jueves, 2 de diciembre de 2010

El reto de los 'tres ceros'


El reto de los 'tres ceros'
Cero nuevos casos de infección por el VIH. Cero discriminaciones. Cero muertes relacionadas con el sida. Son los 'tres ceros' con los que sueña Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA y secretario general adjunto de la ONU. Un sueño que cree que, algún día, puede convertirse en realidad.
FUENTE | El Mundo Digital01/12/2010
Animado por los últimos datos sobre la situación del sida en el mundo, que muestran una estabilización de la epidemia, Sidibé afirma orgulloso que "por primera vez en la historia, hemos frenado la trayectoria de la epidemia y hemos logrado la consecución de la primera parte del Objetivo del Milenio relacionado con el VIH -frenar el número de nuevas infecciones para 2015-. Hemos alcanzado este increíble hito en la historia gracias a familias, comunidades y gobiernos que se han unido en un movimiento sin precedentes".

No obstante, las cifras de infectados y los efectos negativos del sida aún son demasiado grandes como para lanzar las campanas al vuelo. "En las últimas tres décadas el sida ha sembrado la muerte y ha causado un sufrimiento inenarrable. Nuestros éxitos también han tenido su precio. Hoy lloramos la pérdida de amigos y familiares, de los alrededor de 30 millones de personas que han perdido su vida a causa de la enfermedad", reconoce el director de ONUSIDA.

Por eso, recuerda que el objetivo prioritario e inmediato es luchar por lograr el acceso universal a los medicamentos -10 millones de seropositivos lo necesitan con urgencia- y acabar con las leyes punitivas y el estigma, "que siguen haciendo muchísimo daño a los afectados".

POR LOS DERECHOS HUMANOS

Un año más, el lema para celebrar este Día Mundial del Sida, tiene que ver con los derechos de las personas que viven con VIH. 'Lights for Rights' (Luz por derechos) es el eslogan elegido en esta ocasión. La luz a la que se refieren es a la de los edificios de muchos países que se iluminarán de rojo para solidarizarse con los seropositivos.

"Está demostrado que en aquellos lugares donde se promueven los derechos humanos, donde las leyes protegen a las personas con VIH, hay menos infecciones, menos demanda del tratamiento antirretroviral y menos muertes relacionadas con el sida", señala el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon.

Sin embargo, en muchos países, entre ellos España, siguen dándose casos de discriminación, sobre todo en el entorno laboral. "Las personas con VIH en nuestro país están en desventaja. Debido al desconocimiento afrontan un nivel de desempleo que triplica el de la sociedad española en su conjunto", indican desde el Observatorio de Derechos Humanos y VIH de Red2002.

ESPAÑA, MUCHO QUE MEJORAR

Los temas por discriminación en el ámbito del trabajo siguen siendo objeto de las principales consultas de los seropositivos a la Asesoría Jurídica del Observatorio de Derechos Humanos y VIH. "Tres décadas después del descubrimiento del virus, los avances médicos han sido evidentes y han contribuido a un aumento en la esperanza de vida de las personas con VIH. Sin embargo, lo que no se ha podido lograr, pese a los esfuerzos realizados, es eliminar el rechazo y el estigma que existe hacia la enfermedad", argumenta Julio Gómez, coordinador de la Federación Trabajando en Positivo.

Las dificultades para los afectados no sólo aparecen a la hora de acceder a un puesto de trabajo, sino que continúan a la hora de mantenerlo. La marginación por parte de los compañeros, despidos sin fundamentos reales, cambios injustificados de funciones, presiones para que se haga la prueba, violación del derecho a la intimidad son situaciones que viven a diario los españoles con VIH.

Según el 'Informe sobre creencias y actitudes de la población española acerca del VIH' de la Fundación para la Investigación y Prevención del Sida en España (FIPSE), el 30% de la población se sentiría incómoda si tuviera que trabajar en una oficina con alguien con el virus. Un 40% de los empresarios no estaría dispuesto a contratar a un seropositivo por "no crear mal ambiente laboral". Una situación que lleva al 73% de los afectados a afirmar que "jamás diría en su trabajo que tiene el virus".

"Superar el estigma es trabajo de todos y para ello hay que desarrollar políticas de concienciación social y de integración y protección de las personas con VIH", considera el doctor Jorge del Romero, integrante del Comité Ejecutivo de la Plataforma VIH en España.

Autor:   Isabel F. Lantigua

La mitad de los ciudadanos tiene al menos una enfermedad crónica


La mitad de los ciudadanos tiene al menos una enfermedad crónica
Los españoles tienen una mala salud de hierro. Así se desprende, al menos, de la Encuesta Europea de salud publicada. Según los datos de este trabajo -el primero de una nueva serie de estadísticas sanitarias- más del 50% afirma que sufre una enfermedad crónica, pero eso no quita para que el 74% opine que su salud es buena o muy buena. Esta afirmación sí puede compararse con otros trabajos, como la Encuesta Nacional de Salud(la última es de 2006). Entonces, era el 70% el que dijo que se encontraba bien.
FUENTE | El País Digital01/12/2010
Lo que se mantiene del trabajo de hace cuatro años es la diferencia entre sexos. El 77,6% de los hombres afirma que su salud está bien, mientras que el porcentaje baja al 69,5% cuando se pregunta a las mujeres.

Los trastornos más frecuentes padecidos por la población de 16 y más años en los 12 meses anteriores a la encuesta y diagnosticados por un médico son la hipertensión arterial (17,2%), los dolores lumbares (16,3%) y cervicales (14,2%), la alergia crónica (12,0%), y las migrañas y dolores de cabeza frecuentes (8,6%).

Esta situación se relaciona con la cantidad de personas que afirman que no pueden desempeñar las actividades de la vida diaria por problemas de salud. En total tiene este impedimento un 7,29% de la población, aunque entre los mayores de 75 años la proporción sube al 38,82%. De nuevo, aquí hay un importante sesgo por sexo: el 30,36% de los hombres afirman que tienen estos impedimentos, mientras que entre las mujeres la proporción asciende al 44,4%.

OTRAS CONCLUSIONES DEL TRABAJO EUROPEO SON:

- Ayuda. Cuando se pregunta a los encuestados con cuántas personas podrían contar si tuvieran un problema de salud, el 78% dice que con tres o más. Solo el 1,3% afirma que con ninguna.

- Vivienda. Las condiciones de las casas dejan mucho que desear, según este trabajo. Un 30,2% está expuesto a ruidos; un 22,6% a contaminación, y un 19,3% a malos olores.

- Estilos de vida. Comparado con la Encuesta Nacional de Salud de 2006, la obesidad (el 16% de la población) y el sobrepeso (37,7%) están prácticamente igual. Un 12% afirma que no realiza ninguna actividad física. El consumo de fruta aumenta un poco frente a la encuesta de 2006. Ya la toma a diario el 70,6%. En cambio, el 3% no la consume nunca.

Autor:   E. De B

El más pragmático de los editores románticos

El más pragmático de los editores románticos

No estoy en Guadalajara, pero eso no me impide cocelebrar el Premio al Mérito Editorial 2010 que concede la Feria: su merecido receptor de este año es Jaume Vallcorba, editor según él por casualidad, editor en todo caso de fondo aupado sobre sus conocimientos de profesor universitario de literatura, el más pragmático de los editores románticos, como dijeran de él en un reportaje previo. Y es sin lugar a dudas el más romántico de los editores pragmáticos -porque dicho al revés también tiene todo el sentido- cuando afirma que: “una editorial es una empresa, y como tal tiene el propósito de poner en circulación libros para que se vendan, con los que se hace negocio. Pero también tiene la función de preservar el patrimonio cultural y recuperar voces importantes para los lectores y para la historia de la literatura”. En pocas ocasiones he podido estar tan de acuerdo con un editor, mitad corazón frío de contable, mitad corazón apasionado de letraherido.
Vallcorba, elegante y exquisito, riguroso y estricto, con él y con los demás, es, a mi juicio, sobre todo, creador de una marca distintiva, de un sello que no traiciona, de una referencia estética inconfundible, de una guía fiable para lectores perplejos, para lo cual fondo y forma concuerdan delicada y gustosamente. ¿Quién no distingue esas cubiertas rojas y negras con un saltador estilizado que se lanza resuelta y osadamente al acantilado? ¿Quién de entre aquellos a los que les gustan los libros no distingue ese papel ahuesado de denso gramaje y tintas negras a penas difuminadas como de ala de mosca? ¿Quién no reconoce el atrevimiento de traducir a Singer, Buzzati, Zweig o Chesterton, por citar solamente los que veo ahora mismo sobre mis estanterías? Solamente cabe pensar en que un editor sea próspero y reconocible practicando así el oficio, distinguiéndose de la muchedumbre de una oferta disuasoria para un lector desprevenido: “la cantidad de novedades que ven la luz, que casi se podrían contar por horas más que por días, es tan enorme”, dice Vallcorba, revelando el sentido de su trabajo y el objetivo de su vocación, “que el lector se siente desconcertado. Un procedimiento, sin duda, es que la elección devenga de una conversación, de la recomendación de otro lector. Pero también sirve el dejarse guiar por una editorial. Pienso en mí mismo como lector, y existen editoriales que siempre han respondido a mi confianza, y acercarme a cualquier título nuevo de esas editoriales no me depara ninguna sorpresa desagradable. Quizá me interesa más o menos, pero cumple mis expectativas”.
En este país donde suele resultar sospechoso alegrarse por el éxito de los demás, declaro, como lector, mi satisfacción por este merecido y justo premio a Vallcorba y al Acantilado.

El primer paso para la eterna juventud


El primer paso para la eterna juventud
Un grupo de científicos de Harvard, entre los que se encuentra el español Juan Cadiñanos, ha diseñado una terapia capaz de revertir el envejecimiento en ratones. El tratamiento actúa sobre los telómeros, agilizando la división celular, regenerando tejidos, deteniendo la neurodegeneración, creando nuevas neuronas e incluso recuperando la agudeza del olfato deteriorado por la edad. ¿Estamos más cerca de lograr la juventud eterna?
FUENTE | ABC Periódico Electrónico S.A.01/12/2010
Un artículo publicado online en la edición de la revista Nature da cuenta de que se ha logrado revertir los efectos que provoca la edad en tejidos y órganos. La investigación se ha realizado con ratones, y ha sido desarrollada en el Dana Farber Cancer Institute de Harvard, en Boston, por un equipo de profesionales entre los que se encuentra el director del Laboratorio del Instituto de Medicina Oncológica y Molecular (IMOMA) del Centro Médico de Asturias, Juan Cadiñanos. La noticia es espectacular, sobre todo porque los autores del trabajo creen que la técnica utilizada puede ser aplicada en humanos para atrasar el proceso de envejecimiento.

Las pruebas, realizadas sobre ratones modificados genéticamente, demostraron que es posible revertir los cambios provocados por la edad, regenerando células y órganos. La magnitud de los resultados sorprendió incluso a los científicos que participaron del proyecto. "Lo que vimos en estos animales no es una pequeña desaceleración o estabilización del proceso de envejecimiento. Hemos visto un cambio dramático e inesperado," explica Ronald DePinho, líder del equipo de Harvard a la revista Nature. El cambio producido en estos animales nos permite soñar con la aplicación de esta terapia en humanos, retrasando el envejecimiento natural y prolongando al máximo la etapa de la juventud de millones de personas.

EFECTO SIMILAR EN HUMANOS

El mecanismo del envejecimiento es bien conocido. En pocas palabras, el problema se origina en el deterioro de los telómeros. Las células que componen nuestros cuerpos poseen 23 pares de cromosomas, que contienen nuestro querido ADN. Los extremos de los cromosomas están protegidos por los telómeros, que cumplen una función similar a las cintas que evitan que un cordón de zapato se deshilachen. Cada vez que la célula se divide, los telómeros se acortan, y llega un momento en que dejan de cumplir su función. Cuando esto ocurre, la célula muere o entra en un estado al que generalmente llamamos "envejecimiento".

Lo interesante del caso es que el funcionamiento de los telómeros es idéntico en ratones y humanos, por lo que si la terapia ha funcionado tan bien en los roedores, es de esperar que tenga un efecto muy similar en nosotros. Estos ratones, manipulados genéticamente y criados especialmente en Harvard -las herramientas moleculares necesarias para crear estas ratas fueron un aporte de Cadiñanos- carecían de la enzima llamada telomerasa, que normalmente impide que los telómeros dejen de funcionar. Al no poseer esta enzima, los ratones envejecieron prematuramente y comenzaron a padecer las típicas dolencias asociadas con la edad avanzada: disminución del sentido del olfato, del tamaño de su cerebro e infertilidad. Al reactivar la enzima, se comenzaron revertir los signos de envejecimiento. "Después de cuatro semanas de tratamiento, se logró una recuperación importante, incluyendo el crecimiento de nuevas neuronas en el cerebro", explicó DePinho.

¿ESTAMOS CERCA DE LOGRAR LA JUVENTUD ETERNA?

Indudablemente, estamos más cerca de lo que estábamos hace un par de años. Sin embargo, y a pesar de todo lo dicho, puede que la aplicación directa sea difícil, ya que la enzima telomerasa tiene como efecto colateral un aumento en la tasa de formación de tumores, elevando la probabilidad de contraer cáncer, sobre todo en organismos de edad avanzada. "La aplicación en humanos será ni sencilla ni rápida. Primero habrá que analizar las posibles consecuencias negativas de la regeneración de telómeros para poder ver si es o no seguro", dice Juan Cadiñanos. Está claro que queda bastante camino por recorrer, pero la importancia que posee este tipo de investigación garantiza que, probablemente, tendremos noticias relacionadas con esta investigación dentro de poco tiempo.

Descoberto novo mecanismo que controla a pressão arterial, segundo estudo publicado na revista Nature

Descoberto novo mecanismo que controla a pressão arterial, segundo estudo publicado na revista Nature

Descoberto novo mecanismo que controla a pressão arterial, segundo estudo publicado na revista Nature
Após 20 anos de pesquisas, cientistas da Universidade de Cambridge descobriram um mecanismo que participa dos estágios iniciais do processo que controla a pressão arterial. Os achados, publicados na revista Nature, têm implicações significativas para o tratamento da pré-eclâmpsia e da hipertensão arterial em geral.
A pressão arterial é controlada por hormônios chamados angiotensinas, os quais causam constrição dos vasos sanguíneos. Estes hormônios são liberados pelo angiotensinogênio (proteína que faz parte do sistema renina angiotensina aldosterona, substrato da enzimarenina). Até o momento, não estava entendido como isso ocorria.
O Dr. Aiwu Zhou, fellow da British Heart Foundation (BHF) na Universidade de Cambridge, foi quem fez a descoberta e disse que, apesar do foco inicial do estudo ter sido a pré-eclâmpsia, a pesquisa abre novas possibilidades para descobertas futuras sobre as causas da hipertensão arterial em geral.
Os pesquisadores usaram um feixe de raio X extremamente intenso produzido pelo Diamond Light Source, um acelerador de partículas britânico. Desta forma, puderam explicar a estrutura do angiotensinogênio. Os resultados revelaram que a proteína se oxida e muda de forma para permitir acesso direto da enzima renina ao angiotensinogênio. A renina altera a forma final da proteína para liberar a angiotensina, a qual aumenta a pressão arterial.
Estes resultados laboratoriais foram levados a uma clínica, na Universidade de Nottingham, onde a equipe mostrou que o montante oxidado, portanto mais ativo do angiotensinogênio, estava aumentado em mulheres com pré-eclâmpsia.
O professor Robin Carrell, da Universidade de Cambridge, que liderou o projeto, explicou que durante agravidez mudanças oxidativas podem ocorrer na placenta. Estas mudanças podem estimular a “descarga” de angiotensina e podem estar relacionadas ao aumento da pressão arterial. A liberação da angiotensina leva ao aumento da pressão sanguínea, podendo elevar-se quando a circulação na placenta reajusta as exigências de oxigênio para o feto em crescimento, com o fornecimento de oxigênio à placenta da mãe.
Os medicamentos usados para tratar a hipertensão arterial, como os inibidores da enzima conversora angiotensina (IECA), focam nos estágios finais do mecanismo de controle da pressão arterial. Os resultados deste estudo ajudam a entender os mecanismo iniciais deste processo e podem levar à descoberta de novos medicamentos para o controle da pressão alta.  
Fontes:

Complementos

31/10/2010 - Complemento feito por Renizio Melo
Re: Descoberto novo mecanismo que controla a pressão arterial, segundo estudo publicado na revista Nature
Atualmente, já existe uma classe de medicamentos chamados inibidores da renina que atuam promovendo um bloqueio do sítio catalítico da renina o qual impede a clivagem do angiotensinogênio e a produção de angiotensina I. O alicireno é o medicamento que representa essa nova classe de anti-hipertensivos e foi aprovado para comercialização em janeiro de 2008. 
19/10/2010 - Complemento feito por Cláudio Machado
Re: Descoberto novo mecanismo que controla a pressão arterial, segundo estudo publicado na revista Nature
Segundo o Estudo acima, que comenta: ..."como os inibidores da enzima conversora angiotensina (IECA), focam nos estágios finais do mecanismo de controle da pressão arterial.", fala com pouquíssima abrangência sobre o tema. Contudo, gostaria de reiterar que, os fármacos que focam os estágios finais do "processo" hipertensivo, são os Bloqueadores dos Receptores (AT1) da Angiotensina II (BRA´s) e não os IECA. Pois mesmo inibindo a enzima conversora, seria possível sim formar Angiotensina II, exclusivamente pela Via-Não ECA (peptidases: tonina, quimiotripsina, quimase...), permitindo que tal "bloqueio" seja falho e a pressão arterial não estaria efetivamente controlada. 
10/10/2010 - Complemento feito por marcos samuel paiva lamorea
Re: Descoberto novo mecanismo que controla a pressão arterial, segundo estudo publicado na revista Nature
Nas últimas duas décadas, os medicamentos antihipertensivos , estão sempre entre os mais utilizados, devido ao aumento nos casos de hipertensão e também a mudanças nos parâmetros diagnósticos, pois sabemos hoje, que uma pressão arterial acima de 120x 80 mmHg , pode causar problemas a longo prazo no sistema cardiovascular, podendo levar á acidentes vasculo encefálicos e doenças arteriais obstrutivas, como a ANGINA E O INFARTE AGUDO DO MIOCÁRDIO. 
Isto tornou o diagnóstico precoce da HIPERTENSÃO, de vital importância para a saúde pública, afim de prevenir as complicações decorrentes de uma pressão mal controlada. 
É certo que existem muitos medicamentos eficientes à disposição dos pacientes, mas novas frentes de pesquisa são necessárias , pois quanto maior o arsenal farmacológico a disposição , melhor se pode contolar A PRESSÃO ARTERIAL E EVITAR TODAS SUAS CONSEQUÊNCIAS, QUE COMO SE FALAVA A ALGUM TEMPO A PRESSÃO ARTERIAL NÃO CONTROLADA PODE SER UMA ASSASSINA SILENCIOSA!!!
 

Evidencias en Pediatría

Desde hoy está en el aire el nº de diciembre de "Evidencias en Pediatría", al que podeis acceder desde esta dirección:

Las múltiples caras del conflicto de intereses y sus implicaciones en la práctica clínica

Vol. 6. N. 4
Diciembre
2010

Diciembre 2010. Volumen 6. Número 4

Las múltiples caras del conflicto de intereses y sus implicaciones en la práctica clínica



Autores: Fernández Oropesa C1

1Servicio de Uso Racional del Medicamento. Subdirección de Farmacia y Prestaciones. Servicio Andaluz de Salud. Sevilla. (España). 
Correspondencia: Carlos Fernández Oropesa. Correo electrónico: carlosf.oropesa@elrincondesisifo.es
Fecha de recepción: 12/11/2010   Fecha de publicación: 18/11/2010   

En 2002, investigadores del Grupo Cochrane Hepatobiliar publicaron en el British Medical Journal un estudio1 cuyo objetivo fue evaluar la asociación entre los conflictos de intereses de los autores y las conclusiones de estos, en una muestra de ensayos clínicos aleatorizados publicados en dicha revista. El estudio reveló que las conclusiones tendían a favorecer la intervención cuando previamente se había declarado la existencia de un conflicto de intereses. Aunque no pudieron establecerse las causas de esta asociación, el texto afirma, de forma deliciosamente académica, que "las organizaciones con ánimo de lucro, gracias a su competencia o al azar, financian aquellos estudios en los que la intervención que se ensaya es significativamente mejor que la que sirve de control". Conscientes de esta realidad2, el International Committee of Medical Journal Editors (ICMJE), que engloba revistas del ámbito biomédico de gran prestigio, puso en marcha una iniciativa que obliga a los autores de las investigaciones a declarar los potenciales conflictos de intereses como condición sine qua non para su publicación. La declaración se ha modificado este año3 con el fin de que sea común a todas las revistas y para mejorar su contenido, lo que pone de manifiesto que sus promotores la consideran eficaz. Así podría deducirse, si tenemos en cuenta el fenómeno que ha aparecido en los últimos años, conocido como autoría fantasma (ghostwriting) y que consiste en la ocultación de todos o parte de los autores reales de una publicación científica4 para obviar esta medida de control.
Cuando hablamos de conflicto de intereses, a menudo tendemos a pensar en los estrictamente económicos. Pero en el mundo académico y profesional los intereses tienen múltiples ramificaciones y se extienden a la promoción laboral, la obtención de reconocimiento y los favores a amigos, familiares, compañeros o discípulos5. El problema sería fácil de atajar si su causa fuera la existencia de unas pocas manzanas podridas que amenazan al cesto. Por desgracia, es mucho más complejo y se retroalimenta de las ingentes sumas de dinero que mueven la investigación, la publicación de sus resultados en las revistas biomédicas y, por añadidura, la formación continuada de los profesionales sanitarios. Actualmente, no podemos permanecer ajenos al hecho de que muchos de los ensayos clínicos que leemos forman parte esencial de la estrategia de la industria farmacéutica para promocionar sus productos6. Así, sus resultados encontrarán el eco apetecido en los medios de comunicación de masas, pero también servirán de respaldo a todas las actividades paralelas que tienen como objeto publicitar el producto y que tan familiares nos son. Tampoco podemos ser ajenos a la debilidad –en este entramado de intereses– de muchas de las revistas y, por ende, de las sociedades científicas que las respaldan, que tienen en los ingresos publicitarios y en las millonarias reimpresiones de los artículos relevantes, una garantía de subsistencia.
Otra manifestación más sutil de los conflictos de intereses que salpica a los estudios patrocinados por la industria farmacéutica la encontramos en que sus resultados son generalmente positivos, porque su diseño ha sido concebido para ello. Nos estamos refiriendo, por ejemplo, a la elección de un comparador del que sabemos de antemano su inferioridad, al uso de dosificaciones deliberadamente altas del fármaco de la competencia, para destacar la seguridad del fármaco promocionado, o a la utilización de múltiples variables y la publicación de solo aquellas cuyos resultados son favorables6. Pero, con todo, dos de las manifestaciones más peligrosas de los conflictos de intereses son el sesgo de publicación (tendencia a publicar solo estudios con resultados significativos) y el sesgo del financiador (tendencia a que los ensayos clínicos financiados por la industria sean publicados con mayor frecuencia si sus resultados son favorables al producto del fabricante). Para evitar esta práctica, los National Institutes for Health de Estados Unidos, en colaboración con la Food and Drug Administration (FDA), crearon ClinicalTrials.gov, que constituye una base de datos pública con información relevante de los ensayos clínicos que se van a realizar en Estados Unidos y en el resto del mundo. Una publicación reciente7, que tuvo como objetivo describir las características de los ensayos clínicos registrados en ClinicalTrials.gov y examinar si la fuente de financiación se asociaba con la publicación de resultados favorables, encontró que aquellos patrocinados por la industria tenían una menor probabilidad de ser publicados en los dos años siguientes a su conclusión y presentaban resultados positivos con mayor probabilidad que los que tenían otras fuentes de financiación. Por tanto, si el registro es condición indispensable para la posterior publicación del estudio, ello no es óbice para que queden sin publicar o se publiquen solo parcialmente los resultados más interesantes desde la óptica del patrocinador. Para ilustrar la gravedad de esta práctica, citaremos dos ejemplos muy recientes: el primero8 puso de manifiesto que el sesgo de publicación afectaba a las conclusiones de un porcentaje importante de las revisiones efectuadas por la colaboración Cochrane, y el segundo9 narraba las peripecias de un grupo de investigadores de una agencia de evaluación de medicamentos alemana para conseguir los datos de los ensayos clínicos de reboxetina no publicados. Una vez que los consiguieron, observaron que nada menos que un 74% de los datos de los pacientes no habían sido publicados previamente y que su integración en la evidencia preexistente les llevaba a concluir, en contra de lo creído hasta ese momento, que la reboxetina es un antidepresivo ineficaz y, posiblemente, perjudicial.
Hasta aquí hemos esbozado las múltiples caras de los conflictos de intereses y sus implicaciones en la práctica de una medicina basada en las mejores evidencias disponibles. Si las pruebas en las que profesionales sanitarios, pacientes y gestores tomamos las decisiones están sesgadas, si sus resultados están falseados o, simplemente, estamos analizando una minúscula porción de los datos disponibles, se abre ante nosotros un foso de desasosiego y escepticismo difícil de salvar. Medidas reguladoras como las ya mencionadas, o como las propuestas por el Institute of Medicine5, parecen insuficientes. Por ello, algunos autores piden ir más allá y cambiar el modelo actual, por ejemplo, haciendo que las revistas biomédicas no publiquen estudios, sino que solo los evalúen6, o que exista la obligatoriedad de publicar en un plazo de tiempo razonable los resultados de los ensayos clínicos, sean cuales sean estos, o que, al menos, pueda accederse libremente a sus resultados una vez concluidos, si no se han publicado10, de forma similar a lo dispuesto por la FDA Amendments Act.
Llegados a este punto, podríamos preguntarnos qué podemos hacer como profesionales o investigadores: a vuelapluma, se nos ocurren algunas ideas. Por ejemplo, está claro que es difícil seguir confiando en determinadas fuentes bibliográficas, como aquellas que no exigen a los autores la preceptiva declaración de conflicto de intereses o la adecuación de los artículos a las recomendaciones de la declaración CONSORT. Asimismo, es difícil seguir basando ciegamente nuestras decisiones en los resultados de los ensayos clínicos promocionados por la industria farmacéutica, ya que existe un elevado riesgo de que sus resultados muestren solo parte de la realidad o una realidad sesgada. En relación a la Medicina Basada en la Evidencia (MBE), podría parecer que todo lo anterior menoscaba sus cimientos hasta hacer de ella algo inservible. Nada más lejos de la realidad: las habilidades de lectura crítica y la selección de fuentes bibliográficas de calidad son ahora más necesarias que nunca. No podemos olvidar que la MBE es mucho más que un puñado de herramientas metodológicas: la MBE ha cambiado para siempre nuestra forma de entender la investigación biomédica y nos ha hecho partícipes de la evaluación y aplicabilidad de sus resultados. Desde esta óptica, no estamos solos y la extensión de las redes sociales hará confluir más pronto que tarde los intereses de profesionales, pacientes y gestores. ¿Y la industria farmacéutica? Fue Mark Twain quien dijo aquello de que la Edad de Piedra no se acabó por falta de piedras. Ahora mismo, no nos atrevemos a decir tanto en relación a los que investigan, desarrollan y comercializan los medicamentos. Pero necesitamos otro modelo, sobre todo teniendo en cuenta que es poco probable que, al menos en los países democráticos, se siga consintiendo la existencia de investigaciones fraudulentas. La industria tendrá que elegir entre la estrategia actual, que tantos beneficios le ha proporcionado a costa de jirones de su credibilidad o posicionarse al lado de los pacientes, que son la razón última de su existencia. El tiempo dirá si se adaptan a las exigencias de la realidad social que se está conformando o si prefieren seguir jugando, como hasta ahora, al gato y al ratón.

Cómo citar este artículo

Fernández Oropesa C. Las múltiples caras del conflicto de intereses y sus implicaciones en la práctica clínica. Evid Pediatr. 2010;6:71.

Bibliografía

  1. Kjaergard LL, Als-Nielsen B. Association between competing interests and authors’ conclusions: epidemiological study of randomized clinical trials published in the BMJ. BMJ. 2002;325:249.
  2. Editorial. Sponsorship, Authorship, and Accountability. N Engl J Med. 2001;345:825-7.
  3. Editorial. Toward More Uniform Conflict Disclodures. The Updated ICMJE Conflict of Interest Reporting Form. N Eng J Med. 2010;363:188-9.
  4. Fugh-Berman AJ. The Haunting of Medical Journals: How Ghostwriting Sold “HRT”. PLoS Med. 2010;7:e1000335.
  5. Steinbrook R. Controlling Conflict of Interest. Proposals from the Institute of Medicine. N Eng J Med. 2009;360:2160-3.
  6. Smith R. Medical Journals Are an Extension of the Marketing Arm of Pharmaceutical Companies. PLoS Med. 2005;2:e138.
  7. Burgeois FT, Murthy S, Mandl K. Outcome Reporting Among Drug Trials Registered in ClinicalTrials.gov. Ann Intern Med. 2010;153:158-66.
  8. Kirkham JJ, Dwan KM, Altman DG, Gamble C, Dodd S, Smith R, et al. The Impact of Outcome Reporting Bias in Randomised Controlled Trials on a Cohort of Systematic Reviews. BMJ. 2010;340:c365.
  9. Eyding D, Lelgemann M, Grouven U, Härter M, Kromp M, Kaiser T, et al. Reboxetine for acute treatment of major depression: systematic review and meta-analysis of published and unpublished placebo and selective serotonin reuptake inhibitor controlled trials. BMJ. 2010;341:c4737.
  10. Buñuel Álvarez JC, González de Dios J. Los ensayos clínicos financiados por la industria tienen mayor probabilidad de encontrar resultados favorables al fármaco objeto de estudio. Evid Pediatr. 2010;6:77.