jueves, 7 de octubre de 2010

“Los ojos de la mente”

“Los ojos de la mente”

Acceder a la visualización del cerebro humano en acción  es uno de los más grandes avances que la neurociencia actual ha hecho posible.  Recordemos cómo a partir del éxito de latomografía axial computarizada – nacida en los años setenta y que utilizaba “rayos x” – se desarrollaron técnicas muchas más ambiciosas y arriesgadas.


Una de esas técnicas de visualización de la mente es la llamada resonancia magnética funcional que surge con el propósito de lograr imágenes de alta resolución a partir de las ondas emitidas por los átomos de hidrógeno cuando éstos son activados por ondas de radiofrecuencia en un campo magnético. A estos avances de ciencia ficción se unen los de lamagneto encefalografía que, al conseguir medir los cambios transcraneales mediante  un tipo de estimulación electromagnética, nos sirven, entre otras cosas, para probar el vínculo de paralelismo entre la incesante actividad cerebral y la cognitiva y como una modifica a la otra. De este modo la Resonancia Magnética Funcional nos proporciona imágenes del aumento del aporte de oxígeno en la sangre en regiones especialmente activas, y la Magneto Encefalografía es capaz de detectar los cambios magnéticos producidos en la superficie de nuestro cuero cabelludo por la actividad bioeléctrica neuronal.

 Esperamos que siguiendo por esta línea y con la generación de imágenes en 3D de todo el cerebro – con las que podemos ya formar una visualización de su actividad en tiempo un real -, seamos capaces de detectar no sólo desarrollo evolutivo armónico o disarmónico, sino también la localización “encefalogeográfica” de las diferentes funciones, incluidas las del recuerdo y el aprendizaje.

Estas técnicas nos ofrecerán muchas claves de lo que realmente pasa con nosotros y con el rastro de la presencia del pasado cuando se activan las regiones vinculadas con la actividad de sentir, aprender o recordar. Existen también otras técnicas mucho más arriesgadas de investigación biopsicológica que, en principio, tienen como objeto visualizar las señales de la acción cerebral. Ese es el caso de la Tomografía por emisión de positrones, que por su carácter claramente invasivo podría parecer exclusivamente destinado a pacientes que presentaran algún tipo grave de patología.

El procedimiento es, en mi opinión, bastante duro: se inyecta una sustancia similar a la glucosa que sirve de energía al cerebro (la 2-desoxiglucosa radioactiva) en la arteria carótida que irriga el hemisferio homolateral. Esta sustancia es absorbida de inmediato por las neuronas que muestran un determinado patrón de actividad de modo que éste se pone rápidamente al descubierto.

También la estimulación magnética transcraneal que, mediante la actuación de un campo magnético situado bajo una bobina colocada sobre el cráneo, bloquea una parte del cerebro parece, al menos a unos ojos profanos, una técnica demasiada arriesgada. Este procedimiento, que se suma al desarrollo audaz e imparable de esas nuevas técnicas de neuroimagen funcional, se pone en práctica para ver en qué medida ese “apagón cerebral localizado” puede, y de qué manera, influir en la conducta física, cognitiva o emocional del paciente.

Todos estas técnicas poseen un indiscutible carácter de diagnóstico de posibles disfunciones, ya sea en su origen o en su desarrollo evolutivo,  pero nos sirven también para poner al descubierto el rastro, el camino por los intrincados vericuetos cerebrales de nuestras funciones cognitivas o de aprendizaje. De hecho se están convirtiendo en un gran recurso para que, desde la neurociencia cognitiva, podamos llegar a obtener un amplio archivo de imágenes de nuestras funciones cerebrales. Se despejará así el camino para descubrir los procesos que nos permiten aprender, sentir, recordar…amar u odiar.

Nuestra propia conciencia es en realidad un complejo almacén de recuerdos que rigen los procesos mentales, pero poco sabemos cuáles son los protocolos, las acciones necesarias, para localizarlos con precisión, colocarlos, rescatarlos – revivirlos incluso con la misma intensidad que en el momento que sucedieron, o simplemente enviarlos, si ese es nuestro deseo, a los rincones menos accesibles de la memoria. Porque lo peor de todo es que parece que no tenemos ningún poder para controlar el orden de ese complicado tinglado. Y quizá no lo sepamos hasta que no podamos “retratar”, o al menos diseñar, un nuevo modelo lógico-matemático, a escala accesible de integración, del inmenso proceso de conexiones de nuestra circuitería cerebral. Se está trabajando, no obstante, en la simulación de modelos que pretenden reproducir los procesos de la actividad neuronal del Sistema Nervioso, pero el camino no ha hecho más que empezar.

Los actuales métodos de estimulación y de diagnóstico mediante imágenes podrían ser esos “ojos de la mente” que nos podrían también permitir “visualizar” la actividad bioelectrica, rítmica, que se produce en nuestro cerebro cuando realizamos ese intento de reconstrucción del pasado o el rescate preciso de nuestro trabajo de aprendizaje.

De todos modos parece no haber un lugar específico para cada dato concreto. Es como si hubiera una esfera desconocida que actúa, con fuerzas ignoradas – ¿Electromagnéticas? ¿Gravitatorias? ¿Aún por descubrir?-. Una fuerza que podría trascender los circuitos específicos de las  distintas regiones cerebrales. Ya hay datos, según los cuales la información de datos transmitida por las neuronas podría ir más allá de la aparentemente necesaria comunicación de unas a otras, como si hubiéramos dado el paso metafórico de la telegrafía con hilos a la libre de éstos.

El misterio más indescifrable no se encuentra más allá de las estrellas sino que lo seguimos llevando en el interior de nuestra cabeza. Pero lo que ya parece bastante evidente, a estas alturas, es el paralelismo visualizado entre la actividad cerebral y la cognitiva, la mutua interacción entre desarrollo neuropsicológico y aprendizaje. 


Prof. Tomás de Andrés.
U.C.M.
tomandre@edu.ucm.es

La falta de reconocimiento aleja a los científicos de la divulgación









Las nuevas generaciones consideran que explicar su trabajo a la sociedad forma parte de sus obligaciones profesionales, pero muchas veces no encuentran la forma de hacerlo. En los países europeos donde más se innova se generan menos recelos entre los investigadores y los medios de comunicación
FUENTE | El Mundo Digital18/02/2010
En los últimos años, la presencia de la ciencia en los medios de comunicación, ya sea en forma de divulgación o de debate político, ha aumentado considerablemente, pero aún está lejos de alcanzar el peso que se le concede habitualmente en nuestras vidas, en la transformación de la sociedad y la economía.

La brecha que separa a los investigadores del público sigue abierta, y hay quien opina que lo estará hasta que se pueda hablar de ciencia como se habla de otras áreas que también requieren de un conocimiento muy específico, como son el deporte, la economía o el arte moderno. Quizás el problema estribe en que la ciencia no es sólo un lenguaje, sino también -y sobre todo- una forma de ver el mundo.

Un estudio de la Comisión Europea, en el que participaron investigadores de todas las edades y casi todas las nacionalidades del continente, reveló que todos los profesionales de la ciencia se muestran unánimes en que sería deseable «una relación continua y más profunda con los medios, para que el público se dé cuenta de que la ciencia se basa en adquirir nuevos conocimientos y satisfacer la curiosidad, no sólo de invenciones y nuevos productos».

«Una cosa es el conocimiento científico y otra cosa es el pensamiento científico», indica Eudald Carbonell, profesor de la 
Universidad Rovira i Virgili y codirector del yacimiento de Atapuerca.

«No sólo hay que contar que se ha descubierto algo, sino también explicar por qué es importante, a dónde te lleva ese conocimiento», aclara el antropólogo, quien no cree tanto en la idea de divulgación -por ser «banal»- como en la necesidad de integrar el concepto de ciencia en el sustrato mismo de la sociedad. «Cuando rompamos la barrera entre conocimiento y pensamiento, la ciencia será como el fútbol, formará parte de nuestra cultura», añade.

Javier Armentia, astrofísico y director del 
Planetario de Pamplona, explica que «el reto está en pasar de la información a la reflexión». Pero, ¿por qué es tan difícil dar este paso? «La información económica requiere mucho más esfuerzo, y los toros también tienen su propio lenguaje», comenta Armentia. «El problema es que se ha claudicado, se dejado la ciencia como algo que hacen los científicos».

Lo curioso es que, en contra del mito del científico en su torre de marfil, muchos jóvenes investigadores no se sienten cómodos con este estatus. «La gente es consciente de la importancia de la ciencia, incluso la admira, pero pone una distancia», lamenta Santiago Rello Varona, del 
Instituto Gustave Roussy, en Francia.

El mencionado estudio europeo, publicado en diciembre de 2007, también señalaba una diferencia fundamental entre los investigadores más veteranos y los más jóvenes, éstos últimos mucho más acostumbrados, y también más proclives, a relacionarse con los medios. Pero el esfuerzo por comunicar no siempre se ve recompensado: escribir un ensayo divulgativo, mantener un 'blog' o colaborar con la prensa no puntúa oficialmente en la carrera del investigador. Y, aunque se quiera hacer, no siempre es fácil saber qué palos se han de tocar.

«La falta de una financiación específica para comunicación, la falta de tiempo y las dificultades de encontrar un lenguaje sencillo para comunicar clara y efectivamente a audiencias más amplias son subrayados como los mayores obstáculos desde la comunidad científica», concluía el estudio de la Comisión Europea.

«Hay científicos que no tienen interés en comunicar porque piensan que a la sociedad no le interesa, y hay otros que no encuentran la manera de realizar esa comunicación», resume Carbonell.

Además, la vorágine de publicaciones, tareas de docencia y obligaciones burocráticas varias no deja mucho tiempo para una actividad considerada secundaria. Todo lo cual redunda en que la sociedad perciba el saber científico como una serie de nociones más o menos lustrosas, y no como el modo de discurrir y asomarse al mundo en el que quieren verse reflejados los científicos. «En nuestro país, parece que el documental es sinónimo de ñúes cruzando el río para llegar a las llanuras bajo el acecho de lobos y cocodrilos», ironiza Rello Varona.

En todo caso, la divulgación no es sólo una obligación del científico hacia la sociedad; aprender a comunicar es también, en cierto modo, aprender a organizar las propias ideas, lo cual conecta con un concepto fundamental para Carbonell: «Los científicos 'senior', que llevamos toda la vida investigando, tenemos que hacer este aprendizaje, debemos convertir en pensamiento lo que nuestra experiencia ha acumulado como conocimiento».

Otra de las tesis que reflejaba el citado estudio es que en los nuevos países miembros ('UE 12)', la desconfianza de los científicos hacia los medios, por miedo a que se politicen o banalicen los temas, es mayor que en la Europa de los 15; lo cual da una idea de que, cuanto más importante es la ciencia en un país, mejor se comunica y menor es la brecha entre sociedad y laboratorio.

En España, tal y como recordaba la ministra de 
Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, hemos experimentado en los últimos años el segundo crecimiento más rápido del mundo, sólo por detrás de China, y ya somos la novena potencia científica mundial. Sin embargo, es evidente que aún hay desajustes, como muestra el hecho de que nuestras universidades están muy lejos de ocupar esas posiciones. En comunicación de la ciencia, como en todo lo demás, ocurre que hemos mejorado muy deprisa pero aún nos queda mucho por aprender.

«Muchos científicos miraban a los que sí divulgaban como una especie de 'vedettes' que sólo querían lucirse», comenta Armentia, quien reconoce, sin embargo, que «las nuevas generaciones, tanto de comunicadores como de investigadores, creen que divulgar la ciencia es parte de su trabajo».

Sin embargo, aún se acusa en nuestro país cierta dependencia del mundo anglosajón en la elección de informaciones científicas, lo cual no sería tan problemático si no fuera porque se pierden algunos fundamentos básicos de la comunicación: «Una mayor presencia española daría una sensación de cercanía, se podría enmarcar la divulgación en un contexto humano», señala Armentia. Esta lejanía se acentúa, a menudo, en el caso de la investigación universitaria: «Es más pausada, menos espectacular y más analítica, y por eso le cuesta más llegar al gran público», argumenta Rello Varona.
Autor:   Ángel Díaz


Invitación al curso taller de cirugía percutanea de pie

Enviada al facebook de Eduardo Hernandez por la dra King :



Ana Cristina Los invitamos al 3° Curso Taller de Cirugia Percutanea del Pie que se realizará los dias 11 y 12 de noviembre del presente año en el Hospital General Dr. Manuel Gea Gonzalez.
El curso se encuentra avalado por el Colegio y el Consejo Mexicano de Ortopedia
Informes al 4000 3000 ext 3112, 3041 y 3262 .
Los esperamos

La presión por publicar afecta a la calidad de la investigación


Un nuevo estudio financiado con fondos comunitarios afirma que la presión creciente que existe para producir resultados publicables puede repercutir de forma negativa en la calidad de la investigación científica.
FUENTE | CORDIS: Servicio de Información en I+D Comunitario26/04/2010
Este trabajo contó con apoyo del proyecto Objective Science («Cuantificar la objetividad en las ciencias naturales y sociales»), al que se adjudicaron más de 161.000 euros por medio del Programa Específico «Personas» del Séptimo Programa Marco (7PM) para evaluar el posible sesgo de estas ciencias. Las conclusiones del estudio se han publicado en la revista Public Library of Science (PLoS) ONE.

La comunidad investigadora mundial produce más de 1,4 millones de artículos científicos cada año. Tras examinar más de 1.300 artículos de disciplinas tan diversas como la física y la sociología en los que se afirmaba haber comprobado una hipótesis, el Dr. Daniele Fanelli, de la 
Universidad de Edimburgo (Reino Unido), concluyó que los investigadores presentan resultados más «positivos» en aquellos estados de los Estados Unidos donde se publican artículos con más frecuencia.

«Los científicos están sometidos a un conflicto de intereses cada vez mayor, pues se encuentran divididos entre la obligación de ser objetivos y exactos y la necesidad de mantener viva su carrera profesional», explicó el Dr. Fanelli, a quien se concedió una beca intraeuropea Marie Curie con el propósito de cuantificar la objetividad en las ciencias naturales y sociales. «Si bien muchos estudios han puesto de relieve los efectos nocivos de los conflictos de intereses de tipo financiero que se dan en la investigación biomédica, nadie se ha fijado en este conflicto mucho más amplio que podría afectar a diversos campos.»

El Dr. Fanelli se basó en datos de la 
Fundación Nacional para la Ciencia (NSF) de Estados Unidos para comprobar si las conclusiones de los artículos guardaban alguna relación con la productividad de cada estado de los Estados Unidos, para lo cual midió el promedio de artículos publicados por cada científico.

Observó que los autores radicados en los estados más «productivos» tenían una tendencia más acusada a respaldar la hipótesis examinada, con independencia del campo de investigación y de si habían recibido financiación. Los hallazgos del trabajo del Dr. Fanelli también sugieren que los científicos que trabajan en ambientes más competitivos y productivos tienen más probabilidades de hacer que sus resultados parezcan más «positivos».

«El resultado de un experimento depende de muchos factores, pero la productividad del estado de residencia no debería ser uno de ellos, al menos en teoría», aseveró el Dr. Fanelli. «No podemos descartar que los investigadores de los estados más productivos sean más capaces y cuenten con mejores medios y, por tanto, consigan más logros, pero es improbable que esto justifique por completo la marcada tendencia observada en este estudio».

El Dr. Fanelli observó que menos de la mitad de los artículos publicados en los estados de Nevada, Dakota del Norte y Mississippi informaban de resultados positivos. En cambio, se informaba de resultados positivos en entre el 95% y el 100% de los estudios publicados en Michigan, Ohio, Nebraska y el Distrito de Columbia.

Las conclusiones de este trabajo pueden ser extensibles a todos los países avanzados desde el punto de vista científico. «La competencia académica por obtener fondos y puestos va en aumento en todas partes», señaló el Dr. Fanelli. «Las políticas excesivamente basadas en mediciones objetivas de la productividad podrían redundar en un empeoramiento de la calidad de la ciencia.»

Pablo Neruda/ poesía y ciencia

ODA A LA CRÍTICA
Toqué mi libro:
era
compacto,
firme,
arqueado
como una nave blanca,
entreabierto
como una nueva rosa,
era
para mis ojos
un molino,
de cada hoja
la flor del pan crecía
sobre mi libro:
me cegué con mis rayos,
me sentí demasiado
satisfecho,
perdí tierra,
comencé a caminar
envuelto en nubes
y entonces,
camarada,
me bajaste
a la vida,
una sola palabra
me mostró de repente
cuanto dejé de hacer
y cuanto pude
avanzar con mi fuerza y mi ternura,
navegar con la nave de mi canto.


Volví más verdadero,
enriquecido,
tomé cuanto tenía
y cuanto tienes,
cuanto anduviste tú
sobre la tierra,
cuanto vieron
tus ojos,
cuanto
luchó tu corazón día tras día
se dispuso a mi lado,
numeroso,
y levanté la harina
de mi canto,
la flor del pan acrecentó su aroma.

Gracias te digo,
crítica,
motor claro del mundo,
ciencia pura,
signo
de la velocidad, aceite
de la eterna rueda humana,
espada de oro,
piedra
de la estructura.
Crítica, tú no traes
la espesa gota
sucia
de la envidia,
la personal guadaña
o el ambiguo, encrespado
gusanillo
del café rencoroso:
no eres tampoco el juego
del viejo tragasables y sus tribu,
ni la pérfida
cola
de la feudal serpiente
siempre enroscada en su exquisita rama. Crítica, eres
mano
constructora,
burbuja del nivel, línea de acero,
palpitación de clase.

Con una sola vida
no aprenderé bastante.

Con la luz de otras vidas
vivirán otras vidas en mi canto.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Fe de erratas de la entrada anterior

dice  Como escribir arículos médicos

debe decir:  Como escribir artículos médicos

Como escribir arículos médicos



Recibí este comentario de la doctora Gabriela Frías, espero les sea de utilidad  

quiza puede haber a quien le interese el curso de ...COMO ESCRIBIR ARTICULOS MEDICOS, se llevara a cabo los viernes de 17 a 20 hrs. en coyoacan a partir del 15 de octubre seran 4 sesiones. mayores informes al 56 88 30 14 gracias

"La supersticion es la forma mas frecuente del miedo al destino" Ramon J sender

Un viaje por la antigua ruta comercial del ámbar

Ferrocarriles polacos: Un viaje al pasado
 

Un viaje por la antigua ruta comercial del ámbar
 
 

"El tren contiene la verdad de los lugares por donde pasa"
(Paul Theroux)
Línea Poznan - WolsztynLa Fundación de los Ferrocarriles Españoles presenta la exposición fotográfica Ferrocarriles polacos: un viaje al pasado dentro de la segunda edición del proyecto Europa a vista de tren, donde se busca el interés por una forma de viajar diferente, que constituya una experiencia en sí misma. Con este fin, los objetivos de Jorge Sanz, Alfonso Moyano y Juan José Mayor se acercan a la reivindicación más romántica del viaje a bordo del tren.
El proyecto fotográfico de los tres autores toma como referencia la antigua ruta del ámbar a su paso por Polonia. Desde la prehistoria, esta vía comercial servía para el transporte de este producto, atravesando Europa desde su punto de extracción, en las costas del mar Báltico, hasta el sur del continente.
En la actualidad el recorrido ofrece un contacto directo con los vestigios de este antiguo comercio que sigue imprimiendo su huella en el paisaje. Hay muchos modos de realizar el recorrido, pero el tren es uno de los que ofrece una experiencia más intensa y enriquecedora mostrando al viajero una valiosa colección de patrimonio histórico ferroviario. En este sentido, el tren como nexo de unión entre el paisaje y el viajero representa algo más que un medio de transporte.
Locomotoras de vapor en el Museo del Ferrocarril de Jaworzyna SlaskaLa red ferroviaria polaca brinda la posibilidad de descubrir, pueblo a pueblo, la faceta más desconocida del país mientras el viajero puede disfrutar de trenes, remolcados por históricas locomotoras de vapor, que cubren líneas regulares entre importantes núcleos urbanos y alguno de los singulares museos ferroviarios, como el caso del recorrido entre Torun y Wolsztyn.
La muestra fotográfica permite viajar por la ruta que recorre las ciudades de Wroclaw, Kalitsz, Poznan, Torun, Biskupin, Gdanks, Stogi y Malbork, sin olvidar el paso por los célebres museos del ferrocarril de Jaworzyna Slaska , Wolsztyn o Znin.
Cocheras de tren en el Museo del Ferrocarril de WolsztynEuropa a vista de tren, con Polonia como país protagonista, es un proyecto del Ayuntamiento de Madrid en colaboración con Renfe InterRail, el Club de Fotógrafos del Centro Cultural Galileo Galilei y la Oficina de Turismo de Polonia, encargada de proporcionar los permisos fotográficos y los guías durante el viaje.
Redacción FFE 

Lugar:Fundación de los Ferrocarriles Españoles.Palacio de Fernán Núñez. C/ Santa Isabel, 44 - Madrid
Fecha:Hasta el 31 de octubre de 2010
Horario:De lunes a viernes, de 16.00 a 20.00 horas. Sábados, domingos y festivos, de 10.00 a 14.00 horas.
Enlaces:Ferrocarriles polacos: Un viaje al pasado

 

Un test en sangre detecta el cáncer de mama mejor que la mamografía





El futuro de la detección precoz del cáncer pasa por la realización de pruebas tan poco invasivas y seguras como un análisis de sangre. En esa vía trabajan compañías como la empresa Chronix Biomedical que acaba de presentar un nuevo test que permite identificar el cáncer de próstata y tumores de mama en sus estados iniciales.
FUENTE | ABC Periódico Electrónico S.A.13/06/2010
Su eficacia es mayor que la tradicional mamografía y no tiene los efectos secundarios de una prueba radiológica. Frente al 92% de sensibilidad y el 100% por ciento de especifidad del análisis, la mamografía alcanza un 75% y un 92%, respectivamente. En la detección del cáncer de próstata también fue más útil que el análisis de PSA, el único test en sangre para este tumor masculino que se utiliza en estos momentos.

Los datos se han presentado en Chicago, durante el congreso de la 
Asociación Americana de Oncología(ASCO). La prueba es prometedora, pero los resultados se han obtenido en una muestra pequeña, en un ensayo clínico con sólo 575 personas: 178 tenían un tumor de mama inicial, 197 cáncer de próstata avanzado y 200 individuos sanos que actuaron como control. Si se confirman los resultados en ensayos más amplios, se podría contar con una nueva estrategia de detección precoz.

Los test de Chronix Biomedical no son los únicos que aspiran a revolucionar la predicción del cáncer. En la reunión americana se ha presentado otro test que podría detectar el cáncer cinco años antes de la aparición del tumor. Funciona interpretando las primeras señales que el sistema inmune emite mientras la enfermedad se desarrolla. Este análisis se ha probado con éxito en pacientes con riesgo de cáncer de pulmón. Aunque la prueba serviría también en el cáncer de mama, de colon, ovario y próstata. 

Objetivo: detectar el cáncer en la sangre


Los marcadores biológicos constituyen el 'santo grial' del diagnóstico precoz y el tratamiento personalizado en oncología. Se ha celebrado en Denver (EE.UU.), bajo los auspicios de la Asociación Americana de Investigación del Cáncer, la reunión más importante en este ámbito. Los estudios presentados muestran la intensa búsqueda de sustancias con un gran potencial para detectar tumores en fases iniciales o predecir su evolución con una simple muestra de sangre.
FUENTE | El Mundo Digital06/10/2010
Uno de los trabajos expuestos, desarrollado en Reino Unido por la empresa Oxford Gene Technology, consiste en un conjunto de biomarcadores que pueden determinar si existe un cáncer de próstata con un porcentaje de seguridad del 90%. Otro estudio describe un procedimiento que detecta en sangre la mayoría de los cánceres de colon cuando apenas han empezado a gestarse. Mama, vejiga, pulmón... todos los tumores podrían contar, en el futuro, con sistemas de diagnóstico mucho más sencillos que los actuales. Los más optimistas creen que, incluso, podrían llegar a sustituir a las actuales mamografías, colonoscopias y biopsias.

Sin embargo, de momento se trata únicamente de promesas. Respaldadas por expertos de reconocido prestigio y con una sólida base científica, pero con un largo recorrido por delante. Tal y como explica Jesús García-Foncillas, codirector del Programa de Biomarcadores en Oncología del
 Instituto Roche y director del Departamento de Oncología de la Clínica Universidad de Navarra, "existe una clarísima base racional para afirmar que, desde los primeros albores de un tumor, las células tumorales secretan moléculas que pueden detectarse en sangre periférica".

El problema es que esas sustancias aparecen en cantidades muy pequeñas cuando el cáncer es incipiente y, con frecuencia, sólo se observan de forma clara y abundante cuando el tumor ya se encuentra en una fase bastante más avanzada.
CONFUSIÓN

Algunos marcadores pueden plantear otro escollo: que sean poco específicos. Puede ser que se relacionen con una enfermedad, pero que también estén elevados en otras patologías o circunstancias. Un ejemplo hipotético: si una proteína presente en la sangre de quienes sufren un cáncer de colon en fase inicial también se encuentra en cantidades elevadas en los fumadores, ¿cómo podrían asegurarse los médicos de que realmente se trata de un tumor? La respuesta está clara: mediante la realización de otras pruebas disponibles, como la colonoscopia.

En la última década se ha intensificado la búsqueda de biomarcadores para el diagnóstico precoz del cáncer en sangre. Pero, debido a las dificultades mencionadas, "hoy por hoy, lo que tenemos en la práctica clínica diaria es muy poco", señala Félix Bonilla, jefe del Servicio de Oncología del 
Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda de Madrid. "Hay dos muy buenos para los tumores germinales de testículo y de ovario, que permiten hacer un diagnóstico sin necesidad de pruebas de imagen", añade. Se trata de las proteínas beta-HCG y alfa-fetoproteína. Otra sustancia muy usada es el antígeno prostático específico (PSA) para detectar el cáncer de próstata, aunque su empleo no está exento de controversia.

Los oncólogos utilizan otros biomarcadores que se encuentran en la sangre. Sin embargo, no van destinados al diagnóstico, sino al seguimiento de la evolución de los tumores. Se ha comprobado que algunas sustancias aportan información muy útil sobre el pronóstico de la patología y muestran si responde de forma adecuada a la medicación.

Ésta es, precisamente, una de las áreas que, según García-Foncillas, sí que está logrando introducirse en los hospitales de todo el mundo. No todos los posibles biomarcadores destinados a predecir qué fármaco es mejor para cada tumor llegan a buen puerto, pero el experto calcula que aproximadamente uno de cada cinco pasa la criba y se consolida en la práctica clínica.
Autor:   María Sánchez-Monge

martes, 5 de octubre de 2010

CON BIOELECTRÓNICA, REALIDAD AUMENTADA, IMAGEN... El futuro inmediato de la rehabilitación es virtual







La realidad virtual, la realidad aumentada, la bioelectrónica, la imagen médica, la inteligencia ambiental o las interfaces naturales entre hombre y máquina conforman el futuro indiscutible de la rehabilitación.




Inmaculada García Montes, presidenta de Sermef.


Inmaculada García Montes, presidenta de Sermef.


Las nuevas tecnologías se están incorporando a gran velocidad al sistema sanitario. Uno de los sectores que más beneficios ve en su utilización es el de la rehabilitación. El principal reto que se han marcado los médicos rehabilitadores de cara al futuro inmediato es la implantación de la rehabilitación virtual: "Mediante nuevas tecnologías, gráficas interactivas y de telecomunicación, podremos ofrecer servicios clínicos de rehabilitación y tele-rehabilitación de forma más eficaz y eficiente", señala Inmaculada García Montes, presidenta de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (Sermef).


Los médicos rehabilitadores pretenden lograr mejores terapias para los pacientes y que, a la vez, "sean sostenibles para los servicios de salud".





  • Laboratorios de biomecánica para patologías tan comunes como la cervicalgia y la lumbalgia serán imprescindibles en la recuperación
Tecnologías
Los especialistas en la recuperación de pacientes basarán este área multidisciplinar en tecnologías como la realidad virtual, la realidad aumentada, la bioelectrónica, la imagen médica, la inteligencia ambiental o las interfaces naturales entre hombre y máquina.
Además, la medicina física y la rehabilitación apuestan por modernizar sus servicios con el objetivo de otorgar un mejor y más precoz diagnóstico.
Laboratorios de biomecánica para patologías tan comunes como la cervicalgia, lumbalgia o para un correcto análisis de la marcha de un paciente amputado, ecografías para musculoesquelético, termografía por infrarrojos o electromiografía, son sólo algunos de los instrumentos que ayudarán a los especialistas en este trabajo.
"Todos estos avances son muy importantes en una especialidad que se ocupa de atender, de por vida, al paciente con dolor crónico de aparato locomotor, como el paciente con una gran discapacidad tipo paraplejia o daño cerebral; la aplicación de estas tecnologías puede suponer toda una revolución", afirma García Montes.
Otro de los retos que se plantea la especialidad es aumentar el número de unidades específicas de neurorehabilitación, un aspecto fundamental "al ser ésta una especialidad con presencia en todos los niveles de la sanidad, tanto de hospitales de nivel 3 como en atención primaria, pasando por todos los hospitales comarcales", afirma la presidenta de la Sermef.
Trabajo en equipo
Los especialistas consideran imprescindible un "trabajo en equipo multidisciplinar con el médico rehabilitador a la cabeza, así como continuar con nuestra progresiva presencia en atención primaria a método de prevención, diágnostico y tratamiento de las diferentes patologías".
La Sermef ha celebrado su XLVIII Congreso Nacional en Las Palmas de Gran Canaria. Durante cuatro días, más de 650 especialistas han debatido sobre las últimas novedades de la especialidad, basándose principalmente en los tres temas clave del congreso: artrosis, osteoporosis y disfunciones de suelo pélvico.






14 miradas sobre ALBERT EINSTEIN




El Sistema madri+d se suma a los actos del Año Mundial de
la Física 2005 dedicando íntegramente su boletín de noticias
a la figura de Albert Einstein.


http://www.madrimasd.org/queesmadrimasd/en_prensa/dossierprensa/cultura/documentos/einstein.pdf

El Manifiesto del Ciudadano Digital









15 DE DICIEMBRE DE 2005IMPULSADO POR LA SOCIEDAD CIVIL Hoy se firmó el Manifiesto del Ciudadano Digital El Manifiesto del Ciudadano Digital: Carta de los Derechos de los Ciudadanos en la Sociedad del Conocimiento es un documento que pretende reflexionar sobre las "nuevas" obligaciones y derechos de las personas que viven en el siglo XXI. 
   Acceso, participación, derecho a la información y apropiación son los conceptos que marcan el devenir hacia un nuevo tipo de ciudadanía, alejados de las tradicionales sociedades de masa Bajo la iniciativa de las entidades Actuar Asociación Civil, Instituto Tecnología y Desarrollo -Fundación Gestión y Desarrollo y Sociedad de la Información para las Américas, se firmó hoy el Manifiesto del Ciudadano Digital: Carta de los Derechos de los Ciudadanos en la Sociedad del Conocimiento, bajo la creencia de que la construcción de la Sociedad del Conocimiento debe estar fuertemente impulsada y acompañada por todas las áreas del Gobierno, Organizaciones de la Sociedad Civil, el sector privado, el sector académico, y la comunidad en general. La presentación estuvo a cargo de Alejandro Prince (Prince and Cook), y lo acompañaron Andrés Pollo, secretario de la intendencia de Pergamino; Miguel Torrado, secretario del Foro del sector social; y Paula Pérez, de la asociación Rodar.  


   Este es el tercer manifiesto que se firma en relación a la Sociedad de Conocimiento; fue tomado de su versión europea, texto que se pergeñó en Lyon (2003).  
   Las entidades promotoras del manifiesto propusieron establecer los derechos del ciudadano digital en tres capítulos:  
   
Derecho al Acceso. En primera instancia se propone que todos los ciudadanos del país tengan las mismas posibilidades de ingresar a Internet, un desafío realmente difícil, pero que llama a la inclusión social y a programas dedicados a reducir lo que muchos denominan la brecha digital. Puntualmente se proponen Puntos de Acceso Público a través de redes de banda ancha. 
   
Derecho de Apropiación. En la era de la información resulta indispensable la adopción de conocimientos, y sobre todo en cuanto al uso de la tecnología. El manifiesto propone que cada ciudadano tenga el derecho de lograr las habilidades necesarias para el uso de herramientas informáticas involucradas a Internet, como así también la incentivación hacia la educación y formación para utilizar "herramientas de la Sociedad del Conocimiento", tanto para su propio beneficio como para el de su comunidad. Derecho de la Información Online. 
  
 El tercer capítulo en cuanto a los derechos del ciudadano digital propone la garantía de seguridad y privacidad en cuanto a la información personal difundida en Internet, y el acceso a la "mejor información disponible". Derecho a la Participación. Por último, el cuarto capítulo apunta hacia la participación ciudadana en los procesos de toma de decisión por parte del Gobierno. 


"Cada ciudadano de la Argentina tendrá el derecho de participar a través de las plataformas y medios tecnológicos, en los procesos de toma de decisiones de su gobierno y administración locales (...)" 


"Las tecnologías cambian la sociedad, cambian el modo en que trabaja la gente, pero no cambian la antropología. La gente mala es igual de mala con computadora, no es que ahora es buena", reflexionó Alejandro Prince sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la Sociedad, en la sección 5 Minutos de Canal AR. Y probablemente de esto se trate, modificar la sociedad tal cual la conocemos hoy, salir de la sociedad masa para pasar a un tipo organizativo más democrático. 


En este sentido, uno de los objetivos principales del Manifiesto es arribar a una definición de ciudadano digital: "Es un ciudadano que rompe límites y barreras dentro de un Estado; que trabaja en conjunto con distintas organizaciones conectadas entre sí y con distintas organizaciones del mundo. 


Es una comunidad que recrea los grupos primarios, el contacto personal con la hibrides de los que están on line y off line. Es una definición que está abierta", proyectó Alejandro Prince. 


El Manifiesto es una propuesta a futuro que comienza a concretarse en el presente de cada uno de los actores involucrados. Su principal desafío será no reproducir las mezquindades de las sociedades actuales, si es que se puede.