martes, 2 de noviembre de 2010

Camilo J. Cela admitió su arrepentimiento por lo ocurrido por el presunto plagio de «La cruz de San Andrés»


GONZALO CRUZ
Camilo J. Cela, en su casa de Guadalajara en el año 1996.
Iria Flavia (Padrón, Pontevedra). Primavera del año 2000. Un «orballo» envuelve a los 500 habitantes de la pequeña localidad gallega. Marina Castaño sale de la Fundación Camilo José Cela. En la enorme casona se quedan solos Cela y Marisa Pascual, la bibliotecaria. El Nobel disfruta a chupitos de un whisky. A medida que bebe se le va alegrando el entendimiento. Charlan de la infancia, de Vigo, de los jesuitas. En un momento dado, Marisa Pascual le pregunta: «¿Qué ocurrió con “La cruz de San Andrés”?». El Nobel le mira a los ojos y dice sin titubear: «Todos cometemos errores en esta vida».
El hijo del Nobel, Camilo José Cela Conde, vino a refrendar en su día las palabras del padre: «Esa novela nunca se debió publicar». Marisa Pascual, diez años después, recuerda al autor de «Viaje a la Alcarria», como «un hombre con mucha vitalidad» que acreditaba «un gran sentido del humor. Me sentía muy arropada por él».
La historia de un error
Todo comenzó cuando Carmen Formoso, autora de la novela «Carmen, Carmela, Carmiña», se detuvo ante el escaparate de la librería Arenas, en La Coruña. Allí vio «La cruz de San Andrés», la obra con la que en 1994 Cela ganó el premio Planeta y los 50 millones de su dotación. Formoso, que había presentado su novela al mismo certamen, entró en la librería, hojeó la solapa y le interesó el tema: era una historia parecida a la suya. Al llegar a su casa comenzó a leerla. «A las pocas páginas empecé a sentirme mal. No podía creerlo. Allí estaba mi vida, mis sentimientos, era como si me hubieran vampirizado». Aún así tardó tiempo en contarlo. «Pensé que se reirían de mí». Su hijo, el abogado Jesús Díaz Formoso, dudó en un principio pero cuando leyó las dos novelas no le cupo ninguna duda. «Es imposible que haya sido producto del azar. Son tantas las coincidencias temáticas, argumentales, de escenarios, de nombres propios y de frases textuales que resulta estadísticamente imposible que sea una coincidencia. Es como si lanzas mil veces una moneda al aire y siempre sale cara. Tan improbable como eso». Y sentencia: «“La cruz de San Andrés” se escribió con la obra de mi madre delante»
A finales de 1998, Jesús Díaz, en representación de Carmen Formoso, presentó en los juzgados de La Coruña una querella criminal en la cual se acusaba a la editorial Planeta y a Camilo José Cela de los delitos de «apropiación indebida» y «contra la propiedad intelectual». El caso fue archivado dos veces y otras tantas abierto: una por la Audiencia Provincial de Barcelona y la definitiva por el Tribunal Constitucional. Tras doce años de litigios, la titular del Juzgado de Instrucción número dos de Barcelona, Eugenia Canal, decretó a mediados de octubre la apertura de juicio oral contra el editor José Manuel Lara Bosch por presunto plagio de la obra «Carmen, Carmela, Carmiña». La juez le acusa de presuntos delitos «contra la propiedad intelectual, apropiación indebida y estafa» y requiere a Lara una fianza de medio millón de euros. No hay posibilidad de recurso. Tras una terca y empecinada lucha, Jesús Díaz ha conseguido sentar en el banquillo al todopoderoso editor. Si llega a estar vivo, Camilo José Cela hubiera corrido la misma suerte. Carmen Formoso tuvo la fortuna de que su hijo fuese abogado. De haber contratado a uno, le hubiera salido por 190.000 euros.
La canallada
«Todo este grotesco cambalache, toda esta canallada la urdieron, presuntamente, la que entonces era directora general de ediciones del Grupo Planeta, Ymelda Navajo; la esposa de Cela, Marina Castaño; la agente literaria Carmen Balcells y Lara», explica Jesús Díaz. «Y el que transformó la novela de mi madre fue presumiblemente Mariano Tudela, uno de sus habituales “negros”». Y añade: «Cela también metió la cuchara, y además muy bien metida, porque tuvo la genialidad de contar, entre líneas, el propio plagio, además de ciscarse en todos los que intervinieron en él». Se refiere a un párrafo de «La cruz de San Andrés» que dice: «En estos rollos del papel higiénico La Condesita se va a narrar la crónica de un derrumbamiento… El gladiador que va a morir saluda a César (a la editorial Planeta se lee entre líneas) con un corte de mangas porque también él juega y juzga y se ríe a carcajadas del César y de quienes van a escupir sobre su cadáver, sería espantoso imaginarnos a la humanidad demasiado sumisa, suenan los clarines porque ya empieza la misa negra de la confusión, el solemne acto académico de la más turbia de las confusiones».
El director de comunicación del Grupo Planeta, Patrici Tixis, dice que en estos momentos la editorial «no quiere hacer ningún tipo de declaraciones». Ymelda Navajo, actual directora del sello «La Esfera de los Libros», se excusó alegando que «está en otro proyecto editorial» y que si le llaman a declarar no tendrá «nada que decir». Hace años, cuando Jesús Díaz se puso en contacto con Planeta, Ymelda Navajo le respondió con una advertencia: «Tenga cuidado porque mi mesa es bastante más grande que su despacho». La agente Carmen Balcells da la callada por respuesta. Tomás Cavanna, ex director gerente de la Fundación Cela, apela a «la lealtad al cargo» para justificar su mutismo. Y Marina Castaño, ante la pregunta por e-mail de cómo es posible que haya tantas coincidencias en ambas novelas, argumenta: «Las frases coincidentes son frases tópicas que se repiten siempre».
En unas semanas —o meses— comenzará uno de los procesos judiciales más mediáticos de los últimos años. Por primera vez la Justicia sienta en el banquillo de los acusados a un premio Nobel. Al haber fallecido Cela, responderá de las acusaciones José Manuel Lara Bosch. ¿Culpable o inocente? El tribunal tiene la última palabra.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Breast Cancer Helped Me Live!

Breast Cancer Helped Me Live!

  By Nisha Samson   posted Nov 1st 2010 at 6:00AM | Avg Rating 
HEALTH 

Nisha Samson
Counting stars with Muthuswami Dikshitar's compositions playing in the background, bliss! Nisha is a writer and editor who spends her days in a world of books, and nights understanding the nuances of Hindu and Jain philosophy. A self-confessed dreamer, who believes that a smile, a warm hug and a supporting shoulder are the best gifts one receives.
Image courtesy: ©Thinkstock
“I embraced and accepted my cancer, and I survived it,” says a smiling Nandini (name changed on request). Five years ago, Nandini, an acquaintance, was diagnosed with breast cancer. She was 29!

Until then, my only real concern with my breasts was lingerie that looked fabulous. I remember going home that night and examining my breasts for the first time. Cancer waits for no one and while each of us have a different relationship with our breasts (loving them, hating them, willing them this way and that), it’s time we took care of them; and care begins with regular self-examination.

However, being diagnosed is not the end. Nandini says, “I cried, was angry, scared, very weak and questioned the Almighty. Why me, and at 29. Was this a joke?”

Her mammogram results told her that it wasn’t, and it was then that she decided to live life on her terms. “I had cancer; the only thing I could do then, was fight. Fight the disease with everything I had in me. I wasn’t worried about what may or may not happen. I focussed on my fight, I focussed on me.”

Through the following year, I watched in amazement as Nandini chose to live. That lump in her breast was just a temporary extension of her. Her medications and treatment weakened her, but she awoke at 5:00 am daily to meditate. She loved cooking and decided to learn authentic Italian cooking. She had a plan, a day-to-day plan. While she focussed on her victory over her disease (she acknowledged it as ‘her’ disease), she was aware that she’d live each day to its fullest.

“I love life and my cancer helped me respect it. The treatment exhausted me, but it was just a part of my life, not my whole life. I promised myself that I’d smile through it all. I meditated, did yoga, drew positive energy from my family and friends, shut out people who disturbed me and continued doing the things I loved. I got up every morning and told myself that I was well. My disease was God’s way of putting things in perspective for me. And here I am, five years later telling you about it... with a smile.”

As I give Nandini a parting hug and begin walking away, she calls after me and says, “I believed that I was going to live and I did.”

La revanche de Catherine Hiegel, guerrière, déchirée et magnifique

Instantané théâtre

La revanche de Catherine Hiegel, guerrière, déchirée et magnifique


La comédienne Catherine Hiegel met en scène la pièce de Molière, "L'Avare", à la Comédie-Française avec Denis Podalydès.
EN DÉCEMBRE 2009, Catherine Hiegel a été mise à la retraite forcée de la Comédie-Française par certains de ses pairs réunis dans le comité qui décide du sort des acteurs de la troupe, dont elle était la doyenne. L'affaire a fait grand bruit, à l'intérieur et à l'extérieur de la maison.

Cette éviction, liée à des querelles internes, était une erreur : Catherine Hiegel manque à la Comédie-Française. Mais elle ne manque pas à ses admirateurs, qui peuvent la voir dans le théâtre privé, où elle avait commencé sa carrière, côté boulevard, avant d'intégrer la troupe de Molière, en 1969.
En ce moment, elle joue La Mère, de Florian Zeller, dans la petite salle du Théâtre de Paris. Et elle est démente, dans le rôle d'Anne, une femme âgée de 55 ans qui se retrouve seule : ses enfants sont partis, et son mari est en train de la quitter. Il lui reste le whisky, les cachets, de la haine, du désespoir, et une bonne qualité, du point de vue du théâtre : ce n'est pas une victime sympathique que Florian Zeller se contenterait de plaindre. Elle déteste sa fille, se pose en monstre d'amour pour son fils, et en furie pour son mari.
Le texte de Zeller n'a rien d'immortel, mais Catherine Hiegel s'en empare d'une façon telle qu'on oublie ses failles et ne voit qu'elle. En jeans et ballerines, le visage marqué, elle joue comme une guerrière, déchirée et magnifique : une femme dont le sol s'ouvre sous les pas, et qui s'accroche, se bat. L'étendue des sentiments que l'actrice développe est impressionnante. Il couvre tous les champs de la vie qui dans sa rage éclate, comme un cri, une coquille de noix broyée. Vous en restez cloué de stupéfaction sur votre fauteui



Bella Union, maison de disques britannique raffinée, emmenée par son enthousiasme

Bella Union, maison de disques britannique raffinée, emmenée par son enthousiasme



L'esthétique rock défendue, depuis 1986, par le magazine Les Inrockuptibles a d'abord été une célébration des productions de maisons de disques indépendantes - Factory, 4AD, Rough Trade, etc. Depuis, l'industrie du disque a beau avoir été bouleversée par les technologies, l'hebdomadaire continue de faire l'éloge du "rock indé" dans ses pages, comme à l'affiche de son festival. La 23eédition, organisée du 3 au 9 novembre à Paris, Lille, Nantes et Toulouse, accueillera, le 4, dans la salle parisienne de La Cigale, une soirée consacrée à des artistes de Bella Union (Midlake, The AcornBeach HouseJohn Grant), l'une des compagnies phonographiques britanniques les plus raffinées.

Le succès qui porte cette maison londonienne, grâce notamment à des groupes comme Fleet Foxes ou Midlake, a mis longtemps à se dessiner. "Je n'avais pas la moindre idée de comment diriger une maison de disques", s'amuse aujourd'hui Simon Raymonde, chaleureux patron de Bella Union.
En 1997, Bella Union est créée pour produire des disques des Cocteau Twins, trio phare de la new wave onirique des années 1980 et 1990, dont Simon Raymonde était le bassiste. Longtemps groupe fétiche de la compagnie 4AD, le groupe a tenté une expérience malheureuse avec une major du disque. Mais le groupe se sépare. Simon Raymonde et son complice guitariste, Robin Guthrie, continuent toutefois l'aventure et mettent le label au service de leurs projets comme de leurs coups de coeur. Des premières signatures - Dirty ThreeThe Czars - les font repérer dans le paysage "indie". Après le départ de Guthrie, parti vivre à Rennes en 2000, Bella Union va prendre son essor.
Simon Raymonde trouvera sa mine d'or au Texas, en fréquentant, à Austin, le festival South by SouthWest, qui, chaque année, expose des centaines de découvertes aux oreilles des curieux. "Alors que les Anglais passaient leur temps à imiter Radiohead ou Oasis, je découvrais une incroyable pépinière de talents américains et canadiens bien plus audacieux", se souvient le producteur, qui ramenait ainsi dans sa besace des pépites comme Lift To Experience, Explosions In The SkyLaura Veirsou The Dears.
Un catalogue éclectique
Sans revendiquer d'esthétique autre que son enthousiasme et des critères du type "je signe des artistes que j'aimerais inviter à prendre le thé", cet artisan construit un catalogue éclectique, unifié par un sens précieux des ambiances. Les temps sont souvent durs pourtant pour l'entreprise sans solide soutien financier.
La publication, en 2006, du deuxième album des Texans de MidlakeThe Trials of Van Occupanther, célébré par la critique, ou celui de l'Irlandaise folk rock Fionn ReganThe End of History, nominé au prestigieux Mercury Prize, ne mettent pas le patron de Bella Union à l'abri des soucis (la banqueroute de V2, son distributeur) et du découragement. En août 2007, Simon Raymonde est en Norvège et songe à mettre la clé sous la porte. "J'étais au bord d'un lac quand j'ai écouté les maquettes de l'album de The Acorn, Glory Hope Mountain, une des plus belles choses que j'ai entendue de ma vie. Je me voyais mal ne pas publier ça. Puis le tourneur de Midlake m'appelle en me disant qu'il venait de voir, à Seattle, un groupe fantastique, les Fleet Foxes. Je les ai rencontrés deux jours après mon retour de Norvège." Habitué à écouler en moyenne entre 5 000 et 15 000 exemplaires de ses productions, Bella Union triomphera avec le premier album de Fleet Foxes, vendu au Royaume-Uni à près de 600 000 exemplaires depuis 2008.
Revigoré par ce succès, bien soutenu par une structure, Cooperative, fédérant des labels européens, Bella Union peut revendiquer trois des plus beaux albums parus en 2010 : Teen Dream, de Beach House, The Courage of Others, de Midlake, et Queen of Denmark, de John Grant. Et le prix de la compagnie indépendante de l'année décerné par l'hebdomadaire britannique Music Week.
Simon Raymonde attend avec impatience le nouvel album des Fleet Foxes (prévu au printemps), s'enthousiasme pour une alchimiste sonore suédoise, Maria Linden, et file le parfait amour avec une artiste du label, Stephanie Dosen, avec lequel il s'est remis à la musique au sein du duo Snowbird. Il se murmure que le bassiste pourrait monter sur scène lors de la soirée des Inrocks.
Stéphane Davet

Si no sabe para donde va.....

Un legado al descubierto

CULTURA

Un legado al descubierto



El 3 de noviembre, con la apertura de la exposición «Vientos del pueblo me llevan», empiezan los actos del «Año Gades» en homenaje al artista

Día 01/11/2010
«No me gustaría morirme —dejó dicho Antonio Gades— sin poder dar lo que sé. No; lo que quiero es encontrar a gente que se lo merezca y lo que sé, dárselo. Porque yo he tenido la suerte de que me lo han dado antes». Éste fue el espíritu con el que el artista —un adjetivo que siempre rechazó: «Yo soy un trabajador de la cultura»— creó, poco antes de su fallecimiento, en julio de 2004, la fundación que lleva su nombre. Con ella quería no sólo preservar su legado coreográfico —fundamental dentro de la evolución de la danza española y el flamenco—, sino también poner en valor y alimentar una herencia cultural única en el mundo.
Una de las obras de Antoni Miró dedicada a Gades
El 14 de noviembre de 2011, Antonio Gades hubiera cumplido setenta y cinco años. Con ese motivo, la fundación —al frente de la cual están María Esteve, hija de Gades, y Eugenia Eiriz, viuda del bailarín— ha preparado una serie de actividades para recordar su figura y su obra. «Es una oportunidad excelente para que recordemos a una persona que nos ha dejado tanto», argumenta Eugenia Eiriz. También, añade, para darle un impulso a la fundación, «que creó no tanto para inmortalizar su obra como para dar continuidad a una forma de entender la danza española y para difundir este arte único». Con esa labor divulgativa y pedagógica en la mente se han creado programas como el taller sobre «Fuenteovejuna» destinado a mujeres en desventaja social, y en el que colabora la fundación Tomillo (el 13 de diciembre actuarán en el Auditorio Nacional las participantes en el programa), o el taller sobre «Carmen» realizado en el Conservatorio profesional de Danza Fortea.
Los actos del «Año Gades» arrancan el próximo miércoles, con la inauguración en el teatro García Lorca de Getafe, sede de la fundación desde hace unos meses, de la exposición «Vientos del pueblo me llevan». La componen veinticuatro obras gráficas del artista Antoni Miró, amigo de Gades, que a lo largo de los años fue creando estas piezas a partir de fotografías del bailarín. Otra exposición, titulada «60 años de danza española», circulará también por distintas ciudades; en ella se hace un recorrido por la vida artística de Gades. «La importancia del baile de Gades —sigue Eugenia Eiriz— no se limita únicamente a sus aportaciones “idiomáticas”; también, y sobre todo, a una filosofía y a una manera de entender la danza. Él decía siempre que la danza no está en los pasos, sino en lo que hay entre ellos, y la exposición quiere acercar al público al hombre y al artista».
El buque insignia de la fundación es la compañía Antonio Gades, que dirige Stella Araúzo. El 11 de noviembre bailará en el teatro Calderón de Valladolid «Carmen», con un reparto renovado. En los primeros meses del año próximo viajará por Francia y por España, antes de llegar, en el mes de mayo, al Teatro Real. Allí ofrecerá las tres obras maestras del coreógrafo: «Bodas de sangre», «Carmen» y «Fuenteovejuna», y participará dentro de los programas audiovisual y pedagógico del Real. Y para el año siguiente, la compañía tiene previsto el montaje de «Fuego», una coreografía de Antonio Gades sobre «El amor brujo», de Manuel de Falla, inédita en España.

Síndrome de Horner

Síndrome de Horner Medicina UNAH/VS



Posted: 31 Oct 2010 09:12 PM PDT
El síndrome de Horner (SH) es un síndrome neurológico caracterizado por miosis, ptosis palpebral incompleta, y anhidrosis. Los médicos clínicos nos enfrentamos frecuentemente con esta situación, que muchas veces es expresión de serias patologías de base, por lo que es imperativo su profundo conocimiento.

 
Síndrome de Horner
 
Como en casi la mayoría de las enfermedades médicas, en el SH hay que establecer primero la localización anatómica del trastorno, para después plantear los posibles diagnósticos diferenciales etiológicos. Hay que tener presente que como dijimos, un SH puede ser expresión de un cuadro benigno, pero también puede ser la primera manifestación de un cuadro que ponga en riesgo la vida del paciente en los próximos minutos días o semanas. Por ello, se impone un approach metodológico diagnóstico inmediato.

El SH puede ser producido por una lesión en cualquier punto de la vía simpática que inerva la cabeza, el ojo y el cuello.

Para llevar a cabo un análisis razonado y lógico de un SH, debemos tener claro primero, la neuroanatomía de la vía simpática mencionada.

NEUROANATOMÍA.

Esta vía simpática comprende tres neuronas, la primera de las cuales está ubicada en el hipotálamo. (Figura 1).


Vía Simpática para la inervación pupilar

 • La primera neurona de la vía proyecta sus axones desde el hipotálamo hasta la primera sinapsis (segunda neurona de la vía), localizada en la médula cervical (nivel C8-T2), en el llamado centro cilio-espinal de Budge.


• La segunda neurona, proyecta sus axones, que viajan por la cadena simpática, a través del plexo braquial, y sobre el vértice pulmonar, asciende por la cadena simpática hasta alcanzar la tercera neurona en el ganglio cervical superior, localizado a nivel del ángulo mandibular, y cercano a la bifurcación de la arteria carótida primitiva.

• La tercera neurona proyecta entonces sus axones en dirección ascendente, a través de la adventicia de la arteria carótida interna, que penetrando el cráneo, pasa a través del seno cavernoso, donde está en cercana relación al VI par craneal. (Figura 2) La vía óculo-simpática entonces se une a la rama oftálmica del trigémino (V par). En la órbita, y en el ojo, las fibras simpáticas inervan el músculo dilatador del iris, así como el músculo de Müller, que es un pequeño músculo liso en el párpado, responsable en grado menor de la elevación del párpado superior, y en grado menor aún, de la retracción del párpado inferior.



Representación coronal de ambos senos cavernosos, para entender la relación de la carótida interna (que en su adventicia lleva la vía simpática) con los nervios craneales, sobre todo con el VI par ( en la figura abducens nerve), el IV par (en la figura trochlear nerve), y III par (en la figura oculomotor nerve).


MANIFESTACIONES CLÍNICAS.

• Es muy importante examinar al paciente, también en un ambiente oscuro, ya que al dilatarse entonces la pupila sana, pueda evidenciarse la anisocoria. Cuando una fuente de luz se aleja de ambos ojos, la pupila con SH se dilata mucho más lentamente que la pupila normal (alrededor de 15 a 20 segundos más tarde).

• La ptosis es leve (menos de 2 mm) y es el resultado de la parálisis del músculo de Müller, inervado por el simpático. El párpado inferior también se afecta disminuyendo la retracción del párpado inferior, siendo este elemento semiológico mucho más sutil. Esta ptosis incompleta hace que se estreche la hendidura palpebral. No está afectado el músculo elevador del párpado superior, que cuando se afecta (por ejemplo en la parálisis del III par), produce una ptosis completa.

• La anhidrosis se presenta en las lesiones centrales o preganglionares de la primera o de la segunda neurona (ver Figura 1). Las fibras simpáticas responsables de la sudoración facial, abandonan la vía óculo-simpática a nivel del ganglio cervical superior (Figura 1); por lo tanto, la anhidrosis no es un hallazgo en las lesiones posganglionares o lesiones de tercer orden. Sin embargo, este elemento semiológico, tan importante como localizador de lesión, frecuentemente pasa desapercibido para el paciente y para los clínicos.

En los niños, y en los recién nacidos, la alteración de la capacidad de rubicundez facial (signo de Arlequin) es más frecuente o más aparente que la anhidrosis.

• Un síndrome de Horner congénito debe ser sospechado cuando existe heterocromía asociado a la anisocoria (diferente color de iris, siendo el lado afectado más claro). Esto ocurre debido a que la pigmentación del iris en los primeros meses de vida está bajo control simpático. Esto puede ser solo aparente si el color natural es relativamente oscuro.
Los síntomas y signos neurológicos asociados pueden ser útiles en localizar el origen del síndrome de Horner:

• Signos de tronco cerebral (diplopia, vértigo, ataxia, hemiparesia, o trastornos hemisensitivos), sugieren localización de la lesión en tronco.

• Signos medulares (debilidades bilaterales o ipsilaterales, signos de vías largas, nivel sensitivo, alteraciones de esfínteres), sugieren compromiso de la médula cérvico-torácica.

• Dolor y/o debilidad en la mano, típica de lesión de plexo braquial, sugieren lesión del vértice pulmonar.

• Paresias oculares ipsilaterales, particularmente del VI par craneal, en ausencia de otro signo de tronco, localiza la lesión en seno cavernoso.

• Un síndrome de Horner acompañado de dolor en cuello o cabeza, sugiere disección de carótida interna.
ETIOLOGÍA.

La etiología del síndrome de Horner en adultos se relaciona a la localización de la lesión.
ETIOLOGÍA DEL SÍNDROME DE HORNER DE ACUERDO A LA LOCALIZACIÓN DE LA LESIÓN.
LESIÓN CENTRAL (Primer orden)
Hipotalámico:

• Stroke.

• Tumor.

Tronco Cerebral.

• Stroke.

• Desmielinización.

• Tumor.

Médula Cérvico-Torácica:

• Trauma.

• Tumor (intramedular).

• Mielitis.

• Siringomielia.

• Desmielinización.

• Malformación Arteriovenosa.

• Infarto.

LESIÓN PREGANGLIONAR (Segundo orden).

Lesiones del Vértice Pulmonar:

• Aneurisma de la Arteria Subclavia.

• Tumor del Vértice Pulmonar (Tumor de Pancoast).

• Tumores Mediastinales.

• Costilla Cevical.

• Iatrogenia (canulación yugular, colocación de un tubo de drenaje en tórax, cirugía torácica).

Cáncer de Tiroides.

 
LESIÓN POSGANGLIONAR (Tercer orden).

Ganglio cervical superior.

• Trauma.

• Ectasia venosa yugular.

• Iatrogénica (disección quirúrgica del cuello).

Arteria Carótida Interna.

• Disección.

• Aneurisma.

• Trauma.

• Arteritis.

• Trombosis.

• Tumor.

Lesiones de Base de Cráneo.

• Carcinoma naso-faríngeo.

• Linfoma.

Lesiones del Seno Cavernoso.

• Tumores.

• Tumor Pituitario Invasivo.

• Inflamación.

• Trombosis.

• Aneurisma Carotídeo.

Misceláneas.

• Cefalea Histamínica (cluster headache)


LESIONES DE PRIMER ORDEN.

Las lesiones del tracto simpático en el tronco cerebral, o en la médula cérvico-torácica puede producir un síndrome de Horner de primer orden.

La causa más común es el infarto de la región posterior del bulbo raquídeo, que produce un síndrome de Horner como parte del síndrome de Wallenberg. Típicamente el paciente se presenta con vértigo, ataxia, que hacen que a veces se pase por alto el síndrome de Horner. Otros síntomas neurológicos incluyen alteración del movimiento conjugado de los ojos, ataxia del miembro ipsilateral, y una alteración de la sensibilidad disociada (pérdida de la sensibilidad al dolor y temperatura en la hemicara ipsilateral, y tronco contralateral). Disfonía, y disfagia pueden estar también presentes.

Stroke, tumores, y lesiones desmielinizantes, afectando la vía simpática en el hipotálamo, mesencéfalo, protuberancia, bulbo, o médula cérvico-torácica, son otras causas potenciales del síndrome de Horner. La siringomielia y el trauma cervical, pueden producir síndrome de Horner cuando se afecta la columna intermedio-lateral de la médula.

Esas lesiones del sistema nervioso central están usualmente asociadas con otros síntomas y signos neurológicos tales como debilidad, déficit sensorial, hemianopsia homónima, diplopia, o ataxia. En forma similar, la presencia de hallazgos medulares (alteraciones de vías largas uni o bilaterales, nivel sensitivo) indican una lesión en la médula cervical o torácica.

 
LESIONES DE SEGUNDO ORDEN.

Las lesiones de segundo orden o preganglionares pueden ocurrir como consecuencia de trauma o cirugía de la médula espinal, la salida torácica (thoracic outlet), o el vértice pulmonar. Otros casos están relacionados con neoplasias, que pueden estar ocultas en el momento de presentación del síndrome de Horner. Dolor en la axila o en el miembro superior acompaña al síndrome de Horner en estos casos.

La anestesia epidural puede también producir un síndrome de Horner debido a disrupción de las neuronas preganglionares en su salida de la médula espinal. Estas situaciones están descriptas principalmente en procedimientos obstétricos.

 
LESIONES DE TERCER ORDEN.

El síndrome de Horner en las lesiones de tercer orden, a menudo indican lesiones de la arteria carótida interna, tales como disección, trombosis, o aneurismas del seno cavernoso. La tromboendarterectomía carotídea, así como la colocación de stents pueden producir síndrome de Horner.

Un síndrome de Horner con dolor en el cuello o dolor facial debe hacer sospechar disección carotídea hasta que no se demuestre lo contrario. Entre 40% a 60% de los pacientes con disecciones de la carótida interna se presentan con síndrome de Horner doloroso aislado de tercer orden. Estos pacientes a menudo tienen el antecedente de trauma en el cuello, aunque a veces este puede ser tan sutil, que el paciente no lo recuerde, y otras, la disección es un evento espontáneo.

Los pacientes con disección aguda de la carótida están en alto riesgo de infarto cerebral, el cual generalmente ocurre dentro de las primeras pocas semanas, a menudo en los primeros días después del inicio del síndrome de Horner.

Otras causas de síndrome de Horner posganglionar incluye masas en el cuello, otitis media, y patología afectando al seno cavernoso. Anormalidades en el movimiento de los ojos, particularmente del VI par, ocurren comúnmente cuando el seno cavernoso está comprometido.

Un síndrome de Horner es un hallazgo común en la cefalea histamínica (cluster headache), ocurriendo en el contexto de dolor unilateral en el globo ocular y lagrimeo, inyección conjuntival, que generalmente no duran más de una o dos horas.

 
NIÑOS.

La etiología del síndrome de Horner en infantes y niños difiere de la de la población adulta. Las causas clásicas incluyen el trauma obstétrico del nacimiento, neuroblastoma, anomalías vasculares en las grandes arterias, y la cirugía torácica.

La causa más común es el trauma durante el parto a nivel del cuello y el hombro, que daña la vía simpática. La injuria asociada del plexo braquial inferior puede producir debilidad en el antebrazo ipsilateral y mano (parálisis de Klumpke).

En ausencia de un antecedente claro de trauma obstétrico, un síndrome de Horner adquirido debe plantearse, sobre todo el neuroblastoma paraespinal, una causa clásica de síndrome de Horner en la niñez. El estudio incluirá estudios de imágenes, como RMN de cabeza y cuello, tórax y abdomen, así como la determinación de catecolaminas urinarias.

DIAGNÓSTICO.

Tests Farmacológicos:

Los tests farmacológicos pueden ser útiles para confirmar el diagnóstico de síndrome de Horner, y para localizar la lesión.

Tests para Confirmación del Síndrome de Horner:

Los tests farmacológicos con gotas de cocaína o apraclonidina pueden confirmar el diagnóstico de síndrome de Horner en casos sutiles. Esto puede también ser usado para distinguir un síndrome de Horner de un síndrome de pseudo-Horner debido a anisocoria fisiológica en el contexto de asimetría de párpados o de ptosis incompleta. Si el diagnóstico de síndrome de Horner es claro clínicamente, entonces, el uso de gotas de cocaína o apraclonidina para confirmar el diagnóstico puede ser evitado, porque además, su administración puede interferir con la prueba de la hidroxianfetamina, que es el test siguiente, y que ayuda a localizar la lesión en el trayecto de la vía simpática.

La cocaína bloquea la recaptación de norepinefrina en la sinapsis simpática, y causa dilatación pupilar en ojos con inervación simpática intacta. La cocaína no tiene efecto en ojos con deterioro de la inervación simpática, independientemente de la localización. Una hora después de la instilación de dos gotas de cocaína ( 4 a 10 por ciento), una pupila normal se dilata más que una pupila con síndrome de Horner, aumentando el grado de anisocoria; una anisocoria de 1 mm o más después de la administración de cocaína es considerada un resultado positivo.

La apraclonidina, un agonista directo del receptor alfa-adrenérgico, ha sido propuesto como alternativa de la cocaína para confirmar el diagnóstico de síndrome de Horner. La apraclonidina tiene una actividad alfa-1 débil, y una fuerte actividad alfa-2; el primer efecto produce la dilatación pupilar, mientras que el segundo, “downregula” la liberación de neorepinefrina en la unión neuromuscular. En la pupila de Horner, la hipersensibilidad por denervación a los receptores alfa-1 causará que la pupila se dilate (usualmente alrededor de 2 mm), mientras que la estimulación alfa-2 en el ojo normal causará constricción pupilar leve (usualmente menos de 1 mm). De esta manera, 1 o 2 gotas al 0,5% de apraclonidina instilada en ambos ojos, causa una reversión de la anisocoria en pacientes con síndrome de Horner.

Tests para la Localización de la Lesión.

Gotas oculares de hidroxianfetamina ayudarán a distinguir entre una lesión que afecte la neurona de primer orden (tronco cerebral o médula cervical) o de segundo orden (tórax o cuello), de las lesiones que afectan las neuronas de tercer orden o neuronas posganglionares (por encima del ganglio cervical superior en la bifurcación carotídea). No hay test farmacológico capaz de distinguir entre lesiones de primer o segundo orden. Dado que la cocaína puede interferir con la recaptación y la eficacia de las gotas de hidroxianfetamina, se recomienda un intervalo no menor de 24 a 72 horas entre los dos tests.

La hidroxianfetamina libera norepinefrina almacenada en las terminales nerviosas posganglionares. Una hora después de la instilación de gotas al 1 por ciento de hidroxianfetamina, una pupila normal y una pupila con síndrome de Horner de primero o segundo orden se dilatarán, mientras que una pupila de Horner de tercer orden no se dilatará como una pupila normal (Figura). Este test es positivo en las lesiones de Horner posganglionares cuando la anisocoria aumenta al menos 1 mm. Este test tiene una sensibilidad de 93 a 96% y una especificidad de 84% para detectar lesiones posganglionares.


A) A la luz, hay una leve anisocoria, con la pupila derecha siendo levemente más pequeña que la izquierda. Hay también una leve disminución de la hendidura palpaebral a la derecha. B) En la oscuridad, la pupila derecha no se dilata bien. C) Después de la instilación de 1% de hidroxianfetamina en ambos ojos, sólo la pupila izquierda se dilata, sugiriendo que la lesión afecta la vía óculosimpática posganglionar (síndrome de Horner de tercer orden).

Neuroimágenes

Mientras que en muchos casos de síndrome de Horner no se arriba a un diagnóstico etiológico claro después de un minucioso plan de estudio, la posibilidad de que exista un serio trastorno de base que ponga en riesgo la vida del paciente, hace mandatorio extremar esfuerzos en demostrar la causa del mismo. La mayoría de los casos de síndrome de Horner requieren imágenes, usualmente RMN, a menos que este ocurra en el contexto de trauma obvio o después de un procedimiento quirúrgico.

Los signos o síntomas neurológicos asociados al síndrome de Horner, y/o el uso del test de hidroxianfetamina ayudarán a identificar anatómicamente la lesión y determinarán cuál es el método de imagen más apropiado en cada caso:

• Síntomas o signos de tronco cerebral (hemiparesia, hemianestesia, hemianopsia homónima, diplopia, ataxia) indican la necesidad de RMN para localizar lesiones en tronco. Dependiendo de la edad del paciente, y de su condición de base se utilizarán técnicas específicas que aumentarán la sensibilidad del método. Por ejemplo, las imágenes de difusión en un accidente cerebrovascular agudo, o secuencias en FLAIR para enfermedades desmielinizantes, o con gadolinio para realzar un tumor.

• Síntomas o signos medulares (signos uni o bilaterales de vías largas), y/o la presencia de nivel sensitivo acompañará típicamente las lesiones cérvico-torácicas. En esos casos la RMN de columna cervical está indicada.

• Un síndrome de Horner agudo asociado con dolor en cuello o la cara es una indicación urgente de evaluación para disección carotídea. En esos casos una RMN de cuello en T1 con secuencias de supresión grasa, y una angio-RMN detectará la mayoría de las disecciones de carótida interna. (Figura). Sin embargo, la angiografía convencional sigue siendo el gold-standard.


RMN en T1 mostrando una disección de carótida interna como una medialuna de hiperseñal en la pared de la arteria.

• Un síndrome de Horner acompañado de oftalmoparesia, particularmente cuando afecta al VI par sin otros signos de tronco, debe focalizar los estudios de imágenes en el seno cavernoso (usualmente RMN).

• Los pacientes que tienen síndrome de Horner preganglionar (de segundo orden) sin síntomas neurológicos de sistema nervioso central deben tener una RMN o un TAC de tórax para evaluar el vértice pulmonar y el área paravertebral.

• Un síndrome de Horner de reciente aparición en un niño sin un obvio trauma obstétrico u otra asociación traumática debe ser estudiado en la búsqueda de un tumor, particularmente neuroblastoma.



RESUMEN Y RECOMENDACIONES.

• Los signos clásicos del síndrome de Horner incluyen miosis, ptosis, y anhidrosis. La miosis es típicamente leve, asociada a una dilatación más lenta en la oscuridad. La ptosis es también leve, y también compromete el párpado inferior. La anhidrosis ocurre sólo en las lesiones de primero o segundo orden.

• Un síndrome de Horner puede ser causado por una lesión en cualquier punto de la vía óculo-simpática desde el hipotálamo hasta el ojo.(ver la figura 1)

• La presencia del síndrome puede ser confirmado farmacológicamente con el test de gotas oftálmicas de cocaína o apraclonidina.

• El test con gotas oftálmicas de hidroxianfetamina puede ayudar a distinguir las lesiones de tercer orden (posganglionares), de las lesiones de primero y segundo orden.

• En ausencia de un antecedente claro de trauma como causa de síndrome de Horner, los estudios de imágenes son mandatorios.