jueves, 10 de marzo de 2011

El retraso moral en las raíces de la corrupción


Posted: 08 Mar 2011 11:30 AM PST
Entre el que ya es video viral de Arcadi Oliveres comentando el porqué de las desigualdades en el tercer mundo y este de Lawrence Lessig, que cuenta cómo también en EEUU la corrupción es parte importante del motor del sistema, los escándalos de Wikileaks y lo vergonzoso de la situación Libia y algunas lecturas recientes sobre Conflictología, no puedo dejar de pensar en Kohlberg, en cómo aunque la religión haya teñido de matices negativos el concepto, es hora, porque la sociedad ha cambiado, de volver a hablar de cosas como la evolución moral y ética.
Y es que empieza a resultar evidente que no nos dirigen los que serían líderes lógicos, los más avanzados en cuanto a desarrollo ético y moral.
Nos cuenta Lessig que cuando solo el 11% de la población americana cree en el congreso, cuando el dinero, para enriquecerse o seguir ganando elecciones, es el máximo valor, lo que vivimos son oligocracias económicas y no verdaderas democracias. De forma similar nos relata Arcadi el expolio constante del tercer mundo por parte de dictadores multimillonarios y algunos cómplices igual de ricos en el primero.
Así que no puedo dejar de comprobarlo en el esquema inferior y parece, sí,  que muchos de nuestros políticos están en la segunda etapa (de las 6 o 7 posibles en orden de evolución progresiva), que viven estancados en un estadio de moral preconvencionalcaracterizado por la valoración de los actos según las necesidades que satisfacen, algo normal con 4 a 10 años de edad, pero no creo que positivo si lo observamos en los que consideramos adultos líderes de nuestra sociedad.
Nos merecemos, creo, ser gobernados, no por el 20% de los que atesoran la riqueza del 80% restante sino por el 25% que los estudios posteriores a la teoría de Kohlberg relatan que es capaz de pasar de ese segundo estadio, de ir más allá de las propias necesidades egoístas.
¿Despertamos? ¿Golpeamos la raíz o seguimos, como decía Thoreau, agitando las ramas? ¿Tiene sentido el propio sistema cuando son algo tan importante como los valores que lo fundamentan lo que ha cambiado, lo que estamos haciendo cambiar? ¿Cómo hacemos que evolucione a la par?



Extraigo de Wikipedia para mera constatación de los lectores, la teoría del desarrollo moral de Kohlberg:
Kohlberg considera esencial comprender la estructura del razonamiento frente a los problemas de carácter moral. En sus investigaciones no se centra en los valores específicos sino en los razonamientos morales, es decir, en las razones que tienen las personas para elegir una u otra acción. Son los aspectos formales del pensamiento moral los que interesan a Kohlberg.
Comenzó su trabajo recogiendo material hacia 1960; básicamente presentaba a la gente “dilemas morales”, es decir, casos conflictivos de decisión y clasificaba las respuestas que obtenía. Mediante este procedimiento llegó a describir seis etapas que corresponden a tres niveles distintos de razonamiento moral. El autor sostiene que la secuencia de etapas es necesaria, y no depende de las diferencias culturales, ya que obtuvo los mismos resultados en México, Estados Unidos y Taiwán. Datos interesantes hablan de que sólo el 25% de los adultos llegan al tercer nivel; el estado 6 es alcanzado sólo por el 5% de los adultos.
(añadiría, porque lo creo relevante, que a determinados niveles de pobreza, cuando estamos ocupados en satisfacer la base de la pirámide de necesidades de Maslow, no tiene sentido hablar de desarrollo moral, tema que puede estar distorsionando este tipo de resultados. No es el caso, obviamente, de los dirigentes aludidos más arriba.)
Kohlberg descubrió que el razonamiento moral parece evolucionar y complicarse progresivamente a lo largo de la adolescencia y hasta la edad adulta joven, ya que depende del desarrollo de ciertas capacidades cognitivas que evolucionan según una secuencia invariable de tres niveles, cada uno de ellos compuesto de dos etapas morales distintas. Cada etapa refleja un método de razonamiento frente al planteamiento de dilemas morales. Kohlberg afirmaba que a pesar del vínculo estrecho entre desarrollo moral y desarrollo cognitivo, el crecimiento de este último no era suficiente para garantizar el desarrollo moral, y que la mayoría de los adultos nunca llegarían a pasar de la etapa 5 del desarrollo moral.
 

Moral preconvencional
Se da entre los 4 y los 10 años de edad. A esta edad las personas actuan bajo controles externos. Obedecen las reglas para evitar castigos y obtener recompensas o por egoismo.
Etapa 1
Esta etapa fue definida por Kohlberg como la de “orientación hacia el castigo y la obediencia”. En esta etapa la bondad o maldad de un acto depende de sus consecuencias.
Etapa 2
Esta etapa fue definida por Kohlberg como la de “hedonismo ingenuo”. En esta etapa las personas siguen las reglas con fines egoístas. Se valoran los actos en función de las necesidades que satisfacen.

Moral convencional
Etapa 3
Definida por Kohlberg como la etapa de “orientación del niño bueno”. En esta etapa los actos se valoran según complazcan, ayuden o sean aprobados por los demás. Se evalúa la intención del actor y se tiene en cuenta las circunstancias.
Etapa 4
Esta es la etapa de la “preocupación y conciencia sociales”. En ella se toma en consideración la voluntad de la sociedad reflejada en la ley: lo correcto es la obediencia a la norma, no por temor al castigo sino por la creencia de que la ley mantiene el orden social, por lo que no debe transgredirse a menos que haya un motivo que lo exija.

Moral postconvencional
Etapa 5
Se trata de la etapa de la “orientación del contrato social”. Las personas piensan en términos racionales, valoran la voluntad de la mayoría y el bienestar de la sociedad. Las leyes que comprometen los derechos humanos o la dignidad son consideradas injustas y merecen desafío. Sin embargo, la obediencia a la ley se sigue considerando mejor para la sociedad a largo plazo.
Etapa 6
La sexta etapa del desarrollo moral según Kohlberg es la de “moralidad de principios éticos universales”. El individuo define el bien y el mal basado en principios éticos elegidos por él mismo, de su propia conciencia. Se basan en normas abstractas de justicia y respeto por todos los seres humanos que trascienden cualquier ley o contrato social. Se actúa de acuerdo a normas interiorizadas y se actuará mal si se va en contra de estos principios.

Los rasgos de personalidad de los médicos de emergencia y paramédicos.


Los rasgos de personalidad de los médicos de emergencia y paramédicos.
Personality traits of emergency physicians and paramedics
Frank-Gerald Pajonk, Burghard Andresen, Thomas Schneider-Axmann, Alexander Teichmann, Ulf Gartner, Jurgen Lubda, Heinzpeter Moecke, Georg von Knobelsdorff
Emerg Med J 2011;28:141e146. doi:10.1136/emj.2009.083311
Abstract
Objective Personality influences behaviour and decision making This may play a particular role in emergency medical personnel (EMP) dealing with critical situations. So far very little is known about personality traits that distinguish paramedics (PM) and emergency physicians
(EP) from other medical staff. Methods A questionnaire including the ultra-short version of the Hamburg Personality Inventory (HPA) was distributed to EP, PM, medical doctors not practicing
emergency medicine (MD) and medical students (MS). Results 274 EPs, 245 PMs, 48 MDs and 60 MSs returned the questionnaire. Four personality clusters in EPs and PMs were identified and to be found largely independent from demographic and job-related variables. For both groups one cluster revealed personality characteristics that seem particularly suitable for EMP ('resilient crisis manager'). 'Anxious' and 'insecure' personality traits were found in two clusters in PMs and in one cluster in EPs. Mental health problems in the participants or their relatives or the experience of loss increased scores in the dimensions neuroticism and openness. Conclusions The personality characteristics of EPs and PMs are not homogenous and do not differ substantially from those of MDs and MSs. 50e70% of EMP can be characterised as 'resilient and stable', up to 30e40% as 'anxious and insecure'. The presence of mental health problems in participants or their relatives or the experience of loss may lead to openness for new experiences and alternative behaviour or e on the other hand e may trigger feelings of insecurity and/or anxiety in emergency situations.

http://emj.bmj.com/content/28/2/141.full.pdf
Proveedor de la eficiencia en medicina de emergencia: el equilibrio de la curva de aprendizaje, y el punto de los rendimientos decrecientes
Emergency medicine provider efficiency: the learning curve, equilibration and point of diminishing returns
Emerg Med J 2010;27:916-920 doi:10.1136/emj.2009.079194 

Abstract
Objective This study described the spectrum of emergency department (ED) physician performance correlating annual workload, experience and facility issues. Methods Retrospective review reported physician hours worked comparing productivity measures-patients per hour (PPH) or relative value unit (RVU) per hour, as 'best fit' trend line and facility volume subgroups by analysis of variance. Conclusion Maximal productivity is reached at 86% (1550 h) annual workload and efficiency declines at conventional FTE 1800 h. A distinct 'learning curve' was found in newer, casual providers and smaller facilities. 
Algunos caracteres de este artículo no los acepta el sistema por lo que el resumen está incompleto. Puede leer el artículo completo en este enlace:
Efecto de la designación del médico en el desempeño de urgencias vía rápida (Fast track)
Effect of clinician designation on emergency department fast track performance
Julie Considine, Matthew Kropman, Helen E Stergiou.
Emerg Med J 2010;27:838-842 doi:10.1136/emj.2009.083113 
Abstract
Objective To examine the effect of clinician designation on emergency department (ED) fast track performance. Design and Setting A retrospective audit of patients managed in the fast track area of an ED in metropolitan Melbourne, Australia. Participants Patients triaged to ED fast track from 1 January 2008 to 31 December 2008 (n=8714). Main Outcome Measures Waiting times in relation to Australasian triage scale (ATS) recommendations and ED length of stay (LOS) for non-admitted patients were examined for each clinician group. Results Compliance with ATS waiting time recommendations was highest (82.5%) for emergency nurse practitioners/candidates and lowest (48.2%) for junior medical officers. Median ED LOS was less than 3 h for non-admitted patients, and 85.8% of non-admitted fast track patients (n=6278) left the ED within 4 h. Patients managed by emergency nurse practitioners/candidates had the shortest ED LOS (median 1.7 h) and patients managed by junior medical officers and locum medical officers the longest ED LOS (median 2.7 h) (χ2=498.539, df=6, p<0.001). Conclusions Clinician designation does impact on waiting times and, to a lesser extent, ED LOS for patients managed in ED fast track systems. Future research should focus on obtaining a better understanding of the relationship between clinician expertise, time-based performance measures and quality of care indicators. 

Atentamente
Anestesiología y Medicina del Dolor

Consenso del GEITDAH sobre el trastorno por déficit de atención/hiperactividad


Consenso del GEITDAH sobre el trastorno por déficit de atención/hiperactividad
Documento de Consenso
[REV NEUROL 2010;51:633-637] PMID: 21069642 - Documento de Consenso - Fecha de publicación: 16/11/2010

El GEITDAH, Grupo de Especial Interés en el Trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad (TDAH), presenta en este artículo un consenso de expertos de toda España sobre el manejo del TDAH. Se han consensuado aspectos básicos que deberían ser el punto de partida para futuros consensos locales o regionales. Es también un objetivo de este consenso disminuir la variabilidad en la asistencia que se da en nuestro país al TDAH y servir de estímulo para fines docentes. Su reducida extensión permitirá una mayor difusión a fin de lograr todos estos fines de forma más efectiva. Las conclusiones del consenso se han articulado en torno a una introducción sobre aspectos básicos y recomendaciones para: diagnóstico, tratamiento (farmacológico y psicoterapéutico), flujo de pacientes y aspectos organizativos.

Apgar bajo y Riesgo Deficit de Atención


Estudio poblacional danés 1988-2001 que muestra un 75% de mayor riesgo para déficit de atención con puntaje bajo de Apgar, aunque el valor predictivo es bajo como para augurar ese diagnóstico a los padres.
El sexo masculino, ser pequeño para la edad gestacional, una madre joven, un bajo nivel socioeconómico y una historia familiar de enfermedades psiquiátricas también se correlacionan con una mayor incidencia de TDAH.
Ver en

Participación del cerebelo en la regulación del afecto, la emoción y la conducta

[REV NEUROL 2010;51:597-609] PMID: 21069639 - Revisión - Fecha de publicación: 16/11/2010 
Participación del cerebelo en la regulación del afecto, la emoción y la conducta

Introducción. Teniendo en cuenta el número creciente de artículos aparecidos en las últimas décadas que han llamado la atención sobre la posible relevancia de la participación del cerebelo en funciones no motoras, Schmahmann y Sherman han descrito el patrón cognitivo, conductual y emocional de lo que han denominado síndrome cognitivo afectivo cerebeloso, en el que un aspecto central es la disregulación del afecto que aparece cuando las lesiones afectan a lo que se ha denominado cerebelo límbico (vermis, principalmente). Desarrollo. Se ha realizado un trabajo de revisión, no sistemática, de la bibliografía más relevante sobre la participación del cerebelo en la regulación emocional y conductual. Se han seguido dos líneas de análisis: la primera de ellas ha sido el estudio de los síntomas psicopatológicos o trastornos neuropsiquiátricos que presentan los pacientes que padecen diferentes patologías cerebelosas, desde patologías congénitas, como agenesia del cerebelo, displasia o hipoplasia, a otras enfermedades adquiridas, como tumores de la fosa posterior, cerebelitis o siderosis superficial, y donde se ha visto que cuando el vermis cerebeloso está afectado, los pacientes muestran alteraciones de conducta y de las emociones, así como mayor frecuencia de patología psiquiátrica; y en la segunda hemos analizado la participación del cerebelo en distintos trastornos psicopatológicos en los que se han evidenciado alteraciones en la estructura del cerebelo, que no son universales, pero sí consistentes, ya que implican al vermis cerebeloso. Conclusiones. Aunque el cuerpo de evidencias es creciente, la revisión crítica de la literatura científica nos lleva a reflexionar sobre el desarrollo en el estudio del sustrato cerebral de las funciones cognitivas y la evolución que ha llevado este estudio.

http://www.neurologia.com/pdf/Web/5110/be100597.pdf

trastorno por déficit de atención/hiperactividad

[REV NEUROL 2010;50:333-340] PMID: 20309831 - Original - Fecha de publicación: 16/03/2010 
Utilidad del test de Stroop en el trastorno por déficit de atención/hiperactividad
http://www.neurologia.com/pdf/Web/5006/bd060333.pdf

[REV NEUROL 2010;50:207-216] PMID: 20198592 - Original - Fecha de publicación: 16/02/2010 
Utilidad de la escala Wender-Utah y de las escalas de síntomas para el diagnóstico del trastorno por déficit de atención/hiperactividad familiar en adultos. Validez convergente y concurrente 
http://www.neurologia.com/pdf/Web/5004/bd040207.pdf

[REV NEUROL 2010;50:109-116] PMID: 20112219 - Revisión - Fecha de publicación: 15/01/2010 
Modelos neurocognitivos para el trastorno por déficit de atención/hiperactividad y sus implicaciones en el reconocimiento de endofenotipos 
http://www.neurologia.com/pdf/Web/5002/bd020109.pdf

[REV NEUROL 2009;49:587-593] PMID: 19921624 - Revisión - Fecha de publicación: 01/12/2009 
Modelos cognitivos en el trastorno por déficit de atención/hiperactividad
http://www.neurologia.com/pdf/Web/4911/bc110587.pd
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miércoles, 9 de marzo de 2011

Últimas noticias en Neurología 9 de marzo de 2011


Últimas noticias en Neurología9 de marzo de 2011
Reducir la presión arterial como rutina de tratamiento en la fase aguda del accidente cerebrovascular
Sandset EC, Bath PMW, Boysen G, Jatuzis D, Köry J, Lüders S, et al.
Lancet 2011; doi:10.1016/S0140-6736(11)60104-9
Leer noticia
Índice de Apgar como predictor del trastorno por déficit de atención/hiperactividad
Li J, Olsen J, Vestergaard M y Obel
J Pediatr 2011; doi: 10.1016/j.jpeds.2010.10.041
Leer noticia
Impacto de la migraña en términos de discapacidad y pérdida de días de trabajo
Mateos V, García-Moncó JC, Gómez-Beldarrain M, Armengol-Bertolín S y Larios C
Rev Neurol 2011; 52: 131-138
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Terapia cognitiva conductual y terapia de ejercicio seguras y efectivas en el tratamiento del síndrome de fatiga crónica
White PD, Goldsmith KA, Johnson Al, Potts L, Walwyn R, DeCesare JC, et al.
Lancet 2011; doi:10.1016/S0140-6736(11)60096-2
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Encuentran relación entre el gen que regula las nuevas conexiones entre neuronas y la memoria
Carlson BR, Lloyd KE, Kruszewski A, Kim I-H, Rodriguiz RM, Heindel C, et al.
J Neurosci 2011; 31: 2447-246

Stickam


Desarrollan el primer índice internacional de predicción de comportamientos suicidas


El artículo se publica en el ‘Journal of Clinical Psychiatry’

Desarrollan el primer índice internacional de predicción de comportamientos suicidas

Aunque en el mundo se suicidan miles de personas al año, investigadores y médicos carecen de un método para evaluar la probabilidad de planteamiento o intento de suicidio. Un grupo internacional de científicos, en el que participa el Instituto de Investigación Hospital del Mar (IMIM), ha creado el primer índice de riesgo para prevenirlos.
Las conductas suicidas tienen tasas similares en los países desarrollados y en desarrollo. Ilustración: SINC
“Resulta fundamental identificar la ideación suicida en las personas con un riesgo mayor. La aportación más importante de nuestro estudio es el desarrollo de un índice internacional de riesgo para estimar la probabilidad de pasar de la ideación a cualquiera de los comportamientos siguientes: plan o intento de suicidio”, explica a SINC Jordi Alonso, jefe del Grupo de Investigación en Servicios Sanitarios del IMIM.
Los datos del trabajo, en el que también participa Josep M. Haro, investigador del Parque Sanitario Sant Joan de Déu y que publica el Journal of Clinical Psychiatry, provienen de la encuesta realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) Estudio Mundial de Salud Mental entre 2001 y 2007, en el que 108.705 adultos de 21 países respondieron a la Entrevista Diagnóstica Internacional Compuesta.
El estudio analiza los comportamientos suicidas, y no los suicidios mortales, ya que se basa en entrevistas a la población adulta. Las variables que se asocian con estos comportamientos son: género femenino, edades más jóvenes, menor educación, no vivir en pareja, estar desempleado, padecer algunos trastornos mentales, haber padecido adversidades en la infancia y los trastornos mentales de los padres.
Todos tenemos el mismo riesgo
Las conductas suicidas tienen tasas similares en los países desarrollados y en desarrollo. Asimismo “todos los factores de riesgo son similares para estos países y, por tanto, el índice que determinaría el riesgo de comportamientos suicidas es válido en ambos casos”, señala el experto.
Sin embargo, por lo que respecta a la mortalidad por suicidio, existen variaciones importantes en el mundo. Por ejemplo, países del este de Europa y la antigua Unión Soviética tienen las tasas más altas (Lituania, Bielorrusia, la Federación Rusa) y una gran parte de los fallecimientos por suicidio padecen trastornos mentales.
Otras características determinantes para que el suicidio se materialice son: la religión (lo que implica tasas mínimas de suicidio en países musulmanes), el apoyo social o el acceso a armas o a sustancias letales.
Por debajo de la media pero en ascenso
En España, un país con una cultura tradicional católica, de familia extendida, con prevalencia relativamente baja de trastornos mentales y con grandes restricciones en el uso de armas, las tasas de muerte por suicidio son bajas -la mitad del promedio europeo-.
“Ahora bien, esta tasa está creciendo mientras que en países con tasas superiores está bajando”, advierte el investigador. En lugares como EEUU, por cada muerte por suicidio se dan entre 3 y 4 hospitalizaciones por intento de suicidio no completado, y entre 15 y 20 asistencias de urgencias por la misma causa.
“Nuestro índice de evaluación de riesgos múltiples puede predecir los planes y los intentos de suicidio con una exactitud bastante alta y ayudar a los especialistas médicos a pronosticar estos comportamientos”, concluye Alonso.
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Referencia bibliográfica:
Borges G, Nock MK, Haro Abad JM, Hwang I, Sampson NA, Alonso J, Andrade LH, Angermeyer MC, Beautrais A, Bromet E, Bruffaerts R, de Girolamo G, Florescu S, Gureje O, Hu C, Karam EG, Kovess-Masfety V, Lee S, Levinson D, Medina-Mora ME, Ormel J, Posada-Villa J, Sagar R, Tomov T, Uda H, Williams DR, Kessler RC. “Twelve-Month Prevalence of and Risk Factors for Suicide Attempts in the World Health Organization World Mental Health Surveys”. Journal of Clinical Psychiatry 71 (12): 1617 – 1628, 2010.
Fuente: SINC

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