impacto clínico de este desplazamiento.
Fuerza del músculo
cuádriceps más débil con un injerto de tendón del cuádriceps en
comparación con un injerto de tendón rotuliano o de tendón de la corva 7
meses después de la reconstrucción del ligamento cruzado anterior
En
un estudio que compara la reconstrucción del LCA con injertos QT, HT o
BPTB: Sólo 1 de cada 20 pacientes con injerto QT logra un LSI >90% 7
meses después de la cirugía. Descubra cómo se desempeñaron los otros
injertos en la edición de este mes de AJSM. Instituto Karolinska
La reconstrucción del ligamento cruzado anterior (LCA) (LACR) se
puede realizar con diferentes tipos de autoinjertos. Históricamente, los
cirujanos han utilizado principalmente injertos de tendón isquiotibial
(HT) y hueso-tendón rotuliano-hueso (BPTB), pero el injerto de tendón
del cuádriceps (QT) se ha vuelto más popular en los últimos años.19,24
Aunque los resultados funcionales y el rendimiento muscular después de
ACLR con autoinjertos HT y BPTB se han investigado ampliamente,10,16,32
se sabe menos sobre los resultados después de ACLR con injertos QT.
Los pacientes y los especialistas en rehabilitación enfrentan
desafíos específicos de los injertos durante la rehabilitación. El
injerto HT se asocia con menos complicaciones en el lugar de extracción
que el injerto BPTB 19, pero puede tener mayores tasas de fracaso7,23 y
provocar una mayor laxitud de la rodilla en comparación con los injertos
QT y BPTB.4,6 Los injertos BPTB se han relacionado con dolor anterior
persistente de la rodilla18, 19 y dificultad para arrodillarse.18,19 Los
pacientes con injertos QT reportan mejores resultados (Comité
Internacional de Documentación de Rodilla y puntuaciones de Lysholm) en
comparación con los pacientes con injertos HT 19 y pueden tener menos
dolor anterior de rodilla que los pacientes reconstruidos con injertos
BPTB. 19 Se han informado deficiencias persistentes en la fuerza
muscular, específicas del sitio de extracción, para todos los
injertos.11,13,16,32 Aunque la debilidad persistente del cuádriceps
parece ser más frecuente con los injertos QT y BPTB, también existe un
desafío de rehabilitación con el injerto HT.2,12
La fuerza restaurada del cuádriceps después de la ACLR es de gran
importancia porque tendrá efectos positivos tanto en el rendimiento
funcional presente como en el futuro y en la función de la rodilla
autoinformada.5,20 Además, si la debilidad del cuádriceps persiste, los
pacientes enfrentarán un mayor riesgo de osteoartritis de rodilla 21 y
una segunda lesión del ligamento cruzado anterior. 8 Por lo tanto,
superar la debilidad del cuádriceps debe ser una de las principales
prioridades para todos los pacientes y sus terapeutas durante todo el
proceso de rehabilitación después de la ACLR.
Se recomienda encarecidamente a los médicos involucrados en la
rehabilitación después de ACLR que midan objetivamente la fuerza de los
músculos del muslo para evaluar la progresión del tratamiento y
facilitar la rehabilitación específica. 5 La prueba de fuerza muscular
isocinética se considera el “estándar de oro” para medir la fuerza
muscular después de ACLR. 29 Los diferentes aspectos de la fuerza
muscular a menudo se presentan en comparación con la extremidad no
afectada para determinar el índice de simetría de la extremidad (LSI).
Los médicos utilizan el LSI para evaluar la preparación de los pacientes
para regresar al deporte (RTS),14,15 el riesgo de nuevas
lesiones8,14,15 y la función de la rodilla a largo plazo. 5 La fuerza
isocinética se ha descrito e informado extensamente para pacientes con
injertos HT y BPTB,10,16,17,33 pero se ha informado escasamente para
pacientes con injertos QT.9,13 Una comparación integral de la fuerza
isocinética del cuádriceps en pacientes con QT , HT y BPTB pueden ayudar
a los médicos y pacientes a encontrar el injerto adecuado y adaptar su
rehabilitación.
El propósito de este estudio fue describir y comparar la fuerza
isocinética del cuádriceps (incluido el torque máximo, el trabajo total,
el torque máximo a 30° de flexión de la rodilla y el tiempo hasta el
torque máximo) en pacientes sometidos a ACLR con un autoinjerto QT, HT o
BPTB.
La fuerza deteriorada del músculo cuádriceps después de la
reconstrucción del ligamento cruzado anterior (ACLR) se asocia con
peores resultados clínicos y riesgo de nuevas lesiones. Sin embargo,
sabemos poco sobre la fuerza del músculo cuádriceps en pacientes
reconstruidos con un injerto de tendón del cuádriceps (QT), cuya
popularidad está aumentando en todo el mundo.
Objetivo: Describir y comparar la fuerza isocinética del
cuádriceps en pacientes sometidos a ACLR con un autoinjerto de QT,
tendón isquiotibial (HT) o hueso-tendón rotuliano-hueso (BPTB).
Conclusión: 7 meses después de la ACLR, los pacientes con injertos
de QT tenían una fuerza isocinética del cuádriceps significativamente
peor que los pacientes con injertos de HT y BPTB. Ninguno de los 3
grupos de injertos alcanzó un LSI medio >90% en la fuerza del
cuádriceps.
Holmgren D,
Noory S, Moström E, Grindem H, Stålman A, Wörner T. Weaker Quadriceps
Muscle Strength With a Quadriceps Tendon Graft Compared With a Patellar
or Hamstring Tendon Graft at 7 Months After Anterior Cruciate Ligament
Reconstruction. Am J Sports Med. 2024 Jan;52(1):69-76. doi:
10.1177/03635465231209442. PMID: 38164665; PMCID: PMC10762885.
El
artículo más descargado del mes pasado analiza las opiniones de 60
cirujanos sobre el persistente debate sobre la inestabilidad de la
articulación femororrotuliana. ¡Compruébalo hoy! #Ortopedia #BJJ #Rodilla #Cirujanos #Knee #Surgeons
Introducción: El artículo trata sobre la
inestabilidad de la articulación patelofemoral (PFJ) y los desafíos para
su diagnóstico y tratamiento. Los autores revisan los factores
anatómicos y biomecánicos que influyen en la estabilidad de la PFJ y las
controversias sobre las medidas radiológicas y las técnicas
quirúrgicas.
Factores de estabilidad de la PFJ: La estabilidad
de la PFJ depende de un equilibrio entre factores locales y distantes,
estáticos y dinámicos. Los factores locales incluyen la morfología ósea y
cartilaginosa, y los ligamentos que ofrecen soporte pasivo. Los
factores distantes incluyen la anteversión femoral, la rotación de la
rodilla, la torsión tibial externa, los músculos extensores, la banda
iliotibial, los abductores y rotadores externos de la cadera, y la
pronación de la articulación subastragalina¹[1].
Criterios diagnósticos de la inestabilidad patelar:
Los criterios diagnósticos de la inestabilidad patelar son poco claros.
Los intentos de cuantificar la inestabilidad y adoptar un enfoque a la
carta han sido difíciles y propensos a la mala interpretación. Las
variaciones anatómicas pueden no correlacionarse con las presentaciones
sintomáticas, y se desconoce el impacto a largo plazo de la disfunción
en el desarrollo de la artrosis. Se recomienda usar una variedad de
pruebas clínicas y evaluaciones radiológicas, y evitar la dependencia
excesiva de valores numéricos específicos y algoritmos abstractos.
Tratamiento quirúrgico de la inestabilidad de la PFJ:
El tratamiento quirúrgico de la inestabilidad de la PFJ ha evolucionado
desde los principios iniciales descritos por la escuela de Lyon. Las
formas principales de tratamiento quirúrgico incluyen la reconstrucción
del ligamento patelofemoral medial (MPFL), la osteotomía de la
tuberosidad tibial y la trocleoplastia. La mayoría de los pacientes con
inestabilidad sin malalineación ósea significativa o displasia troclear
severa pueden ser tratados con una reconstrucción aislada del MPFL. Sin
embargo, existen inconsistencias y controversias sobre las indicaciones,
las técnicas y los resultados de las diferentes opciones quirúrgicas.
Conclusiones: El manejo de la inestabilidad de la
PFJ es un delicado equilibrio entre arte y ciencia²[2]. Implica
sintetizar información de un espectro de pruebas clínicas y evaluaciones
radiológicas, combinadas con las expectativas del paciente y la
experiencia quirúrgica. Para progresar, debemos acordar la terminología
básica, la estratificación de los factores de riesgo y nuestras
descripciones de los puntos de referencia anatómicos. La estandarización
de los protocolos de evaluación minimizará la subjetividad. El avance
de las técnicas de imagen dinámicas también puede ayudar a detectar
formas sutiles de inestabilidad y ofrecer una visión más profunda de la
compleja interacción de los factores de riesgo que conducen a la
dislocación.
Kader DF, Jones S, Haddad FS. Towards a
better understanding of patellofemoral instability. Bone Joint J. 2023
Dec 1;105-B(12):1235-1238. doi: 10.1302/0301-620X.105B12.BJJ-2023-1026.
PMID: 38035592.
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Resultados del
tratamiento de tumores óseos primarios, benignos, agresivos o malignos
alrededor del codo mediante cirugía de salvación de la extremidad
El
presente estudio evalúa los resultados funcionales y oncológicos de la
cirugía de salvamento de extremidades para tumores óseos agresivos o
malignos alrededor del codo.
Los tumores óseos alrededor del codo son una entidad rara, con
una incidencia de aproximadamente el 1% de todos los tumores óseos [27].
Los tumores malignos más frecuentes del codo son el sarcoma de Ewing,
el osteosarcoma y el condrosarcoma, y afectan con mayor frecuencia al
húmero distal en pacientes de edad avanzada [4].
Para un diagnóstico adecuado, son fundamentales una anamnesis
detallada, un examen físico exhaustivo y unas imágenes radiológicas. Los
síntomas de malignidad generalmente incluyen dolor inexplicable e
incesante en reposo, hinchazón o fractura [6, 7, 13]. Las modalidades de
diagnóstico por imágenes incluyen radiografías simples, tomografía
computarizada y resonancia magnética, además de tomografía computarizada
de tórax y gammagrafía ósea para la detección de metástasis a distancia
[9]. Además, se debe obtener una biopsia con aguja gruesa o abierta con
una muestra histopatológica para confirmar el diagnóstico antes de
proceder con el tratamiento definitivo [25, 30].
Debido a la limitada envoltura de tejido blando y la proximidad de
las estructuras neurovasculares, el tratamiento de tumores óseos
primarios, benignos, agresivos o malignos alrededor del codo puede ser
más desafiante que en otras áreas del cuerpo. Como resultado de estas
consideraciones anatómicas, la amputación fue tradicionalmente el
tratamiento de elección [27].
Los avances en la quimioterapia adyuvante combinada con la resección
tumoral en bloque han mejorado el tratamiento y el pronóstico de los
pacientes con tumores malignos, como el sarcoma de Ewing y el
osteosarcoma [2, 3, 11].
Se encuentran disponibles varios procedimientos de reconstrucción y
salvamento de extremidades, incluidos autoinjertos, aloinjertos,
megaprótesis, compuestos protésicos de aloinjerto y artrodesis [5, 13,
22]. El tratamiento quirúrgico requiere una cuidadosa planificación
preoperatoria y la consideración de diversas técnicas posibles de
resección y reconstrucción basadas en el tamaño y la ubicación del tumor
[5].
La reconstrucción del codo es exigente y las opciones de
reconstrucción pueden ser limitadas dado que la articulación del codo es
una interacción compleja entre varias articulaciones que deben
estabilizarse para una función óptima de la muñeca y la mano. Además,
lograr márgenes oncológicos seguros puede resultar un desafío [13].
La literatura existente sobre los tumores óseos primarios del codo es
bastante escasa [4, 15]. El presente estudio buscó evaluar los
resultados funcionales y oncológicos de la cirugía de rescate de
extremidades para tumores óseos primarios benignos, agresivos o malignos
alrededor del codo.
Los tumores óseos alrededor del codo son raros y con frecuencia
su diagnóstico se retrasa. El presente estudio tuvo como objetivo
evaluar los resultados funcionales y oncológicos de la cirugía de
salvamento de extremidades para tumores óseos primarios benignos,
agresivos o malignos alrededor del codo.
Conclusión La cirugía de rescate de extremidades con diferentes
opciones reconstructivas para tumores óseos benignos, agresivos y
malignos alrededor del codo puede lograr buenos resultados funcionales y
oncológicos.
Ebeid WA, Badr IT, Mesregah MK, Hasan BZ.
Outcomes of management of primary benign aggressive or malignant bone
tumors around the elbow by limb-salvage surgery. J Exp Orthop. 2023 Oct
23;10(1):105. doi: 10.1186/s40634-023-00675-z. PMID: 37870629; PMCID:
PMC10593692.
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