Revisiones bibliográficas. Documentación científica en Ortopedia y Traumatología, medicina deportiva, artroscopia, artroplastia y de todas las patologías del sistema Músculo-Esquelético
Osteosarcoma después de una artroplastia total de rodilla #osteólisis-severa
#aflojamiento-de-implante-tibial #fractura-periprotésica #mujer-anciana
#Artroplastia-total-de-rodilla #Osteosarcoma #severe-osteolysis #tibial-implant-loosening #periprosthetic-fracture #old-woman #Total-Knee-Arthroplasty #Osteosarcoma
Caso: Una mujer de 79
años presentó una fractura periprotésica 8 años después de una
artroplastia total de rodilla (ATR). Las radiografías demostraron
aflojamiento del implante tibial con osteólisis severa. Se diagnosticó
un osteosarcoma de alto grado alrededor de la prótesis y se realizó una
amputación femoral supracondilar. Después de 2 años, no se han producido
complicaciones.
Conclusiones: Un tumor
maligno alrededor de una ATR es extremadamente raro. Los cirujanos deben
permanecer atentos a los pacientes que presentan un aflojamiento del
implante rápidamente progresivo o muy agresivo con osteólisis. Debido a
su complejidad y pronóstico potencialmente devastador, el tratamiento
debe ser guiado por un equipo multidisciplinario especializado.
Generalmente se requieren procedimientos complejos de salvamento de
extremidades o amputación.
Martínez-Collado P, Pujol O, Bustos A,
Plomer M, Carrasco MG, Silva T, Vélez R, Minguell J. Osteosarcoma After
Total Knee Arthroplasty: A Case Report. JBJS Case Connect. 2024 May
10;14(2). doi: 10.2106/JBJS.CC.23.00633. PMID: 38728527.
Una punta anterior
disminuye el micromovimiento del implante óseo en placas tibiales no
cementadas para artroplastia total de rodilla: un estudio biomecánico
Una
punta anterior para placas de base tibiales no cementadas con 2
clavijas puede ayudar a disminuir el micromovimiento del implante óseo
durante el ascenso de escaleras, especialmente en sujetos con un
micromovimiento óseo-implante aumentado y riesgo de fallo del
crecimiento óseo hacia el interior.
Las placas base tibiales no cementadas en
la artroplastia total de rodilla incluyen elementos de fijación (p. ej.,
clavijas, púas y quillas) para garantizar una estabilidad primaria
suficiente del hueso-implante. Si bien el diseño de estas
características juega un papel fundamental en la fijación biológica, la
eficacia de las púas anteriores para reducir el micromovimiento
hueso-implante aún no está clara. Por lo tanto, preguntamos: ¿Puede una
punta anterior reducir el micromovimiento hueso-implante de los
implantes tibiales no cementados?
Conclusiones Una punta colocada
anteriormente para placas de base tibiales no cementadas con 2 clavijas
puede ayudar a disminuir el micromovimiento del implante óseo durante el
ascenso de escaleras, especialmente en sujetos con un micromovimiento
aumentado del implante óseo y riesgo de falla del crecimiento óseo hacia
el interior.
Esta
revisión retrospectiva de casos consecutivos de ATR en pacientes con
IMC > 35 kg/m2 con y sin robótica realizada por un solo cirujano
encontró tiempos de torniquete más prolongados y una mejor alineación en
los casos asistidos por robot.
Más del 40% de los adultos estadounidenses
son obesos, lo que presenta desafíos únicos en el desarrollo y
tratamiento de la osteoartritis [[1], [2], [3], [4]]. La creciente
prevalencia nacional de obesidad coincide con un cambio en la demografía
de los pacientes que requieren artroplastia total de rodilla (ATR) [5].
La navegación por computadora avanzada y los sistemas asistidos por
robots pueden tener utilidad en la ATR, incluido un mejor
posicionamiento de los componentes, una disminución del traumatismo de
los tejidos blandos y una reducción del dolor posoperatorio en
comparación con los abordajes guiados intramedulares femorales y
tibiales extramedulares convencionales [[6], [7], [8 ], [9], [10], [11],
[12], [13], [14], [15]]. Sin embargo, pocos estudios han comparado las
diferencias intraoperatorias entre los sistemas convencionales y
asistidos por robot en pacientes obesos sometidos a ATR [[16], [17],
[18]].
El índice de masa corporal (IMC) elevado se ha
asociado con un aumento del estrés de los componentes, una mala
alineación de los componentes y complicaciones posoperatorias, como
aflojamiento aséptico, infección de la articulación periprotésica e
infección superficial de la piel, cuando se realiza una ATR [3,4,19,20].
Durante la operación, el exceso de tejido adiposo puede dificultar la
exposición quirúrgica y oscurecer los puntos de referencia
intraoperatorios, aumentando así la dificultad de obtener una alineación
adecuada y la fijación de los componentes [21,22]. Por último, el
aumento de la masa corporal produce un aumento de la tensión en la
interfaz de fijación, lo que aumenta el riesgo de aflojamiento aséptico,
especialmente en casos de mala colocación de los componentes [3,23].
Teniendo en cuenta las dificultades encontradas
al realizar la ATR en pacientes obesos, la cirugía asistida por robot
puede resultar más beneficiosa en este subconjunto de pacientes. Por lo
tanto, el propósito de este estudio fue comparar mediciones
radiográficas preoperatorias y posoperatorias entre pacientes obesos
sometidos a ATR con sistemas convencionales o asistidos por robot, así
como evaluar resultados intraoperatorios como la duración del uso del
torniquete (tiempo de torniquete [TT]), tiempo operatorio total y
pérdida de sangre estimada (EBL).
Los sistemas asistidos por robot han ganado
popularidad en la artroplastia total de rodilla (ATR). El propósito de
este estudio fue evaluar las características operativas y los resultados
radiográficos de pacientes obesos sometidos a ATR asistida por robot.
Conclusiones Los pacientes obesos
tratados con ATR asistida por robot tuvieron una alineación
posoperatoria más cercana a la neutralidad y menos valores radiográficos
atípicos posoperatorios que los pacientes tratados con instrumentación
convencional. Los resultados de este estudio respaldan el uso de
tecnologías asistidas por robots en la ATR, particularmente en pacientes
obesos.
El
IMC ≥35 tuvo mayores mejoras en las PROM en comparación con los
pacientes con un IMC más bajo. Dadas las mejoras significativas en las
PROM y la calidad de vida en los pacientes obesos, no se les debe negar
una ATR.
Antecedentes: Se han establecido puntos de corte del índice de
masa corporal (IMC) para pacientes con artroplastia total de rodilla
(ATR) debido al mayor riesgo de complicaciones médicas en pacientes
obesos. Sin embargo, la optimización médica basada en evidencia puede
mitigar el riesgo en estos pacientes. Este estudio examinó la influencia
del IMC en las medidas de resultado informadas por los pacientes (PROM)
después de una ATR primaria con cirugía perioperatoria especializada.
Conclusión: A pesar de estar más debilitados preoperatoriamente, los
pacientes que tenían un IMC ≥35 experimentaron mayores mejoras en las
PROM en comparación con los pacientes que tenían un IMC más bajo. Dadas
las mejoras significativas en las PROM y la calidad de vida en pacientes
obesos, con una optimización perioperatoria adecuada, no se debe
prohibir a estos pacientes someterse a una ATR cuando esté
apropiadamente indicada.
Bosler AC, Deckard ER, Buller LT,
Meneghini RM. Obesity is Associated With Greater Improvement in
Patient-Reported Outcomes Following Primary Total Knee Arthroplasty. J
Arthroplasty. 2023 Dec;38(12):2484-2491. doi:
10.1016/j.arth.2023.08.031. Epub 2023 Aug 16. PMID: 37595768.
Los
pacientes #hemofílicos presentan importantes desafíos quirúrgicos:
destrucción articular, #pérdida ósea, #anquilosis grave y afectación
#oligoarticular. El cirujano que realiza estas
#artroplastiatotalderodilla debe tener experiencia #rodilla #OpenReviews #hemofilia #TKA #artropatía
Introducción La hemofilia es un trastorno de
coagulopatía recesiva hereditaria ligada al cromosoma X que resulta de
una deficiencia o disfunción del factor de coagulación sanguínea. Hay
dos tipos principales de hemofilia: la hemofilia A, deficiencia del
factor VIII de coagulación y la hemofilia B, deficiencia del factor IX
de coagulación. Estos factores están involucrados en la vía intrínseca
de la coagulación sanguínea. El grado de gravedad se basa en los niveles
de factor plasmático y se puede clasificar en leve, moderado y grave,
con entre el 5 y el 40 %, entre el 1 y el 5 % o menos del 1 % del nivel
normal de factores, respectivamente (1). La prevalencia reportada es de
1/10 000, siendo la hemofilia A cuatro veces más frecuente que la
hemofilia B (2). Dado que la hemofilia es un trastorno ligado al
cromosoma X, se observa predominantemente en hombres. Aproximadamente el
55% de la población hemofílica está levemente afectada (2). La
hemofilia generalmente se trata con una terapia de reemplazo de factor
de por vida que ayuda a reducir las tasas de complicaciones hemorrágicas
y a prolongar la esperanza de vida. Artropatía hemofílica Existe
una gran variedad de manifestaciones clínicas de la hemofilia pero una
de las más frecuentes es el sangrado intraarticular espontáneo.
Representa más del 90% de las hemorragias graves en pacientes con
hemofilia grave (3). La hemartrosis afecta principalmente al tobillo,
codo y rodilla (4). La artropatía hemofílica (HA) es un daño articular
inducido por la sangre causado por sangrado intraarticular repetitivo en
la articulación que conduce al depósito de hemosiderina en los tejidos
sinoviales induciendo hipertrofia, neovascularización y fibrosis de
estos últimos. La inflamación sinovial y la reacción inflamatoria
asociada son responsables del daño del cartílago y de la degeneración
temprana de las articulaciones (5). La hemartrosis puede ocurrir con una
frecuencia de 20 a 30 veces por año en casos graves (6) y generalmente
comienza a una edad temprana, lo que lleva a las artropatías avanzadas
que se observan en adultos jóvenes (7). Esto puede provocar dolor y
deformidad articular importantes, lo que provoca limitaciones
importantes y una mala calidad de vida (8) (Fig. 1). En las rodillas
gravemente afectadas, es frecuente encontrar rigidez y contractura en
flexión. Además, se pueden observar importantes deformidades angulares
(varo o valgo), rotación externa de la tibia y discrepancia en la
longitud de las piernas (9, 10) (Fig. 2). La administración temprana
(entre 1 y 2 años) de factor recombinante profiláctico puede prevenir o
retardar la progresión del daño articular (1, 11).
La artropatía hemofílica avanzada de
rodilla es una manifestación frecuente y devastadora de hemofilia grave
con implicaciones importantes para las actividades de la vida diaria. La
artropatía hemofílica es causada por sangrado repetido, lo que resulta
en degeneración, dolor, deformidad y discapacidad de las articulaciones. En
pacientes con hemofilia y enfermedad avanzada, la artroplastia total de
rodilla (ATR) ha demostrado ser la intervención más exitosa, mejora la
función física y reduce el dolor de rodilla. Los pacientes
hemofílicos conllevan riesgos adicionales de complicaciones y requieren
consideraciones pre/postoperatorias específicas. Se debe utilizar un
centro de tratamiento experto para mejorar el resultado del paciente. Los
pacientes hemofílicos presentan importantes desafíos quirúrgicos como
destrucción articular, pérdida ósea, anquilosis grave y afectación
oligoarticular. El cirujano que realiza la artroplastia debe tener
experiencia para manejar estos problemas.
Las inyecciones
intraarticulares de corticosteroides en una artroplastia total de
rodilla preexistente se asocian con un mayor riesgo de infección y
revisión de la articulación periprotésica
¿Inyectaría esteroides en una prótesis de rodilla? Este estudio de base de datos de @CedarsSinaiMed encontró
⬆️ riesgo de PJI y revisión de ATR en pacientes que se habían sometido a
una inyección de esteroides en la rodilla ipsilateral durante 1 año de
ATR. #ortotwitter @AlexisGaskin32 @pjamiesonkay
La
osteoartritis (OA) de rodilla es una enfermedad debilitante que afecta
aproximadamente al 20% de la población estadounidense mayor de 60 años
[1]. La artroplastia total de rodilla (ATR) está ampliamente reconocida
como el estándar de atención para pacientes que padecen OA de moderada a
grave en quienes el tratamiento no quirúrgico ha fracasado; sin
embargo, a pesar de los avances en la técnica quirúrgica y el diseño de
implantes, se estima que entre el 15% y el 20% de los pacientes
permanecen insatisfechos después de la cirugía [[2], [3], [4]). El dolor
incesante, la rigidez y la inestabilidad se encuentran entre los
motivos de insatisfacción citados con mayor frecuencia y las opciones de
tratamiento para estos pacientes son limitadas [5,6]. Junto con la
infección de la articulación periprotésica (IAP), que ocurre en el
0,5%-2,3% de las ATR, la insatisfacción del paciente puede llevar a una
cirugía de revisión [7].
La
práctica de inyectar corticosteroides en una ATR preexistente se
produce, aunque con poca frecuencia, en pacientes con dolor
postoperatorio incesante. La mayoría de los estudios que analizan la
seguridad de las inyecciones intraarticulares de corticosteroides (IACS)
se han centrado en las inyecciones administradas antes de la ATR; sin
embargo, en los últimos años se ha prestado más atención a la evaluación
de los riesgos asociados con estas inyecciones cuando se administran en
el posoperatorio [[8], [9], [10], [11], [12], [13], [14]. [15], [16],
[17]]. En 2018, Mills et al [18] publicaron el hallazgo de que, de los
625 pacientes que recibieron inyecciones posoperatorias de IACS, cada
inyección aumentó el riesgo de IAP en un 0,16 %. Por el contrario,
ninguno de los 129 pacientes incluidos en la revisión de una sola
institución realizada por Klement et al [19] en 2019 desarrolló IAP
dentro del año posterior a la inyección. Es probable que ambos estudios
de una sola institución tuvieran poco poder estadístico, lo que puede
explicar sus hallazgos contradictorios. Más recientemente, en 2020,
Roecker et. al, publicaron los resultados de un gran estudio de base de
datos nacional que encontró un aumento estadísticamente significativo en
la incidencia de PJI después de la inyección de IACS en una rodilla
total preexistente a los 6 meses y 1 año después de la inyección [20].
Hasta
la fecha, ningún estudio ha utilizado una base de datos nacional
similar para investigar la asociación entre PJI dentro de 1 año o
revisiones dentro de 2 años después de la inyección de IACS en una ATR
preexistente o si las inyecciones múltiples aumentan la probabilidad de
estas complicaciones. Además, a nuestro entender, ningún estudio ha
excluido a los pacientes con registros de inyecciones intraarticulares
dentro de los 3 meses posteriores a la ATR, lo que, según los hallazgos
de Richardson et al [8], puede confundir los datos actuales sobre el
tema. El objetivo de nuestro estudio es abordar estas lagunas en la
literatura existente mediante la utilización de una base de datos
nacional para analizar la asociación entre los corticosteroides
inyectados en una ATR preexistente y las complicaciones posoperatorias.
Además, nuestro objetivo era determinar si la probabilidad de IAP o
revisión aumentaba después de inyecciones posteriores. Nuestra hipótesis
es que los pacientes que reciben IACS en una ATR preexistente tendrán
una mayor probabilidad de IAP y revisión en comparación con un grupo de
control y que los riesgos aumentarán con cada inyección adicional
administrada.
Este
estudio tiene como objetivo determinar los riesgos de infección de la
articulación periprotésica (PJI) y revisión asociada con la inyección de
una artroplastia total de rodilla (ATR) preexistente con
corticosteroides intraarticulares (IACS).
Conclusiones Las
inyecciones de IACS en una ATR preexistente se asocian con un mayor
riesgo de infección y revisión de prótesis articulares. Teniendo en
cuenta el posible impacto perjudicial de la PJI y la complejidad de los
procedimientos de revisión, se deben desaconsejar enfáticamente las
inyecciones de IACS en una ATR preexistente.
Impacto del hábito
corporal en el éxito de la crioneurolisis para el control del dolor de
la artroplastia total de rodilla posoperatoria: un estudio de cohorte
retrospectivo
Si
realiza crioneurolisis antes de la ATR primaria, ¿aconseja de manera
diferente a los pacientes con hábitos corporales más grandes? Este
estudio de @CampbellClinic No encontró diferencias importantes entre grupos de pacientes grandes y pequeños.
La crioneurolisis utiliza temperaturas inferiores a -20 °C como
analgesia no permanente para controlar el dolor en la artroplastia total
de rodilla (ATR). Existe la preocupación de que el hábito corporal
pueda limitar el control del dolor debido a la precisión de la
crioneurolisis de los nervios subcutáneos. Este estudio tuvo como
objetivo determinar la relación entre el hábito corporal y la eficacia
de la crioneurolisis en el control del dolor posoperatorio. El hábito
corporal no parece afectar la eficacia de la crioneurolisis para
controlar el dolor posoperatorio después de una ATR. La crioneurolisis
sigue siendo una herramienta útil para el tratamiento del dolor
multimodal.
Se realizó una revisión retrospectiva de las historias clínicas de
pacientes sometidos a crioneurolisis antes de la ATR primaria de 2017 a
2019. Se incluyeron 114 pacientes (58 del grupo de control y 56 del
grupo de tratamiento). Los pacientes con crioneurolisis se dividieron en
3 grupos (pequeños, medianos y grandes) según la relación entre tejido
blando y diáfisis femoral de 7 cm proximal al polo superior de la
rótula. Las medidas de resultado posoperatorias fueron equivalentes de
morfina, puntuación de calificación numérica para el dolor, rango de
movimiento y reemplazo de articulaciones con puntuación de resultado de
lesión de rodilla y osteoartritis. El grupo pequeño de crioneurolisis
mostró una disminución en el consumo de opioides a las 2, 6 y 12
semanas en comparación con el grupo de control, con equivalentes de
morfina disminuidos significativamente a las 2 semanas para los grupos
pequeños en comparación con los medianos (54,3 frente a 142,9, P =
0,0097). La puntuación numérica del dolor disminuyó significativamente
entre los grupos pequeños y medianos (3,4 frente a 4,0, P = 0,012) y
entre los grupos medianos y grandes (4,0 frente a 2,4, P = 0,012). El
rango de movimiento aumentó a las 12 semanas en el grupo pequeño en
comparación con el grupo mediano (118 frente a 112, P = 0,042). No hubo
diferencias en ninguna medida de resultado entre los grupos pequeños y
grandes.
Los
trabajadores manuales necesitan más tiempo para regresar al trabajo
después de una artroplastia total de rodilla o cadera. Este conocimiento
puede ayudar a orientar la información personalizada y específica del
paciente durante la consulta preoperatoria y el asesoramiento
posoperatorio.
Para el creciente número de pacientes en edad
laboral que se someten a una artroplastia total de cadera o rodilla
(THA/TKA), el regreso al trabajo (RTW) después de la cirugía es crucial.
Investigamos la asociación entre la clase ocupacional y el tiempo hasta
RTW después de THA o TKA. Existieron claras diferencias en el tiempo
hasta RTW entre los pacientes con THA y ATR en cada uno de los grupos
estudiados. Estos hallazgos pueden ayudar a orientar la información
personalizada y específica del paciente durante la consulta
preoperatoria y el asesoramiento posoperatorio, así como a crear
conciencia entre los trabajadores y sus empleadores.
Se utilizaron datos del estudio multicéntrico
prospectivo longitudinal Leiden Orthopaedics Outcomes of Osteoarthritis.
Los cuestionarios se completaron antes de la operación y seis y 12
meses después de la operación. El tiempo hasta el RTW se definió como
los días desde la cirugía hasta el RTW (total o parcial). La clase
ocupacional se evaluó preoperatoriamente y se clasificó en cuatro
categorías de acuerdo con la Clasificación Internacional Estándar de
Ocupaciones de 2008 (cuello azul/blanco, alta/baja calificación). Los
análisis de regresión de Cox se realizaron por separado para los
pacientes con ATC y ATR. Se utilizó como categoría de referencia el
trabajo manual poco cualificado. Se incluyeron un total de 360
pacientes con ATC y 276 ATR, empleados preoperatoriamente. Los pacientes
eran principalmente trabajadores administrativos altamente calificados
(THA 57 %; TKA 41 %) o poco calificados (THA 24 %; TKA 38 %). Seis meses
después de THA, las tasas de RTW fueron del 78% de los trabajadores
manuales poco calificados en comparación con el 83% al 86% dentro de
otras clases ocupacionales, aumentando después de 12 meses al 87% al 90%
en todas las clases ocupacionales. Seis meses después de la TKA, las
tasas de RTW eran del 58% de los trabajadores poco calificados y del 64%
de los trabajadores manuales altamente calificados en comparación con
el 80% al 89% de los trabajadores administrativos, y después de 12
meses, el 79% de los trabajadores manuales poco calificados.
-Trabajadores de cuello en comparación con el 87% al 92% dentro de otras
clases ocupacionales. Trabajadores administrativos altamente
calificados (THA: índice de riesgo (HR) 2,12 (intervalo de confianza
(IC) del 95%: 1,32 a 3,40); TKA: HR 2,31 (IC del 95%: 1,34 a 4,00)) y
trabajadores administrativos poco calificados (ATR: HR 1,82 (IC del 95%:
1,04 a 3,18)) tuvieron un mayor riesgo de RTW dentro de los seis meses
posteriores a la operación.
Kamp T, Gademan MGJ, van Zon SKR,
Nelissen RGHH, Vliet Vlieland TPM, Stevens M, Brouwer S; Longitudinal
Leiden Orthopaedics Outcomes of Osteoarthritis Study (LOAS) Group. Time
to return to work by occupational class after total hip or knee
arthroplasty. Bone Joint J. 2023 Sep 1;105-B(9):977-984. doi:
10.1302/0301-620X.105B9.BJJ-2023-0190.R1. PMID: 37652455.
El
curso corto de tratamiento con antibióticos orales después de la
artroplastia de intercambio en dos etapas parece disminuir la
reinfección temprana
Aquí hay algunos detalles importantes del artículo:
-La edad media de los pacientes fue de 65 años. -El organismo más común aislado de la articulación fue Staphylococcus aureus (57%). -La mediana de duración del tratamiento con antibióticos orales fue de 14 días. -Los efectos adversos más comunes del tratamiento con antibióticos orales fueron náuseas y vómitos.
En general, los resultados de este estudio sugieren que un curso
corto de tratamiento con antibióticos orales después de TSEA (Treatment
After Two-Stage Exchange Arthroplasty) puede ser una forma efectiva de
disminuir el riesgo de reinfección temprana. Sin embargo, se necesita
más investigación para confirmar estos hallazgos y determinar la
duración óptima del tratamiento con antibióticos orales.
Evidencia reciente ha sugerido un beneficio de los antibióticos
orales profilácticos postoperatorios prolongados después de la
artroplastia de intercambio en dos etapas para el tratamiento de
infecciones articulares periprotésicas. Intentamos determinar las tasas
de reinfección con y sin un curso corto de antibióticos orales después
de procedimientos de intercambio en dos etapas.
Estos datos respaldan la hipótesis de que un curso corto de
antibióticos orales después de la reimplantación disminuye la tasa de
reinfección a 1 año. Los estudios aleatorios futuros deben buscar
examinar la eficacia de diferentes duraciones de antibióticos orales
para reducir la reinfección.
Ryan SP, Warne CN, Osmon DR, Tande AJ,
Ledford CK, Hyun M, Berry DJ, Abdel MP. Short Course of Oral Antibiotic
Treatment After Two-Stage Exchange Arthroplasty Appears to Decrease
Early Reinfection. J Arthroplasty. 2023 May;38(5):909-913. doi:
10.1016/j.arth.2022.12.006. Epub 2022 Dec 8. PMID: 36496045.
Este
artículo resume el estudio de Hibberd et al. sobre el papel de los
cirujanos, las compañías de seguros y los organismos reguladores del
transporte en relación con el retorno seguro a la conducción después de
una artroplastia de cadera o rodilla. Los autores consultaron a cinco de
las principales compañías de seguros y los organismos reguladores del
transporte de Estados Unidos, Canadá, Australia y el Reino Unido sobre
sus directrices al respecto. Los resultados mostraron que ninguno de
ellos proporcionaba recomendaciones explícitas sobre el tiempo o las
condiciones para volver a conducir después de una artroplastia, y que
delegaban la responsabilidad de determinar la aptitud para conducir en
el médico tratante. Los autores concluyeron que el consejo sobre el
retorno a la conducción después de una artroplastia debe
individualizarse para cada paciente, teniendo en cuenta su seguridad y
su responsabilidad legal de mantener el control del vehículo en todo
momento. También recomendaron que los cirujanos documentaran cualquier
discusión sobre el retorno a la conducción y que no se sintieran
contraviniendo ninguna normativa prescriptiva al permitir la conducción
cuando fuera apropiado.
Existe una confianza en los cirujanos para brindar asesoramiento a
los pacientes sobre el regreso seguro a la conducción después de una
artroplastia de cadera o rodilla. Surgen preocupaciones de que la
información errónea pueda colocar al cirujano en una posición de posible
implicación legal. El propósito de este artículo es informar a los
cirujanos sobre su función de acuerdo con los consejos de las compañías
de seguros y los organismos reguladores del transporte.
Los consejos sobre el regreso a la conducción después de una
artroplastia de cadera o rodilla deben individualizarse para cada
paciente; en última instancia, el paciente debe sentirse seguro al
conducir sabiendo que tiene la responsabilidad legal de mantener el
control del vehículo en todo momento. Se recomienda que los cirujanos
documenten cualquier discusión sobre el regreso a la conducción y no
deben sentir que están contraviniendo alguna regulación prescriptiva al
permitir la conducción cuando sea apropiado.
Hibberd CS, Broderick JM, Nieboer M,
Khoshbin A, Atrey A. Licensed and Liable. Insurance, Road Regulations,
and Driving After Hip and Knee Arthroplasty Surgery. J Arthroplasty.
2023 Apr;38(4):644-648. doi: 10.1016/j.arth.2022.10.024. Epub 2022 Oct
21. PMID: 36273710.
En pacientes con OA de
rodilla y obesidad severa, la cirugía bariátrica y la pérdida de peso
antes de la ATR redujeron las complicaciones frente a la ATR sola
JBJS
Ortopedia basada en la evidencia en pacientes con OA de rodilla y
obesidad severa, cirugía bariátrica y pérdida de peso antes de #TKA
Reducción de complicaciones versus TKA sola
En pacientes con osteoartritis avanzada (OA) de rodilla y obesidad
severa, ¿cuál es el efecto de la cirugía bariátrica antes de la
artroplastia total de rodilla (TKA) versus la TKA sola en las
complicaciones posteriores a la TKA?
En pacientes con OA de rodilla avanzada y obesidad severa, la
cirugía bariátrica antes de la ATR redujo las complicaciones
perioperatorias en comparación con la ATR sola.
Stambough JB. In Patients with Knee OA
and Severe Obesity, Bariatric Surgery and Weight Loss Before TKA Reduced
Complications Versus TKA Alone. J Bone Joint Surg Am. 2023 May
17;105(10):805. doi: 10.2106/JBJS.23.00114. Epub 2023 Apr 6. PMID:
37023141.