Revisiones bibliográficas. Documentación científica en Ortopedia y Traumatología, medicina deportiva, artroscopia, artroplastia y de todas las patologías del sistema Músculo-Esquelético
El
procedimiento artroscópico modificado de Broström logra un retorno más
rápido a los deportes que el procedimiento abierto para la inestabilidad
crónica del tobillo
Comparar
los resultados clínicos, la tasa de retorno a los deportes, el control
postural y la fuerza muscular entre el procedimiento artroscópico y
abierto modificado de Broström para pacientes con inestabilidad lateral
crónica del tobillo (CLAI). Conclusiones: Se lograron períodos más
cortos y mayores tasas de retorno a las actividades deportivas y mejores
puntajes clínicos, control postural y fuerza muscular en el grupo
artroscópico a los 6 meses del postoperatorio, y no se encontraron
diferencias clínicas entre el procedimiento artroscópico y abierto
modificado de Broström al año o 2. años después de la operación. El
procedimiento artroscópico de Broström modificado es un procedimiento
confiable para las lesiones CLAI que exigen una rápida recuperación del
ejercicio.
Hou ZC, Su
T, Ao YF, Hu YL, Jiao C, Guo QW, Ren S, Li N, Jiang D. Arthroscopic
modified Broström procedure achieves faster return to sports than open
procedure for chronic ankle instability. Knee Surg Sports Traumatol
Arthrosc. 2022 Oct;30(10):3570-3578. doi: 10.1007/s00167-022-06961-0.
Epub 2022 Apr 13. PMID: 35419704.
La rehabilitación de la
reconstrucción del ligamento cruzado anterior (ACLR) requiere la
restauración de la fuerza del cuádriceps para minimizar la repetición de
lesiones y optimizar el regreso al deporte (RTS). Los pacientes que se
recuperan de ACLR se ven limitados por el dolor y las restricciones de
actividad, lo que resulta en atrofia del músculo cuádriceps. La terapia
de restricción del flujo sanguíneo (BFR) implica realizar ejercicios
mientras se aplica un manguito de presión arterial especializado en la
cara proximal de la extremidad operatoria y se infla al 40% al 90% de la
presión de oclusión arterial, según se determina mediante ecografía
Doppler. Se teoriza que el BFR induce un ambiente anaeróbico y estrés
metabólico durante el ejercicio, promoviendo la hipertrofia muscular y
el aumento de fuerza. Aunque el mecanismo fisiológico no ha sido
completamente dilucidado, se teoriza que el BFR combinado con un
entrenamiento de resistencia de baja carga podría producir adaptaciones
musculares comparables a las del entrenamiento de resistencia de alta
carga. Para los pacientes con ACLR con dolor y restricciones que impiden
el entrenamiento de fuerza de alta intensidad, la incorporación de BFR
en los protocolos de rehabilitación posoperatoria podría ayudar a
mitigar la debilidad del cuádriceps y promover la RTS. Los ensayos
controlados aleatorios informan una relación prolongada y dependiente de
la dosis entre el uso de BFR y el aumento de la fuerza del cuádriceps y
los isquiotibiales, una mejora de la masa ósea y muscular y una RTS más
temprana, mientras que otros estudios no informan diferencias
significativas en el tamaño, la fuerza o la satisfacción del paciente
del cuádriceps en comparación con los controles. . Además, aunque
generalmente se considera seguro, existen informes raros de eventos
adversos asociados, como rabdomiólisis, y se debe evitar la BFR en
pacientes con antecedentes de enfermedad tromboembólica o vasculopatía
periférica. La literatura que examina BFR después de ACLR es
heterogénea; carece de estandarización; y contiene una amplia variación
en las presiones informadas del manguito, así como el momento y la
duración del uso de BFR, entre los protocolos. Aunque el uso de BFR
después de ACLR es prometedor, se necesitan más estudios para dilucidar
la eficacia, la seguridad y los protocolos óptimos.
Regreso optimizado al
juego: alta tasa de éxito del tratamiento en lesiones de los músculos
centrales con liberación quirúrgica del tendón anterior del músculo
recto del abdomen y tenotomía proximal del músculo aductor largo
🆕Un
nuevo estudio revela un enfoque quirúrgico eficaz para las lesiones de
los músculos centrales en atletas, lo que conduce a una recuperación
rápida y una alta resolución de los síntomas⚽️ ✅Rápido regreso al juego: promedio 135 días. ✅Alta resolución de síntomas: tasa de éxito del 93,3%. ✅La posición en el campo afecta el cronograma de recuperación. Lea lo último➡https://doi.org/10.1016/j.jisako.2023.10.013 #MedicinaDeportiva #SaluddelDeportista #RegresoAlDeporte #JISAKOS #SportsMedicine#AthleteHealth#ReturnToSport
INTRODUCCIÓN La lesión de los músculos
centrales es una afección caracterizada por dolor en la región inguinal,
lo que provoca una gran cantidad de ausencias de la actividad física de
alta intensidad, especialmente en el fútbol, y el 28% de los
jugadores de fútbol profesionales reportan dolor púbico durante sus
carreras [[1],[ 2]]. Esta enfermedad representa del 5 al 10% de las
ausencias de las actividades deportivas de los deportistas de fútbol
[[3],[4]]. Los deportes que implican patadas y cambios rápidos de
dirección mientras se corre son más propensos a sufrir lesiones en los
músculos centrales [[3],[5]]. Estas actividades someten las estructuras
miofasciales que se unen a los puntos óseos a fuerzas excesivas, lo que
provoca lesiones tisulares o compresión de estructuras anatómicas, lo
que provoca dolor [[3]]. Al considerar la complejidad, la lesión del
músculo core se considera una lesión grave con un tiempo prolongado de
ausencia, que puede alcanzar el 9% del total de lesiones de un equipo en
una temporada [6, 7, 8, 9]. La amplia gama de posibilidades de
diagnóstico y síntomas, como dolor en la ingle, dolor en la parte
inferior del abdomen, dolor en los aductores y dolor durante el
ejercicio, junto con la alta prevalencia de anomalías en atletas
asintomáticos, contribuyen a esta complejidad [[10]] Además, la
heterogeneidad La nomenclatura utilizada para describir esta afección,
como hernia del deportista, pubalgia atlética, ingle de Gilmore y dolor
en la ingle, ha dado como resultado un total de 33 terminologías
diferentes en una revisión sistemática [11, 12, 13, 14]. La lesión de
los músculos centrales representa un desafío importante en los atletas,
dada su alta incidencia y tasa de recurrencia [11, 12, 13, 14, 15]. A
pesar de su importancia, el diagnóstico sigue siendo complejo y está
sujeto a un debate continuo [[14]]. Según la clasificación de la FIFA
[[9]], esta lesión se considera grave debido al prolongado período de
recuperación que requiere. La región afectada por la lesión del músculo
central abarca diversas estructuras anatómicas, y las diversas
clasificaciones propuestas aumentan la complejidad de este escenario
clínico [[13],[14]). Hägglund y col. (2013) [[16]] y Ekstrand et al.
(2022) [[17]] han establecido una relación directa entre las lesiones y
el éxito de un equipo profesional. Esto resalta la importancia de la
prevención y el tratamiento de lesiones en los deportes [[16],[17]]. Un
estudio relevante de Ekstrand et al. (2013) [[18]] enfatiza aún más los
elevados costes asociados a las lesiones deportivas, con un gasto
estimado de alrededor de 500.000 euros por lesión por deportista,
subrayando la importancia de involucrar a los entrenadores y
administradores en el proceso de tratamiento y prevención [[18]] . La
presentación clínica de la lesión del músculo central abarca 13
posibilidades diferentes, siendo el dolor relacionado con el músculo
aductor la entidad clínica más común observada en el fútbol [[9]]. Sin
embargo, estas entidades clínicas pueden estar asociadas con síntomas
difusos e inespecíficos [[8]]. La etiología de esta lesión, basada en la
sobrecarga y los desequilibrios musculares en la región de la cadera,
requiere rehabilitación física como tratamiento inicial preferido para
la lesión de los músculos centrales [[8],[9]). La intervención
quirúrgica generalmente se reserva para enfermedades específicas, como
pinzamiento femoroacetabular, hernia oculta o tendinopatías, así como
para los pocos casos en los que el tratamiento clínico falla (con un
promedio de 5 a 10% de los casos) [[19]]. Al contemplar una
intervención quirúrgica para una lesión del músculo central, es
imperativo considerar cuidadosamente las características específicas de
cada caso para garantizar una recomendación adecuada [[6],[7]]. La
cirugía generalmente se reserva para los casos en los que las
intervenciones no quirúrgicas, incluido el reposo, la fisioterapia y la
medicación, no logran aliviar los síntomas, lo que provoca una pubalgia
persistente y afecta significativamente la calidad de vida del atleta y
su capacidad para volver a practicar deportes [[6],[ 8]]. Una evaluación
exhaustiva de la causa subyacente de la lesión del músculo central es
esencial para determinar la indicación quirúrgica correcta [[11]]. Esta
evaluación puede implicar exámenes clínicos, estudios de imágenes y
evaluaciones funcionales para identificar con precisión las estructuras
que contribuyen a la presentación clínica del paciente [[8],[11]]. La
identificación de lesiones específicas, como desgarros de músculos,
tendones o labrales, informa la selección del abordaje quirúrgico más
apropiado [[15]]. En consecuencia, el procedimiento debe ser realizado
por un cirujano con experiencia en el tratamiento de lesiones de los
músculos centrales en atletas para garantizar resultados positivos y
minimizar los riesgos [[8]]. En algunos casos de lesión de los
músculos centrales, puede haber un uso excesivo crónico o microdesgarros
en estos músculos que no logran sanar adecuadamente, lo que resulta en
dolor persistente y limitación funcional [[6]]. El tratamiento
quirúrgico propuesto tiene como objetivo abordar esto liberando la
porción anterior del tendón del recto abdominal cerca de la sínfisis
púbica y realizando una tenotomía proximal del tendón del músculo
aductor largo. La razón detrás de este enfoque es reducir la tensión y
el estrés en estos músculos afectados, permitiendo una curación y
resolución adecuadas de la lesión [[7],[8],[15]]. El procedimiento
quirúrgico mencionado tiene como objetivo aliviar la tensión crónica y
promover la curación en los casos en que los tratamientos no quirúrgicos
no han logrado resultados adecuados [[15]]. La decisión de realizar
tenotomía se basa en una evaluación cuidadosa del caso específico, y la
técnica quirúrgica probablemente esté dirigida a equilibrar la
biomecánica de la región de la pelvis y la cadera, brindando así alivio y
facilitando la recuperación [[15],[20],[21 ]]. El objetivo de este
estudio es presentar un estudio transversal sobre la lesión del músculo
central comparando el resultado del tratamiento quirúrgico de la lesión
del músculo central con la etiología miotendinosa utilizando la técnica
implementada por este grupo de medicina deportiva. En segundo lugar,
pretende estandarizar un enfoque diagnóstico y terapéutico de esta
compleja enfermedad ya que no existe consenso en la literatura de
investigación.
¿Cuáles son los nuevos hallazgos? • Hay
múltiples tratamientos diferentes abordados en la literatura actual y
aquí describimos nuestro protocolo de diagnóstico y método de
tratamiento preferido. Este estudio muestra un abordaje diferente de
esta patología. • Mediante el análisis y síntesis de la evidencia
disponible, este trabajo permitirá identificar las intervenciones más
efectivas y seguras para el retorno exitoso de los deportistas a la
práctica deportiva. • Se encontró que la posición de juego (atacantes) tiene una relación significativa con el resultado del procedimiento. • Además,
este artículo también puede resaltar las lagunas en el conocimiento
actual y sugerir áreas para futuras investigaciones, que enriquecerán
aún más el campo y guiarán las prácticas clínicas.
CONCLUSIÓN El procedimiento quirúrgico
combinado que implica la liberación de la porción anterior del tendón
del músculo recto abdominal cerca de la sínfisis púbica, junto con la
tenotomía proximal del tendón del músculo aductor largo, ha demostrado
resultados prometedores para los atletas diagnosticados con lesión del
músculo central. Estos hallazgos respaldan firmemente la eficacia de
esta opción de tratamiento como una intervención efectiva para controlar
las lesiones de los músculos centrales en los atletas, brindándoles un
camino viable hacia la recuperación y un posible regreso a sus
actividades deportivas. Se justifica realizar más investigaciones para
ampliar los resultados prometedores del procedimiento quirúrgico
combinado para el tratamiento de lesiones de los músculos centrales en
atletas.
Pedrinelli A, de Castro Fernandes JV,
Dorilêo Leite Filho CG, Marques de Almeida A, Lazzaretti Fernandes T,
Hernandez AJ. Optimised return to play: high treatment success rate in
core muscle injury with surgical release of the anterior tendon of the
rectus abdominis muscle and proximal tenotomy of the adductor longus
muscle. J ISAKOS. 2024 Feb;9(1):16-24. doi:
10.1016/j.jisako.2023.10.013. Epub 2023 Nov 4. PMID: 37931748.
El
artículo más descargado del mes pasado informó que las lesiones del LCA
se encuentran entre las más comunes entre los atletas profesionales,
con una incidencia en las mujeres hasta ocho veces mayor que en los
hombres. #BJO #MujeresEnElDeporte #WomenInSport @orthofabioman, @AFontalis, @bjjeditor
Las lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA) se encuentran
entre las lesiones de rodilla más comunes y debilitantes en adultos
jóvenes. La incidencia anual de estas lesiones en atletas profesionales
es del 0,21 al 3,67% en comparación con el 0,03% en la población
general.1,2 En los atletas profesionales, las lesiones del ligamento
cruzado anterior pueden poner en peligro su carrera debido al tiempo
perdido de juego, menor retorno al nivel previo a la lesión funcional y
un mayor riesgo de lesiones de rodilla concurrentes después de reanudar
la actividad deportiva.3-6 Además de la morbilidad física y psicológica
temprana, estas lesiones también se asocian con un mayor riesgo de
desarrollar osteoartritis de rodilla en una etapa posterior de la
vida.1,7,8 Como La gran mayoría de las lesiones del LCA se producen por
una lesión de pivote sin contacto, identificar los factores de riesgo y
desarrollar estrategias preventivas adecuadas puede ayudar a reducir la
carga de estas lesiones en el paciente, la institución deportiva y el
sistema de atención médica.
Las atletas femeninas tienen una incidencia de lesiones del LCA de
dos a ocho veces mayor en comparación con sus homólogos masculinos.9-13
Además, a medida que el número de atletas femeninas que participan en
actividades deportivas continúa aumentando en todo el mundo, el número
de lesiones del LCA continúa. aumentar anualmente. Es probable que esta
tendencia continúe debido a varias iniciativas globales que promueven la
igualdad de sexos en las actividades deportivas y programas de
financiación nacionales para aumentar la participación femenina en
deportes competitivos.14,15 Es importante destacar que se ha demostrado
que los resultados de los pacientes en relación con el regreso a la
actividad deportiva y el riesgo de volver a lesionarse ser
significativamente peor en las atletas femeninas en comparación con los
atletas masculinos. Un estudio reciente de 1.338 pacientes sometidos a
reconstrucción del LCA (ACLR) en Australia informó que las atletas
tenían tasas significativamente más bajas de regreso al deporte en
comparación con sus homólogos masculinos (65 % frente a 75 %; p =
0,001).16 El mayor riesgo de lesión del LCA en pacientes femeninas se ha
atribuido a diversos factores anatómicos, de desarrollo,
neuromusculares y hormonales.3-5,17,18
Esta revisión explora los factores de riesgo basados en evidencia,
los resultados clínicos de ACLR, los programas de entrenamiento actuales
y las estrategias preventivas en relación con las lesiones del LCA en
atletas femeninas.
Las lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA) se encuentran
entre las lesiones de rodilla más comunes y debilitantes en los atletas
profesionales, con una incidencia en las mujeres hasta ocho veces mayor
que en los hombres. Las lesiones del LCA pueden poner en peligro la
carrera y están asociadas con un mayor riesgo de desarrollar
osteoartritis de rodilla en la vida futura. El mayor riesgo de lesión
del LCA en las mujeres se ha atribuido a diversos factores anatómicos,
de desarrollo, neuromusculares y hormonales. Se han identificado e
investigado factores anatómicos y hormonales como contribuyentes
importantes, incluida la anatomía ósea, la laxitud de los ligamentos y
el reclutamiento de los músculos isquiotibiales. La estabilidad postural
y la absorción de impactos están asociadas con el esfuerzo
estabilizador y el estrés sobre el ligamento cruzado anterior durante la
actividad deportiva, lo que aumenta el riesgo de lesión del pivote sin
contacto. Las pacientes femeninas tienen autoinjertos de isquiotibiales
de menor diámetro que los hombres, lo que puede predisponer a un mayor
riesgo de nueva rotura después de la reconstrucción del LCA y a un mayor
riesgo de lesiones condrales y meniscales. La adición de una tenodesis
extraarticular puede reducir el riesgo de fracaso; por lo tanto, debe
considerarse de forma rutinaria en deportistas jóvenes de élite. Los
programas de prevención se centran en aspectos clave del entrenamiento,
incluidos la pliometría, el fortalecimiento, el equilibrio, la
resistencia y la estabilidad, y el entrenamiento neuromuscular,
reduciendo el riesgo de lesiones del LCA en las atletas hasta en un 90%.
Las disparidades de sexo en el acceso a las instalaciones de
entrenamiento también pueden desempeñar un papel importante en el riesgo
de lesiones del LCA entre hombres y mujeres. De manera similar, las
botas de fútbol, la calidad de las canchas y el tamaño y peso del balón
deben considerarse y adaptarse a las características de las mujeres.
Finalmente, se ha demostrado que altos niveles de estrés personal y
deportivo aumentan el riesgo de lesión del LCA, lo que puede estar
relacionado con alteraciones en la atención y la coordinación, junto con
un aumento de la tensión muscular, y comprometer el regreso al deporte
después de una lesión del LCA. Aún son necesarias más investigaciones
para comprender y abordar mejor los factores de riesgo involucrados en
las lesiones del LCA en las atletas.
Mancino F, Kayani B, Gabr A, Fontalis A,
Plastow R, Haddad FS. Anterior cruciate ligament injuries in female
athletes: risk factors and strategies for prevention. Bone Jt Open. 2024
Feb 5;5(2):94-100. doi: 10.1302/2633-1462.52.BJO-2023-0166. PMID:
38310925; PMCID: PMC10838619.
El
trasplante de aloinjerto de cartílago articular juvenil particulado
para defectos patelofemorales muestra tasas favorables de retorno al
deporte y resultados informados por los pacientes
¡Tiempo
de un resumen visual! Consulte: El trasplante de aloinjerto de
cartílago articular juvenil particulado para defectos patelofemorales
demuestra tasas favorables de retorno al deporte y resultados informados
por los pacientes
Informar las tasas de regreso al deporte, los
resultados posoperatorios informados por los pacientes (PRO), las tasas
de complicaciones y las tasas de reoperación de una cohorte de pacientes
sometidos a un trasplante de aloinjerto de cartílago articular juvenil
particulado (PJAC) para defectos del cartílago articular patelofemoral.
Conclusiones: La tasa de retorno al deporte del
100% y las puntuaciones PRO satisfactorias en nuestro estudio sugieren
que el trasplante de aloinjerto PJAC puede abordar eficazmente los
defectos del cartílago femororrotuliano en muchos pacientes. Las tasas
de complicaciones y reoperaciones del 29,3% y 14,6%, respectivamente,
son consistentes con la etiología y el tratamiento desafiantes y
heterogéneos de los defectos articulares patelofemorales.
El trasplante de
aloinjerto de cartílago articular juvenil particulado para defectos
patelofemorales demuestra tasas favorables de retorno al deporte y
resultados informados por los pacientes
¡Tiempo
de un resumen visual! Consulte: El trasplante de aloinjerto de
cartílago articular juvenil particulado para defectos patelofemorales
demuestra tasas favorables de retorno al deporte y resultados informados
por los pacientes
Propósito: Informar las tasas de regreso al deporte, los
resultados posoperatorios informados por los pacientes (PRO), las
complicaciones y las tasas de reoperación de una cohorte de pacientes
sometidos a un trasplante de aloinjerto de cartílago articulado juvenil
particulado (PJAC) para defectos del cartílago articular patelofemoral.
Conclusión: La tasa de retorno al deporte del 100% y las puntuaciones
PRO satisfactorias sugieren que el trasplante de aloinjerto PJAC puede
abordar eficazmente los defectos del cartílago femororrotuliano en
muchos pacientes. Las tasas respectivas de complicaciones y
reoperaciones de 29,3 y 14,6% son consistentes con la etiología y el
tratamiento desafiantes y heterogéneos de los defectos articulares
patelofemorales.
Aproximadamente la mitad
de los pacientes pediátricos o adolescentes sometidos a revisión de
reconstrucción del ligamento cruzado anterior regresan al mismo nivel
deportivo o superior: una revisión sistemática
Las
estrategias quirúrgicas y los resultados de la revisión del LCA en
pacientes pediátricos y adolescentes no se informan lo suficiente. ¡Lea
esta revisión sistemática para obtener una actualización sobre la
evidencia más reciente! #LCA #revisión #pediatrica #artroscopia #ESMA #medicinadeportiva #ACL #revision #pediatric #arthroscopy #sportsmedicine
INTRODUCCIÓN La mayor participación de los jóvenes en los deportes
ha llevado a una mayor prevalencia de lesiones del ligamento cruzado
anterior (LCA) en esta población, con más del 25% de las lesiones
relacionadas con la rodilla en atletas de secundaria relacionadas con el
LCA [1]. La reconstrucción del LCA (ACLR) tiene como objetivo restaurar
la estabilidad de la rodilla; sin embargo, es necesario tener especial
precaución para evitar daños a la fisis en pacientes esqueléticamente
inmaduros [2]. A medida que aumente el número de ACLR primarias
realizadas en esta población, se espera que también lo haga el número de
ACLR de revisión (r-ACLR) [3]. Además, se ha demostrado que los
procedimientos primarios de ACLR dan como resultado tasas más altas de
revisión en niños y adolescentes en comparación con los adultos [4].
Las R-ACLR tienden a producir peores resultados que las operaciones
primarias [5, 6]. Como tal, los aspectos técnicos de r-ACLR se han
estudiado ampliamente en la literatura sobre adultos durante los últimos
años, incluida la selección óptima del injerto, las estrategias de
tunelización y fijación, y la estadificación [7-9]. Hasta el 90% de los
pacientes pediátricos y adolescentes regresan al deporte después de los
procedimientos índice [10], por lo tanto, es fundamental que los
cirujanos ortopédicos tengan una comprensión integral de las técnicas
operativas más utilizadas en ACLR primaria y de revisión para la
población esqueléticamente inmadura. . De manera similar, los cirujanos
deben comprender los resultados asociados con r-ACLR pediátrico para
establecer expectativas realistas sobre el regreso al deporte con los
pacientes y sus familias, especialmente dada la relación comprobada
entre las expectativas del paciente y la satisfacción posoperatoria y
los resultados funcionales [11].
Hasta la fecha, no ha habido una revisión exhaustiva de este
procedimiento en esta población de pacientes. Por lo tanto, esta
revisión sistemática tiene como objetivo resumir las técnicas operativas
y los resultados posoperatorios en r-ACLR en la población pediátrica y
adolescente.
Propósito: Resumir las técnicas quirúrgicas y los resultados
clínicos en pacientes pediátricos y adolescentes sometidos a
reconstrucción de revisión del ligamento cruzado anterior (r-ACLR).
Métodos: Se realizaron búsquedas en tres bases de datos (MEDLINE,
PubMed y EMBASE) desde el inicio hasta el 29 de julio de 2023. Los
autores cumplieron con las directrices PRISMA y R-AMSTAR, así como con
el Manual Cochrane para revisiones sistemáticas de intervenciones. Se
extrajeron datos sobre datos demográficos, detalles quirúrgicos, medidas
de resultados informadas por los pacientes (PROM), tasas de
inestabilidad, ruptura y regreso al deporte (RTS).
Conclusión: R-ACLR en pacientes pediátricos y adolescentes utiliza
predominantemente autoinjertos BPTB y fijación femoral y tibial con
tornillos de interferencia con procedimientos meniscales concomitantes.
Las tasas de reruptura y RTS al mismo nivel o superior fueron del 13,0% y
51,6%, respectivamente. La información de esta revisión puede
proporcionar a los cirujanos ortopédicos una comprensión integral de las
técnicas quirúrgicas más utilizadas y sus resultados para la revisión
de ACLR en esta población.
Sun B, Vivekanantha P, Khalik HA,
Slawaska-Eng D, Kay J, Johnson J, de Sa D. Approximately half of
pediatric or adolescent patients undergoing revision anterior cruciate
ligament reconstruction return to the same level of sport or higher: A
systematic review. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc. 2024
Jan;32(1):181-195. doi: 10.1002/ksa.12030. Epub 2024 Jan 4. PMID:
38226741.Sun B, Vivekanantha P, Khalik HA, Slawaska-Eng D, Kay J,
Johnson J, de Sa D. Approximately half of pediatric or adolescent
patients undergoing revision anterior cruciate ligament reconstruction
return to the same level of sport or higher: A systematic review. Knee
Surg Sports Traumatol Arthrosc. 2024 Jan;32(1):181-195. doi:
10.1002/ksa.12030. Epub 2024 Jan 4. PMID: 38226741.
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Aproximadamente la mitad
de los pacientes pediátricos o adolescentes sometidos a revisión de
reconstrucción del ligamento cruzado anterior regresan al mismo nivel
deportivo o superior: una revisión sistemática
Las
estrategias quirúrgicas y los resultados de la revisión del LCA en
pacientes pediátricos y adolescentes no se informan lo suficiente. ¡Lea
esta revisión sistemática para obtener una actualización sobre la
evidencia más reciente! #ACL #revisión #pediatrica #artroscopia #ESMA #medicinadeportiva #ACL #revision #pediatric #arthroscopy #ESMA #sportsmedicine
La mayor participación de los jóvenes en
los deportes ha llevado a una mayor prevalencia de lesiones del
ligamento cruzado anterior (LCA) en esta población, con más del 25% de
las lesiones relacionadas con la rodilla en atletas de secundaria
relacionadas con el LCA [1]. La reconstrucción del LCA (ACLR) tiene como
objetivo restaurar la estabilidad de la rodilla; sin embargo, es
necesario tener especial precaución para evitar daños a la fisis en
pacientes esqueléticamente inmaduros [2]. A medida que aumente el número
de ACLR primarias realizadas en esta población, se espera que también
lo haga el número de ACLR de revisión (r-ACLR) [3]. Además, se ha
demostrado que los procedimientos primarios de ACLR dan como resultado
tasas más altas de revisión en niños y adolescentes en comparación con
los adultos [4].
Las R-ACLR tienden a producir peores resultados
que las operaciones primarias [5, 6]. Como tal, los aspectos técnicos
de r-ACLR se han estudiado ampliamente en la literatura sobre adultos
durante los últimos años, incluida la selección óptima del injerto, las
estrategias de tunelización y fijación, y la estadificación [7-9]. Hasta
el 90% de los pacientes pediátricos y adolescentes regresan al deporte
después de los procedimientos índice [10], por lo tanto, es fundamental
que los cirujanos ortopédicos tengan una comprensión integral de las
técnicas operativas más utilizadas en ACLR primaria y de revisión para
la población esqueléticamente inmadura. . De manera similar, los
cirujanos deben comprender los resultados asociados con r-ACLR
pediátrico para establecer expectativas realistas sobre el regreso al
deporte con los pacientes y sus familias, especialmente dada la relación
comprobada entre las expectativas del paciente y la satisfacción
posoperatoria y los resultados funcionales [11].
Hasta la fecha, no ha habido una revisión
exhaustiva de este procedimiento en esta población de pacientes. Por lo
tanto, esta revisión sistemática tiene como objetivo resumir las
técnicas operativas y los resultados posoperatorios en r-ACLR en la
población pediátrica y adolescente.
Resumir las técnicas quirúrgicas y los
resultados clínicos en pacientes pediátricos y adolescentes sometidos a
reconstrucción de revisión del ligamento cruzado anterior (r-ACLR).
Conclusión R-ACLR en pacientes
pediátricos y adolescentes utiliza predominantemente autoinjertos BPTB y
fijación femoral y tibial con tornillos de interferencia con
procedimientos meniscales concomitantes. Las tasas de reruptura y RTS al
mismo nivel o superior fueron del 13,0% y 51,6%, respectivamente. La
información de esta revisión puede proporcionar a los cirujanos
ortopédicos una comprensión integral de las técnicas quirúrgicas más
utilizadas y sus resultados para la revisión de ACLR en esta población.
Sun B, Vivekanantha P, Khalik HA,
Slawaska-Eng D, Kay J, Johnson J, de Sa D. Approximately half of
pediatric or adolescent patients undergoing revision anterior cruciate
ligament reconstruction return to the same level of sport or higher: A
systematic review. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc. 2024
Jan;32(1):181-195. doi: 10.1002/ksa.12030. Epub 2024 Jan 4. PMID:
38226741.
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La pendiente tibial
posterior no se asocia con el fracaso del injerto ni con los resultados
funcionales después de la reconstrucción anatómica primaria aislada del
ligamento cruzado anterior
En
los pacientes sometidos a ACLR primaria, una pendiente tibial posterior
medial aumentada no se asoció con una mayor tasa de fracaso del
injerto, pero una edad más joven fue un factor de riesgo significativo
para el fracaso del injerto del LCA. #AccesoAbierto @maximilianhinz_
La importancia de la pendiente tibial posterior
(PTS) en el contexto de las lesiones del ligamento cruzado anterior
(LCA) se ha discutido de manera controvertida en la literatura actual.
Se ha demostrado que un PTS más pronunciado conduce a un aumento de las
fuerzas de corte tibial anterior y de la traslación tibial
anterior,1,13,30, lo que puede aumentar el riesgo de lesiones del LCA en
rodillas nativas13,24,25,30,36 y reconstruidas con LCA.1 ,21 Giffin et
al, 13 por el contrario, no encontraron asociación entre el PTS y las
fuerzas in situ en el LCA. Aunque algunos estudios clínicos encontraron
que un PTS más pronunciado, frecuentemente reportado como ≥12°,
aumentaba el riesgo de lesiones primarias del LCA o de recurrencia de la
lesión después de la reconstrucción del LCA, los hallazgos de otros
estudios no están de acuerdo.5,7,19,33
Hasta el momento, no se ha investigado
suficientemente la influencia del PTS en el fracaso del injerto y los
resultados funcionales en pacientes sometidos a reconstrucción primaria
aislada del LCA con una técnica de perforación portal anteromedial. Es
crucial evaluar la influencia del PTS en el fracaso del injerto del LCA
en pacientes sin lesiones concomitantes que requieran tratamiento
quirúrgico, ya que tienen un efecto de confusión sobre los resultados
después de la reconstrucción del LCA. 6 Por lo tanto, el objetivo de
este estudio fue evaluar el efecto de un aumento de PTS sobre el fracaso
del injerto de LCA y, en pacientes sin fracaso del injerto de LCA, los
resultados funcionales. Se planteó la hipótesis de que un PTS más
pronunciado se asociaría con fracaso del injerto de LCA y, en pacientes
sin fracaso del injerto de LCA, resultados funcionales inferiores.
Los estudios biomecánicos han demostrado
que un aumento de la pendiente tibial posterior medial (MPTS) puede
afectar la laxitud anteroposterior de la rodilla y las fuerzas de corte
tibial, lo que en última instancia aumenta el riesgo de falla del
injerto después de la reconstrucción del ligamento cruzado anterior
(LCA). Sin embargo, estudios clínicos anteriores han arrojado resultados
no concluyentes.
El propósito de este estudio fue evaluar la
relación entre el MPTS y el fracaso del injerto, así como los
resultados funcionales después de la reconstrucción anatómica primaria
aislada del LCA utilizando un autoinjerto de tendón de la corva. Se
planteó la hipótesis de que un aumento del MPTS se asociaría con una
mayor tasa de fracaso del injerto del LCA. Además, un MPTS más alto se
correlacionaría negativamente con los resultados funcionales en
pacientes sin fracaso del injerto del LCA.
Conclusión: En pacientes sometidos a
reconstrucción anatómica primaria aislada del LCA, un aumento del MPTS
no se asoció con una mayor tasa de fracaso del injerto ni con resultados
funcionales inferiores. La edad más joven fue un factor de riesgo
significativo no modificable para el fracaso del injerto del LCA.
Hinz M, Brunner M, Winkler PW, Sanchez
Carbonel JF, Fritsch L, Vieider RP, Siebenlist S, Mehl J. The Posterior
Tibial Slope Is Not Associated With Graft Failure and Functional
Outcomes After Anatomic Primary Isolated Anterior Cruciate Ligament
Reconstruction. Am J Sports Med. 2023 Dec;51(14):3670-3676. doi:
10.1177/03635465231209310. Epub 2023 Nov 17. PMID: 37975492; PMCID:
PMC10691292.