jueves, 13 de enero de 2011

Cocinar es como fumar

Cocinar es como fumar
    
Con el manejo del fuego, nuestros ancestros humanos comenzaron a introducir profundas modificaciones en sus alimentos. Algunas de estas transformacionesayudaron a la supervivencia, mediante la conversión de ciertas sustancias nutricionales que no resultaban comestibles en estado original (el caso de los amiláceos).
Pero si el hombre evolucionó sobre la tierra durante casi cinco millones de años en base a alimentos crudos [1] y  si ningún otro animal expone sus alimentos al calor, alguna razón habrá. Por otra parte, son bien conocidos (aunque poco difundidos) los efectos negativos de la cocción sobre los alimentos. Lo hemos visto con la leucocitosis post prandial y con la cuestión enzimática. Y lo veremos al abordar la cuestión energética.
En la mayoría de los casos, los efectos del calor sobre los alimentos, resultan impactantes, tanto por la alteración de las estructuras originales como por la generación de nuevos compuestos.
En el primer grupo aparece la merma de: campo energético vital (paso de sustancia viva a muerta), vitaminas (sobre todo las termo sensibles), proteínas (por efecto de la coagulación), agua (por medio de la evaporación), sabores y aromas naturales (reemplazados por otros nuevos) y sobre todo la destrucción total de las enzimas alimentarias (lo cual genera total dependencia de las enzimas corporales).
Una cocina es un laboratorio químico que produce millones de nuevas sustancias químicas que básicamente nunca existieron en la Naturaleza y que si existieron, fue muy ocasionalmente y por accidente. Durante la mayor parte de nuestra historia evolutiva (antes que comenzara el procesamiento de los alimentos), los seres humanos nunca habíamos ingerido la cantidad de moléculas artificiales que ingerimos hoy día. Asimismo, la reciente introducción de los productos lácteos y de los cereales ha incorporado nuevas sustancias químicas (tales como nuevas proteínas) al espectro dietario de los seres humanos, en un período muy breve.
Los expertos en cáncer, como el oncólogo Bruce Ames [2], han clasificado algunas de estas sustancias químicas innaturales y nos dicen que pueden ser, por potencia y concentración: tóxicas, cancerígenas, mutagénicas y neurotóxicas. Estamos hablando de nitrosaminas (a partir de óxidos de nitrógeno presentes en las llamas), aminas heterocíclicas (reacciones de aminoácidos con carbohidratos), hidrocarburos policíclicos (carne chamuscada), furfuraldehido y furanos (calentamiento de azúcares), epoxis, hidroperóxicos y aldheidos (calentamiento de grasas). Veamos brevemente algunos porqués de estas aseveraciones.
Efectos tóxicos
Ya en 1916, el químico Louis-Camille Maillard (1878-1936) demostró que los pigmentos marrones y los polímeros que se generan durante la pirolisis [3], se liberan tras la reacción de aminoácidos con azúcares. Aunque parece simple, la llamada reacción de Maillard, es altamente compleja, repitiéndose en oleadas de reacciones sucesivas y formando melanodinas, que son pigmentos marrones que le dan el típico color y sabor a cualquier alimento que ha soportado temperaturas altas (caramelización ó pardeamiento).
El número de sustancias que se generan como resultado es muy sorprendente, liberando interminables cadenas de nuevas moléculas: quetonas, ésteres, aldehídos, éteres, alcoholes volátiles, heterociclos no volátiles, etc. Estas innumerables sustancias tienen diferentes atributos biológicos y químicos: son tóxicas, aromáticas, peroxidantes, mutagénicas y cancerígenas (las fracturas de ADN pueden ser oncogénicas).
Esto quiere decir que calentar los alimentos causa una amplia disrupción en el orden natural de las moléculas. El trabajo de investigación del Prof. Derache [4] pone en evidencia más de 50 substancias pirolíticas en las papas asadas, la mayoría de las cuales se originan a partir de piroseínas y tiazol. Sin embargo, Derache también sostiene que “quedan unos 400 productos secundarios por identificar”.
El caso de la acrilamida
En abril de 2002 se hizo público un estudio de la Universidad de Estocolmo en cooperación con la Administración Nacional de Alimentos de Suecia. Habían hallado que al calentar alimentos ricos en carbohidratos (papa, arroz, harina) se forma una sustancia cancerígena y reactiva: la acrilamida. Según la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer, la acrilamida induce mutaciones en los genes, y en experimentos con animales ha causado tumores de estómago. También se sabe que daña el sistema nervioso central y el periférico.
El estudio sueco indica que las papas fritas que se venden en las cadenas de comidas rápidas contenían alrededor de 1.000 veces más que un mcg (microgramo) por litro, el máximo nivel de acrilamida permitido por la OMS para el agua potable. El estudio halló valores de 1.200 mcg en papas fritas de bolsa, 450 mcg en papas fritas caseras, 410 mcg en galletitas, 160 mcg en cereales para desayuno, 150 mcg en snacks de maíz y 140 mcg en el pan. Un estudio posterior realizado en Holanda, confirma en distintos alimentos valores de entre 30 a 3.100 mcg por kilo, siendo los más “dotados” las papas fritas, las papas chips, los snacks y los panificados. Esto se explica por la alta presencia del aminoácidoprecursor (asparragina, que en la papa representa el 40% de sus aminoácidos), de los azúcares reductores y de las altas temperaturas de procesamiento.
Frente a esta advertencia, en 2005 se pronunció el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios sobre los posibles riesgos para la salud asociados a las acrilamidas. El informe final concluye: que "la experimentación con animales ha revelado como efecto tóxico más importante, la presencia de cáncer", que "el consumo de alimentos que contengan este contaminante en las cantidades que se presentan actualmente, puede constituir un peligro para la salud pública", que "los principales alimentos a través de los que se entra en contacto con las acrilamidas son las papas fritas y los productos tostados u horneados elaborados con cereales" y que "los niveles de esta sustancia pueden variar en los mismos alimentos de acuerdo a factores como las temperaturas y tiempos de cocción, y pueden no aparecer en el alimento en estado crudo".
En 2007 el estudio Heatox de la Unión Europea concluyó que existen evidencias científicas que demuestran que la acrilamida puede llegar a plantear un riesgo para la salud humana. Las investigaciones confirman el origen de la acrilamida en la reacción a altas temperaturas de un aminoácido (asparagina), en presencia de azúcares reductores. El proceso se conoce como reacción de Maillard, y la temperatura óptima de formación si sitúa en torno a los 180ºC, aunque a partir de los 100ºC ya se favorece la generación de acrilamida, la cual se acelera a partir de los 140ºC.
Hasta el estudio sueco, la acrilamida era conocida como un producto químico industrial altamente reactivo, presente también, aunque en niveles bajos, en el humo del tabaco. Un estudio realizado sobre unas 62.000 mujeres en los Países Bajos y publicado recientemente concluye que la ingesta diaria de acrilamida podría estar relacionada con riesgo decáncer de ovario.
El hecho de no realizar advertencias al consumidor con respecto a ciertos alimentos con altos contenidos de acrilamida, constituye una acción ilegal en el estado de California (EEUU), cuya legislación incluye esta sustancia entre las potencialmente cancerígenas.
El proyecto Heatox ha revelado que la acrilamida no es la única sustancia genotóxica que se forma al calentar los alimentos. Los expertos han creado una base de datos de más de 800 compuestos provocados por el calor, de los cuales unos 50 han demostrado ser agentes carcinógenos potenciales por su estructura química (como los furanos).
En agosto de 2008, científicos de la Universidad Técnica de Munich (Alemania) han descubierto una nueva sustancia supuestamente peligrosa para la salud que aparece cuando se fríen los alimentos con aceite muy caliente. El nombre de esta sustancia, que podría ser cancerígena, es glicidamida.
Se sabía que la glicidamida circulaba por el organismo cuando el hígado metabolizaba la acrilamida. Ahora, los investigadores alemanes han visto que la glicidamida también se genera en la preparación de fritos. El problema comienza cuando la temperatura alcanza los 120ºC y se dispara al superar los 180ºC.
Los expertos hallaron glicidamida en concentraciones entre los 0,3 y los 1,5 mcg/kg en papas fritas comerciales, mientras que la acrilamida oscilaba entre los 300 a 600 mcg/kg. Además, comprobaron que los productos fritos con aceites insaturados, como el girasol, contenían más glicidamida que los que fueron cocinados con grasas saturadas, como el aceite de palma.
Efectos cancerígenos
Hay sustancias cancerígenas (implicadas en la producción de células cancerosas) en alimentos cocinados de consumo masivo, como las aminas heterocíclicas que han sido identificadas en carne vacuna, cerdo, pollo y pescado. Estos compuestos se forman durante el proceso de cocción, por la reacción de la creatina con varios aminoácidos. Los aminoácidos heterocíclicos han sido identificados como resultado de su alta actividad mutagénica. Se los puede separar en dos tipos, el tipo noimidazol y el imidazol, el segundo es el predominante en los alimentos occidentales. Se ha hallado en pruebas con roedores, que ambos son cancerígenos.
De los compuestos que actualmente se están evaluando en primates no humanos, se ha hallado que el IQ es un potente cancerígeno, induciendo la aparición de carcinoma hepático en la mayoría de los animales, en aproximadamente 1/7 de su expectativa de vida. Además, un alto número de los primates no humanos también tuvieron lesiones del miocardio, inducidas por el IQ [5]. Esta información, junto a otros datos sobre los AHC (aminoácidos heterocíclicos), permite inferir que pueden ser un factor de riesgo tanto decáncer como de enfermedad cardiovascular en seres humanos.
Solo a nivel de compuestos aromáticos es destacable la influencia que recibimos por medio de los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) como el benzopireno. En España, el consumo medio diario de hidrocarburos aromáticos policíclicos a través de la dieta es de unos 8,5 microgramos al día, según revela el Instituto Catalán de Oncología. La presencia de los benzopirenos en los alimentos es frecuente, sobre todo en la carne cocinada a la brasa, ya que durante su elaboración está al alcance del humo producido por la combustión de las gotas de grasa que cae de la carne en las brasas.
Los alimentos que más contribuyen a la aportación de benzopirenos son los productos cárnicos, las grasas y aceites, los cereales y, en menor cantidad, el pescado y los moluscos. Se desconocen los valores límites de exposición del organismo a los benzopirenos, pero se sabe que son tóxicos y cancerígenos por acumulación.
Hay numerosos estudios que asocian estos factores al desarrollo de cáncer. En noviembre de 2006 un trabajo de la Universidad de Harvard mostraba que comer más de una ración y media de carne roja (cocida) al día  incrementa el riesgo de padecer cáncer de mama. Otra investigación publicada en mayo 2007 en la revista Epidemiology, sugería que el consumo regular de carne ahumada y cocinada a la brasa puede incrementar el riesgo de cáncer de mama al menos un 50% entre las mujeres pos menopáusicas. En el caso de mujeres que acompañaban un alto consumo de carne con un bajo consumo de vegetales, ese incremento era del 74%.
Los autores, de la Universidad de Carolina del Sur en Columbia (EEUU), sugieren que ese incremento del riesgo es debido a los componentes cancerígenos que se forman en los alimentos muy cocinados, y especialmente en la superficie de las carnes muy hechas: las aminas heterocíclicas y los hidrocarburos aromáticos policíclicos, sobre todo el benzoalfapireno formado en la carne. En este caso, afirman, se halla una asociación entre el consumo de este compuesto y el mayor riesgo de cáncer de mama (receptor hormonal positivo) en mujeres pos menopáusicas.
Lo llamativo es que estudios con grupos mucho más numerosos arrojan resultados similares. Uno es el denominado Estudio de Cohorte de Mujeres del Reino Unido (UKWCS, en sus siglas inglesas), realizado sobre un grupo de más de 35.000 mujeres, con un seguimiento de unos ocho años, y dirigido por investigadores de la británica Universidad de Leeds. Resultados recientes de este estudio, publicados en el British Journal of Cancer, muestran que la asociación entre cáncer y consumo de carne roja y procesada es más «llamativa» en el caso de mujeres pos menopáusicas. El mayor consumo de carne roja (más de 57 gramos diarios) supone hasta un 57% de incremento en el riesgo de cáncer de mama y el mayor consumo de carne procesada (más de 20 gramos diarios de tocino, salchichas o embutidos), un 64% más de riesgo.
Efectos mutagénicos
Las sustancias que se crean en la cocción interfieren con el proceso de replicación del ADN y producen mutaciones aleatorias. Una serie de aminas heterocíclicas han sido aisladas e identificadas enel pescado y la carne asados, y en pirolizados de aminoácidos y proteínas [6]. Se ha establecido también la presencia de nitropirenos mutagénicos (se ha confirmado que algunos son cancerígenos) en el pollo asado.
Los experimentos mostraron que estas sustancias mutagénicas son cancerígenas en roedores, se confirmó la activación oncogénica en tumores animales, se conoce su mecanismo de formación, el camino de activación metabólica y la cantidad en diferentes alimentos cocidos. Durante el procesamiento de alimentos se detectó la formación de precursores mutagénicos (derivados de beta-carbolinas y tiramina) que se activan en presencia de nitritos.
Efectos neurotóxicos
Otra acción de las moléculas generadas por la cocción es la alteración de las funciones cerebrales. La modificación de proteínas por la reacción de Maillard está asociada con la formación de puentes moleculares (crosslinks), menor solubilidad y mayor resistencia de las proteínas.
Hay evidencia [7] que las estructuras patológicas características del mal de Alzheimer contienen modificaciones típicas de los productos finales de reacciones de Maillard avanzadas. Específicamente, anticuerpos contra dos productos finales de Maillard, pirralina y pentosidina, marcan nudos neurofibrilarios y placas seniles en tejido cerebral en pacientes con mal de Alzheimer. Las modificaciones vinculadas a la reacción de Maillard podrían explicar las propiedades bioquímicas y de insolubilidad de las lesiones del mal de Alzheimer mediante la formación de crosslinks de proteínas.
Un estudio [8] puso en evidencia el efecto de los llamados “productos finales de glicación avanzada” (advanced glygation end products), asociándolos a la diabetes o el Alzheimer. Los PFGA son compuestos oxidantes que se generan cuando los alimentos proteicos son cocinados a altas temperaturas (freír, asar, grillar, hornear). También se pueden producir en los procesos de esterilización y pasteurización, y en alimentos procesados que han sido sometidos a altas temperaturas.
El estudio mostró que los niveles de PFGA son elevados en personas sanas y que estos niveles aumentan con la edad, existiendo una correlación entre el mayor consumo de alimentos con PFGA, el mayor nivel de estas toxinas en la sangre y el incremento de los marcadores de inflamación. Los resultados mostraron que los niveles de PFGA eran 35% más elevados en mayores de 65 años. Los investigadores sugieren que una exposición temprana y prolongada a estas sustancias por la dieta, podría acelerar la aparición de enfermedades como la diabetes y el Alzheimer.
Helen Vlassara, profesora de la Mount Sinai School of Medicine, explica que el creciente consumo de productos con gran contenido de PFGA se corresponde con la incidencia creciente de diabetes y enfermedades cardiovasculares, al sobrecargar la capacidad natural del cuerpo para excretarlos. Estos compuestos, explica la investigadora, se acumulan en los tejidos, sobrepasan las defensas del organismo, promueven procesos inflamatorios y, con el tiempo, precipitan enfermedades y/o envejecimiento prematuro.
En los últimos años han aparecido numerosos trabajos asociando estos compuestos con la aparición de enfermedades (diabetes, trastornos cardiovasculares, complicaciones renales), así como un peor pronóstico en su tratamiento. Uno de los estudios más recientes [9], revela que en pacientes con diabetes tipo 2, una dieta rica en PFGA induce un peor rendimiento de la función vascular mientras que, al contrario, una dieta con menos PFGA, mejora dicha función.
Los PFGA son tramposos, porque dan a la comida gustos y olores deseables, estimulando el consumo de altas cantidades de alimentos que los contienen, lo que significa más cantidad de compuesto tóxico. Una reducción del consumo de PFGA puede tener un significativo impacto en la salud, según afirman los expertos y puede incluso ayudar a prolongar la vida. La afirmación se basa en un trabajo con roedores, a los que se les redujo la ingesta de PFGA a la mitad, manteniendo las mismas calorías y las mismas grasas. El resultado fue una prolongación de la vida de los animales.
Si alguien pregunta cuántos PFGA se consumen, un equipo de investigadores del Instituto de Investigación para la Diabetes de Dusseldorf y del Laboratorio de Diabetes y Envejecimiento de Nueva York, publicaron [10] un análisis de los PFGA que se absorben a través de algunos alimentos habituales. Un cereal cocinado a 175ºC durante 25’ multiplica por 4 su nivel de PFGA (pasa de 4.730 unidades/gramo de proteína a 19.340). Un pollo cocinado a 220ºC durante 110’ multiplica por más de 100 su nivel de PFGA (pasa de 2.350 a 236.180 unidades). Comer 100g de ese pollo crujiente equivaldría a ingerir 6.259.000unidades de PFGA.
Efectos adictivos
Si bien el tema es extenso y lo tratamos detalladamente en otros ámbitos [11], aquí podemos resumir diciendo que las aminas heterocíclicas (resultado de la reacción de proteínas y carbohidratos, en presencia del calor) son directa o indirectamente adictivas [12], dado que en el cuerpo actúan como neurotransmisores, influenciando sus receptores. Es el caso de los receptores de las benzodiacepinas. Las aminas heterocíclicas también pueden ocupar los receptores de la serotonina o la dopamina.
Se trata de las mismas sustancias presentes en el humo del cigarrillo, con el agravante que mediante los alimentos se ingieren cantidades mucho más elevadas. No piense que todo esto es misterioso o desconocido. A partir de los años 70 [13], no es nada casual que muchos alimentos (derivados cárnicos, saborizantes, golosinas) comenzaran a tener como ingredientes, proteínas de leche y trigo.
Básicamente los promotores del sabor (saborizantes) son proteínas deshidratadas mezcladas con azúcares y concentradas por alta temperatura, conteniendo mutagénicas betacarbolinas, que no “potencian el gusto” pero influencian nuestros receptores de neurotransmisores [14]. Tal como promocionan las industrias fabricantes de estos “aditivos adictivos”, el agregado de proteínas lácteas y de trigo, garantiza “fidelidad al consumo”.
Además de los saborizantes, otro elemento que genera opiáceos adictivos es la cocción de alimentos aparentemente inofensivos, sobre todo cuando superamos holgadamente los 100ºC (algo común en horneados, frituras y grillados). Como se demostró hace años [15], 100 gramos de carne cocida contienen la misma cantidad de carbolinas adictivas y mutagénicas, que el humo de 1.050 cigarrillos.
Entre otros efectos demostrados de las aminas heterocíclicas a nivel neurológico, hallamos, por un lado la disminución de interacción social, conducta investigadora, actividad inmunológicasueño, fertilidad y deseo sexual; por otra parte, el incremento de ansiedad, somnolencia, amnesia, presión sanguínea, frecuencia cardíaca, deseo de alcohol, apetito, comportamiento agresivo y conductas imprudentes.

[1] El fuego, y la cocción de los alimentos, se usa desde hace “apenas” 300.000 años, frente a 5.000.000 de años de evolución de los homínidos.
[2] El Dr. Ames es Profesor de Bioquímica y Biología Molecular y Director del Centro de Ciencias del Instituto Nacional de Salud Ambiental, de la Universidad de California en Berkeley. Es miembro de la Academia Nacional de Ciencias, del consejo directivo del Instituto Nacional del Cáncer. De la Academia Real de Ciencias Sueca, de la Asociación de Cáncer de Japón, y de la Academia de Ciencias Toxicológicas. Por sus 300 publicaciones fue el 23° científico más citado (1973-1984).
[3] Degradación química producida por el calor.
[4] “Pirólisis y riesgos de intoxicación”, profesor R. Derache, en “Cahiers de nutrition et de dietetique”, Revista de Nutrición y Dietética, 1982.
[5] Sustancias cancerígenas en los alimentos: aminas heterocíclicas y cáncer y enfermedades cardíacas. Adamson RH, Thorgeirsson UP., Adv Exp Med Biol 1995.
[6] Pasado, presente y futuro de las sustancias mutagénicas en los alimentos cocidos. Sugimura T., Environ Health Perspect 1986.
[7] Los productos finales avanzados de reacciones de Maillard están asociados con la patología del mal de Alzheimer. Smith MA, Taneda S, Richey PL, Miyata S, Yan SD, Stern D, Sayre LM, Monnier VM, Perry G., Proc Natl Acad Sci US 1994.
[8] Nuevas toxinas en alimentos: Estudio de la Facultad de Medicina del Mount Sinai Medical Center (EEUU) publicado en Journal of Gerontology - 23.5.07 www.consumer.es
[9] American Journal of Clinical Nutrition, mayo de 2007.
[10] Revista Proceedings of the National Academy of Science, 1997
[11] Ver “Opiáceos alimentarios: qué nos hace zombis y adictos?”, y “La morfina cotidiana” en el libro “Lácteos y Trigo”.
[12] Loscher, W. et al, Withdrawal precipation by benzodiazepine receptor antagonists in dogs chronically treated with diazepam or the novel anxiolytic and anticonvulsant beta-carboline abecarnil. Naunyn Schmiedebergs Arch. Pharmacol. 1992  - De Boer, S.F. et al, Common mechanisms underlying the proconflict effects of corticotropin, a benzodiazepine inverse agonist and electric foot shock. J. Pharmacol. Exp. Ther. 1992 - Little, H.J. et al, The benzodiazepines: anxiolytic and withdrawal effects. Neuropeptides 1991 - Eisenberg, R.M. et al, Effects of beta-carboline-ethyl ester on plasma corticosterone: a parallel with antagonist-precipated diazepam withdrawal. Life Sci. 1989 - Maiewski, S.F. et al, Evidence that a benzodiazepine receptor mechanism regulates the secretion of pituitary beta-endorphin in rats. Endocrinology 1985.
[13] Witherly, S. from Nestlé in: Solms, J. et al, Food Acceptance and Nutrition. London 1987.
[14] Aoshima, H. and Y. Tenpaku: Modulation of GABA receptors expressed in Xenopus oocytes by 13-L-Hydroxylinoleic acid and food additives. Bioscience, Biotechnology and Biochemistry 1997 - Aoshima, H., Effects of alcohols and food additives on glutamate receptors expressed in Xenopus oocytes: Specifity in the inhibition of the receptors. Bioscience, Biotechnology and Biochemistry 1996 - Aoshima, H. et al, Effects of aliphatic alcohols and food additives on nicotinic acetylcholin receptors in Xenopus oocytes. Bioscience, Biotechnology and Biochemistry 1994.
[15] Matsumoto, T. et al, Determination of mutagen amino-alpha-carbolines in grilled foods and cigarette smoke condensate. Cancer Lett. 1981.
Extraído del libro "Nutrición Depurativa"







La sabiduría consiste en saber cuál es el siguiente paso; la virtud, en llevarlo a caboDavid Starr Jordan(1851-1931)Ictiólogo estadounidense.

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College’s Policy on Troubled Students Raises Questions

College’s Policy on Troubled Students Raises Questions

TUCSON — Many people had a glimpse of the deep delusions and festering anger of Jared L. Loughner, but none seemed in a better position to connect the dots than officials at Pima Community College.
Joshua Lott for The New York Times
At Pima Community College this week. Colleges are developing policies on how to deal with students like Jared L. Loughner.

Dealing With Mental Disorders on Campus

How should colleges handle emotionally disturbed students, given their limited budgets and resources?

Readers' Comments

After the release of detailed reports the college kept of Mr. Loughner’s bizarre outbursts and violent Internet fantasies, the focus has turned to whether it did all it could to prevent his apparent descent into explosive violence.
In September, Pima suspended Mr. Loughner and told him not to return without a psychologist’s letter certifying that he posed no danger. But it took no steps to mandate that he have a psychiatric evaluation, which in Arizona is easier than in many states.
Laura J. Waterman, the clinical director of the Southern Arizona Mental Health Corporation in Tucson, criticized Pima officials for not seeking an involuntary evaluation. “Where does it reach a level where you say this person shouldn’t be a part of any community and we have a responsibility to do something about that?” she said.
Dr. Waterman’s clinic, which offers walk-in psychiatric crisis care, is one of the agencies Pima refers students to when they need mental health services, including students who have been suspended like Mr. Loughner.
No record of Mr. Loughner’s seeking or receiving mental health care has surfaced.
“It is part of our practice to provide students with information of where they can go,” said Charlotte Fugett, an official at the college. “It’s their responsibility to find a practitioner.”
Pima, a low-cost commuter school with 68,400 students, is typical of community colleges in having no mental health center of its own. At residential colleges, the centers can make it easier to connect needy students to psychologists.
Paul Schwalbach, a college spokesman, said of Mr. Loughner, “His behavior, while clearly disturbing, was not a crime, and we dealt with it in a way that protected our students and our employees.”
Last year, Pima updated its policies for dealing with disturbed students, as did campuses across the country after several deadly shootings, including the killing of 32 at Virginia Tech.
The college created a team of senior officials to identify students who might pose a threat to themselves or others. They began meeting the same month that Mr. Loughner was suspended.
Paradoxically, suspending students like Mr. Loughner may push them over the edge by adding to their grievances and isolating them from people who could monitor them, said experts on campus violence.
Gene Deisinger, the director of threat management at Virginia Tech, in Blacksburg, Va., speaking in general about the dismissal of a disruptive student, said, “We should never treat that as a panacea that increases our safety.”
When Virginia Tech removes a threatening student or staff member — as it does about a dozen times a year — the campus police or sometimes a psychologist now monitor the person’s progress when it is practical and merited, Dr. Deisinger said.
Marisa Randazzo, co-author of a sweeping 2002 federal study of school violence after the Columbine shootings, said most gunmen experienced a personal loss before their outbursts. If a school expels a threatening student, she said, “you are now adding to the person’s losses, even if you’re within your legal rights to do so.”
“At the same time, you’re losing your own ability to keep an eye on their behavior or have a positive effect,” she said.
Mr. Loughner, 22, who has been accused of killing 6 people and wounding 14, including Representative Gabrielle Giffords, at a Safeway store in Tucson on Saturday, did not return to his former campus or workplace for a shooting spree.
On the Northwest Campus where he took many of his classes from 2005-10, a group of students on break Wednesday debated how the college had handled him.
Moises Melgarejo, 18, said he wondered if the act of suspending Mr. Loughner had not left him precariously unrooted. “He wasn’t going to school, he wasn’t working, he was just sitting at home thinking whatever he was thinking,” he said.
Denise Hayes, president of the Association for University and College Counseling Center Directors, said Pima had done what most colleges would in placing the responsibility to get a mental health exam on the student, especially since, as the college says, it also delivered the ultimatum to Mr. Loughner’s parents, with whom he lived.
The nationwide adoption of campus threat teams like Pima’s — which typically meet once a week on large campuses, often below the radar of students — has been rapid since investigations of the Virginia Tech massacre showed that many people and departments had clear signs of the instability of the gunman, Seung Hui Cho, but no one connected the information.
Virginia and Illinois passed laws requiring colleges and universities to establish multidisciplinary threat-evaluation teams. Today, more than half of the country’s 4,500 colleges and universities “acknowledge the need and have formed some capacity” to assess student threats, said Steven Healy, a former Princeton University police chief, who leads training programs in threat assessment under a grant from the Justice Department. On Tuesday, he was leading a workshop for 70 educators in Phoenix, which he began with a moment of silence.
At Virginia Tech, the Threat Assessment Team — a national model, whose members include the dean of students; the director of counseling; a university lawyer; and Dr. Deisinger, a psychologist who also holds the title of deputy police chief — meets weekly, discussing 6 to 20 cases.
A campus Web site about the team answers a hypothetical question, “Can’t you just make people leave campus if they are a problem?” in this way: “When people remain part of the Virginia Tech community, on-campus resources are available to them, and campus administrators are in contact with them to provide support they might not have if they were removed.”
In Arizona, people can be sent involuntarily for a mental health exam after any concerned party applies for a court-ordered evaluation, which can lead to mandated treatment.
Stella Bay, the police chief for Pima, said the college could initiate an involuntary evaluation only if a student posed “an imminent danger.”
But that assertion seemed to reflect a misunderstanding of the state’s laws regarding involuntary evaluations. Dr. Waterman, of the Southern Arizona Mental Health Corporation, said a mandated evaluation required only some evidence of danger. “It’s a broader standard,” she said. “And it costs nothing to make a phone call and talk about it and consult with a professional.”
Since the weekend shootings, the number of petitions for mandated exams at Dr. Waterman’s clinic has increased, she said, presumably because of wide awareness of the issue now. In fact, Ms. Bay called in a case on Monday about a Pima student, Dr. Waterman said. The police brought the student right to a hospital to be evaluated.
A. G. Sulzberger reported from Tucson, and Trip Gabriel from New York.

Calidad de vida después de recibir Cuidados Intensivos


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Artículo nº 1589. Vol 11 nº 1, enero 2011.
Autor: Vicente Gómez Tello

Calidad de vida después de recibir Cuidados Intensivos
Artículo original: Quality of life after intensive care: a systematic review of the literature. Oeyen SG, Vandijck DM, Benoit DD, Annemans L, Decruyenaere JM. Crit Care Med 2010; 38(12): 2386-2400. [Resumen] [Artículos relacionados]

Introducción: En la investigación sobre pronóstico en UCI no sólo importaría la supervivencia. La calidad de vida (CV) es fundamental para el paciente, pero es más compleja de investigar. El objetivo de esta revisión es evaluar la CV después de la estancia en UCI, los factores que la condicionan, y la metodología usada.

Resumen: Se evaluaron las siguientes bases de datos: MEDLINE, OVID, EMBASE, SCI/Web of Science, Cochrane Library, Google Scholar y ficheros personales. La extracción de datos se realizó independientemente por dos revisores. Se obtuvieron 53 estudios que evaluaban la CV mediante cuatro escalas (36-SF, EuroQuol-5D, RAND, y NPH). Los estudios abarcaban los años 1999-2009, y estudiaban la CV a más de 12 meses tras la estancia en UCI. Sólo cuatro artículos reunieron la máxima calidad metodológica reflejada por: 1) evaluación de CV antes de UCI, 2) criterios claros de inclusión y exclusión, 3) comparación de respondedores con no respondedores y 4) comparación con controles ajustados por edad y sexo. La revisión mostraba que la mayor reducción en calidad de vida aparecía en SDRA, trauma, ventilación mecánica prolongada y sepsis grave. La menor en paro cardiorespiratorio, ancianos, pancreatitis, esofaguectomía y disfunción renal. Los pacientes críticos, en general, tuvieron menor calidad de vida que los controles, aunque tendía a equipararse con los años, y dependía de su calidad de vida previa.

Comentario: Esta revisión, aunque narrativa, dada la heterogeneidad de estudios, metodología y poblaciones, enfatiza puntos básicos para el presente y futuro de la investigación sobre CV en críticos. Un reciente estudio en pacientes traumáticos, no incluido en la revisión, fue congruente con sus conclusiones [1]. 1) La CV va ligada a la enfermedad de ingreso; 2) Los factores físicos, cognitivos, sociales y emocionales percibidos son más explicativos que parámetros clásicos (edad, comorbilidad, duración de estancia); 3) Un tiempo de seguimiento entre uno y dos años es fundamental para evaluar no sólo las secuelas físicas sino las emocionales; 4) Las encuestas SF-36 y EuroQuol-5D son las más validadas y fiables; 5) Los cuatro criterios de calidad propuestos en el estudio asegurarían un menor sesgo. Es innegable que medir la CV antes del ingreso, o asegurar una alta participación son dificultades de primer orden. Sin embargo, un protocolo riguroso puede ayudar a conocer en grandes poblaciones cual es el verdadero impacto de nuestra actividad sobre un parámetro que muchas veces se aduce como criterio de limitación de ingreso y asignación de recursos. Las impresiones, sin datos fiables, pueden resultar engañosas.
Vicente Gómez Tello
Hospital Moncloa, Madrid
©REMI, http://remi.uninet.edu. Enero 2011.

Enlaces:
  1. Ringdal M, Plos K, Ortenwall P, Bergbom I. Memories and health-related quality of life after intensive care: a follow-up study. Crit Care Med 2010; 38(1): 38-44. [PubMed]
Búsqueda en PubMed:
  • Enunciado: Calidad de vida a largo plazo de los pacientes que reciben Cuidados Intensivos
  • Sintaxis: Quality of Life AND (critical care OR ICU OR critically ill) AND long-term outcome
  • [Resultados]
Palabras clave: Calidad de vida, Cuidados Intensivos, Pronóstico a largo plazo.

La inyección que quita el miedo


La inyección que quita el miedo
Sufrir un atraco en una calle solitaria o ser víctima de un desastre natural o de un abuso físico puede provocar en algunas personas un miedo tan intenso que son incapaces de superarlo el resto su vida. Desde hace tiempo, los científicos buscan una terapia que ayude a estas personas a superar sus experiencias traumáticas, y parece que han dado un importante paso en el proceso.
FUENTE | ABC Periódico Electrónico S.A.13/01/2011
Investigadores de la Universidad de Emory (Estados Unidos) y de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han conseguido que ratones de laboratorio olviden sus traumas provocados por estímulos adversos con una sola dosis de 7,8-dihidroxiflavona, un derivado flavonoide que potencia nuevos aprendizajes emocionales. Los científicos creen que el fármaco podría ser eficaz para tratar trastornos de estrés post-traumático, de pánico y fobias en personas. El trabajo aparece publicado enAmerican Journal of Psychiatry.

Según explican los científicos, los ratones expuestos previamente a una situación traumática muestran una memoria más persistente del miedo condicionado -adquirido por la asociación de un estímulo sonoro con un estímulo adverso- y son incapaces de superar su miedo. Es un fenómeno similar al que se produce en personas que sufren Trastorno de Estrés Post-Traumático (TEPT), un trastorno de ansiedad que sufren al haber estado expuestas a una situación altamente dramática, como un ataque físico, un robo con violencia o un desastre natural.

En este trabajo, los investigadores han comprobado que la 7,8-dihidroxiflavona inyectada en ratones sometidos previamente a un suceso traumático hace que el miedo condicionado se extinga más rápidamente. La potenciación de este nuevo aprendizaje se produce porque la 7,8-dihidroxiflavona activa los receptores TrkB del cerebro, probablemente de la amígdala, fundamentales para el aprendizaje y la memoria emocional.

CHOCOLATE NEGRO Y VINO TINTO

La 7,8-dihidroxiflavona es un derivado flavonoide. Los flavonoides están presentes en alimentos como el vino tinto, los cítricos, los cereales, el té y el chocolate (más del 70% de cacao), entre otros muchos. La administración crónica de alimentos ricos en flavonoides en animales de laboratorio ha demostrado efectos neuroprotectores en roedores longevos, pero la activación de los receptores TrkB que pueden producir es probablemente baja comparada con la 7,8-dihidroxiflavona, según los investigadores.

Estudios muy recientes han demostrado que la 7,8-dihidroxiflavona puede presentar acciones terapéuticas en modelos animales con Alzheimer, infarto cerebral, Parkinson y depresión. En el caso del trastorno del pánico o las fobias, los investigadores consideran conveniente estudiar su efecto combinado con psicoterapia, administrándola en sesiones de extinción del miedo en trastornos de ansiedad, o incluso a las pocas horas de haber sufrido una experiencia traumática. 

Mujeres compartiendo un momento químico


Mujeres compartiendo un momento químico
El martes 18 de enero, y como preinauguración del Año Internacional de la Química, tendrá lugar en todo el mundo el Women Sharing a Chemical Moment in Time (Mujeres Compartiendo un Momento Químico), desayunos de networking entre mujeres químicas en distintos países que además, rememorarán el papel primordial que Marie Curie jugó en la historia de la química.
FUENTE | ANQUE13/01/2011
La  Asociación Nacional de Químicos de España (ANQUE) organiza, con la colaboración del Foro Química y Sociedad, la Fundación madri+d, elMinisterio de Ciencia e Innovación y la Residencia Estudiantes CSIC, unWomen Sharing a Chemical Moment in Time en Madrid, un desayuno que contará con la presencia de químicas españolas que desempeñan una labor destacada en empresas, organismos e instituciones de los más diversos ámbitos, todas ellas pioneras en asuntos relevantes para mejorar nuestra calida d de vida y nuestro futuro.
En el encuentro se tratarán, entre otros, algunos de los siguientes temas: el relevante papel de las químicas a lo largo de la historia -en 2011 se conmemora el centenario del Premio Nobel de Química a Marie Curie, cuyo ejemplo adquiere una relevancia especial-; el porcentaje de mujeres en la profesión -la química es la ciencia más paritaria-; el futuro de la química; su contribución social o la forma de atraer a las jóvenes a la profesión química.

El desayuno se celebrará en la Residencia de Estudiantes CSIC (Pinar, 21-23. Madrid), el martes 18 de enero a las 9:30h.

En el encuentro participarán:

Carmen Acebal Sarabia. Vicerrectora de Investigación y Política Científica, Universidad Complutense de Madrid.

Mª Carmen Cartagena. Coordinadora de las Olimpiadas de Química, Asociación Nacional de Químicos de España.

Elena Domínguez Cañas. Presidenta de la Sociedad Española de Química Analítica.

Pilar Goya Laza. Directora del Instituto de Química Médica del CSIC.

Pilar Martí Pellón. Directora de Tecnología Química de Repsol, Presidenta de la Plataforma Tecnológica de Química Sostenible, SusChem España.

Rosa Menéndez López. Profesora de Investigación, Instituto Nacional del Carbón.

María Isabel Mijares y García Pelayo. Miembro de la Academia Española de Gastronomía, Secretaria de la Unión Internacional de Enólogos.

Margarita Salas Falgueras. Profesora Ad Honorem Centro de Biología Molecular "Severo Ochoa".

María Vallet Regí. Catedrática de Química Inorgánica, Universidad Complutense de Madrid.

Carmen Vela Olmo. Presidenta de la Sociedad Española de Biotecnología.

mi+dtv retransmitirá en directo el Foro, que se celebra el martes 18 de enero en el Salón de Actos de Promomadrid.

Google organiza la primera feria mundial de ciencia online


Google organiza la primera feria mundial de ciencia online
Google ha anunciado que va a organizar una feria de tecnología mundial para que los estudiantes de primaria y secundaria puedan demostrar sus ideas por Internet. El propósito es que jóvenes de entre 13 y 18 años participen sencillamente con la única condición de tener un ordenador y conexión a Internet. La presentación de proyectos, a través de Google DocsSites YouTube.
FUENTE | ABC Periódico Electrónico S.A.13/01/2011
Desde másteres, cursos o tutorías online a gestiones desde la nube, una transición que viene consolidándose a lo largo de los últimos años, por falta de tiempo de los propios estudiantes a asistir con regularidad a un determinado lugar o por su nivel de internacionalización, el caso es que The Google Science Fair traslada la idea de tradicional feria presencial a la web. Los estudiantes podrán registrar sus proyectos científicos usando Google Docs, Sites y YouTube. Partiendo de la recopilación de documentación a la presentación final. Y es que la ciencia puede ser muy divertida si se consigue que los más jóvenes participen gracias a la familiarización en el uso de las nuevas tecnologías.

UN PREMIO NOBEL EN EL JURADO

Para llevar a cabo esta feria de ciencia, Google se ha reunido con personalidades conocidas de esferas científicas, tecnológicas y educativas como CERN, LEGO, o National Geographic. El jurado para este evento estará compuesto Dean Kamen, el fundador de la primera competición robótica de la historia, el líder de National Geographic, Spencer Wells, el premio Nobel Kary Mullis y el 'padre de Internet', Vint Cerf.

Los premios incluyen oportunidades únicas para los jóvenes, como un viaje a las islas Galápagos con el equipo de Nacional Geographic Explorer. Para entrar puede registrarse y crear su propio proyecto en Google Site. El registro estará abierto desde el 4 de abril y los semifinalistas serán anunciados a comienzos de mayo. La escuela de Oregón ha creado una muestra para ver qué aspecto tendrá este proyecto online de extensión internacional.

Test genéticos sin repercusión


Test genéticos sin repercusión
Desde hace unos años, es posible realizar una sencilla lectura del ADN que informa sobre la susceptibilidad ante ciertas enfermedades. Son los llamados test genéticos, cuya venta directa al público ha causado cierta polémica y cuya utilidad está en entredicho. Un trabajo señala ahora que su impacto sobre el público también es limitado.
FUENTE | El Mundo Digital13/01/2011
Varias compañías venden a través de Internet unos sencillos 'kits' con los que el interesado puede enviar a vuelta de correo una muestra de su ADN (saliva, raspado de las mejillas...) y obtener en pocos días un perfil genético en el que verá reflejado su riesgo de sufrir ciertas enfermedades a lo largo de la vida. Barato (de 400 dólares para arriba) y sencillo.

Sin embargo, los expertos y las autoridades sanitarias no están seguros de que esta práctica sea útil o positiva para los ciudadanos ya que la información que proporcionan estos test es "muy limitada", aseguran los autores del estudio. Sus defensores señalan que podrían promover cambios en los hábitos de las personas que se someten a ellos mientras que sus detractores creen que esas reacciones pueden ser negativas, en forma de ansiedad y de aumento de las pruebas innecesarias.

La revista 'The New England Journal of Medicine' publica el primer estudio que analiza las actitudes de los consumidores ante los resultados de estas pruebas genéticas. Algo más de 2.000 ciudadanos de EE.UU. accedieron a someterse a uno de estos test y a un seguimiento que implicaba responder a un pequeño cuestionario tres meses y un año después de recibir los resultados.

Los datos obtenidos a partir de esa primera encuesta "apoyan la hipótesis nula (que proporcionar los resultados de estos test no afectan a los hábitos saludables), aunque los efectos potenciales sobre la población a gran escala aún se desconocen", explican los autores procedentes del Scripps Research Institute.

"No observamos diferencias significativas en el nivel de ansiedad, ingesta de grasas en la dieta o en la actividad física entre la situación basal y durante el seguimiento", señala el estudio. Los resultados de los test tampoco empujaron a los participantes a someterse a pruebas médicas aunque sí un sensible aumento en la intención.

La incertidumbre acerca de la validez y utilidad clínica de los test sugiere que "las decisiones de realizar pruebas de cribaje basadas en los resultados de dichas pruebas serían poco meditadas", añaden los autores.

Autor:   Cristina de Martos