viernes, 30 de enero de 2015
Identifican una proteína clave en la multiplicación, migración y diferenciación de las células madre neuronales
http://www.madrimasd.org/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=62762&origen=notiweb&dia_suplemento=viernes
Identifican una proteína clave en la multiplicación, migración y diferenciación de las células madre neuronales
La investigación ha recibido una mención de honor en los Premios Ángel Herrera a la Investigación en Ciencias Experimentales, en Madrid, y permitirá estudiar su implicación en enfermedades neurodegenerativas. El equipo que ha realizado el estudio ha estado integrado por Begoña Ballester, Enric Poch, Ignacio Pérez Roger y José Terrado (del Instituto de Ciencias Biomédicas de laUniversidad CEU Cardenal Herrera), en colaboración con investigadores del CIPF, la Universitat de València (UV) y el Centre de Regulació Genómica (CGR) de Barcelona.
La investigación ha demostrado que, en ausencia de proteína RhoE, las células madre neuronales proliferan más en la zona subventricular, pero migran peor y presentan graves alteraciones en su diferenciación final. El estudio se ha centrado en el papel de esta proteína en la zona subventricular, una de las pocas áreas del cerebro en las que se ha demostrado que existen estas células progenitoras neurales, capaces de originar nuevas neuronas, incluso en individuos adultos, ha informado el CEU en una nota de prensa. Utilizando ratones modificados genéticamente que carecen de la expresión de esta proteína, la investigación ha permitido comprobar que, en la zona subventricular, las células madre neurales se multiplican de manera mucho más activa que en ratones control. Sin embargo, estas células aparecen desorganizadas en ausencia de RhoE, ya que los contactos entre ellas, necesarios para su correcto desplazamiento por la corriente migratoria rostral, están alterados y, en consecuencia, su capacidad migratoria se ve reducida, por lo que llegan en menor cantidad a su destino en el bulbo olfatorio, donde se diferencian en varios tipos de neuronas. Una vez en el bulbo olfatorio, la ausencia de RhoE produce también una drástica reducción, de hasta un 90 por ciento, en uno de los tipos neuronales a los que estas células madre neurales dan lugar, el conocido como calbindina+. Según señala la profesora de la CEU-UCH Begoña Ballester, "todos estos resultados revelan que RhoE es una proteína esencial para el desarrollo de las células madre del sistema nervioso central, en su correcta multiplicación, migración y diferenciación". |
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jueves, 29 de enero de 2015
miércoles, 28 de enero de 2015
El Teorema de Pitágoras permite identificar el momento en que un paciente mejora
http://www.madrimasd.org/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=62659&origen=notiweb&dia_suplemento=miercoles
El Teorema de Pitágoras permite identificar el momento en que un paciente mejora
En un artículo publicado en PLoS ONE, el Dr. Rob Froud, de la Warwick Medical School de dicha Universidad, y Gary Abel, de la Universidad de Cambridgehicieron este descubrimiento a partir de datos de curvas ROC (Receiver Operating Characteristic).
Estas curvas fueron originalmente desarrolladas durante la Segunda Guerra Mundial para el análisis de señales, y servían para ayudar a los operadores a decidir si un punto en la pantalla era un objetivo enemigo o, por el contrario, buques o aeronaves aliado. En la década de 1980, las curvas ROC fueron adoptadas por los epidemiólogos para ayudar a estos a decidir en qué momento una persona se ha recuperado de una enfermedad. Froud explica a este respecto, en un comunicado de la Universidad de Warwick que: "Todo se reduce a la elección de un punto en una curva, para determinar cuándo se ha producido la recuperación. Para muchas enfermedades crónicas, los epidemiólogos están de acuerdo en que el punto correcto a elegir es aquel que esté más cerca de la esquina superior izquierda de la trama que contiene la curva. Cuando nos paramos a pensar en ello, nos pareció obvio que la manera de elegir este punto era usando el teorema de Pitágoras". Este teorema establece que, en un triángulo rectángulo, la suma de los cuadrados de los dos lados en ángulo recto es igual al cuadrado de la hipotenusa (es decir, la diagonal más larga, que une los dos lados en ángulo recto). Esto significa que se puede determinar la longitud de la hipotenusa dada la longitud de los otros dos lados. Según Froud: "Nos pusimos a explorar las implicaciones de esto, y cómo podría cambiar las conclusiones de la investigación. Hemos llevado a cabo varios experimentos utilizando datos de ensayos reales, y parece que usar el teorema de Pitágoras establece una diferencia material, pues ayuda a identificar el punto en el que un paciente ha mejorado con más consistencia y precisión que otros métodos comúnmente utilizados". |
martes, 27 de enero de 2015
El lenguaje evoluciona mucho más rápido que los genes
http://www.madrimasd.org/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=62696&origen=notiweb&dia_suplemento=martes
El lenguaje evoluciona mucho más rápido que los genes
Para tratar de responder a esta cuestión, una especialista en biología evolutiva de la Brown University de EE.UU. ha realizado, junto una serie de colaboradores, un vasto análisis de los patrones lingüísticos y genéticos presentes en la población mundial. En una entrevista publicada en la web de dicho centro, Sohini Ramachandran explica algunos de sus descubrimientos.
PARECIDOS Y DIFERENCIAS El más destacado, quizá, es el que señala que la distancia geográfica predice la diferenciación tanto en lenguaje como en genética, es decir, que tanto los genes como las lenguas varían más a medida que la distancia geográfica entre poblaciones se incrementa. Por otra parte, los datos obtenidos por Ramachandran y su equipo muestran que los genes y las lenguas evolucionan de manera distinta. Un ejemplo de esto se da en poblaciones aisladas. En estas, la diversidad genética se pierde rápidamente, pero no ocurre igual con la diversidad lingüística, que puede tanto reducirse como incrementarse, ganando, por ejemplo, innovaciones fonéticas. "Esto ha hecho que me pregunte si el contacto entre poblaciones homogeneiza sus lenguas de alguna manera, para que las personas puedan comprenderse unas a otras", señala Ramachandran. Otro hallazgo del grupo de investigación ha sido que en los lenguajes actuales no quedan señales de la expansión fuera de África de nuestra especie, tras originarse allí (algo de lo que sí queda señal en nuestros genes, según numerosas investigaciones). Ramachandran explica que esto se debe a la rapidez con que las lenguas humanas cambian y pueden ser influidas por otras lenguas cercanas. LA EVOLUCIÓN DE LOS GENES DEL LENGUAJE Un equipo de investigadores del University College London (UCL) ya habían señalado en 2009 algunas diferencias entre la evolución del lenguaje humano y la evolución de los genes, en este caso, de unos genes muy específicos: los que hacen posible que seamos seres parlantes. Con un estudio que fue publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS), los científicos trataron de contestar a la siguiente pregunta: ¿Hasta qué punto los caracteres genéticos responsables de nuestra capacidad de comunicarnos lingüísticamente han coevolucionado con el lenguaje mismo? A partir de la modelación de las vías por las que los genes para el lenguaje podrían haber evolucionado, así como de la evolución del lenguaje en sí, los investigadores demostraron que genes y lenguaje no caminan en paralelo, debido a que las convenciones culturales a este respecto se transforman mucho más rápidamente que los genes. En otras palabras, aunque tenemos una predisposición genética al lenguaje, éste evoluciona mucho más deprisa que nuestros genes, lo que sugiere que el lenguaje es producido y dirigido más bien por la cultura que por la biología. Como curiosidad, este punto fue constatado en 2011 usando la informática, en el marco de una investigación en la que participó el Departamento de Inteligencia Artificial de la Facultad de Informática de la Universidad Politécnica de Madrid (FIUPM). En este estudio se concluyó que, efectivamente, la colaboración y la interacción son determinantes en la evolución del lenguaje (también que las formas más eficaces de comunicación pueden propagarse en una comunidad de manera similar a como lo hacen los virus). A pesar de todo, no se puede negar que nuestra especie es la única que posee un 'módulo del lenguaje' genético, en el que se encuentran las bases genéticas de nuestro lenguaje; unas bases que, se cree, precedieron a la emergencia del lenguaje mismo. Quizá eso explique por qué las vocalizaciones de ratones manipulados genéticamente hace unos años con el 'gen humano del lenguaje' -el famoso FoxP2- pasaron a ser más parecidas a las de los llantos de los bebés humanos. Autor: Yaiza Martínez |
Las bibliotecas como armas de alfabetización masiva
http://www.madrimasd.org/blogs/futurosdellibro/2015/01/26/136851
Las bibliotecas como armas de alfabetización masiva
Las bibliotecas escolares han estado siempre arrinconadas, segregadas, desvinculadas de toda dinámica pedagógica; su carácter ha sido más el de almacén que el de espacio de creación; su uso temporal siempre estuvo limitado al de la incierta disponibilidad de profesores que percibían la función de bibliotecario como la de un destierro provisional. ¿Cómo podría ser de otra manera cuando el conocimiento se dividía en asignaturas infranqueables, cuando no existía coordinación alguna entre los claustros, cuando todo lo que era necesario aprender se encontraba en los libros de texto y era transmitido por un portavoz, el profesor, y cuando el aprendizaje no era otra cosa que memorización y reptición en el interior de un espacio confinado, el aula?
La biblioteca escolar no podía estar más que arrumbada, en el mejor de los casos, en un rincón desconocido del centro escolar al que sólo se accedía de manera ocasional y fortuita. Ese mismo desplazamiento, esa misma desvinculación, esa misma ubicación periférica, denotaba claramente su insignificancia.
Primera ocasión desaprovechada, sin duda, por que hoy sabemos perfectamente -como dejaran claramente establecido Betty Hart y Todd R. Risleyen en The Early Catastrophe. The 30 Million Word Gap by Age 3-, que a la temprana edad de tres años los hijos de las clases culturalmente ricas han escuchado 45 millones de palabras; los hijos de las clases de familias obreras, 26 y los hijos de familias que viven de la beneficencia, 13-, extraordinaria diferencia de vocabulario que determinará varias cosas de manera casi indeleble: el desarrollo cognitivo, el éxito escolar, la capacidad de aprender a lo largo del resto de sus vidas, la predisposición a consumir determinados bienes culturales. De hecho, en uno de los últimos informes del National Literacy Trust, Lost for Words: Poor literacy, the hidden issue in child poverty. A policy position paper, recomiendan imperativamente que se incremente la conciencia entre los padres desfavorecidos de la disponibilidad de recursos locales (bibliotecas públicas y bibliotecas escolares, sobre todos). La biblioteca escolar podría haber contribuido a cauterizar esa brecha incial mediante el contacto regular con los libros, pero no fue así.
En 21st Century Skills: Learning for Life in Our Times, uno de los muchos documentos que dibuja las competencias necesarias para el siglo en el que vivimos, se entiende claramente que la dotación y los recursos de las bibliotecas tradicionales son insuficientes para satisfacer las demandas de los nativos digitales: enfrentarse creativamente a las incertidumbres de un futuro incierto resolviendo los retos que se planteen, compartiendo conocimiento y construyéndolo de manera lúdica, crítica y cooperativa (por resumir groseramente lo que plantean), requiere de una pedagogía completamente diferente, radicalmente distinta, y requiere también, naturalmente, de espacios donde eso pueda suceder, de espacios que faciliten e impulsen esa clase de trabajo. Y es imperativo hacerlo, además, porque de acuerdo con PISA 2009 results. Students on line. Digital technologies and performance, existe una correlación de un 0,83% de media entre los alumnos con mejor puntuación en lectura tradicional y lectura digital; o dicho de otra manera: que aquellos que han demostrado una competencia lectora sobresaliente tenderán a mostrar, de la misma manera, una competencia digital del mismo nivel. La biblioteca, de nuevo, como segunda oportunidad para habituar a quienes no han tenido oportunidad en sus entornos familiares al contacto con los medios y soportes digitales.
Los arquitectos más conscientes de que el espacio determina la experiencia de aprendizaje, han comenzado ya a realizar propuestas para que la biblioteca se convierta en el centro de la revolución escolar, un nuevo espacio en forma de laboratorio, hub o taller donde los alumnos puedan trabajar colaborativamente de forma no jerarquizada; donde puedan aprender mediante la resolución de proyectos de manera significativa; donde puedan aprender mediante el uso y análisis de múltiples fuentes de información. En Design Features for Project-Based Learning, se dan las claves que han de tenerse en cuenta a la hora de diseñar esos nuevos espacios híbridos que tan poco tendrían que ver con las bibliotecas tradicionales pero que conservan esa voluntad de espacio de creación y aprendizaje.
La Asociación de Bibliotecarios escolares norteamericanos ya fueron conscientes de eso hace unos cuantos años: en el documento Standards for the 21st Century Learner abogaron por una concepción extendida de las competencias y por la asunción de un nuevo papel dinámico y transformador de las bibliotecas en ese escenario. “Las bibliotecas escolares”, opinan, “son indispensables para el desarrollo de las competencias de aprendizaje”, si bien para ello deben tranformarse completamente.
La semana pasada tuve la oportunidad de exponer estas y otras ideas ante los miembros de la Asociación Educación Abierta y, en algo más de una semana, podré hacerlo en el Festival de Literatura y Artes Infantil y Juvenil. Las bibliotecas, en fin, como armas, instrumentos y medios de alfabetización masiva, espacios polivalentes puestos al servicio de la creación y el aprendizaje en la era digital, punto neurálgico sobre el que hacer pivotar la transformación pedagógica.
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