sábado, 16 de octubre de 2010

Un experimento traduce señales cerebrales a palabras


Un experimento traduce señales cerebrales a palabras
Es el viejo sueño de comunicarse con la mente sin abrir la boca. Un equipo de científicos de la Universidad de Utah ha dado un nuevo paso al demostrar la viabilidad de traducir las señales cerebrales correspondientes a palabras pensadas en palabras escritas en un ordenador.
FUENTE | El País08/09/2010
Han utilizado dos mallas de 16 microelectrodos implantados bajo el cráneo y encima del cerebro, sin penetrarlo. Es tan solo una promesa, el método es invasivo y necesitará muchas mejoras y ensayos clínicos antes de convertirse en un traductor para pacientes gravemente paralizados y sin capacidad de hablar (por infarto cerebral, trauma o esclerosis lateral amiotrófica), explica Bradley Greger, profesor adjunto de Bioingeniería de la citada universidad.

Los investigadores colocaron unos nuevos minúsculos electrodos -microECoG- sobre el centro cerebral del habla (en el área que controla los movimientos faciales y la gran desconocida área de Wernicke, ligada al lenguaje y comprensión de la lengua) de un voluntario con ataques epilépticos severos durante cuatro días.

Son una versión reducida de los grandes electrodos empleados en electrocorticografía, desarrollados hace medio siglo. Separados por un milímetro, no necesitan penetrar en el cerebro y se consideran seguros para colocarlos en el centro del habla. Hasta ahora, en experimentos para controlar ordenadores o brazos artificiales, los electrodos convencionales se tenían que implantar en el interior del cerebro, con la desventaja añadida de que registran demasiadas señales cerebrales para una correcta descodificación.

Mientras el paciente leía varias veces cada una de las 10 palabras que podrían ser útiles a una persona con parálisis (sí, no, caliente, frío, hambriento, sediento, hola, adiós, más y menos) se registraron débiles señales cerebrales generadas por unas pocas miles de neuronas. Los investigadores observaron las señales del cerebro que representaban cada una de las 10 palabras. Al comparar pares de palabras (sí y no) pudieron distinguir la señal empleada por cada una de las palabras entre el 76% y el 90% de ocasiones. Cuando se examinaron simultáneamente 10 patrones de las señales, los aciertos fueron de entre el 28% y el 40%, casi cuatro veces mejor que el azar. No son resultados "suficientemente buenos para que un dispositivo traduzca los pensamientos de una persona con parálisis", afirma Greger. Estos pacientes suelen comunicarse con leves movimientos de pestañas o dedos.

El trabajo se publica en la revista científica 
Journal of Neural Engineering. El equipo de Greger prepara nuevos experimentos con mallas de mayor tamaño y de 121 microelectrodos para obtener más datos y, por tanto, más palabras, así como mejor precisión.
Autor:   Joan Carles Ambrojo

La orquesta sinfónica del cerebro


La orquesta sinfónica del cerebro
Millones de neuronas conectadas entre sí forman nuestro cerebro, el órgano gracias al cual somos capaces de realizar complicadas tareas. Aunque las células nerviosas se organizan en distintas áreas funcionales, cuando se trata de acciones complejas deben ponerse a trabajar neuronas de muchas zonas. Según un grupo de investigadores de laUniversidad de California en Berkeley (EE.UU.), existen ciertos 'ritmos' cerebrales que actúan como un director de orquesta, reclutando a sus músicos en el momento preciso estén donde estén.
FUENTE | El Mundo Digital13/10/2010
A principios del siglo XX, el alemán Hans Berger descubrió la existencia de ondas cerebrales. Impulsos eléctricos de los que nada se sabía y que abrieron una nueva puerta en el estudio del órgano gris. Era "como escuchar a un grupo numeroso de gente. Si estás a mucha distancia, oyes un murmullo pero eres incapaz de distinguir las conversaciones", explica a ELMUNDO.es José Carmena, profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Ciencias Computacionales, y del Instituto de Neurociencias de la Universidad de California en Berkeley (EE.UU.).

Con los años, el estudio del cerebro y sus ondas propició un cambio de paradigma que culminó con la edición del libro 'La organización del comportamiento' del neurocientífico Donald Hebb, que proponía que las unidades funcionales del sistema nervioso no eran las neuronas de forma individual -como se pensaba desde que las viera por primera vez Santiago Ramón y Cajal- sino grupos de células que cumplían una misma misión y que podían situarse a gran distancia unas de otras.

"Es una vieja teoría de los años 50 que viene a decir que no importa el sitio del cerebro en el que ocurren las cosas sino las conexiones que existen entre las diferentes zonas", señala Manuel Martín-Loeches, responsable de la sección de Neurociencia Cognitiva del Centro Mixto 
UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos. "Esta idea de que nuestro comportamiento tiene más que ver con las conexiones que con otra cosa se ha ido afianzando con los años".

Pero la hipótesis de Hebb planteaba un problema: cómo esas neuronas eran capaces de coordinarse a gran distancia para activarse a la vez. Las pruebas de imagen mostraban que, efectivamente, durante la realización de una tarea compleja -por ejemplo, coger una pelota- hay varias zonas del cerebro que se ponen en marcha para poder calcular su trayectoria y velocidad pero también para adecuar la posición del cuerpo y hacer los movimientos pertinentes, para observar su tamaño, forma, color, etc.

"Cuando percibimos una fruta, vemos su color, su tamaño, su brillo, su sabor, su olor... y se activan distintas zonas en la corteza. Sin embargo, nosotros tenemos una sensación de unificación: una manzana", explica Martín-Loeches. "Esta unificación es posible gracias a la coordinación de las distintas partes del cerebro", añade.

Pero, ¿cómo sucede? Ahí es donde empezaron a cobrar protagonismo las ondas cerebrales.

"Hebb dijo, básicamente, que las neuronas no eran la unidad más importante de trabajo del cerebro, sino que son los grupos celulares los que realmente importan", explica Ryan Canolty, alumno de postdoctorado en el laboratorio de Carmena. Pero "se desconoce cómo varias neuronas de distintas regiones corticales coordinan su actividad fugazmente para formar estos conjuntos".

Esta sincronía podría residir, según los experimentos de Carmena y Canolty publicados en la revista
'Proceedings of the National Academy of Sciences' ('PNAS'), en las oscilaciones neuronales. Gracias al análisis de los datos procedentes del seguimiento de cuatro macacos mientras que estos realizaban ciertas tareas (de memoria y de interfaz cerebro-máquina), los autores observaron que estas oscilaciones, en el momento adecuado, se acoplan en múltiples áreas de la corteza cerebral coordinando así la actividad de varios grupos neuronales.
LA BATUTA

Para averiguarlo, "básicamente, han registrado la actividad individual de las neuronas", indica el investigador del UCM-ISCIII. Las células nerviosas producen constantemente lo que los investigadores llaman 'espigas', impulsos eléctricos que van variando en su frecuencia. "Esta actividad aparentemente espontánea de una neurona no lo es tanto", subraya este experto, "ya que depende de lo que sucede en otras partes del cerebro; tanto en sus alrededores -cosa que ya se sabía-, como a gran distancia -tal y como demuestra el estudio".

"La actividad -indica Carmena- ocurre en muchas neuronas distribuidas en distintas partes del cerebro que se coordinan gracias a los ritmos cerebrales". Cuando una de estas oscilaciones alcanza una frecuencia concreta, las neuronas que responden a esa en particular se activan. Igual que ante cierto movimiento de la batuta los violines primeros tocan su partitura y con otro gesto empieza su melodía el viento.

Esta aportación refuerza el papel de las redes neuronales y esclarece algo su funcionamiento. Pero, en lo que al cerebro se refiere, estamos muy lejos de comprenderlo ya que cuanto más sabemos sobre él, más complejo se revela. La esperanza de Martín-Loeches es que "algún día un buen ordenador nos ayude a entenderlo porque nosotros solos no podemos".
Autor:   Cristina de Martos

Microorganismos superresistentes protegerán la fruta de exportación

Microorganismos superresistentes protegerán la fruta de exportación
La imposibilidad de utilizar elementos químicos para evitar la fermentación de frutos que viajan miles de kilómetros hizo que un grupo de investigadores buscara en las regiones más extremas del país, incluida la Antártica, organismos superresistentes, para crear biocontroladores que los protejan de las inclemencias de las cadenas de frío. El producto podría comenzar a comercializarse el próximo año.
FUENTE | La Nación01/10/2010

Chile
Desde que la fruta chilena se saca del árbol, pueden pasar hasta tres meses antes de llegar a su destino en el extranjero. Razones hay varias, como el tiempo de transporte a lejanas latitudes o la espera de mejores precios. En este proceso, es natural que buena parte de la exportación se pierda producto de hongos y bacterias que causan la pudrición de la fruta por la exposición en congeladoras, cámaras de frío y sistema de almacenaje y bodegas, una pérdida ya está considerada por los productores.

Por ejemplo, la manzana de la variedad Pink Lady puede registrar pérdidas cercanas al 60% en los embarques. A lo anterior hay que sumar los costos de embalaje, transporte y almacenaje que terminan impactando en forma negativa a los fruticultores.

Preocupados por esta situación, una empresa biotecnológica de San Javier, en la Región del Maule, se dio a la tarea de buscar microorganismos no patógenos capaces de controlar a las más de 30 fitopatógenos que causan la pudrición de las frutas y que en su mayoría son hongos.

Es así como Bio Insumos Nativa Ltda., con el financiamiento de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), comenzó hace dos años la investigación denominada "Desarrollo de un formulado de microorganismos extremófilos para el control de enfermedades de poscosecha de fruta de exportación". "Es un problema importante? por estas pudriciones no se pueden mandar arándanos a China, porque el viaje es muy largo y en el camino se ven afectados. Entonces se mandan por avión, pero se encarece el precio. Hay un problema de competitividad debido a estos hongos", reflexiona Eduardo Donoso, fitopatólogo y uno de los socios de la empresa. Según explica, existen diferentes tipos de hongos. "Algunas frutas se contaminan en el embalaje, otros en las cámaras de frío y otras en el mismo campo. Hay pocos productos químicos que son aceptados para el control de los hongos porque las frutas están muy cerca del tiempo de consumo. Se ha probado con un montón de técnicas pero no hay ninguna que los elimine por completo, son hongos que siempre están presentes, viven en el aire", dice.
ZONAS EXTREMAS

En la búsqueda de una solución visitaron distintas zonas del país como Campo de Hielo Norte, Laguna de Teno y hasta la Isla Fray Jorge en la Antártica gracias a la ayuda del INACh, entre otras; siempre buscando zonas frías con temperaturas similares a que existen en las bodegas y congeladoras. Según Donoso, de las 200 cepas de microorganismos extremófilos obtenidas, unas 20 muestran potencial de uso como biocontroladores, tanto para enfermedades de post cosecha como para otras enfermedades de plantas. La idea es que sean éstos y no elementos químicos los encargados de evitar el proceso de pudrición para que las frutas no tengan impedimentos fitosanitarios a la hora de ingresar a los exigentes mercados de exportación.

Para el ejecutivo de innovación de FIA y supervisor de la iniciativa, René Martorell, la modernización y competitividad de la agricultura también significa considerar soluciones biotecnológicas que combinen la investigación y el desarrollo. Estas permitirán a los agricultores cumplir con las exigencias comerciales en cuanto a volumen, calidad y seguridad de frutas y hortalizas.

El próximo año, la empresa ya estaría en condiciones de crear un sistema de producción y comenzar a fabricar las mezclas necesarias para controlar a los patógenos. Mientras tanto, están evaluando el momento y la forma de aplicación del producto final. Una de las modalidades que se está pensando es mediante una mezcla de microorganismos disueltos en agua que se podría pulverizar sobre la fruta al momento de la cosecha, en el campo. Para las frutas que no pueden estar en contacto con el agua, como los arándanos y las uvas, "estamos estudiando la posibilidad de crear medios de embalaje, como papeles y espumas, que contengan estos biocontroladores", señala Donoso.
DESDE LA ANTÁRTICA

Como se trata de hongos que habitan y se reproducen en los fríos ambientes de cámaras refrigeradas, los microorganismos que servirán como controladores de los patógenos deben ser también resistentes a las bajas temperaturas. Por esta razón se buscó la ayuda del Instituto Antártico Chileno (INACh). Allí se pusieron en contacto con el microbiólogo Marcelo González, quien consiguió muestras que fueron analizadas en los laboratorios de Bio Insumos Nativa.

Las cepas nativas se evaluaron en tres etapas: in vitro, in vivo (laboratorio) y bajo condiciones comerciales (packing). De los evaluados, ya se han identificado biocontroladores para los principales hongos como el Colletotrichum, Botryosphaeria, Aspergillus, Geotrichum, Botrytis, Neofabrea, Rhizopus y Penicillium. "Por ahora, los resultados son promisorios. En algunos casos, hemos logrado igualar la eficacia del control químico. Esto pese a que aún no se evalúan preparaciones o combinaciones de microorganismos para aplicar, lo que debería incrementar de manera significativa el nivel de control", dice el Eduardo Donoso.

Renuevan el proceso de nixtamalización

Renuevan el proceso de nixtamalización
La nixtamalización es una práctica ancestral que tiene tres mil quinientos años de antigüedad en América. Pero pese a su industrialización, la "receta" sigue siendo la misma desde hace un siglo. Ante ello, biotecnólogos del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) Querétaro desarrollaron un nuevo proceso para obtener masa y tortillas integrales, con mayor calidad nutricional y menor impacto ambiental.
FUENTE | Cinvestav11/10/2010

México
El proceso, denominado nixtamalización húmeda, fue probado por investigadores del Departamento de Materiales de ese centro de estudios, dirigidos por Juan de Dios Figueroa Cárdenas, para quien es notorio que no haya existido una mejora reciente en la técnica: "Desde la época de la Revolución, en 1910, cuando se modernizó el proceso con la invención del molino motorizado y la sustitución del tradicional torteo de la masa a mano por la tortilladora de plafón, no se han incorporado nuevas tecnologías a la nixtamalización", refirió el doctor en ciencias por la Universidad Estatal de North Dakota (EU).

La nueva fórmula del Cinvestav, que puede aplicarse tanto a la producción casera como industrial, no ablanda ni destruye el pericarpio o cáscara del maíz (a diferencia del proceso convencional), por lo cual permite conservar muchas sustancias nutritivas que se pierden en éste, como vitaminas, minerales y fibra, sin alterar la textura, aroma y sabor.

Con las técnicas actuales, para producir un kilo de maíz nixtamalizado se requieren entre tres y nueve litros de agua, pues el grano debe cocerse en una solución que contiene hidróxido de calcio (cal) para ser reblandecido. Al líquido resultante se le denomina nejayote. Posteriormente, es necesario enjuagarlo para eliminar los residuos.
MENOS DESPERDICIOS

En el nuevo proceso, en cambio, sólo se requiere entre uno y tres litros de agua por cada kilogramo de maíz, es decir, una tercera parte del monto original. Además, para la cocción del maíz se deja de usar la cal, una sustancia alcalina y reactiva que resulta muy corrosiva; en su lugar, los biotecnólogos emplean otros compuestos formados con calcio.

"Hoy consumimos en México 14 millones de toneladas de tortilla al año. Esto genera verdaderos ríos de contaminación", advirtió Figueroa tras explicar que el agua residual, rica en cal, contribuye al taponamiento de los sistemas de desagüe: "se ha documentado que el nejayote tiene un PH muy alcalino y corrosivo que daña los ductos del drenaje y además contiene sólidos solubles que son fuente de contaminación al medio ambiente".

Al desechar el agua residual tras el cocimiento durante el proceso tradicional también se arroja al drenaje una parte importante del maíz llamada materia seca, que representa de 6% a 15% del volumen del grano. Este desperdicio tiene un alto costo: "significa que por cada tonelada de maíz producido (para nixtamal) tiramos hasta 150 kilogramos".

A escala nacional, según lo contabilizó el científico basado en el precio promedio por kilo de maíz, esto significa un gran impacto económico para los productores mexicanos: si evitaran ese derroche de materia seca, podrían ahorrar en conjunto hasta aproximadamente mil 700 millones de pesos cada año.

El impacto medido en términos no de cantidad, sino de calidad, no deja de ser significativo desde el punto de vista nutricional, según argumenta el experto: "eso no se ve, pero con el proceso convencional se tiran vitaminas hidrosolubles del complejo B que ayudan a prevenir la anemia, junto con minerales y fibra, que es un compuesto útil para prevenir enfermedades como la obesidad".

Y mientras las harinas de maíz comerciales tienen sólo 8.8% de fibra dietaria total (que evita la absorción de grasas), el nixtamal y las tortillas elaborados con el novedoso proceso contienen 17% e incluso hasta 20%, según mediciones hechas por Figueroa y sus colegas.

El investigador recurre a una metáfora para ilustrar otro problema que, dice, ha sido superado con la introducción de la nueva técnica de nixtamalización: la baja eficiencia del procedimiento convencional. "Los autos de hace 100 años rendían 2 o 3 kilómteros por litro de gasolina, mientras ahora proporcionan 17 o 20 kilómetros. De la misma forma logramos aumentar el rendimiento en la elaboración de tortilla hasta 15%".

Ya algunas compañías productoras de alimentos han introducido al mercado mexicano tortillas de maíz con cualidades nutricionales superiores a las estándar e incluso adicionadas con otros ingredientes como nopal, pasta de soya, etcétera. Sin embargo, persiste un problema: el sabor original, aroma, textura, consistencia u otras características del producto con frecuencia resultan alterados, además de que el costo final también tiende a subir.
SABOR Y TEXTURA ORIGINALES

Con esta antecedente, el equipo de científicos del Cinvestav-Querétaro decidió someter a las tortillas hechas con maíz obtenido por nixtamalización húmeda a pruebas tanto dentro como fuera del laboratorio: la más exigente de ellas fue el paladar de los consumidores habituales. Para lograrlo, según el relato del especialista en bioquímica, se realizaron sondeos en tortillerías de los estados de Querétaro y México, donde se constató la aceptación del nuevo producto.

"Con el apoyo de una compañía irlandesa hicimos algunas pruebas. Las tortillas se vendieron en varias tortillerías y se les preguntó en forma directa a los aproximadamente 700 usuarios que acudieron a comprar a cada una de ellas. En general respondieron que sabían mejor que las convencionales", refiere el autor de más de 20 patentes.

Incluso, dice, es posible añadir otros ingredientes para que las tortillas integrales resistan el calor del horno de microondas sin resquebrajarse o fabricarlas con maíz como el QPM (variedad mejorada que posee alta calidad nutricional con compuestos como lisina y triptofano), sin que las mismas pierdan sus características, pues la nixtamalización húmeda conserva compuestos como beta glucanos (gomas naturales) que retienen el agua y proporcionan la consistencia suave y la coloración blanca.

La transferencia de la tecnología no requerirá cuantiosas erogaciones económicas a la industria de la masa y la tortilla, pues según Figueroa, la nixtamalización húmeda no requiere instalar nuevos equipos. De hecho, ya han ofrecido el desarrollo a algunas compañías, así como al Instituto de Ciencia y Tecnología del DF, pero aún no hay ningún arreglo, pues los investigadores piden una aportación de 2 o 3 millones de pesos para recuperar su inversión inicial en el desarrollo.

Ante esto, no descartan la posibilidad de transferir la tecnología a empresas trasnacionales interesadas en adquirirlo, aunque preferirían que quede en manos de las uniones de molineros o compañías del país, por todo lo que representa la cultura del maíz. "Es un proceso de reingeniería que aprovecha las mismas herramientas que ya existen en el mercado, tanto las de una gran compañía (molinos industriales) como el metate de las mujeres en las zonas rurales; no hay que sustituir nada de maquinaria".


 How to Read a Paper: The Basics of Evidence-Based Medicine, Fourth Edition by: Trisha Greenhalgh 
http://plink.es/10tr

El quitosano puede ser un buen regenerador del cartílago

El quitosano puede ser un buen regenerador del cartílago

La regeneración del tejido cartilaginoso, más compleja que la ósea, podría tener un buen aliado en una variante del polisacárido quitosano. Los primeros datos indican que las células son capaces de anclarse en esta matriz gelatinosa, lo que es esencial en lesiones condrales.
Raquel Serrano - Viernes, 14 de Diciembre de 2007 - Actualizado a las 00:00h.
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Una variante del quitosano, polisacárido que se encuentra en el esqueleto o caparazón de crustáceos y mariscos, podría jugar un papel esencial como regenerador del cartílago, tejido cuya recuperación es actualmente mucho más compleja que la ósea, según ha explicado a DM Javier Vaquero, jefe del Servicio de Traumatología del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, y director de un curso internacional de actualización en Cirugía Ortopédica y Traumatología celebrado en el citado centro.

Precisamente, el equipo del Marañón, junto con uno de La Paz, también en Madrid, y los de otros hospitales de Barcelona, forman parte de un estudio multicéntrico que comprobará la utilidad de este compuesto en gel. Se trata de un quitosano cuya ventaja radica en que se torna sólido cuando se expone a una temperatura de 37 grados centígrados.

"Después de realizar pequeñas perforaciones en la úlcera del cartílago para que sangre, se aplica esta especie de gelatina que recubre toda la zona de la úlcera. Las células procedentes de la sangre de los orificios que se han realizado en el cartílago son capaces de diferenciarse en esa matriz gelatinosa, especialmente hacia cartílago".
Mejorías concretas
A su juicio, las úlceras de la rodilla, así como lesiones condrales y osteocondrales, tanto de jóvenes con lesiones deportivas o úlceras de cartílago, como en osteocondritis de rodilla y en necrosis óseas del adulto, serían algunas de las patologías en las que podría estar indicado el quitosano en gel.
Actualmente, el abordaje de estas alteraciones se basa o en trasplante osteocondral (extracción de hueso y cartílago de otra zona de la rodilla e implante posterior en el área ulcerada) o en un injerto de condrocitos, que en estos momentos es de uso tutelado pues aún se encuentra en estudio. Así, "el quitosano podría ser una solución para ciertos casos de lesiones condrales".

El traumatólogo también ha aludido a los avances en el conocimiento de la estructura meniscal, adelantos que analizó en el congreso el profesor estadounidense C. McDevitt. De los últimos estudios se desprende que el menisco tiene una serie de canales por los que circulan células específicas que "en un futuro serán capaces de reparar o regenerar lesiones meniscales".

En lo que se refiere a las artroplastias de cadera, Vaquero ha explicado que una de las novedades se centra en las intervenciones guiadas por navegadores, metodología que en rodilla está más establecido y que en cadera empieza a hacerse un hueco. En cirugía de la cadera, los nuevos navegadores aportan ventajas, según los datos de varios trabajos, como un menor grado de error en la colocación de los componentes.

También se han producido mejorías en relación con los nuevos pares de fricción en prótesis de cadera destinadas fundamentalmente a pacientes jóvenes. Como novedad aparece el par de fricción entre el oxinium y el polietileno. Oxinium es una especie de metal muy duro que prácticamente no se araña y que cuando se junta con polietileno produce menos fricción y el deslizamiento es más suave.
"En jóvenes se supone que las prótesis de cadera con este tipo de superficie podrían durar más años. Se evitarían las enfermedades de partículas derivadas de la desintegración que produce el roce con el polietileno, por ejemplo". También parece ser más resistente que las cerámicas.
Cirugía protèsicaA pesar de que las investigaciones con estos materiales son muy recientes y, por tanto, es prematuro avanzar datos en cuanto al tiempo de duración que ofrecen, los ensayos en laboratorio confirman que "el desgaste del polietileno es menor cuando se utiliza esta asociación".

En rescate protésico de cadera, Vaquero ha señalado el desarrollo de nuevos materiales porosos, como el tantalio, como potencial sustitución de los injertos óseos. "En lugar de implantar hueso para anclar la nueva prótesis, se aplica este material, un metal muy poroso, que se invade de hueso de forma muy rápida. En la misma línea aparece el tritanio, un metal altamente poroso que en un futuro podría ser una inmejorable opción".

La biotecnología da paso a la cuarta fase en cirugía ortopédica

JOSÉ DE PALACIOS CARVAJAL. PROFESOR DE TRAUMATOLOGÍA

La biotecnología da paso a la cuarta fase en cirugía ortopédica

En su colaboración en el número 2.000 de diario médico, publicado en 2001, José de Palacios Carvajal recreó una visión del cirujano ortopédico dentro de 200 años. Ahora evalúa el presente y futuro de la especialidad. Su análisis de las aplicaciones de la biotecnología en la traumatología se puede consultar íntegro en nuestra 'web'.
Miércoles, 2 de Diciembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

Estoy convencido de que los cambios que están ocurriendo y que van a ocurrir en la medicina y la cirugía, y por lo tanto en mi especialidad, se han de basar en las ciencias biológicas. Su conocimiento permitirá aclarar y mejorar las preguntas que nos hacemos cuando tratamos u operamos a un enfermo: ¿sabemos lo que hacemos?, ¿por qué y para qué lo hacemos?
La cirugía ortopédica, igual que todas las ramas quirúrgicas, está pasando a la que podríamos llamar la fase regenerativa -tras las de resección, reconstrucción y reemplazos- mediante el empleo de técnicas biotecnológicas.
  • Tras las fases de resección, reconstrucción y reemplazos, la cirugía ortopédica está pasando a lo que se podría llamar fase regenerativa
Existe una biotecnología per se cuando se emplean organismos vivos, y una per accidens cuando se emplean biomateriales por su compatibilidad biológica, ideados para interaccionar con los sistemas biológicos y evaluar, tratar, aumentar o sustituir cualquier tejido, órgano o función del organismo humano.
Los biomateriales pueden ser irreabsorbibles, y por lo tanto permanentes en su contacto tisular, o reabsorbibles, que irán desapareciendo poco a poco. Todos deberán ser biocompatibles, esto es, podrán permanecer dentro del cuerpo humano sin provocar ninguna reacción inflamatoria en los tejidos que los contacten.
La biocompatibilidad puede ser de tres clases, según su comportamiento: biotolerantes, bioinertes o bioactivos. El día que los materiales tengan las mismas propiedades físicas del hueso y del cartílago vivo, el diseño será el ya dictado por la anatomía.
También es importante la superficie del implante, el llamado microdiseño. Tanto los elementos de síntesis como las prótesis pueden no estar cubiertos y tener una superficie lisa, moldeada o rugosa, o tener una cubierta que podrá ser porosa bioinerte o bioactiva.
  • Las investigaciones han dado lugar a la aparición y utilización de cementos bioactivos, y el más usado es el de fosfato cálcico
Otra gran aportación de la biotecnología son los cementos óseos. Las investigaciones actuales han dado lugar a la aparición y utilización de cementos bioactivos, entre los que el más empleado y de mayor garantía es el de fosfato cálcico, puesto que llega a tener una unión íntima y perdurable entre las partículas del cemento y el tejido óseo.
El fosfato cálcico es reabsorbible por mecanismos celulares. En la actualidad ya tratamos las fracturas vertebrales osteoporóticas mediante inyección de este cemento en el cuerpo vertebral fracturado, método enormemente eficaz que permite una rapidísima incorporación a la vida normal.
Por otra parte, sabemos que el tejido óseo necesita un factor para iniciar los procesos de reparación-regeneración. La proteína ósea morfogenética -bone morphogenetic protein (BMP)-, es un factor de crecimiento que en la actualidad se usa tópicamente para conseguir hueso donde lo necesitamos los cirujanos ortopédicos. Los factores de crecimiento tienen tres funciones: la estimulación de la proliferación tisular, la regulación de la diferenciación celular y la modulación de la síntesis proteica de una célula o tejido determinado.
Muchos factores de crecimiento son de uso común en los quirófanos de traumatología y cirugía ortopédica, para lo que es necesaria la mezcla de éstos con un sustrato determinado. El Gold Standard de este vehículo o matriz es el colágeno tipo I, perfectamente biodegradable y biocompatible. Todo ha ido complicándose, mejorando cada vez más nuestras posibilidades terapéuticas con el advenimiento y desarrollo de la genética, la ingeniería genética y las células madre.
Desde el descubrimiento del ADN a doble hélice y de la estructura y función del ARN han pasado muchas cosas. Pronto se supo lo que es un gen, capaz de ser transcripto para producir ARN y éste, a su vez, las proteínas. De estas proteínas, sólo el 2 por ciento de los genes están especializados en las órdenes de su producción. Tales proteínas catalizan prácticamente todas las reacciones orgánicas que determinan el comportamiento y la expresión del genotipo y fenotipo de la célula.
  • En la actualidad se sabe que un gen puede dar lugar a distintas proteínas por influencias físicas, bioquímicas o ambientales diferentes
Hasta hace poco el dogma central de la biología era "un gen, una proteína". En la actualidad, se sabe que un gen puede dar lugar a distintas proteínas por influencias físicas, bioquímicas o ambientales diferentes, de manera que el número de proteínas supera en miles de veces el número de genes. La confección del proteoma es uno de los retos de la actual biotecnología y en él podremos estudiar la totalidad de las proteínas expresadas en una célula en condiciones específicas. Estos conocimientos están dando lugar al nacimiento de la medicina molecular y la ingeniería genética a través de la clonación molecular.
Nuevas sorpresas
Pero la biotecnología nos depara nuevas sorpresas que enriquecen aun más nuestro armamentarium biológico: las células madre y su empleo ya sistemático en cirugía ortopédica y traumatología, que como todas las especialidades se está beneficiando de sus propiedades.
Ha podido demostrarse que la mayoría de los tejidos de un individuo adulto poseen una población específica propia de células madre, que es lo que permite su renovación periódica o regeneración cuando se produce algún daño tisular, como ocurre en una fractura. Estas células madre adultas son pluripotenciales y de proliferación ilimitada. Algunas son capaces de diferenciarse en más de un tipo celular -células madre mesenquimales y células madre hematopoyéticas-, mientras que otras se cree que son precursoras directas de las células del tejido en que se encuentran, como las células de la piel. El empleo de las MSC del adulto con igual potencia y características de las embrionarias de su categoría ha venido a solucionar el gravísimo problema ético que las células madre embrionarias provocan, ya que su obtención no exige maniobra alguna sobre el embrión.
Lentamente el acumulo de conocimientos ha dado lugar al nacimiento de la ingeniería tisular, que es la suma aritmética de las ciencias que tratan de las células madre dirigidas hasta células maduras de cualquier tejido, en nuestro caso óseo, como de las ciencias que tratan de la fisiología y el empleo de los factores de crecimiento y las que tratan de las estructuras inorgánicas de los biomateriales. Todo ello permite la construcción de tejidos de comportamiento biológico y crecimiento activo, que tenga, según los biomateriales empleados, la estabilidad mecánica exigida en la cirugía sobre el esqueleto.
  • La confección del proteoma es un reto de la biotecnología, y en él podremos estudiar la totalidad de las proteínas expresadas en una célula
Remodelado adaptativo
Las estructuras óseas se orientan a sí mismas en la forma y en la masa que mejor resiste las fuerzas extrínsecas. Es el llamado remodelado adaptativo. Durante la regeneración y reparación tisular, la solicitación mecánica llega incluso a dictar el tejido a formar, siempre y cuando sea mesodérmico, a través del montaje mecánico celular para la formación del mismo según el factor de crecimiento cuya producción provoque la carga.
Es la llamada síntesis factorial selectiva, base de la biomicromecánica moderna.
La nanotecnología se ha hecho imprescindible para la puesta a punto de la ingeniería tisular para dar estructura física a un tejido determinado, en nuestro caso el óseo, ya que permite la obtención de superficies y materiales nanoestructurados.
Con el microscopio de túnel y el microscopio de fuerzas atómicas es posible manipular la materia a escala nanométrica y la movilización atómica en las estructuras pasivas que da lugar a posibilidades enormes de hacer compuestos de una gran variedad. De esta forma se pueden añadir células en esta estructura compuesta para conseguir sustitutivos óseos reactivos y vivos con crecimiento futuro y estructura física que pueda soportar solicitaciones mecánicas mayores o menores.
Mejora espectacular
Con toda esta serie de posibilidades terapéuticas presentes, facilitadas por procedimientos biológicos, los resultados en muchísimas indicaciones quirúrgicas de nuestra especialidad han mejorado espectacularmente, sobre todo en la cirugía de las pseudoartrosis en general, de las pseudoartrosis infectadas de los huesos largos, que es quizá una de las complicaciones más graves de la traumatología, de los retardos de consolidación, de los defectos óseos postraumáticos o provocados por amplias resecciones tumorales, de las artrodesis, sobre todo de la columna vertebral, de la implantación de prótesis articulares, del recambio de las mismas, de las necrosis óseas avasculares y de un largo etcétera que sería casi un nuevo tratado de traumatología y cirugía ortopédica.
La amputación traumática a veces no nos permite la reimplantación, ni la reparación, ni la regeneración, y sólo nos queda el reemplazo con una prótesis. Tenemos que acudir a la ayuda de otro campo que solamente nombramos, el de la técnica ortopédica y la sustitución, que en la actualidad se hace a la vez con la Robótica y en el miembro superior con la Biónica, que permite tener una mano inteligente, móvil y sensible.
Rápida evolución
La evolución de nuestra rama de la ciencia, como otras muchas, es rápida y constante. Basta recordar para darnos cuenta que solamente el 20 por ciento de las técnicas que practicábamos hace 40 años continúan vigentes; el resto son totalmente diferentes y nuevas, tanto en su concepción como en su práctica.
Esta evolución constante y veloz nos exige un aprendizaje continuo a todos los que vivimos los avances científicos de cualquier rama y tenemos la responsabilidad de estar en la punta de lanza del conocimiento si queremos ser útiles para los demás y que éstos se encuentren protegidos cuando confíen en nosotros.
Vivimos en un mundo masificado, todo crece de forma tremenda, la población que tendrá que ser atendida por nosotros, es cada vez mayor y es necesario estar preparados para ello. Deberemos preguntarnos cuál es el mejor modo de utilizar las nuevas técnicas biológicas, si son realmente mejores y más seguras que las anteriores...
Es imprescindible elegir muy bien el camino, no dejarnos llevar -con la mejor intención- de criterios aun no perfectamente comprobados y evaluados, ya que no todo cambio significa progreso. Recordad que ni nosotros ni la ciencia en general crea nada; simplemente descubre siempre algo preexistente.
Como decía Einstein, "el hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir".