martes, 12 de octubre de 2010


Ranking de Universidades Julio 2010
El Laboratorio de Cibermetría del CSIC acaba de publicar la edición de Julio de 2010 del Ranking Web de Universidades del Mundo (webometrics.info). Esta nueva edición expande considerablemente la cobertura de Asia y se alcanzan las 20.000 instituciones de educación superior analizadas, de las que se ofrece por primera vez la clasificación de las 12.000 primeras. Se ha revisado el catálogo, actualizando los datos y puesto al día nombres y dominios web, lo que le convierte en el mayor y más completo directorio de universidades superando al ofrecido por la UNESCO.
FUENTE | CSIC23/07/2010
Las novedades en las posiciones son escasas, ya que las Universidades norteamericanas siguen liderando las tablas (HarvardMITStanford y Berkeley), con un excelente desempeño de las instituciones canadienses, que superan en posiciones de privilegio a las británicas. En Europa, además de las mencionadas inglesas (Cambridge y Oxford pero también la escocesa de Edimburgo) destacan las suizas (ETH Zurich) y las nórdicas (Helsinki, Oslo). Más retrasadas aparecen las alemanas, francesas o italianas debido en gran parte a que la investigación en estos países se desarrolla en instituciones independientes (Max PlanckCNRS, CNR).

En esta nueva edición, España mantiene sus posiciones con una universidad entre las 150 primeras (Universidad Complutense de Madrid). Las universidades politécnicas también se colocan en buenas posiciones, pero destaca el buen puesto logrado por la Universidad del País Vasco (tercera en España. 202 del mundo). El problema del multidominio de las universidades catalanas parece ya en vías de solución, pero explica que la Universidad de Barcelona (214) no alcance una posición más alta. LaUniversidad de Navarra (466) sigue siendo la primera privada en el Ranking español. La UNED (342) mejora posiciones y sigue manteniendo el liderazgo entre las universidades no presenciales.

Según destaca el editor del Ranking, Isidro Aguillo: "La excelencia investigadora es clave para alcanzar posiciones entre las cien primeras del mundo, las universidades europeas y especialmente las españolas deben incrementar considerablemente su colaboración con los centros públicos de investigación como el CSIC para lograr tales posiciones" A nivel iberoamericano destaca la UNAM (70 del mundo) de México, siendo especialmente destacable la gran cantidad de universidades brasileñas, encabezadas por la de Sao Paulo, entre las mejores de la región. Las Universidades de Chile y Buenos Aires se sitúan entre las citadas brasileñas y mexicanas.

Las universidades de JapónHong Kong y Singapur encabezan el ranking asiático, tras las que aparecen taiwanesas y coreanas. Las universidades chinas siguen sin alcanzar los niveles de las de estos países y las del subcontinente indio quedan muy rezagadas.

EL RANKING DE CENTROS DE INVESTIGACIÓN

(research.webometrics.info) complementa al anterior, con un directorio de más de 7000 entradas de las que se ofrece la clasificación de las 4000 primeras. Los Institutos de Salud de Estados Unidos y laNASA se sitúan a la cabeza del Ranking, seguidos de cerca por el CNRS. El español CSIC ocupa la posición 19 del mundo, con 7 de sus centros entre los mil primeros.

El Laboratorio de Cibermetría desarrolla sus actividades en el Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC en Madrid. Los rankings se publican dos veces al año (Enero y Julio) desde 2004 y pretenden motivar y reforzar el papel de la universidad como productora y suministradora de contenidos web de calidad de libre acceso. 
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 New edition July 2010



Top Latin America
Universities 1 to 100 of 100
     
    POSITION
CONTINENT RANK
UNIVERSITY
COUNTRY
WORLD RANK
 SIZE VISIBILITYRICH FILESSCHOLAR
        




































































































Universities 1 to 100 of 100

lunes, 11 de octubre de 2010

La doble hélice cumple años
La revista Nature publicó el 25 de abril de 1953 un escueto artículo en el que James Watson y Francis Crick, del Cavendish Laboratory, en Cambridge, proponían «una estructura radicalmente diferente» para la sal de ácido nucleico. Por primera vez, aunque pasase algo inadvertido, se habló de una doble hélice para el ADN. Nueve años más tarde recibirían el Nobel por su descubrimiento.
Xavier Pujol Gebellí xpujol@madrimasd.org


En su artículo, Watson y Crick apuntaban que la nueva estructura podía tener «un considerable interés biológico». Tal vez porque el ADN, aunque no fuera una molécula que despertase grandes atenciones en la posguerra europea, llevaba un cierto tiempo provocando quebraderos de cabeza a un reducido grupo de investigadores que intuían en ella las claves para explicar la herencia. Pero una cosa es que la molécula creciera en interés y otra muy distinta es que su estructura resultara tan determinante para la historia.

El hallazgo de Watson y Crick, de hecho, fue considerado durante mucho tiempo una alternativa más a las distintas estructuras propuestas para el ADN. En su artículo de 1953, ambos investigadores citan otras formas, a las que rebaten su idoneidad, y comentan varias alternativas hasta concluir que la suya, como demostraban sus experimentos previos con técnicas de difracción de rayos X, entre otras, era la única compatible con las leyes de la química orgánica.
LA PUERTA DE ENTRADA

En la pieza que sirve de introducción a su artículo, Watson y Crick escriben: «Somos conscientes de que el apareamiento específico que postulamos [la estructura en doble hélice] inmediatamente sugiere un posible mecanismo de copia para el material genético». Este mecanismo, largo tiempo perseguido, y en absoluto esclarecido en aquellos años, tenía que ser la llave que abriera las puertas de par en par al conocimiento de la transmisión de la herencia o, lo que es lo mismo, a la genética moderna.

Y así fue en efecto: la historia es harto conocida. No obstante, tuvieron que pasar años para que la estructura, íntimamente ligada a la replicación del ADN, fuera reconocida públicamente. El premio llegó en forma de Nobel compartido en 1962, en una década en la que se cimentarían buena parte de los conceptos que, en años posteriores, irían conformando un vasto conocimiento en múltiples áreas que no acaban, ni mucho menos, con el proyecto Genoma Humano ni se reducen, tampoco, a la nueva medicina de los genes.
EL MUNDO DE LOS GENES

La genética, bien está recordarlo, ha permitido en estas dos últimas décadas tanto el desarrollo de ciencia básica como la puesta en marcha de una potente industria. El conocimiento de los genes y de sus funciones, que no empezaría a arrancar hasta bien entrada la década de los setenta, con sus derivaciones industriales basadas en la ingeniería genética y la biotecnología, está siendo, sin embargo, un paso intermedio entre dos conceptos separados por casi un siglo de vida: la microbiología moderna, asentada en el primer cuarto del siglo XX, y el conocimiento y la manipulación de lo ínfimo, un campo que bien podría denominarse nanobiología y para el que se están dando justo ahora los primeros pasos.

Entre la microbiología (el estudio de los microbios) y la nanobiología (la construcción de máquinas biológicas a escala nanoscópica) median un sinfín de aplicaciones que han dado un vuelco completo a las llamadas ciencias de la vida. Para empezar, un conocimiento cada vez más exhaustivo de virus y bacterias, microorganismos muchos de ellos patógenos e implicados en procesos infecciosos con múltiples vectores (desde insectos a productos alimenticios), para los que la genética viene aportando nociones básicas sobre su razón de ser, cuando no soluciones efectivas para paliar sus efectos negativos o aprovechar su potencial biotecnológico.

Diversos hitos, todos ellos vinculados a los genes y sus aplicaciones, se han sucedido en este amplio periodo. Entre los más significativos destacan la creación del primer ratón transgénico, en 1980, o la obtención, dos años más tarde, de la secuencia completa del fago lambda, el primer microorganismo del que se dispondría de su genoma. El siguiente, Haemophilus influenzae, no llegaría hasta 1995, aunque es con la obtención del genoma de Escherichia coli y Saccharomyces cerevisiae, en 1997, además de Caenorhabditis elegans (1998), que la era de la genómica, en la que estamos ahora mismo, no daría sus primeros saltos de calidad.

Con el primero de estos últimos tres, como es sabido, se ha conseguido dar un gran paso adelante en salud, tanto en lo que se refiere a prevención, especialmente en el terreno alimenticio (E. coli es un patógeno asociado a infecciones gastrointestinales) y en el terapéutico (el uso de antibióticos específicos ha logrado reducir el impacto negativo de úlceras estomacales y cáncer de estómago). De la levadura S. cerevisiae se está explotando su potencial biotecnológico por su poder fermentador. Finalmente, del famoso gusano C. elegans se está extrayendo información valiosísima asociada tanto al proceso natural de envejecimiento como a la aparición de distintas formas de cáncer.

Todos estos códigos genéticos, que se han completado con el del cromosoma 22 humano (1999), el primer borrador de la secuencia del genoma humano (2000) y la secuencia del ratón (2002), completan un escenario de casi 15 años que son los que llevan desde el nacimiento del proyecto Genoma Humano (arrancó formalmente en 1990 aunque la iniciativa redactó sus primeras hojas en 1987), a su culminación, la de la publicación de la secuencia completa, coincidiendo precisamente con el 50 aniversario del hallazgo de Watson y Crick. En este breve periodo se han secuenciado (o se han iniciado las secuencias) más de 50 organismos.
LOS GENOMAS VEGETALES TAMBIÉN CUENTAN

En un artículo divulgativo publicado hace un tiempo por José Enrique Pérez Ortín y Andrés Moya (de la
Universidad de Valencia) y Daniel Ramón (del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos, CSIC) en la revista 'Métode' (Universidad de Valencia), los investigadores se refieren a los «otros genomas» en clara alusión a los vegetales y a la influencia de la genómica sobre la industria alimentaria.

En el citado artículo los autores aluden al estudio de los genomas de «diferentes organismos y materias primas implicadas en la elaboración de alimentos (animales de granja, vegetales comestibles, microorganismos utilizados en la fermentación de alimentos y bebidas), en su contaminación, o en la aplicación de los datos del genoma humano a la alimentación».

En el terreno alimentario los expertos recuerdan, en primer lugar, los trabajos de secuenciación de microorganismos patógenos responsables de toxiinfecciones alimentarias como Escherichia coli O157:H7, Campylobacter jejuni, Staphylococcus aureus o Listeria monocytogenes. Con los datos obtenidos de sus genomas se están diseñando procesos industriales para una eliminación más eficaz. También se han secuenciado los genomas de varias bacterias responsables de la producción de derivados lácteos como Lactococcus lactis, Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus bulgaricus o Streptococcus thermophilus, o probióticos como Bifidobacterium breve o Bifidobacterium longum. Muchos de estos proyectos han servido, destacan los autores del artículo publicado por 'Métode' para llevar a cabo «comparaciones in silico y determinar qué genes son importantes para llevar a cabo los procesos metabólicos de interés industrial».

En el ámbito de los genomas vegetales, la secuencia de la planta modelo Arabidopsis thaliana, obtenida en 2000, dio paso a los estudios con otras plantas de interés estratégico por su valor comercial. Entre ellos, el del arroz, ya completo, y de otros vegetales como el maíz y el trigo, aún en fase de elaboración. De su conocimiento y posibilidades de manipulación se esperan mejoras en el rendimiento así como una mejor adaptación a condiciones no naturales o incluso extremas, como alta salinidad y temperatura o escasez de agua.
EN LA SALUD Y EN LA ALIMENTACIÓN

De la mano de los genes han emergido igualmente dos nuevos conceptos de incalculable valor. De un lado, la llamada medicina genómica, que en su versión actual apunta ya a la 'complejómica' después de haber superado las fases de la proteómica, la 'metabolómica' o la 'transcriptómica'. Todos ellos son nombres de «escaso interés», según Kari Stefansson, el famoso cazador de genes islandés, pero de «gran significado» por cuanto aluden a la interacción del gen y de su expresión, las proteínas, con el entorno como factores clave en los estados de salud y de enfermedad.

De la mano de este conocimiento están surgiendo tecnologías clave como la bioinformática, centros de genotipación, chips de ADN, la terapia génica o nuevas aproximaciones al diseño de fármacos o a terapias celulares (como la derivada de las células madre) que están cambiando de raíz el mismo concepto de patología y, por descontado, también el de prevención y curación.

En el otro extremo, la llamada nutragenómica se está abriendo paso como alternativa por la correlación existente entre genoma humano y nutrición y, por derivación, entre dieta y salud. En este terreno lo que se pretende es esclarecer cómo determinados nutrientes afectan a la expresión de determinados genes de nuestro organismo, así como la influencia de variaciones genéticas individuales y su respuesta fisiológica a dietas particulares. Como destacan Ortiz, Moya y Ramón, «la genómica va a ayudarnos a entender cómo las dietas afectan a nuestra salud». Más allá de este conocimiento básico se sitúa la moderna industria de los alimentos tecnológicos para muchos de los cuales el gen o su expresión van a ser fundamentales. Ni Watson ni Crick apreciaron, en 1953, semejante conexión.
EL EMPEÑO POR CONTAR LA HISTORIA DE LA "DOBLE HÉLICE" Y SUS IMPLICACIONES EXISTENCIALES
 
Genes, chicas, y laboratorios. Después de la doble hélice. Watson, James D.  Colección Metatemas. TusQuets Editores. Barcelona, 2006. 408 páginas.

Densa obra sobre uno de los descubrimientos científicos más notables de la segunda mitad del siglo XX

 
 
El 28 de febrero de 1953, en el pub The Eagles de Cambridge, Inglaterra, los clientes, en su mayoría investigadores del cercano y prestigioso laboratorio Cavendish, asistieron a una revelación trascendental para el futuro de la biología: dos jóvenes científicos con una exagerada falta de modestia entraron en dicho local y uno de ellos, Francis Harry Compton Crick, manifestó "a grito pelado" "Hemos encontrado el secreto de la vida"...
Aunque el descubrimiento de la estructura de la doble hélice del ADN nunca hubiera sido posible sin los conocimientos previos aportados por grandes genios como Griffith, Avery, MacLeod, McCarty, Hershey, Chase, Todd o el doblemente laureado Linus Pauling, ciertamente, la publicación, el 25 de abril de 1953, del Nature más famoso de la historia, firmado por James Dewey Watson y Crick, supuso la entrada directa de la bioquímica y biología molecular moderna y el pistoletazo de salida en la lucha por desentrañar todos los misterios de la expresión génica. En este sentido, el libro "Genes, Chicas y Laboratorios. Después de la doble hélice" escrito por Jim (tal y como le gustaba llamarse a J.D. Watson) y que acaba de publicar TusQuets (Metatemas) da testimonio, a través de los ojos de un joven investigador, de la convulsión científica vivida en aquella década. Además, junto al devenir científico entre congresos, reuniones de trabajo y visitas a diferentes laboratorios de Inglaterra y EE.UU., principalmente, el libro pretende describir la difícil compaginación del trabajo de laboratorio con la vida sentimental.
"Genes, Chicas y Laboratorios" está estructurado en pequeños capítulos que describen, desde abril de 1953 hasta septiembre de 1956, prácticamente mes a mes, la lucha del joven Watson por conseguir, a toda costa, su éxito científico; dicha lucha se convierte en angustia cuando entramos en el terreno sentimental. Precede, a esta especie de diario, unas palabras de su buen amigo Peter Pauling, hijo de Linus, quien ya advierte, como "líder no designado de las Víctimas mencionadas", que el libro podría ser "poco digno de confianza de lo que realmente ocurrió en aquella época". Asimismo, en el Prefacio que sigue a estas declaraciones, el propio Jim advierte que su conducta inexperta y egocéntrica de los años 50-60 podría provocar el enfado del lector actual. Lo que no comenta es su bajo criterio a la hora de emitir juicios sobre las mujeres que aparecen en el libro, así como de la escasa valoración que le merecía la malograda Rosalind Franklin, química física que trabajaba en el King's College de Londres y que obtuvo las imágenes del ADN claves para el establecimiento del famoso modelo de la doble hélice. Con solo 37 años, Rosalind murió de cáncer en 1958, cuatro años antes del Nobel ofrecido por la doble hélice. Tachada de intransigente, algunas de las frases que se le dedica en el texto son: "Rothschild me envió un mensaje acerca de que Rosalind se comportaba como un avispón"; incluso, cuando Watson pretende elogiarla, lo hace con desatino: Rosalind Franklin, para mi alivio, ahora resultó ser lo contrario de desagradable. Por otra parte, prácticamente toda descripción que hace Jim de una mujer se basa en su color de pelo. En 15 ocasiones serán rubias (o "rubitas"), como su amada Christa, hija mayor del famoso ornitólogo y profesor del Museo de Zoología Comparada de Harvard, Ernst Mayr; toda la trama amorosa de Jim en el libro gira en torno a su amor por esta estudiante, su angustia por la sospecha de falta de correspondencia y su desesperación cuando se confirman sus temores.
El libro se desarrolla en capítulos prácticamente a tiempo real, mes a mes, de forma lenta y tediosa en ocasiones, debido a la profusión de nombres propios complicados de seguir para el lector no experto en la historia de la física, química o biología. Desde sus investigaciones en Cambridge, en el Cavendish, su paso por el Instituto de Tecnología de California (Caltech), Harvard y, finalmente Cold Spring Harbor, Watson mezcla constantemente los nombres de amigos científicos, con datos de seminarios y visitas a diferentes laboratorios y centros de investigación poco ágiles de situar en el relato. Entremezclados con los datos de interés históricos, como he indicado, Jim describe algunos de sus intentos de escarceos amorosos con varias chicas (como indica el título del libro) con frases tales como: "Al principio, Urs (Ursula Szent-Györgyi) entabló una conversación formal, propia de una chica e insípida" o "Sólo el alcohol de mi sangre me impidió lamentar al instante haber rechazado una joya inmediata por otra que quizá nunca fuera mía", en relación a un conato de infidelidad a su amada Christa. El egocentrismo de Jim le lleva a la coquetería de salir en Vogue, al verlo como la mejor oportunidad para que "chicas americanas tuvieran más interés en conocerme". De hecho, ego no es algo que escasee en el protagonista; en una ocasión que solicita ver a Dalí, en una estancia que nuestro universal pintor realizó en EE.UU., que aprovecha para mostrar su cuadro homenaje de la doble hélice titulado "Galacidalacidesoxiribunucleicacid", Jim le escribe la siguiente nota: "La segunda persona más brillante del mundo quiere ver a la más brillante"¿cortesía o pedantería? Asimismo, se respira soberbia en la siguiente descripción de los virólogos de la época: "Eran muchos los virólogos que no pensaban todavía en términos de información genética y seguían aferrados a chapuceros procedimientos inmunológicos y bioquímicos". Sin embargo, y como compensación justa, tanto él como Crick tuvieron que soportar comentarios de científicos tan notables como Erwin Chargaff, tachado de celoso por Jim, al argumentar que "la investigación real se hace en la poyata y no jugando con modelos de meta", en clara alusión a los modelos de ADN y, posteriormente, de ARN y proteínas que Watson y Crick elaboraron.
Después de 31 capítulos cortos, súbitamente y como epílogo, la trama se acelera notablemente para abarcar 12 años muy intensos desde el punto de vista histórico y científico que, quizás, habrían merecido un mejor desglose en intervalos más equitativos, aunque se hubiera sacrificado algo de... intimismo. Tras dicho epílogo, se muestra la excesiva correspondencia entre George Gamow y Jim Watson; recuerdos del físico teórico ruso, enamorado del proceso de secuencias que va desde el ADN a la proteína y que fundó, junto a Jim, el denominado Club de la Corbata del ARN. Geo Gamow murió en 1968 a consecuencia de sus excesos con el alcohol -Jim lo recuerda como un científico pegado siempre a un vaso de güisqui-. Otro personaje clave para el descubrimiento de la doble hélice, con clara enemistad hacia Jim, es Maurice Wilkins, quien acusa a Watson y Crick de utilizar los datos del King's College de manera impropia. Aparte de su compañero Crick, junto al que desea continuar investigando en todo momento en la identificación de la estructura del ARN y su mecanismo para conducir la traducción de proteínas, otros personajes omnipresentes en el relato son Linus Pauling, frustrado competidor por la estructura de la doble hélice, su hijo Peter, mujeriego e irresponsable, y su hija Linda, "rubia" estudiante que mantuvo una relación de amistad-coqueteo con Jim.
Aunque como mera contextualización del relato principal, algunas noticias interesantes que se tratan en "Genes, Chicas y Laboratorios", son: la escalada de la guerra fría entre la U.R.S.S. y EE.UU., el asesinato de Kennedy, la coronación de Isabel II, la subida al Everest de Edmund Hillary en 1953 -Jim es un apasionado del alpinismo, deporte que practica tanto en California como en los Alpes suizos- o, algo que me llena de satisfacción, la enorme contribución de nuestro Nobel Severo Ochoa al desarrollo de la biología molecular con su descubrimiento y caracterización del enzima polinucleótido fosforilasa.
"Genes, Chicas y Laboratorios" muestra, en definitiva, dos vertientes: la histórica y la literaria. Esta última sucumbe claramente al mérito de la primera. Como indiqué anteriormente, la gran profusión de nombres propios hace difícil y arduo seguir con detalle el texto. Para intentar paliar este problema, el libro incluye una lista de personajes de obligada consulta continua. Asimismo, el libro peca de "escasez visual" al ser muy parco en fotos. Finalmente, además de la lista de personajes, habría facilitado mucho la lectura contar con fotos y mapas de los laboratorios donde transcurre la mayoría de la acción. Claro está que, en ese caso, el libro se habría convertido en algo así como el Silmarillion de la biología molecular...
José Antonio López-Guerrero
Centro de Biología Molecular "Severo Ochoa"

Eugenio Martín Izquierdo de Rivera y Lazaún (Navarra 1745 - Chantilly 1813)

Eugenio Martín Izquierdo de Rivera y Lazaún (Navarra 1745 - Chantilly 1813) 


Autor | Mª Ángeles Calatayud Arinero, Ex - archivera del Museo Nacional de Ciencias Naturales. CSIC




Eugenio Izquierdo de Rivera y Lazaún nace en Navarra en 1745 -aunque tanto el lugar como la fecha de nacimiento son dudosos –en el seno de una familia humilde. Terminados los estudios de Química pasó a París becado por Carlos III para seguir los de Ciencias Naturales. Allí conocería a Pedro Franco Dávila, caballero ecuatoriano y uno de los mayores coleccionistas de la época, hasta el punto de poseer un gabinete de historia natural mejor que el del Rey de Francia según opinión de los expertos, gabinete que años después sería el fundamento del Museo de Ciencias Naturales de Madrid cuando Carlos III lo acepta en 1771, nombrando a Franco Dávila director. Su apertura tuvo lugar el 6 de noviembre de 1776 coincidiendo con la onomástica del Rey.
Uniformes concedidos a los empleados del Real Gabinete de Historia Natural en 1973
Uniformes concedidos a los empleados del Real Gabinete de Historia Natural en 1973

Eugenio Izquierdo al término de sus estudios, fue profesor del Colegio Real de Francia y dirigió los de ''Chímica y demás ciencias metálicas'' a los señores Antonio María de Munibe, hijo del Conde de Peñaflorida fundador de la Real Sociedad Vascongada de amigos del País en 1764, y a Javier José de Eguía, hijo del Marqués de Narros. En 1776 aparece como miembro de una de las sociedades más prestigiosas de la francmasonería Universal: Les Neuf Soeur, en esta misma sociedad ingresarían también sus dos alumnos.

Mientras tanto el Real Gabinete de Historia Natural sigue su andadura bajo la dirección de Franco Dávila enriqueciéndolo con nuevas colecciones y, el 13 de enero de 1777, el Marqués de Grimaldi dirige a don Pedro un oficio con el nombramiento de don Eugenio Izquierdo como vicedirector y profesor de Química y Ciencias Naturales de dicho Real Gabinete.
Antes de su vuelta a España viajó por varios países europeos: Inglaterra, Holanda, Alemania, etc., observando la industria metalúrgica, de manufacturas, etc., y años después se crea en París una sociedad destinada a la fundición de cobre para beneficiar a la Marina Real francesa, uno de sus socios principales fue Eugenio Izquierdo. Esta experiencia le valdría años más tarde paraque la Marina española le nombrara director de la 'Cobrería de Jubia' en Galicia.
En 1786 el 6 de enero muere don Pedro Franco Dávila y en su lugar se nombra a don Eugenio Izquierdo director del Gabinete Real, pero debido a las Comisiones que se le encomiendan desempeñó esporádicamente dicho cargo cuya dirección recayó en don José Clavijo y Fajardo.
En este mismo año se crea una Comisión relacionada con las obras para el ensanche del cauce del río Henares, con el fin de beneficiar los batanes en las Reales Fábricas de Paños y de Tijeras de Guadalajara; Eugenio Izquierdo fue el encargado de presentar los informes técnicos.
La segunda Comisión fue del Ministerio de Marina, con el fin de alargar la vida de los barcos se estudian las opciones que se habían adoptado en otras naciones para forrar los fondos de los navíos, ya que al estar sumergidos bajo el agua se sometían a sufrir graves deterioros, además el almacenamiento de algas y crustáceos destruían la madera y provocaban daños importantes en el casco. Con los ensayos obtenidos por la Marina inglesa en 1764 y la francesa al forrar los fondos de los buques con planchas de cobre clavadas con estoperoles del mismo metal, se vieron las ventajas que ello aportaba al problema y adoptaron el sistema después de varios ensayos y mejoras; España decide también ponerlo en práctica, para ello se nombra a Izquierdo director del proyecto, recomendando que la fábrica de planchas de cobre para abastecer a la Marina debería estar ubicada en Galicia preferentemente cerca de El Ferrol.

Lámina de la obra: De Dionaea Miocifula. Iohann Ellin. Museo Nacional de Ciencias Naturales

Lámina de la obra: De Dionaea Miocifula. Iohann Ellin. Museo Nacional de Ciencias Naturales
Por estas mismas fechas, 1788, el Conde de Beus y don Eugenio Izquierdo presentan S. M. un proyecto para establecer una 'Compañía para plantificar en Aragón una Fábrica de Esmaltes o colores azules hechos con el Cobalto, que surta a toda España, las Américas y la China: otra de Vidrios y Cristales, usando ambas del carbón de piedra, y para beneficiar las Minas de Cobre, Hierro, Plomo y Cobalto que hay en los Pirineos de aquel Reino y en los de Cataluña'. Es don Pedro de Lerena quien responde al proyecto, a la vista del informe favorable de la Suprema Junta de Estado y, el Rey, solicita una más amplia información, siendo Izquierdo el encargado de realizarla exponiendo los beneficios que dichas fábricas comportarían a la nación.
En 1793 se concede el uso de uniforme a los empleados del Real Gabinete de Historia Natural y meses después se les concede también el derecho de 'Médico cirujano y Botica', como disfrutaban las personas dependientes de Palacio.
Descripción de diferentes piezas de Historia Natural. La Habana, 1787. Museo Nacional de Ciencia Naturales


La última Comisión encargada a Eugenio Izquierdo por Manuel Godoy tuvo un carácter eminentemente político, en 1805 Napoleón decide dar la batalla a Inglaterra y necesita la ayuda española, principalmente por su situación atlántica y pone como condición nombrar a un representante y, a través de él ponerse en contacto con el Príncipe de la Paz, para ello designa a Lacepede, catedrático de Zoología, Godoy por su parte nombra a Izquierdo. Las informaciones se fueron desarrollando perfectamente entre los dos interlocutores.
A últimos de 1805 a España se le presenta otro problema: su deuda exterior con Francia. Eugenio Izquierdo consiguió, pormedio de sus amistades en las finanzas, un acuerdo con la banca holandesa por el cual ésta entregaba al Tesoro francés 12.000.000 de piastras contra lana de las ovejas merinas españolas a pagar a largo plazo. En ese momento Izquierdo ostentaba el cargo de Apoderado de la Caja de Consolidación de la Corona española, ante el Secretario del Tesoro francés. Este éxito le abrió de par en par las puertas del Emperador que empezó a relacionarse directamente con él.

Descripción de diferentes piezas de Historia Natural. La Habana, 1787. Museo Nacional de Ciencia Naturales

En varias cartas de Izquierdo a Godoy le alerta que Napoleón no es de fiar y en una de ellas le dice: 'Mire V. que me consta que aquí le engañan: le ofrecerán el Reino del Algarbe, pero nada le darán y la mira de estos Maquiavelos es atraerse al Príncipe de la Paz, valiéndose de él para apoderarse de España'.
Entre tanto se dan plenos poderes para que Eugenio Izquierdo y el Príncipe de Masserano firmen la paz con Gran Bretaña y el 20 de agosto de 1806 es nombrado 'plenipotenciario con todo el poder y facultad que se requiere, y es necesario para Nos y representando nuestra propia Persona trateis, ajusteis y firmeis cualesquiera artículos, pactos, convenciones, o convenios, que pudieran convenir a nuestros intereses'.


Godoy presentando la Paz a Carlos IV. Inventario 32, autor José Aparicio. Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando

Godoy presentando la Paz a Carlos IV. Inventario 32, autor José Aparicio. Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
El 27 de octubre de 1807 se firmó el tratado de Fontainebleau entre los plenipotenciarios de España y Francia para la desmembración y adjudicación de los estados portugueses. Con un preámbulo y catorce artículos fue firmado por don Eugenio Izquierdo y el General Duroc.
El 28 de enero de 1808 Napoleón dio órdenes para proceder a la ocupación de España.

El 1º de junio de 1813 desde París el Conde de Campo Alange comunicaba al Duque de Santafé el fallecimiento de Eugenio Izquierdo acaecido el 29 de mayo en Chantilly.
Amante de los libros formó una gran colección que fue depositando en el Real Gabinete de Historia Natural, hoy Museo Nacional de Ciencias Naturales, muchos de ellos repartidos por varios centros y, en 1903, se donaron a la Biblioteca Nacional 2.079 volúmenes entre ellos varios incunables, así como una colección de grabados, estampas, etc., de Rubens, Rembrandt, Boucher, etc., de un mérito extraordinario, dicha Biblioteca, en su Sección de Estampas, se vio enriquecida con esta donación.
Más información:
Eugenio Izquierdo de Rivera y Lazaún (1745-1813). Científico y político en la sombra. Calatayud Arinero, María Ángeles. Monografías. Museo Nacional de Ciencias Naturales, CSIC. Madrid, 2009.

Cartas 'perdidas' que aclararon el descubrimiento de la estructura del ADN

http://www.madrimasd.org/cienciaysociedad/mediateca/default.asp?videoID=1762
con esta tabla de equivalencia me queda claro porque me cuesta separarme del ordenador

domingo, 10 de octubre de 2010

Descifrado el genoma del hongo de la penicilina, 80 años después de Fleming


El científico Alexander Fleming no hubiera deseado mejor homenaje. En el 80 aniversario del descubrimiento de la penicilina, el hallazgo que inició la era de los antibióticos y cambió la historia de la Medicina, se han mostrado casi todos sus secretos genéticos. Siete grupos europeos de investigación, entre ellos el Instituto de Biotecnología de León(Inbiotec), han unido esfuerzos para secuenciar el genoma del hongo del que se obtiene la penicilina, el «Penicillium chrysogenum». Con él se producen antibióticos tan comunes como la amoxicilina, la ampicilina o el cefadroxil.
FUENTE | ABC Periódico Electrónico S.A.01/10/2008
La secuencia, que se publicará en el próximo número de «Nature Biotechnology», abre numerosas posibilidades para mejorar la producción de la penicilina, obtener nuevos fármacos o luchar contra las temidas resistencias, cuando la bacteria se vuelve invencible al tratamiento antibiótico. Juan Francisco Martín y Carlos García-Estrada, de Inbiotec, han sido los dos únicos españoles que han participado en el trabajo. Su misión ha sido estudiar el nivel de expresión de cada uno de los genes.

MÁS DE 13.000 GENES

El nuevo mapa genético ha revelado que este hongo contiene aproximadamente 13.500 genes, un genoma que duplica al de la levadura del pan. Pero de todos ellos interesan sobre todo algunos. «Sabemos que diez de estos genes influyen directamente en la producción de la penicilina, una propiedad muy atractiva desde el punto de vista industrial. Podremos desarrollar cepas de este hongo más adecuadas para la fabricación de antibióticos y con menos productos contaminantes no deseables».

Del conocimiento del mapa genético del «Penicillium» también pueden surgir nuevos antibióticos. El hongo, además de producir penicilina, posee otros compuestos con actividad farmacológica «del que podrían salir nuevos antibióticos o medicamentos contra el cáncer», apunta Martín.

La tercera vía que abre el genoma es la lucha contra las resistencias bacterianas. Con ella, se puede pensar en manipular genes para fabricar penicilinas que burlen la resistencia de la bacteria y puedan combatir la infección. «O, al menos, que sean eficaces hasta que las bacterias generen resistencias contra estos nuevos antibióticos».

El descubrimiento de la penicilina no fue un hallazgo más. Cambió el curso de la historia de la Medicina al inaugurar una nueva familia de medicamentos, los poderosos antibióticos. La mortalidad cayó en picado y posibilitó el desarrollo de nuevas especialidades médicas. Hoy la cirugía es esa osada especialidad, gracias también a la cobertura de los antibióticos. Hace 80 años, el mes de septiembre de 1928, Alexander Fleming se dio cuenta de que un hongo que había contaminado uno de sus cultivos de laboratorio impedía el desarrollo de varios gérmenes. De ese hongo, el «Penicillium», salió después la penicilina, una «bala mágica» contra las infecciones. «Yo no intentaba descubrir la penicilina, me tropecé con ella» solía decir Flemming.

La casualidad le ayudó, pero supo ver su poder, Después fueron otros investigadores (Walter Florey y Ernst Chain) quienes lograron en su laboratorio de Oxford (Reino Unido) una penicilina concentrada, estable, purificada y lista para su utilización en pacientes. El fármaco se desarrolló a tiempo para tratar a los soldados británicos que luchaban contra el ejército alemán. La penicilina fue, de hecho, la primera victoria de Inglaterra frente al nazismo.

ÚTIL OCHO DÉCADAS DESPUÉS

En España su primer éxito fue la curación del doctor Carlos Jiménez Díaz. El ilustre médico salvó su vida con la ayuda de la penicilina que consiguieron sus discípulos para combatir su neumonía Hoy, 80 años después, la penicilina sigue siendo útil. Es el bálsamo curativo de infecciones de garganta y oído, de la sífilis, de la fiebre reumática... Desde su descubrimiento millones de personas han tratado sus infecciones con este antibiótico.
Autor:   N. Ramírez de Castro

En España....Las mujeres no dirigen ninguna de las 172 áreas de conocimiento


Las mujeres no dirigen ninguna de las 172 áreas de conocimiento
La Universidad española se divide en 172 áreas de conocimiento y las mujeres, tras 800 años de historia, no lideran ninguna de ellas, o lo que es lo mismo, en ninguna de ellas existen más catedráticas que catedráticos, según los datos de 2006 proporcionados por elMinisterio de Ciencia e Innovación. Empatan en dos disciplinas tan minoritarias que casi son una anécdota: Antropología Física (cuatro y cuatro) y Didáctica de la Expresión Musical (uno y uno).
FUENTE | El País Digital29/09/2008
En Humanidades hay un 21% de catedráticas, un 5% más que en Ciencias Sociales y Jurídicas. La desigualdad es más evidente en Ciencias de la Salud (12,2%), Ciencias Experimentales (13%) y de lejos en Enseñanzas Técnicas (5,4%). En Obstetricia y Ginecología, por ejemplo, había en 2006 37 catedráticos y ninguna mujer.

Las 10 mujeres que hasta el momento han ejercido de rectoras en las 45 universidades públicas coincidieron en señalar, tras el homenaje celebrado la semana pasada en la 
Universidad a Distancia(UNED), que el machismo se sufre al aspirar a una cátedra, no en el rectorado. "En los tribunales hay un componente masculino muy grande y funcionan con esa mentalidad de los méritos", opina Adelaida de la Calle, al frente de la Universidad de Málaga desde 2004. "En mi primer mandato había más hombres en el equipo porque sabía que sino no salía elegida. Y en este segundo no, porque hemos demostrado que las mujeres podemos gobernar".

Corría el año 1982 y Elisa Pérez Vera, recién elegida rectora de la UNED, era entrevistada en el telediario de TVE: "¿Qué ha sentido al convertirse en la primera mujer rectora de la historia de España?". "Pues lo mismo que si fuese un hombre, ¡que he ganado!", contestó. Hoy asegura que no ha sido consciente de su excepcionalidad hasta el emotivo acto. Sus compañeras en el cargo dicen compartir ese sentimiento. "A mí me dieron más problemas los sindicatos, las facultades de ciencias... No era una cuestión de género, o al menos era velado. La gente, como si hubiese dos bandos, dividía entre los josefinos y los no josefinos, masculinizándolo, claro", cuenta la geógrafa Josefina Gómez Mendoza, la segunda rectora de España, que ejerció en la 
Universidad Autónoma de Madrid en 1984 y 1985.

Con el paso de los años las mujeres han conquistado las aulas. Hoy el 80% de las chicas termina el bachillerato o la Formación Profesional de grado medio, según datos de la OCDE; mientras que sólo lo consiguen el 64% de los chicos. Y el 38,5% de los jóvenes tiene estudios terciarios -universidad o FP superior- frente al 56,8% de ellas.

Empatan en tesis leídas, pero los números femeninos decaen en la enseñanza universitaria: 10.200 profesoras titulares frente a 17.800 profesores. Y por cada 8,4 titulares femeninas hay una catedrática, mientras que por cada 2,3 hombres titulares hay un catedrático.

Podría alegarse que ellas tardaron en ingresar en las facultades, pero ni por ésas cuadran las cuentas. En el curso 1985-1986, las mujeres suponían un 25,8% de los titulares y 20 años más tarde, en 2006, eran el 36,5%, un 11% más. Un aumento que no se ha visto reflejado en las cátedras: en 1986 había un 7,6% de catedráticas y hoy no son un 18,6% -como cabría calcular por la progresión- sino un 13,9%.

"La mujer es menos ambiciosa y tiene que hacer un sobreesfuerzo porque tiene una carga familiar", explica Araceli Maciá, rectora de la UNED entre 2001 y 2005. "Desde hace años tenemos un plan de igualdad para que el parón maternal no signifique el fin. Hay que organizarse de otra manera", razona Anna Maria Geli, al frente de la 
Universidad de Girona desde 2005. "Hay que tomar medidas. Por ejemplo, que las becas Ramón y Cajal se puedan ampliar cuando alguien tiene un hijo o que cambie la fecha de unas oposiciones cuando se esté embarazada. Además, es difícil irse de posdoctorado y seguir una política de congresos cuando se tienen hijos", argumenta Montserrat Casas, rectora de laUniversidad de Baleares desde 2007.

Cuando el cargo es por designación, como ocurre en los equipos rectorales, la desigualdad es menor entre ellas y ellos -el pasado año había un 28,9% de vicerrectoras- que si es por elección: ellas gobiernan el 16,4% de los decanatos, el 28,4% de las escuelas universitarias y el 19,3% de los departamentos.

De todos modos, mucho se ha avanzado. "Veo luz al final del túnel", se alegra Marisa Tejedor, ex rectora de 
la Laguna (Tenerife). A finales del siglo XIX -aunque la primera universidad se fundó en 1218- las féminas pudieron entrar en las aulas -eso sí, sentadas aparte-, pero privadas del derecho a examinarse y obtener el título. En 1911, su acceso pasó a ser "normal", aunque el 70% de los españoles eran analfabetos. El esfuerzo en la escolarización permitió que en los años treinta este porcentaje se situara por debajo del 48%. La Segunda República trajo la igualdad de derechos, pero el franquismo terminó con ellos. Rosa María Virós, rectora de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona entre 2001 y 2005, recuerda cómo en la dictadura no pudo opositar a juez, ni Elisa Pérez a la escuela diplomática.

"Las mujeres empezaron a enseñar en las escuelas para descargar a los hombres, que así no perdían el talento", recordó en el homenaje la filósofa Amelia Valcárcel. "Que supiesen leer y escribir estaba bien visto para que desarrollasen mejor las tareas domésticas, y la enseñanza se vio como una extensión de su papel de madre. Por eso, enfermeras y profesoras fueron las primeras profesionales femeninas y hoy siguen teniendo todo el peso".

Las maestras representan aproximadamente dos tercios (67,8%) del profesorado de las enseñanzas no universitarias. En primaria y la ESO son el 76% y más equilibrado está el porcentaje en el profesorado de bachillerato (55,6%). Tan sólo en los estudios de Formación Profesional son minoría (37,7%).

Hasta el momento, las estadísticas que ha facilitado el 
Ministerio de Educación no cuantifican cuántas mujeres ocupan la dirección o la jefatura de estudios de los colegios e institutos, pero ya se han recopilado los datos de cara al próximo informe, correspondiente al curso 2006-2007.

Valcárcel sintetiza lo que las diez rectoras piensan: Hay que trabajar el doble que los hombres para conseguir la mitad.

LAS CIFRAS

- En 2007 no existían vicedecanas en la 
Universidad de León, ni en las universidades politécnicas deMadridValencia y Cartagena.

- En la 
Universidad Autónoma de Barcelona (60%) y la Complutense de Madrid (69%) hay superioridad femenina en los vicerrectorados.

- Las mujeres dirigen el 28% de las escuelas universitarias.

- En las universidades privadas ejercen de rectoras Esther Giménez-Salinas (
Ramon Llull), Inma Tubella (Oberta de Catalunya), Assumpta Fargas (Vic) y Rosario Sáez (Santa Teresa de Jesús de Ávila).

- En las reales academias, las mujeres sólo representan un 5%.

- Las mujeres se decantan por estudios de ciencias sociales y jurídicas (54%) y ellos por las enseñanzas técnicas (42,4%).
Autor:   Elisa Silió