Twitter avanza, despacio pero sin pausa. Cada vez es más gente la que descubre y se queda en esta red de información e intereses, en esta
Tecnología del empoderamiento y la participacióndesde la cual es fácil tener voz, sentirse conectado a lo que ocurre en un mundo global. Me indignaba el sábado pasado en La Noria (*) Rahola, una de las colaboradoras, cuando afirmaba, desde un programa que hasta ahora se había mostrado afín a las redes sociales, que twitter son “pequeñas consignitas sin debate”.
Son muchas las apropiaciones de twitter, de acuerdo incluso a peculiaridades culturales y políticas. Así, por ejemplo, me intrigaba antes de viajar a ese país, el dato de que Venezuela fuese el segundo país de América latina en número de usuarios de esta red social. Pues bien, resulta que el tema deriva de la legitimación que le ha dado el gobierno de Chávez como canal de interacción directa con el dirigente.
Después de decir incluso que twitter era el diablo y para contraatacar a sus adversarios, decía, Chávez abría una cuenta que bate récords en su país, recibiendo alrededor de 11.000 mensajes diarios. Desde luego sus usos están entre los que se aconseja a muchos políticos: compartir impresiones, aprobar recursos, nombrar y destituir ministros, comunicarse con los venezolanos e incluso para compartir novedades sobre su estado de salud.
Pero no es este el uso que motiva este post. Más bien quería presentaros una iniciativa reciente que sigue la tónica general de la marca de mostrar especial respeto por sus usuarios. El lugar para
Historias Twitteras es un espacio en el que se reproducen las mejores apropiaciones o buenas prácticas con twitter por parte de los ciudadanos. Un Tweet que ayudó a salvar una librería de la bancarrota, un atleta que invitó a 100 de sus seguidores a una cena o los pescadores japoneses que usan Twitter para vender su producto antes de regresar al puerto, el primer tweet enviado desde el espacio o el “HarassMap” de denuncia en Egipto de situaciones de acoso a mujeres son perfectos ejemplos de la fuerza de este servicio de redes sociales.
Se trata, además, de un portal alimentado por el usuario, así que solicitan nuestra colaboración, que informemos de nuevas historias mencionando a @TwitterStories o usando la etiqueta #twitterstories. Puede ser una buena forma de difusión entre la comunidad de expertos en social media a día de hoy.
En fin… sobre twitter me preguntaba ayer en qué medida representaba la voluntad de los Españoles, teniendo en cuenta la aparente disparidad entre los trending topics y los resultados electorales en España de ayer. El
informe de pirendo del que extraigo el gráfico confirma esta idea, aunque también puede observarse cómo Rajoy tenía más seguidores.
¿Servirán este tipo de estudios o el efecto Twitter-Actuable en la caída de publicidad de La Noria (*) para que en este país los políticos se tomen las redes sociales más en serio? ¿Se darán cuenta en televisión que insultar a los usuarios de redes sociales es atacar a las audiencias?
Ya sabéis que me gusta ser optimista, así que en el caso de la guerra inducida y equivocada entre medios y medios sociales que están promoviendo en La Noria, o rectifican (mostrando una humildad que en los social media es esencial) o desaparecen.
* Para los que estáis fuera de España, La Noria es un programa de televisión en el que entrevistaban a la madre del presunto imputado en la muerte de una joven. El tema provocaba revuelo social en Actuable y Twitter hasta el punto de provocar que el programa se quedase sin empresas anunciantes. Sus responsables, a pesar de ser un programa que menciona a menudo a twitter, no solo no muestran haber escuchado las redes sociales y cambiado en consecuencia, sino que reaccionan atacando las redes sociales y contraponiéndolas al “periodismo serio”.