Suele ser muy habitual encontrarnos con comerciantes y empresas que ante las dudas o el planteamiento de saltar a las redes sociales suelen siempre plantearse la misma pregunta. ¿Por qué estar en las reces sociales si no es para vender?
Si bien es cierto que el objetivo prioritario de todo negocio es conseguir generar beneficios a través de la venta de sus productos o servicios, otros aspectos relacionados con los negocios no son menos importantes. Sin embargo tanto por desconocimiento, miedo al fracaso o por pensar de forma equivocada que las redes sociales no son beneficiosas para determinados tipos de negocio, muchas empresas aun se mantienen al margen de esta nueva realidad, que más que una necesidad imperiosa puede aportarnos grandes e importantes beneficios.
Comencemos por destacar que cada día son más las empresas y marcas ya presentes en las redes sociales las que han comenzado a entender que utilizar estos canales para generar ventas de una forma directa no es para nada su objetivo prioritario. Si bien la ventas pueden llegar a medio plazo o de forma indirecta como consecuencia de otro tipo de acciones, entonces ¿Por qué estas empresas quieren estar en las redes sociales? ¿Cuales son los beneficios?
Evidentemente el primer aspecto a destacar está directamente relacionado con el propio 'componente o factor social' que nos otorgan las redes sociales. La presencia en en este tipo de medios nos permite establecer una nueva 'base operativa' a través del cual establecer nuevos vínculos y relaciones con usuarios, consumidores y potenciales clientes. Muchas empresas ya han descubierto el poder de las redes sociales como herramienta de comunicación bidireccional, donde se generan conversaciones, se inician diálogos y se puede atender o responder a las necesidades y consultas de quienes pretenden conocer mejor nuestro negocio o servicios.
Además, si nuestra competencia puede que ya se encuentre en las redes sociales, nos vemos en la obligación también de hacer lo propio. Todo negocio debe persistir en su esfuerzo de ser cada vez más competitivo y marcar la diferencia ofreciendo un valor añadido. No hacerlo puede situarnos en una clara posición de desventaja al tiempo que nuestra competencia teje su red de influencia.
Y no solo eso, omitir o actuar al margen de las redes sociales puede convertirse en una percepción negativa para nuestros consumidores o potenciales clientes. Una empresa cuya presencia en estos medios se reduce a la nada, puede llegar a percibirse como un negocio estancado, arcaico e incapaz de innovar o evolucionar. Todo ello sin mencionar los aspectos relacionados con la confianza que podamos llegar a transmitir.
Si bien la presencia en las redes sociales pueden entenderse en el escenario actual como una necesidad cada vez más básica para las empresas, no lo son menos aquellos aspectos que están directamente relacionados con los nuevos hábitos y tendencias de los usuarios y consumidores. Las recomendaciones sobre todo tipo de productos o marcas son cada vez más habituales al igual que los comentarios, críticas u opiniones de las experiencias de muchos clientes.
Estar al margen de lo que acontece en las redes sociales y del flujo de información que se genera de forma constante puede hacernos ajenos de aquello que pueda decirse de nuestro negocio o de las conversaciones donde nuestra marca esté implicada. Nuestra ausencia limita por completo nuestra capacidad para escuchar y reaccionar, lo que también significa que estamos perdiendo el control para gestionar la reputación de nuestro propio negocio.
El hecho de mantener una fuerte presencia en las redes sociales, sin dudanos ayudará a ganar notoriedad y visibilidad, fortaleciendo con ello la imagen de nuestra empresa. Y que mejor manera de lograr beneficiarse de ello que mantener una presencia activa donde nuestra empresa o marca se mantiene presente en la mente de los usuarios gracias a una continua interacción y las relaciones directas y más cercanas con los propios usuarios, clientes y consumidores.
Aun así, muchas empresas siguen pensando que mientras puedan ser encontradas a través de otras herramientas como los buscadores, los esfuerzos realizados en las redes sociales serán en vano o innecesarios. Sin embargo, mucho más allá de esta creencia equivocada, destacar que los nuevos algoritmos y motores de búsqueda están cada vez más influidos por los indicadores sociales y el flujo de información compartida por los usuarios de las redes sociales. El ciclo vital del posicionamiento y la visibilidad de internet suma así un nuevo nodo infranqueable del que no podemos prescindir.
Llegado a este punto, muchas empresas seguirán preguntándose como Luis Aragones le decía al Rey de España cada vez que coincidían ¿Y que hay de lo mio? o es decir, ¿Que hay de las ventas?
La ventas de nuestro negocio pueden verse incrementadas de forma indirecta por la influencia de muchos factores. Entre ellos la confianza, credibilidad, fidelización, percepción de la marca o las recomendaciones entre consumidores, pero sobre todo no nos engañemos, el hecho de ofrecer o disponer realmente de un buen producto y el mejor servicio para los clientes puede resultar determinante.
Las redes sociales no deben ser vistas como un tablón de anuncios o un canal de comunicación a través del cual bombardear a los usuarios con mensajes de carácter exclusivamente publicitario de forma constante. Hemos de dejar que sean las tendencias, hábitos y mecanismos sociales los que ayuden a que nuestras acciones alcancen la repercusión y el impacto que deseamos.
Ofrecer ventajas únicas y exclusivas ( promociones, cupones, ofertas ) para los seguidores más fieles puede repercutir no sólo directamente en un aumento de nuestras ventas tal y como esperamos, sino que puede servir para aumentar el número de personas y potenciales clientes interesados en nuestra empresa, servicios o marca.
Al final con todo ello y una estrategia bien desarrollada, los frutos de nuestro esfuerzo podrán verse reflejados en las ventas reales de nuestro negocio o empresa.