jueves, 25 de noviembre de 2010

Nuevas herramientas para la intervención psicológica con personas mayores: la tercera generación de terapias conductuales

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Nuevas herramientas para la intervención psicológica con personas mayores: la tercera generación de terapias conductuales

María Márquez-Gonzáleza

a Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de Madrid, Madrid, España
Desde hace algunos años, en el ámbito de la intervención psicológica se viene experimentando una renovación propiciada por las llamadas «terapias conductuales de tercera generación». Si la primera generación estuvo protagonizada por la terapia de conducta clásica (condicionamiento clásico y operante), desarrollada entre los años 50 y 70, y la segunda por las terapias cognitivo conductuales, esta «tercera ola» agrupa enfoques terapéuticos que proponen un replanteamiento contextual de la terapia de conducta, enfatizando la importancia del contexto en el que tiene lugar la conducta problemática y las funciones de esta, más que la topografía de sus «síntomas»1. De este modo, la Terapia de Aceptación y Compromiso2, la Terapia Dialéctico Conductual3, la Terapia basada en la Atención Plena4, la Terapia de Activación Conductual5, la Terapia Conductual Integral de Pareja6 y la Psicoterapia Analítico Funcional7comparten una visión transdiagnóstica de los problemas psicológicos, considerando que lo relevante es su estructura funcional, esto es, las funciones psicológicas de las conductas desadaptadas en el contexto en que se dan. Así, personas que presentan trastornos mentales clasificados como diagnósticos diferentes en el DSM-IV, como fobia social, trastorno de estrés postraumático (TEPT) o depresión mayor, pueden tener mucho más en común de lo que podría pensarse si se atiende solo a su diagnóstico. Concretamente, se ha propuesto que muchos casos de trastornos psicológicos tendrían como estructura funcional un patrón de evitación experiencial o tendencia a no establecer contacto (evitar, huir) con experiencias internas aversivas (pensamientos, emociones y sensaciones dolorosas) y las situaciones que las generan2. La evitación experiencial o actitud de huir sistemáticamente de experiencias dolorosas se ve reforzada por la filosofía de «la sociedad del bienestar» tan extendida en el mundo occidental, según la cual el sufrimiento humano esla excepción, algo a evitar por todos los medios. Se asume que lo normal es estar bien, sano, adaptado a la vida y feliz, siendo el sufrimiento físico o psicológico una anomalía, algo contra lo que defenderse. Según el nuevo enfoque terapéutico, esta visión no refleja en absoluto la realidad humana, la cual se caracteriza, más bien, por la ubicuidad del sufrimiento, las pérdidas y las dificultades para adaptarse a un mundo en constante cambio, que no siempre hace la vida más cómoda. De este modo, las nuevas terapias enfatizan la necesidad de incorporar a nuestra práctica clínica la potenciación de la capacidad de las personas para aceptar los aspectos no modificables de sus experiencias vitales. Aceptar el dolor, el miedo, la frustración, las pérdidas y los cambios que no son controlables o cambiables, pero no como una resignación, sino como un paso necesario para seguir viviendo una vida con sentido y calidad. Así, este nuevo enfoque terapéutico supone en gran medida una llamada a recuperar el marco de los valores y metas personales en la práctica terapéutica, ya que se asume que esta es la vía para trasladar el foco de la terapia desde la eliminación de los síntomas hacia el desarrollo de un estilo de vida satisfactorio para la persona, objetivo mucho más realista y acorde con la naturaleza humana.
Aplicación del nuevo enfoque terapéutico a la intervención con personas mayores.
Centrando nuestra atención en las personas mayores, en esta población pueden apreciarse con especial claridad esos cambios y pérdidas no modificables que suelen ocurrir en la vida de las personas. La vejez trae asociado de forma inevitable un declive físico expresado en cambios físicos y funcionales que, aunque pueden retrasarse o minimizarse con estilos de vida activos y hábitos saludables, suelen aparecer en alguna medida a partir de determinado momento. Asimismo, las personas mayores son protagonistas de pérdidas irreparables de personas queridas, de etapas maravillosas en sus vidas y roles o funciones que han sido fundamentales para ellos (p.ej., crianza de hijos pequeños, rol laboral…). De este modo, la importancia de la aceptación de experiencias aversivas se puede apreciar con plena intensidad en la etapa de la vejez. De hecho, numerosos estudios demuestran que las personas mayores más satisfechas con sus vidas son las que presentan una mayor aceptación psicológica de los cambios asociados al envejecimiento8. Esta mayor aceptación de los cambios y pérdidas parece asociarse, entre otros factores, al hecho de disponer de un mayor conocimiento sobre el proceso de envejecimiento9 y a la capacidad para, a pesar de todo, seguir desarrollando roles y actividades placenteras con significado10,11. La perspectiva del ciclo vital12 explica cómo las personas nos vamos adaptando a lo largo de nuestra vida a través de estrategias de selección, compensación y optimización de nuestras capacidades y actividades, las cuales nos permiten mantener la percepción de control. Ante situaciones no modificables, resultan especialmente útiles las estrategias de acomodación psicológica o control secundario (regulación emocional), entre las que ocupa un lugar fundamental precisamente la aceptación emocional, estrategia que combina la capacidad para reinterpretar las situaciones (p ej., relativizando su importancia) y la actitud de apertura a la experiencia de emociones dolorosas sin intentar alterarlas o suprimirlas. De este modo, la capacidad de aceptación permite a las personas que se enfrentan a pérdidas y limitaciones importantes en sus capacidades (p. ej., pérdidas funcionales, dolor crónico) y escenarios vitales (p. ej., jubilación, pérdidas afectivas) a consecuencia del envejecimiento liberar recursos psicológicos para seguir «enganchadas» a la vida y para mantenerse en la corriente de las experiencias vitales, a pesar de las pérdidas.
A pesar de su juventud, la eficacia de las terapias de tercera generación se encuentra avalada por un número progresivamente mayor de estudios13. Aunque sus aplicaciones a la población mayor son aún muy escasas, disponemos actualmente de estudios muy interesantes que avalan la potencialidad de este tipo de enfoques terapéuticos para la evaluación e intervención psicológica con personas mayores.
Respecto a la importancia de la aceptación psicológica, se ha encontrado que las personas mayores con mayor puntuación en esta capacidad presentan una mayor calidad de vida en las áreas de la salud y bienestar emocional, entre otras8. La tendencia opuesta a la aceptación o la evitación experiencial es un predictor significativo del nivel de depresión y, especialmente, de ansiedad, en las personas mayores, además de moderar la relación entre salud física y salud mental, sobre todo en lo referente a la ansiedad14. De este modo, el impacto de los problemas de salud física sobre el bienestar emocional de las personas mayores podría verse incrementado si estas recurren a la evitación o escape del malestar psicológico y los pensamientos aversivos activados por la percepción de sus problemas de salud, ya que esta evitación puede interferir con la puesta en marcha de estrategias adaptativas como la comunicación/expresión emocional o la búsqueda de información o de ayuda ante dichos problemas15.
En cuanto a la intervención psicológica, la terapia basada en la atención plena (mindfulness) es probablemente, dentro de las de la tercera generación, la que ha sido objeto de un mayor número de experiencias terapéuticas con población mayor hasta la fecha. En este sentido, se ha encontrado que el entrenamiento de las personas mayores en atención plena se asocia con incrementos en su nivel de bienestar emocional16 (depresión, ansiedad y estrés) y presenta un gran potencial como tratamiento no farmacológico del dolor crónico en esta población, presentando efectos significativos relacionados con la reducción de la intensidad del dolor, la mejora de la calidad del sueño y del bienestar emocional general, entre otros resultados17. Por otro lado, el entrenamiento en atención plena se ha mostrado eficaz para reducir la hiperselectividad atencional asociada al envejecimiento cognitivo y por la cual la conducta de la persona es controlada de forma casi exclusiva por un reducido número de estímulos ambientales18. Finalmente, este mismo enfoque terapéutico comienza a demostrar su potencial en el ámbito de la intervención psicológica con cuidadores familiares de personas mayores con demencia19. De este modo, la terapia basada en la atención plena, a través de su potenciación del contacto con el momento presente y la conciencia del las experiencias vitales cotidianas, puede ser una estrategia terapéutica de gran utilidad para ayudar a las personas mayores a hacer frente de forma adaptativa al dolor crónico, la enfermedad (propia o de algún familiar) y las pérdidas funcionales asociadas al envejecimiento. Para una revisión más exhaustiva de la utilidad clínica del entrenamiento en atención plena con personas mayores, puede consultarse el trabajo de Smith20.
La Terapia Dialéctico Conductual (TDC3), desarrollada inicialmente para afrontar el trastorno de personalidad límite, también ha sido adaptada para el tratamiento de la depresión en personas mayores21. La terapia original está centrada en la flexibilización de los patrones cognitivos, la mejora del sentido de la identidad personal, la potenciación de habilidades necesarias para la solución de problemas, la regulación de las emociones y el adecuado funcionamiento interpersonal, la adaptación realizada para la población mayor deprimida enfatiza la aceptación de aspectos de la vida que no pueden ser cambiados, el incremento de la tolerancia del malestar, de la conciencia y atención plena (mindfulness), y de la capacidad para actuar de manera opuesta a las tendencias sugeridas por los estados emocionales depresivos. Se han aportado datos que avalan la eficacia terapéutica de la TDC en combinación con medicación antidepresiva para tratar a personas mayores con depresión mayor22.
Por su parte, la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) es considerada por algunos autores como un marco ideal para la intervención con personas mayores y sus familias, ya que se centra en ayudar a las personas a aceptar las cosas que no pueden ser cambiadas de un modo que les permita seguir activos y comprometidos con sus valores vitales8. Apenas disponemos hoy en día de datos sobre la eficacia de este enfoque terapéutico con personas mayores, aunque comienzan a encontrarse resultados que avalan su eficacia para el tratamiento del dolor crónico en esta población23. También se están encontrando datos sobre la eficacia de este enfoque para tratar el trastorno de ansiedad generalizada24, uno de los más frecuentes en la población mayor25.
La terapia ACT también ha comenzado a aplicarse en el ámbito de la intervención con cuidadores familiares de personas mayores dependientes. En este ámbito, la capacidad para la aceptación psicológica se ha encontrado asociada de forma inversa a la depresión de los cuidadores, incluso tras controlar su nivel de afecto negativo y los comportamientos problemáticos del familiar26. Asumiendo la relevancia de la capacidad para aceptar experiencias internas adversas (pensamientos y emociones) y mantenerse comprometido con los propios valores personales en el proceso de adaptación al cuidado, se han realizado algunas propuestas de aplicación de la terapia ACT al ámbito del cuidado27,28. Resultados de un estudio piloto de intervención grupal basada en ACT con cuidadoras españolas revelan que, en comparación con un grupo control, la intervención ACT se muestra capaz de reducir de forma significativa el nivel de evitación experiencial, encontrándose asimismo una tendencia a la reducción del nivel de ansiedad y depresión28.

Consideraciones finales

Tras esta breve revisión de las experiencias, todavía escasas, de aplicación de las nuevas propuestas terapéuticas a la evaluación e intervención psicológica con personas mayores, puede concluirse que esta «tercera ola» de terapias presenta un enorme potencial y pone a disposición de los profesionales un repertorio prometedor de nuevas herramientas para mejorar nuestra capacidad para comprender los problemas psicológicos de la población mayor y ayudarles a hacer frente de forma más adaptativa a los desafíos del envejecimiento. Aún queda un gran camino por recorrer antes de poder considerar estas terapias como empíricamente validadas, tanto en la población general como en las personas mayores, lo cual pasará necesariamente por la realización de nuevos estudios que permitan contrastar su eficacia siguiendo las recomendaciones metodológicas propuestas por los expertos para lograr este objetivo de manera rigurosa29. A pesar de ello, no cabe duda de que estas nuevas propuestas terapéuticas han traído aire fresco al ámbito de la intervención psicológica y han renovado la ilusión de un número creciente de profesionales que se han comprometido con su exploración y desarrollo.
Agradecimientos
Este trabajo se ha realizado en el marco del proyecto Terapia de aceptación y compromiso vs Terapia cognitivo conductual para cuidadores: análisis de su eficacia en función del perfil cognitivo emocional del cuidador. (PSI 2009-08132) financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación.



Bibliografía



1Pérez M. La terapia de conducta de tercera generación. EduPsykhé 2006; 5:159-72.
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6Kohlenberg R.J., Tsai M. Functional Analytic Psychotherapy: A guide for creating intense and curative therapeutic relationships. New York: Plenum; 1991.
7Jacobson N.S., Christensen A. Acceptance and change in couple therapy: A therapist's guide to transforming relationships. New York: Norton; 1996.
8Butler J., Ciarrochi J. Psychological Acceptance and Quality of Life in the Elderly. Qual Life Res. 2007; 16:607-15.
9Davis N., Douglas F. Knowledge of aging and life satisfaction among older adults. Int J Aging Hum Dev. 2004; 59:43-61.
10Krause N., Shaw B.A. Role-specific control, personal meaning, and health in late life. Res Aging. 2003; 25:559-86.
11Ryff C.D., Love G.D., Urry H.L., Muller D., Rosenkranz M.A., Friedman E.M., et-al. Psychological well-being and ill-being: Do they have distinct or mirrored biological correlates?. Psychother Psychosom. 2006; 75:85-95.
12Baltes P.B., Baltes M.M. Successful aging. New York: Cambridge University Press; 1990.
13Hayes S.C., Masuda A., Bissett R., Luoma J., Guerrero L.F. DBT, FAP, and ACT: How empirically oriented are the new behavior therapy technologies?. Behav Ther. 2004; 35:35-54.
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15Hunt S., Wisocki P., Yanko J. Worry and use of coping strategies among older and younger adults. J Anxiety Disord. 2003; 17:547-60.
16Splevins K., Smith A., Simpson J. Do improvements in emotional distress correlate with becoming more mindful? A study of older adults. Aging Ment Health. 2009; 13:328-35.
17Morone N.E., Lynch C.S., Greco C.M., Tindle H.A., Weiner D.K. “I felt like a new person”. The effects of mindfulness meditation on older adults with chronic pain: Qualitative narrative analysis of diary entries. J Pain. 2008; 9:841-8.
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19McBee L. Mindfulness practice with the frail elderly and their caregivers. Top Geriatr Rehabil. 2003; 19:257-64.
20Smith A. Clinical uses of mindfulness training for older people. Behav Cogn Psychother. 2004; 32:423-30.
21Lynch T.R. Treatment of elderly depression with personality disorder comorbidity using dialectical behavior therapy. Cogn Behav Pract. 2000; 7:468-77.
22Lynch T.R., Morse J.Q., Mendelson T., Robins C.J. A randomized trial of dialectical behavior therapy for depressed older adults: Post-treatment and six month follow-up. Am J Geriatr Psychiatry. 2003; 11:33-45.
23Lunde L.H., Nordhus I.H. Combining Acceptance and Commitment Therapy and Cognitive Behavioral Therapy for the Treatment of Chronic Pain in Older Adults. Clin Case Studies. 2009; 8:296-308.
24Roemer L, Orsillo SM. An acceptance based behavior therapy for generalized anxiety disorder. En: Orsillo SM, Roemer L, editors. Acceptance and mindfulness-based approaches to anxiety: Conceptualization and treatment. New York: Springer; 2005. p. 213–40.
25Montorio I., Nuevo R., Losada A., Márquez M. Prevalencia de trastornos de ansiedad y depresión en una muestra de personas mayores residentes en la comunidad. Mapfre Medicina. 2001; 12:19-26.
26Spira A.P., Beaudreau S.A., Jimenez D., Kierod K., Cusing M.M., Gray H.L., et-al. Experiential avoidance, acceptance, and depression in dementia family caregivers. Clin Gerontol. 2007; 30:55-64.
27McCurry S.M. When a family member has dementia: Steps to becoming a resilient caregiver. Westport: Praeger Publishers; 2006.
28Márquez-González M, Romero-Moreno R, Losada A. Caregiving issues in a therapeutic context: new insights from the Acceptance and Commitment Therapy. In Laidlaw K, Pachana N, Knight BG. editors. Casebook of Clinical Geropsychology: International Perspectives on Practice. Oxford University Press; in press.
29Öst L. Efficacy of the third wave of behavioral therapies: A systematic review and meta-analysis. Behav Res Ther. 2008; 46:296-321.

Uso y abuso de las nuevas tecnologías


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Uso y abuso de las nuevas tecnologías

F. Lara Ortegaa; M. Fuentes Gómezb; R. de la Fuente Anuncibay c; F. Pérez del Río d; M.V. Rodríguez del Burgo e; G. Garrote Pérez de Albéniz f

a Catedrático de la Universidad de Burgos. Escuela Universitaria.
b Director de Proyecto Hombre Burgos
c Decana de la Facultad de Humanidades y Educación. Universidad de Burgos.
d Psicólogo. Proyecto Hombre Burgos.
e Directora de Proyecto Joven Burgos.
f Profesora de la Universidad de Burgos.
Introducción
Desde hace tiempo pretendemos dar respuesta a algunos de los interrogantes sobre las consecuencias que las tecnologías puedan estar generando en nuestra población más joven.
El presente editorial tiene como base la investigación "Uso y abuso de las nuevas tecnologías (TIC) en la población escolarizada burgalesa (10 a 18 años)" 1, estudio publicado en 2009 y producto de un convenio entre la Universidad de Burgos y la Fundación Candeal-Proyecto Hombre, financiado por Autocid S.A. y la empresa Nuclenor. En relación a la metodología, se realizaron 2.063 entrevistas a jóvenes entre 10 y 18 años, en diferentes colegios e institutos de Burgos capital y provincia.
Los objetivos del citado estudio fueron: a) analizar la relación existente entre los jóvenes y el uso de las nuevas tecnologías (TIC), así como los problemas que las TIC pueden llegar a generarles; b) proponer alternativas y dar respuesta educativa y preventiva tanto a los jóvenes como a sus familias, ya que, con frecuencia, se ven desbordadas por un fenómeno (uso y abuso de las TIC) que, sin duda, puede calificarse de novedoso.
Principales hallazgos del estudio
El presente trabajo nos sitúa ante jóvenes que tienen una relación bien ajustada con las TIC; estos muestran respuestas normalizadas, no solamente en las preguntas referentes al uso de las TIC, sino también cuando analizamos otras variables psicosociales. Observamos, por ejemplo, que consideran a la familia como algo de gran importancia y ponen de manifiesto que disfrutan de buenos amigos y no desean cambiarlos.
Estamos frente a unos jóvenes que no echan la culpa de sus problemas a los demás. La mayoría saben que tienen que esforzarse en sus carreras profesionales para tener éxito. Jóvenes que, en su mayor parte, ni están ni se sienten solos, aunque un 10 % afirma estar mucho tiempo solo.
Son destacables algunos datos, como, por ejemplo, que un 5 %, aproximadamente, consigue todo lo que quiere de sus padres o que el 15 % reconoce que le protegen demasiado.
Otro tipo de respuesta que merece atención especial es que casi un 20 % afirma que le cuesta mucho concentrarse. En nuestra experiencia clínica diaria, consideramos que la ausencia de concentración correlaciona con otras variables importantes como la desorganización de los jóvenes y la ausencia de objetivos claros.
Como conclusión general podemos decir que el uso de todas estas herramientas es mayoritario e incluso puede considerarse como masivo. Un 10 % de los adolescentes reconoce abusar de las TIC.
Analizando la utilización de los diferentes aparatos electrónicos, algunos datos relevantes son los siguientes:
Televisión
La mayoría de los encuestados, el 85,8 %, manifiesta tener dos, tres o más televisores en casa. También es muy significativo que tan sólo un 0,05 % no posea ninguna televisión. La media de visualización de televisión es de 15 horas y 45 minutos a la semana por persona. Ante la pregunta: ¿Dedico a ver la televisión más tiempo del que debiera? Responden con un sí rotundo, aproximadamente, un 15 % de los encuestados.
Juegos digitales
Casi todos los alumnos, el 79,8 %, afirman poseer una videoconsola en su casa. Encontramos porcentajes más altos entre los alumnos de menor edad.
Es de destacar que un 8,8 % de los varones dedique a jugar 25 horas o más a la semana a juegos electrónicos. Respecto a la pregunta: ¿Consideras que abusas de los juegos electrónicos? Un 20,1 % contesta con una puntuación de ocho o más (se contestaba de 0 a 10).
Ordenadores
La mayor parte de los jóvenes encuestados, el 87,5 %, tienen 1 o 2 ordenadores en su casa, y tan sólo el 3,74 % no disponen de él. Encontramos familias que poseen tres o más ordenadores en casa (un 8,56 %). Debemos añadir aquí que, ante la pregunta de cómo se sentirían sin ordenador, un 30,7 % manifiesta que se sentiría mal. Podemos señalar que un 3,8 % navega más de 10 horas por Internet a la semana. Respecto al contenido de las páginas que visitan, son los varones quienes acceden más a las páginas web eróticas (22 %) mientras que el número de mujeres que visita estas páginas es el 0,9 %.
Ante la pregunta: ¿Dedico a chatear más tiempo del que debiera?, contesta afirmativamente un 10 % de los encuestados con una puntuación máxima.
Cuando indagamos sobre si dedican a los juegos de ordenador y videoconsola más tiempo del que debieran, un 10 % responde que sí con la puntuación más alta posible. Y ante la pregunta: ¿Algunos de mis compañeros tienen problemas de abuso (adicción) hacia los juegos electrónicos, ordenador, Internet, chat, etc.?, un 13 % responde que sí.
Teléfonos móviles
No deja de ser singular que, de los datos obtenidos al analizar la opción "me sentiría muy mal sin ello", el 42 % de los alumnos manifiesta que es el teléfono móvil el aparato del que más les costaría desprenderse.
En el presente estudio: el 45 % de los que tienen entre 10 y 12 años tiene móvil propio y el 12,7 % compartido. Los encuestados de Garantía Social tienen todos, el 100 %, móviles propios. Otro dato relevante es que el 58,7 % manifiesta no apagarlo en lugares en los que está prohibido su uso. Algunos alumnos declararon recibir hasta 400 llamadas perdidas semanales. También parece que hay una mayor tendencia a utilizar el móvil como herramienta para escuchar música.
Tras las conclusiones expondremos una serie de cuestiones y preguntas que deseamos reflejar en relación a las TIC, dificultades y avatares que este trabajo 1 empieza a esclarecer. Deseamos también exponer al lector cuáles son los futuros desafíos y las próximas líneas de investigación.
Abuso de las nuevas tecnologías y consumo de sustancias
Una conclusión que podemos extraer del estudio piloto, que nos sirvió como orientación para el diseño del presente trabajo, es la alta correlación entre personas, sobre todo jóvenes, que consumen drogas y abusan de las TIC. El patrón de consumo actual no sólo se circunscribe a las sustancias; quien abusa no sólo abusa de una cosa, es decir, la conducta de abuso se replica a través de distintos medios. Es fácil encontrar a un adolescente que consume alcohol en grandes cantidades los fines de semana y que también abusa de los juegos durante la semana, lo que nos lleva a determinar que existe un gran número de casos denominados "mixtos".
En cuanto a la identificacion de las personas con problemas por abuso de las nuevas tecnologías
Por lo que respecta a la identificación o etiqueta clínica para este tipo de problemas deberíamos usar un diagnóstico común, comotrastorno adictivo, ya que, de otro modo, si pusiéramos un diagnóstico diferente a cada adicción o subtipo, nos llevaría hasta el infinito; para que nos entienda mejor el lector, esto nos llevaría a un diagnóstico diferente por cada objeto de la naturaleza que tenga la capacidad de reforzar positivamente al ser humano.
Es obvia la necesidad de establecer un diagnóstico común e integrador, lo que evitará la dinámica actual de utilizar cientos de mini-diagnósticos que sólo añaden confusión y que están abocados a no tener sentido.
Si nos encontrarnos con un caso de "adicción a Internet" y tuviéramos que hacer un diagnóstico, siendo estrictos en la utilización de DSM 2 en su versión actual, sería el siguiente: Trastorno en el control de los impulsos no especificado. Sin embargo, este diagnóstico,trastorno en el control de los impulsos se nos queda muy reducido, ya que apenas comprende una pequeña parte de la problemática de las adicciones.
Más allá de la "enfermedad de los diagnósticos" estamos de acuerdo con el Instituto de Adicciones Madrid Salud 3, y debemos tener cautela en la definición de adicción a Internet, pues si bien existe cierta casuística, sin embargo, hay baja prevalencia. En este sentido, la mayor parte de los expertos utilizan principalmente el término uso problemático o abuso. Para los expertos, las TIC son potencialmente adictivas.
En relación a los factores precursores
Un informe (Media Child and Adolescent Health: A Systematic Review4, realizado recientemente por la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale y el California Pacific Medical Center, en el que se analizan 173 estudios sobre salud y uso de tecnología, señala que la media de exposición a las TIC es de 45 horas por semana, frente a las 17 horas que pasaban sus padres y a las 30 que actualmente pasan los jóvenes en la escuela; 45 horas de exposición en las que se incluyen la televisión, los juegos, móviles, mp3, etc. Según Burguera 5, este estudio revela que existe una alta correlación entre la exposición a los medios y los problemas de salud de los niños a largo plazo. Existe, igualmente, una correlación entre la exposición a la televisión, música, películas y otros contenidos de los medios con el consumo de drogas, tabaco o alcohol, la obesidad infantil, el bajo rendimiento académico de los escolares y una actividad sexual precoz en niños y adolescentes.
Así, el mal uso de las TIC se suma a la lista de los considerados factores de riesgo. En relación con estos temas, creemos que se ha puesto demasiado énfasis en si las TIC generan o no adicción, y se ha pasado por alto otro tipo de asuntos, como por ejemplo, que dedicar 40 horas a la semana a juegos e Internet no es algo "aséptico o neutral", aunque en ese momento no requiera atención clínica especializada alguna.
Lo que nos lleva a intentar comprender de forma más precisa, con ésta y futuras investigaciones, es una realidad que no nos pasa desapercibida y que venimos observando e intuyendo desde hace tiempo: permanecer esa cantidad de horas expuesto a las TIC es un factor precursor de posibles problemas psicológicos futuros, como pueden ser las adicciones.
En este caso, no sólo hablamos del potencial adictivo del soporte, que puede ser más o menos intenso. Observamos que algunas tecnologías, como la radio, la televisión..., los instrumentos de comunicación, en general, no son un soporte decisivo para desarrollar una adicción; es decir, su "potencial" para enganchar es menor. Por el contrario, sí podemos encontrar otros soportes electrónicos, como los casinos virtuales, a los que podemos atribuir una gran capacidad de generar dependencia.
Tampoco hablamos de la vulnerabilidad de un sujeto, que puede ser mayor o menor. Ya que, como han revelado múltiples estudios, el uso de las TIC llega a ser más problemático en las personas que tienen problemas emocionales 6,7.
Nos interesa, sobre todo, destacar el hecho de que las personas pueden desarrollar una interacción abusiva y continuada en el tiempo, que puede llegar a ser poco sana. Es decir, una interrelación con las TIC que, estimulada durante años, puede desarrollar una pauta dependiente "del exterior"; esto es, las personas encontrarían en las TIC una manera de regular, modular, sus estados emocionales displacenteros, lo que significa una forma de quedar focalizado en un objeto concreto, de depender de algo exterior a ellas mismas. Esto supone que aprenden y están condicionadas por mecanismos de regulación emocional concretos exteriores a ellas.
En cuanto a la prevención
Hay un 10 % de encuestados que reconoce abusar de las TIC, lo que parece estar relacionado con otras problemáticas, por ejemplo con los que se sienten solos, con los que manifiestan tener dificultades a la hora de concentrarse, etc., lo cual nos lleva especialmente a incidir en todo lo relativo a la prevención.
Es importante, por ejemplo, fomentar los factores de protección. Entre otros elementos, damos importancia al espíritu crítico, al fomento y uso propio y racional del tiempo libre, al consumo inteligente. Insistimos en que el mal uso de las TIC, o la mala interacción con el soporte, es lo que provoca problemas, ya que en sí mismos los soportes tecnológicos no tienen nada negativo si son bien utilizados.
La importancia de trabajar los factores de protección radica en las estrategias y recursos que los jóvenes adquieren para "manejar" su propia vida de forma adecuada. Aquellos jóvenes que presentan dificultades en cuanto al uso de las TIC necesitan ser acompañados en su organización personal, reflexionar sobre las necesidades reales y las creadas, fomentar la creatividad y aprender a valorar las cosas en su justa medida.
Uno de los aspectos a tener en cuenta y que no debemos olvidar, es favorecer y conocer lo positivo de todas estas herramientas, las TIC.
Es obvio que estigmatizar el uso de las TIC estaría fuera de lugar, por lo que tenderemos a normalizar su uso con conductas adecuadas.
Es primordial insistir en la importancia de avisar sobre los riesgos de estos soportes. Si lo hacemos con los niños previniéndoles de que no se fíen de extraños o que no faciliten sus datos, esto mismo ha de hacerse cuando naveguen por la red. Promover el uso adecuado supone ayudar a valorar tanto los beneficios de estos soportes, como los riesgos que conlleva su uso inadecuado o el abuso.
Trabajar la prevención en el área de las TIC es una excelente oportunidad para fortalecer recursos, que son factores de protección frente a los problemas de autonomía; no olvidemos que podemos generalizar estos recursos a otras áreas y que estos recursos podrán ser útiles ante futuras dificultades.


Correo electrónico: proyectohombreburgos@sarenet.es (F. Lara Ortega)


Bibliografía



1Lara F, Fuentes M, De la Fuente R, Pérez F, Garrote G, Rodríguez MV. Uso y abuso de las TIC en la población escolarizada burgalesa 10-18 años relación con otras variables psicosociales. Burgos: VB; 2009.
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4Emanuel E, Gross C, Mikiko H, Wolf E. Media child and adolescent health: a systematic review. Noviembre 2008. Common Sense Media. [Citado 14 ene 2009]. Disponible en: http://www. commonsensemedia.org/sites/default/files/CSM_media+health _v2c %20110708.pdf.
5Burguera A. La sobredosis de televisión daña la salud de los niños. 2008. [Citado el 10 de diciembre 2008]. Disponible en: http://www.aceprensa.com/articulos.
6Arab E, Sommer K, Herkovic V, et al. Evaluación del uso de video juego en escolares de la Región Metropolitana. Rev Soc Psiquiátrica Neurol Infancia Adolescencia. 2007;18(2):7-11.
7Pérez F, Martín I. Nuevas adicciones ¿adicciones nuevas? Guadalajara: Intermedio Ediciones; 2007. 

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Casi una de cada cuatro madres (un 23 por ciento) con hijos menores de cinco años tienen que dejar su empleo para poder atender a éstos frente al 4,8 por ciento de los padres, según los datos de la «Encuesta de Relaciones Inter e Intrageneracionales», que se recoge en el volumen sobre «Infancia y futuro» de la Colección de Estudios Sociales de la Fundación «La Caixa».
En el acto de presentación del informe que ha tenido lugar este jueves, el director general de la Fundación La Caixa, Jaime Lanaspa, ha destacado los "importantes pasos" que se están dando hacia la corresponsabilidad en las tareas del hogar y en el cuidado de los hijos y que ponen en evidencia alguno de los datos que se recogen en el texto.
Así, se ha referido a que "más de la mitad de los padres varones (el 51 por ciento) con hijos de 5 a 10 años están altamente implicados en su crianza", aunque reconoce que "todavía sólo el 7 por ciento se implica igual o en mayor medida que las madres". Un dato que pone en valor teniendo en cuenta que los resultados se obtienen "únicamente de las respuestas dadas por las mujeres". Además, añade que "el 69 por ciento de los hombres españoles aboga por un modelo de familia igualitaria".
Lanaspa ha explicado que el objetivo del libro es "ofrecer un análisis inédito de las condiciones de vida de la población infantil en España en un contexto familiar en evolución y afectado por la coyuntura social y económica actual", a partir de datos extraídos de una encuesta propia con un tamaño de muestra de 2.206 familias con hijos de hasta diez años.
Por su parte, el doctor en Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Pau Mari-Klose, y la profesora y doctora en Sociología de la Universidad de Barcelona, Marga Mari-Klose, responsables del estudio, han coincidido en remarcar la importancia de "establecer medidas" ante la nueva situación a la que se enfrentan las familias en el contexto actual y las repercusiones de ésta sobre la infancia. En este sentido, Pau ha advertido de que en un contexto de envejecimiento de la población existe "el riesgo de desatender a la infancia". "Los mayores han copado la atención de los poderes públicos y la infancia puede quedar cada vez más relegada", ha apostillado.

Los gigantes que sucedieron a los dinosaurios

CIENCIA

Los gigantes que sucedieron a los dinosaurios

Investigadores demuestran que el tamaño de los mamíferos aumentó mil veces tras la extinción de los monstruos del Cretácico

Día 25/11/2010 - 20.06h
La extinción de los más grandes hizo un hueco para que otros ocuparan su lugar. Investigadores de la Universidad de Nuevo México en Alburquerque han demostrado que la desaparición de los dinosaurios hace 65 millones de años permitió que los mamíferos, entonces unas criaturas insignificantes de tres a quince kilos de peso, aumentaran su tamaño por mil. El trabajo, que aparece publicado en la revistaScience, es el primero en mostrar este patrón de crecimiento superlativo, que se prolongó durante 25 millones de años.
Durante los primeros años de su historia evolutiva, los mamíferos eran animales pequeños que, como mucho, podían tener el peso de un perro mediano. Sin embargo, algo cambió tras la gran extinción del final del Cretácico, hace aproximadamente 65 millones de años, que terminó con el reinado de los dinosaurios.
«Básicamente, los dinosaurios desaparecieron y no había nadie más que comiera la vegetación», explica la coatura del estudio, Jessica Theodor, profesora del Departamento de Ciencias Biológicas en la Universidad de Calgary. De repente, existía una enorme fuente de comida por explotar, y los mamíferos se lanzaron a por ella. «Y es más eficiente ser un herbívoro cuando eres grande», apunta la experta. Lo que ocurrió puede explicarse como una especie de readaptación del sistema, un proceso que, contra lo que pueda parecer, se realizó relativamente rápido en términos geológicos, equilibrándose unos 25 millones de años después.
17.000 kilos más
Los mamíferos aumentaron su tamaño un máximo de diez kilogramos cuando compartían la Tierra con los dinosaurios, mientras que cuando los viejos sauros se despidieron llegaron a aumentar 17 toneladas. Los investigadores llegaron a esta conclusión tras recopilar datos fósiles de mamíferos terrestres de todos los órdenes taxonómicos en todos los continentes, a lo largo de su historia evolutiva. Los fósiles incluyen muestras de perisodáctilos, los ungulados de dedos impares, como los caballos y los rinocerontes; la familia de los proboscídeos, en la que se encuentran elefantes, mamuts y mastodontes; y los xenartros, que acoge a osos hormigueros, perozosos y armadillos. Así, por ejemplo, elDeinotherium (literalmente, «bestia terrible»), uno de los mamíferos más grandes que jamás haya pisado nuestro planeta y que vivió hace 8,5 a 2,7 millones de años, ganó 17.000 kilos, mientras que otro gigante, el Indricotherium, desaparecido hace 23 millones de años, subió 15.000 kilos.
Los resultados dan pistas sobre lo que limita el tamaño de un mamífero en tierra: la cantidad de espacio disponible para cada animal y el clima en el que vive. Cuanto más frío es el clima, mayor es el tamaño que alcanza el animal, ya que los animales grandes conservan mejor el calor.

Las regiones del mundo donde se usa más internet móvil

MEDIOS Y REDES

Las regiones del mundo donde se usa más internet móvil

Un estudio detalla las zonas geográficas donde el acceso a la Red desde el móvil está más consolidado entre los usuarios

Día 25/11/2010 - 18.12h
El futuro de la Web es Internet móvil. No obstante, los analistas de Royal Pingdom aseguran que existen grandes diferencias en el uso de Internet móvil y que curiosamente, las zonas geográficas donde se hace un mayor uso de Internet móvil, no son para sorpresa de muchos, ni Europa ni Norteamérica.
Según los datos de StatCounter de octubre, Asia y África son las regiones donde se hace un mayor uso de Internet móvil. Sudamérica y Europa están a la cola de la clasificación, con porcentajes de uso inferiores a los dos puntos.
“Es un tanto irónico que el uso de Internet móvil sea menor en Europa y en Norteamérica que en Asia y África, teniendo en cuenta que Android, iPhone y los smartphones están acaparando en esos territorios mucha más atención” bromean desde Royal Pingdom. Sin embargo, esto no sorprende a otros distribuidores como Opera, que siguen muy de cerca la explosión de Internet móvil en el continente africano. Allí se acumula el 25% del crecimiento mundial de esta tecnología.
El informe sólo proporciona datos promedio y obviamente algunos países dentro de estas regiones tienen un índice mayor. En algunos países de África, por ejemplo, menos de un 10% de la gente accede a la red con su teléfono. En países como Chad (con casi un 29%) y Nigeria(con 25%) el porcentaje de los usuarios hacen uso de Internet móvil es mucho mayor.
Cuota de sistemas operativos
Asimismo, hay una gran diferencia en el uso de Internet móvil en el continente asiático, puesto que en sitios como India y Bangladesh hasta un 15 % de los usuarios se conectan a Internet desde sus teléfonos móviles.
Actualmente, Internet móvil representa un 3,81% del uso de Internet en todo el mundo. En muchas partes del mundo no cuentan aún ni con la infraestructura ni con los equipos para conectarse a la red fija. Por eso sólo pueden hacerlo a través de sus teléfonos móviles.
En muchos de estos países, Nokia sigue siendo la marca elegida por los consumidores. Según Royal Pingdom, “en cada lugar donde el uso de Internet móvil representa un porcentaje alto poco común, Symbian se posiciona como el sistema operativo dominante. En algunos países,más del 90% del tráfico de Internet móvil proviene de los teléfonos que incorporan el sistema operativo de Nokia. Los sistemas operativos móviles Android, iPhone y Blackberry tienen una cuota pequeña de mercado en muchos de estos países, una posición comprendible dado el segmento de consumo al que apela cada marca.