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domingo, 30 de noviembre de 2025

Imagenología en traumatología/ortopedia pediátrica

 Imagenología en traumatología/ortopedia pediátrica


Imagenología en traumatología/ortopedia pediátrica


Introducción

La imagenología representa un pilar fundamental en la evaluación diagnóstica de la traumatología y ortopedia pediátrica. A pesar del avance tecnológico, la radiografía convencional continúa siendo el método primario por su disponibilidad, rapidez, reproducibilidad y baja dosis, constituyendo el “gold standard” en la valoración de fracturas, luxaciones y enfermedades ortopédicas en crecimiento . Las modalidades complementarias —ultrasonido, tomografía computarizada (CT), resonancia magnética (MRI) y técnicas de medicina nuclear— amplían la sensibilidad diagnóstica en patologías complejas, aunque exigen un uso racional debido a las limitaciones técnicas, la variabilidad anatómica durante el crecimiento y la necesidad de minimizar la exposición a radiación ionizante.

Métodos

El artículo describe de forma narrativa y basada en evidencia actualizada las características, indicaciones, limitaciones y particularidades técnicas de las distintas modalidades imagenológicas pediátricas. Se analizan parámetros técnicos (kV, mAs, filtración, colimación), recomendaciones internacionales de protección radiológica (ALARA), criterios de calidad en la toma radiográfica, así como aspectos operativos del ultrasonido, CT, MRI, escintigrafía ósea y PET. También se abordan elementos prácticos como la importancia del personal entrenado en radiología pediátrica, la optimización del postprocesamiento, el uso de sistemas de monitoreo de dosis y la estandarización del reporte radiológico.

Resultados

El artículo destaca que:

  1. Radiografía: continúa siendo la herramienta más útil en urgencias pediátricas. Su éxito depende de la correcta proyección en dos planos, colimación estricta, parámetros ajustados por peso y edad, y adecuada fijación del paciente. Se ilustran errores frecuentes, como mal posicionamiento que puede ocultar luxaciones o epifisiolisis.
  2. Ultrasonido: útil como complemento para derrames articulares, lesiones cartilaginosas, estructuras blandas y evaluación dinámica, especialmente en lactantes con epífisis ampliamente cartilaginosas. Permite diagnósticos como sinovitis transitoria, displasia de cadera o lesiones de partes blandas.
  3. CT: indicado para fracturas complejas, planificación quirúrgica tridimensional y segmentación para impresión 3D. Aunque la dosis ha disminuido con las tecnologías modernas (dual-energy, photon counting), su indicación debe justificarse estrictamente.
  4. MRI: sobresale por su sensibilidad en lesiones de médula ósea, cartílago, tumores y procesos inflamatorios. Útil en patologías como osteomielitis, displasias, tumores óseos o lesiones ligamentarias de rodilla/ hombro. Limitada en trauma agudo por edema y en niños pequeños por necesidad de sedación.
  5. Medicina nuclear (escintigrafía, PET): reservada para infecciones ocultas, tumores, lesiones multifocales o estudios metabólicos del hueso.
  6. Protección radiológica: se insiste en la eliminación del gonadoprotector, la importancia de la colimación estricta, el uso de filtración (Cu/Al), parámetros pediátricos personalizados y la documentación sistemática de la dosis. Se ejemplifica cómo la optimización coordinada puede reducir hasta un 85 % la dosis en radiografías de escoliosis.
  7. Reporte e interpretación: se recalca la necesidad de descripciones estructuradas, análisis basados en anatomía pediátrica, clasificaciones AO pediátricas (Slongo et al.) y correlación clínico-radiológica.
  8. Organización y flujo clínico: el trabajo multidisciplinario entre pediatría, ortopedia y radiología permite diagnósticos más rápidos, menos repetición de estudios y mayor seguridad del paciente.

Discusión

El uso eficiente de la imagenología en pediatría exige equilibrar precisión diagnóstica con mínima exposición a radiación. La radiografía sigue siendo fundamental, pero su utilidad depende de destrezas técnicas específicas y conocimiento detallado del esqueleto en crecimiento. El ultrasonido, aunque operador-dependiente, ofrece ventajas notables en primeros años de vida. La CT y la MRI proporcionan una resolución superior para planificación quirúrgica, tumores y lesiones complejas, pero requieren criterios estrictos de indicación. La tendencia global apunta a una reducción significativa de dosis mediante tecnología avanzada, estandarización de parámetros, eliminación del gonadoprotector y uso racional de estudios seriados. Además, la integración de inteligencia artificial en el PACS permite mediciones automáticas, segmentación y análisis más estandarizados, aunque siempre bajo supervisión de un especialista. El artículo enfatiza la importancia de la comunicación interdisciplinaria y la necesidad de personal capacitado para enfrentar los retos particulares de la radiología infantil.

Conclusiones

La imagenología pediátrica debe regirse por los principios de optimización, individualización y protección radiológica. La radiografía digital optimizada sigue siendo la herramienta primaria, mientras que ultrasonido, CT, MRI y medicina nuclear actúan como complementos según la sospecha clínica. La reducción de dosis, la calidad técnica, la correcta interpretación y la colaboración multidisciplinaria representan los pilares esenciales para un diagnóstico seguro y eficaz en traumatología y ortopedia infantil .


Palabras clave

  • Radiología pediátrica
  • Traumatología infantil
  • Imagenología musculoesquelética
  • Radiografía digital
  • Ultrasonido pediátrico
  • Tomografía computarizada (CT)
  • Resonancia magnética (MRI)
  • Protección radiológica
  • ALARA
  • Ortopedia pediátrica

Frase clave

“La radiografía optimizada sigue siendo la base de la imagenología en traumatología pediátrica, complementada por ultrasonido, CT y MRI, con énfasis en protección radiológica y precisión diagnóstica.”



    [Imaging in pediatric traumatology and orthopedics] – PubMed

    Imaging in pediatric traumatology and orthopedics – PMC
    Bildgebung in der Kindertraumatologie/Kinderorthopädie | Operative Orthopädie und Traumatologie
    Slongo T, Stranzinger E. Bildgebung in der Kindertraumatologie/Kinderorthopädie [Imaging in pediatric traumatology and orthopedics]. Oper Orthop Traumatol. 2024 Feb;36(1):56-72. German. doi: 10.1007/s00064-023-00839-1. Epub 2024 Feb 6. PMID: 38319324; PMCID: PMC10861404.

    © The Author(s) 2024

    Open Access Dieser Artikel wird unter der Creative Commons Namensnennung 4.0 International Lizenz veröffentlicht, welche die Nutzung, Vervielfältigung, Bearbeitung, Verbreitung und Wiedergabe in jeglichem Medium und Format erlaubt, sofern Sie den/die ursprünglichen Autor(en) und die Quelle ordnungsgemäß nennen, einen Link zur Creative Commons Lizenz beifügen und angeben, ob Änderungen vorgenommen wurden.

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    PMCID: PMC10861404  PMID: 38319324






    jueves, 13 de noviembre de 2025

    Viabilidad de la fijación anterior con dos tornillos para fracturas del odontoides en una población china: Estudio morfométrico basado en tomografía computarizada

     Viabilidad de la fijación anterior con dos tornillos para fracturas del odontoides en una población china: Estudio morfométrico basado en tomografía computarizada


    Viabilidad de la fijación anterior con dos tornillos para fracturas del odontoides en una población china: Estudio morfométrico basado en tomografía computarizada

    Clinics in Orthopedic Surgery
    @CiOSjournal
    Viabilidad de la fijación anterior con dos tornillos para fracturas del odontoides en una población china: Estudio morfométrico basado en tomografía computarizada
    🌷https://doi.org/10.4055/cios23094
    Octubre de 2023; 15(6) Yixiang Ai
    #Proceso_odontoides #Tomografía_computarizada #Procesamiento_de_imágenes_asistido_por_computadora #Tornillos_óseos

    :: CIOS :: Clinics in Orthopedic Surgery

    🟦 Resumen

    Las fracturas del odontoides representan entre el 15% y el 20% de todas las fracturas cervicales, siendo las tipo II (Anderson–D’Alonzo) las más frecuentes e inestables. El tratamiento quirúrgico mediante fijación anterior con tornillos ha mostrado mejores tasas de unión y preservación de la movilidad C1–C2 en comparación con el manejo conservador. Aunque teóricamente la colocación de dos tornillos corticales de 3.5 mm ofrece mayor estabilidad rotacional que un tornillo único, esta técnica depende críticamente de las dimensiones morfométricas del dens, que varían entre poblaciones y entre sexos. Hasta ahora, no existían datos específicos para la población china.

    Este estudio retrospectivo evaluó 128 tomografías computarizadas cervicales de adultos chinos sin patología estructural ni instrumentación previa. Se midieron:

    • Diámetro mínimo externo transverso (METD)
    • Diámetro mínimo externo anteroposterior (MEAD)
    • Longitud máxima del tornillo (MSL)
    • Ángulo de retroproyección del tornillo (SPBA)

    Los resultados mostraron que los hombres presentaron dimensiones significativamente mayores que las mujeres. Los valores promedio fueron:

    • METD: 10.0 ± 1.1 mm en hombres vs. 9.2 ± 1.0 mm en mujeres
    • MEAD: 12.0 ± 1.0 mm vs. 11.0 ± 1.0 mm
    • MSL: 35.7 ± 2.5 mm vs. 33.3 ± 2.7 mm

    El parámetro más crítico para la fijación con doble tornillo es el METD, pues determina si es posible colocar dos tornillos de 3.5 mm con 0.5 mm de cortical externa y 1 mm de separación. El estudio identificó que solo el 68% de los individuos presentaban un METD > 9 mm, y por tanto eran candidatos aptos para doble fijación. Por separado, 23.6% de los hombres y 38.4% de las mujeres NO cumplían los requisitos morfológicos para dos tornillos. Estos porcentajes fueron similares a lo reportado en poblaciones brasileñas y malasias, y mucho menores que en poblaciones caucásicas, donde 82%–95% de los dens pueden alojar dos tornillos.

    Además, el estudio introduce un parámetro novedoso y aplicable a la práctica quirúrgica: el screw projection back angle (SPBA), que orienta al cirujano sobre los rangos seguros de angulación en la vista sagital. Los valores promedio del SPBA oscilaron entre 13.5° y 24.2°, sin diferencias significativas entre sexos. Este parámetro puede usarse como alternativa al “screw attack angle”, ofreciendo una guía más sistemática para evitar perforación cortical posterior o lesión de estructuras neurovasculares.

    La estatura se correlacionó positivamente con el METD y el MEAD, pero la edad no mostró correlación significativa. Esto sugiere que la morfología del dens está influenciada más por fenotipo corporal general que por cambios degenerativos.

    Los autores concluyen que, dado que aproximadamente un tercio de la población china no es candidata morfológica para dos tornillos, la planificación preoperatoria con mediciones precisas es esencial. Para estos casos, un tornillo único de 4.5 mm puede ser una alternativa segura, aunque sin efecto anti-rotacional. El estudio enfatiza que la elección del número de tornillos debe basarse en morfometría individual y no en preferencias generales. Finalmente, se destaca la importancia del MSL y del SPBA como parámetros clave para minimizar complicaciones.


    🟩 Keywords

    • Odontoides
    • Fijación anterior
    • Tornillos corticales
    • Fractura tipo II
    • Tomografía computarizada
    • Morfometría cervical
    • Atlas-Axis
    • Cirugía de columna cervical
    • SPBA (ángulo de retroproyección del tornillo)
    • Longitud máxima de tornillo

    🟥 Idea principal

    En la población china, solo el 68% de los pacientes tienen un odontoides con diámetro suficiente para colocar dos tornillos de 3.5 mm, haciendo esencial la evaluación morfométrica preoperatoria.


    Feasibility of Two-Screw Anterior Fixation for Odontoid Fractures in a Chinese Population: A Morphometric Study Based on Computed Tomography – PubMed

    Feasibility of Two-Screw Anterior Fixation for Odontoid Fractures in a Chinese Population: A Morphometric Study Based on Computed Tomography – PMC
    :: CIOS :: Clinics in Orthopedic Surgery

    Ai Y, Alemayehu DG, Mao G, Liang Y, Cao R, Hu J, Yang Y, Ren Z. Feasibility of Two-Screw Anterior Fixation for Odontoid Fractures in a Chinese Population: A Morphometric Study Based on Computed Tomography. Clin Orthop Surg. 2023 Dec;15(6):983-988. doi: 10.4055/cios23094. Epub 2023 Oct 31. PMID: 38045572; PMCID: PMC10689213.

    Copyright © 2023 by The Korean Orthopaedic Association

    This is an Open Access article distributed under the terms of the Creative Commons Attribution Non-Commercial License (http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0) which permits unrestricted non-commercial use, distribution, and reproduction in any medium, provided the original work is properly cited.

    PMCID: PMC10689213  PMID: 38045572








    jueves, 5 de junio de 2025

    Degeneración y patología del hueso subcondral de 3 a 15 años tras una lesión por esguince de tobillo en el deporte adolescente

     https://www.cirugiadepieytobillo.com.mx/academia/degeneracion-y-patologia-del-hueso-subcondral-de-3-a-15-anos-tras-una-lesion-por-esguince-de-tobillo-en-el-deporte-adolescente/


    Degeneración y patología del hueso subcondral de 3 a 15 años tras una lesión por esguince de tobillo en el deporte adolescente

    Antecedentes:
    Los esguinces de tobillo relacionados con el deporte (EAD) son frecuentes en adolescentes (de 10 a 19 años), lo que aumenta el riesgo de desarrollar osteoartritis postraumática (OAPT). Aunque la osteoartritis de tobillo (OA) temprana no está bien definida, la OA eventualmente incluye alteraciones en la densidad mineral ósea (DMO), cambios estructurales y patología de los tejidos blandos. Este estudio examinó el impacto de los esguinces de tobillo sufridos en la práctica deportiva adolescente en los resultados estructurales de los huesos y los tejidos blandos de 3 a 15 años después de la lesión.

    AOFAS_Journals
    @AOFAS_Journals
    El antecedente de lesión de tobillo sufrida durante la práctica deportiva juvenil se asocia con patología en la resonancia magnética (RM) y una menor densidad mineral ósea del astrágalo de 3 a 15 años después de la lesión.

    Subchondral Bone Degeneration and Pathology 3-15 Years Following Ankle Sprain Injury in Adolescent Sport – Kirsten N. Bott, Michael T. Kuczynski, Oluwatoyosi B. A. Owoeye, Jacob L. Jaremko, Koren E. Roach, Jean-Michel Galarneau, Carolyn A. Emery, Sarah L. Manske, 2025

    Conclusión:
    La presencia de patología del patrón lesional, cambios estructurales y reducción de la densidad mineral ósea (DMO) del astrágalo sugieren que pueden presentarse cambios degenerativos en individuos incluso entre 3 y 15 años después de una lesión de tobillo.

    Introducción
    La osteoartritis (OA) es la forma más común de artritis y se manifiesta típicamente en la cadera, la rodilla, la mano o el tobillo, caracterizándose por el deterioro del cartílago articular y cambios en el hueso subcondral. 2 A pesar de la extensa investigación sobre la OA de cadera y rodilla,9,13 el conocimiento de la OA de tobillo sigue siendo comparativamente limitado. A diferencia de la OA de cadera y rodilla, donde aproximadamente entre el 8 % y el 12 % de los casos se atribuyen a OA postraumática (OAPT) resultante de una lesión,10,28 aproximadamente el 78 % de la OA de tobillo se clasifica como postraumática. La OAPT de tobillo a menudo se asocia con esguinces de tobillo. Las lesiones ligamentosas que afectan la estructura y la estabilidad articular aumentan significativamente el riesgo de desarrollar PTOA. Considerando las altas tasas de lesiones de tobillo, los esguinces de tobillo relacionados con el deporte (SAS) pueden influir significativamente en la incidencia de PTOA de tobillo. 5

    Los SAS son una de las lesiones musculoesqueléticas más comunes, y se estima que representan entre el 40 % y el 50 % de todas las lesiones relacionadas con el deporte que se presentan en urgencias. 6,30 Los atletas adolescentes tienen un alto riesgo de esguinces de tobillo, lo que puede derivar en complicaciones a largo plazo como la artrosis. 11 En particular, los SAS laterales son una causa común de PTOA ligamentosa de tobillo, siendo la inestabilidad persistente y la desalineación en varo características comunes. 28 Además, las investigaciones han demostrado que las personas que han experimentado una SAS durante la adolescencia pueden presentar más dolor o síntomas, una función reducida y un mayor riesgo de desarrollar artrosis tras una lesión.22,23

    La PTOA es especialmente debilitante debido a su aparición más temprana y progresión más rápida en comparación con la artrosis tradicional,31 lo que destaca la necesidad de identificar las características etiológicas clave para una identificación temprana. La PTOA se puede diagnosticar mediante una combinación de evaluación clínica y técnicas de imagen. Si bien existen definiciones clínicas para la artrosis de cadera, rodilla y mano, no existen directrices formales para el diagnóstico de la artrosis de tobillo.3 Las características clínicas suelen incluir la presencia de dolor articular, alteración de la marcha y/o restricción del rango de movimiento. Técnicas de imagen como radiografías, tomografía computarizada (TC), resonancia magnética (RM) y/o ecografía se utilizan a menudo para confirmar la artrosis de tobillo, determinando la presencia de estrechamiento del espacio articular, osteofitos y degeneración del cartílago.3,21

    Aunque la TC también puede utilizarse para visualizar el cartílago articular, esta modalidad de imagen tridimensional es muy adecuada para evaluar cambios estructurales, cambios en el hueso subcondral y osteofitos.21 Más específicamente, se cree que la remodelación ósea desempeña un papel importante en el desarrollo de la artrosis, lo que implica una compleja interacción entre la formación y la resorción ósea. Las etapas iniciales de la artrosis se caracterizan por un aumento de la remodelación ósea que finalmente conduce a la pérdida ósea, seguida de un recambio óseo más lento, lo que puede provocar esclerosis subcondral y formación de osteofitos.7,12 Por lo tanto, la pérdida ósea puede ser indicativa del desarrollo temprano de PTOA en el tobillo, y se requiere más investigación para identificar estas características clave después del SAS en la adolescencia.

    El objetivo de este estudio fue examinar el impacto de la SAS sufrida en el deporte juvenil en los resultados estructurales asociados con la PTOA de tobillo de inicio temprano, entre 3 y 15 años después de la lesión. Se seleccionó este período post-lesión porque la evidencia radiográfica de PTOA generalmente se presenta alrededor de los 20 años posteriores a la lesión.10 Por lo tanto, este período de 3 a 15 años post-lesión permitiría la identificación temprana de individuos considerados en riesgo de progresión hacia PTOA de tobillo. Se utilizó la resonancia magnética para determinar la presencia de patología articular asociada con lesiones y artrosis, mientras que la tomografía computarizada se utilizó para examinar los cambios en la densidad mineral ósea (DMO).

    Subchondral Bone Degeneration and Pathology 3-15 Years Following Ankle Sprain Injury in Adolescent Sport – PubMed

    Subchondral Bone Degeneration and Pathology 3-15 Years Following Ankle Sprain Injury in Adolescent Sport – PMC

    Subchondral Bone Degeneration and Pathology 3-15 Years Following Ankle Sprain Injury in Adolescent Sport – Kirsten N. Bott, Michael T. Kuczynski, Oluwatoyosi B. A. Owoeye, Jacob L. Jaremko, Koren E. Roach, Jean-Michel Galarneau, Carolyn A. Emery, Sarah L. Manske, 2025

    Bott KN, Kuczynski MT, Owoeye OBA, Jaremko JL, Roach KE, Galarneau JM, Emery CA, Manske SL. Subchondral Bone Degeneration and Pathology 3-15 Years Following Ankle Sprain Injury in Adolescent Sport. Foot Ankle Int. 2025 Jan;46(1):19-28. doi: 10.1177/10711007241288857. Epub 2024 Nov 16. PMID: 39548810; PMCID: PMC11697491.

    © The Author(s) 2024

    This article is distributed under the terms of the Creative Commons Attribution-NonCommercial 4.0 License (https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/) which permits non-commercial use, reproduction and distribution of the work without further permission provided the original work is attributed as specified on the SAGE and Open Access pages (https://us.sagepub.com/en-us/nam/open-access-at-sage).

    PMCID: PMC11697491  PMID: 39548810








    miércoles, 24 de julio de 2024

    La prevalencia de fracturas vertebrales en la hiperostosis esquelética idiopática difusa y la espondilitis anquilosante: una revisión sistemática y un metanálisis

     https://www.columnavertebralpediatricaygeriatrica.com.mx/academia/la-prevalencia-de-fracturas-vertebrales-en-la-hiperostosis-esqueletica-idiopatica-difusa-y-la-espondilitis-anquilosante-una-revision-sistematica-y-un-metanalisis/


    La prevalencia de fracturas vertebrales en la hiperostosis esquelética idiopática difusa y la espondilitis anquilosante: una revisión sistemática y un metanálisis

    NASJ
    @NASSJournal
    Se caracterizaron la prevalencia y los factores asociados de las fracturas vertebrales en contextos de hiperostosis esquelética idiopática difusa (DISH) y espondilitis anquilosante (EA).
    @NASSspine, @ElsOrthopaedics
    #ortotwitter #ortopedia #columna vertebral #medtwitter

    The prevalence of vertebral fractures in diffuse idiopathic skeletal hyperostosis and ankylosing spondylitis: A systematic review and meta-analysis – North American Spine Society Journal (NASSJ) (nassopenaccess.org)

    Introducción
    La hiperostosis esquelética idiopática difusa (DISH) y la espondilitis anquilosante (EA) son trastornos de la columna que resultan en una columna cada vez más rígida después de la autofusión progresiva de los cuerpos vertebrales. Los pacientes con AS y DISH tienen un mayor riesgo de sufrir fracturas vertebrales, incluso después de un traumatismo menor, ya que los segmentos espinales fusionados son menos flexibles e incapaces de distribuir adecuadamente la energía traumática, con altos picos de tensión local como consecuencia [1,2].

    DISH se caracteriza por la formación de puentes óseos anterolaterales entre los cuerpos vertebrales y se observa con mayor frecuencia en hombres y poblaciones de mayor edad [3]. Si bien el mecanismo exacto de DISH aún no es concluyente, se observa frecuentemente junto con la obesidad, la diabetes y el síndrome metabólico, lo que sugiere la participación de procesos metabólicos e inflamatorios en su patogénesis [4,5]. Los síntomas más frecuentes en DISH son dolor de espalda, pero las estructuras cercanas al esqueleto axial también pueden comprimirse debido a la formación de hueso nuevo, lo que a veces resulta en déficit neurológico y síntomas que incluyen disnea y disfagia [6].

    En la EA, la inflamación crónica produce erosiones óseas y pérdida de hueso intravertebral, seguidas por la formación de hueso nuevo y la posterior fusión de los cuerpos vertebrales y las articulaciones facetarias. Los hombres son los más comúnmente afectados y la fusión ósea de la columna vertebral a menudo resulta en dolor de espalda inflamatorio crónico. Además, con frecuencia se observan manifestaciones extraarticulares que incluyen entesis periféricas, uveítis, sacroileítis y rigidez generalizada [7]. La AS se clasifica más comúnmente utilizando los criterios (modificados) de Nueva York [8].

    En 2017 se publicó un metanálisis sobre los factores de riesgo de fractura vertebral en pacientes con EA, consultado hasta octubre de 2015 [9]. Sin embargo, los autores no evaluaron la prevalencia agrupada de fracturas e incluyeron pacientes con EA que no siempre cumplían los criterios (modificados) de Nueva York. Otro metanálisis se centró en las fracturas en espondilartritis axial entre 2006 y 2016 [10]. Desde entonces, se han añadido varios estudios a la literatura [11,12]. Además, aún no se ha realizado un metanálisis sobre la prevalencia y el riesgo de fracturas vertebrales en DISH.

    Dado que los pacientes con columna anquilosada son un grupo con riesgo de sufrir fracturas de columna, el conocimiento sobre la prevalencia epidemiológica puede informar mejor a los médicos y a los pacientes. Además, las fracturas vertebrales prevalentes son un predictor importante del riesgo de fracturas posteriores, por lo que es importante conocer su prevalencia [13].

    Por lo tanto, en el presente metanálisis, nuestro objetivo fue evaluar la prevalencia y los factores de riesgo de fracturas vertebrales en DISH, y reevaluar el estado de la evidencia de prevalencia y riesgo de fractura vertebral en EA, con análisis adicionales no realizados en metanálisis anteriores. -análisis.


    Los sujetos con trastornos anquilosantes de la columna, incluida la hiperostosis esquelética idiopática difusa (DISH) y la espondilitis anquilosante (EA), son más propensos a fracturas vertebrales y con frecuencia presentan déficit neurológico en comparación con los pacientes sin columna anquilosante. Además, las fracturas vertebrales prevalentes son un predictor importante del riesgo de fracturas posteriores. Sin embargo, la prevalencia agrupada de fracturas para DISH se desconoce y es menos reciente para AS. Nuestro objetivo fue investigar sistemáticamente la prevalencia y el riesgo de fracturas vertebrales en poblaciones DISH y AS.

    Conclusiones
    Las fracturas vertebrales son frecuentes en las poblaciones de AS y DISH. Existen diferencias en la distribución de las fracturas a lo largo del eje espinal entre los 2 trastornos. Se necesitan estudios longitudinales adicionales para la evaluación de fracturas incidentes en pacientes con trastornos anquilosantes de la columna.

    The prevalence of vertebral fractures in diffuse idiopathic skeletal hyperostosis and ankylosing spondylitis: A systematic review and meta-analysis – PubMed (nih.gov)

    The prevalence of vertebral fractures in diffuse idiopathic skeletal hyperostosis and ankylosing spondylitis: A systematic review and meta-analysis – PMC (nih.gov)

    The prevalence of vertebral fractures in diffuse idiopathic skeletal hyperostosis and ankylosing spondylitis: A systematic review and meta-analysis – North American Spine Society Journal (NASSJ) (nassopenaccess.org)

    Harlianto NI, Ezzafzafi S, Foppen W, Kuperus JS, van der Horst-Bruinsma IE, de Jong PA, Verlaan JJ. The prevalence of vertebral fractures in diffuse idiopathic skeletal hyperostosis and ankylosing spondylitis: A systematic review and meta-analysis. N Am Spine Soc J. 2024 Jan 20;17:100312. doi: 10.1016/j.xnsj.2024.100312. PMID: 38370336; PMCID: PMC10869944.

    This is an open access article under the CC BY license (http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/).



    domingo, 4 de febrero de 2024

    Análisis multiplanar de la anatomía del húmero proximal de pacientes con artropatía del manguito rotador y relevancia para los vástagos de ajuste a presión invertidos en el hombro

     https://www.lesionesdeportivas.com.mx/academia/analisis-multiplanar-de-la-anatomia-del-humero-proximal-de-pacientes-con-artropatia-del-manguito-rotador-y-relevancia-para-los-vastagos-de-ajuste-a-presion-invertidos-en-el-hombro/


    Análisis multiplanar de la anatomía del húmero proximal de pacientes con artropatía del manguito rotador y relevancia para los vástagos de ajuste a presión invertidos en el hombro

    Se realizó una revisión retrospectiva de una serie consecutiva de pacientes sometidos a RTSA con diagnóstico de ACR en 3 instituciones para definir mejor la geometría del canal e identificar cualquier diferencia basada en el sexo. Mediante tomografías computarizadas, se midió el punto de transición (TP) para cada paciente. El TP se definió como la distancia desde el borde perióstico del GT hasta el nivel del canal IM donde los bordes endósticos se vuelven paralelos. Este estudio demostró que los vástagos humerales de al menos 70 mm de longitud llegarían más allá del TP independientemente del sexo, lo que facilitaría la fijación diafisaria tanto en pacientes masculinos como femeninos. Esta información muestra el potencial para maximizar los supuestos beneficios de los implantes de artroplastia de vástago corto y, al mismo tiempo, mitiga los riesgos de una mala estabilidad y mala alineación del implante.
    ¿Tiene dudas al realizar RTSA con un implante de vástago corto?

    Multiplanar analysis of proximal humerus anatomy of patients with rotator cuff arthropathy and relevance to reverse shoulder press-fit stems – JSES International


    La artroplastia total inversa de hombro (RTSA) de Grammont inicial utilizaba un vástago cilíndrico largo que se cementaba en el canal humeral.16 A medida que el uso de RTSA ha aumentado,7 los componentes humerales han evolucionado hacia vástagos más cortos y ajustados a presión.26 El objetivo de este último es lograr la preservación del hueso, limitar la protección contra tensiones proximales y facilitar los procedimientos de revisión si es necesario.10,25

    Esto es especialmente interesante ya que se ha informado que la tasa de complicaciones después de la revisión de la artroplastia inversa de hombro llega al 40% y los datos de la revisión respaldan el concepto de que el tiempo operatorio para la extracción de vástagos cortos se reduce en comparación con los vástagos de longitud estándar.5,22 Sin embargo , una longitud de tallo más corta tiene posibles desventajas, incluida la posibilidad de mala alineación y aflojamiento. Los vástagos humerales RTSA actualmente disponibles comercialmente vienen en una variedad de longitudes y geometrías, pero se basan en convenciones más que en evidencia anatómica. Por lo tanto, más información anatómica puede ayudar a identificar la longitud ideal del vástago para optimizar la relación riesgo-beneficio actual de la longitud para la utilización del vástago con ajuste a presión.

    La naturaleza semirestringida del implante RTSA permite evitar el manguito rotador en pacientes con artropatía del manguito rotador (RCA).20 La RCA se produce por la pérdida de la función estabilizadora dinámica del manguito rotador que conduce a cambios óseos irreversibles, incluida la acetabularización del acromion y la femoralización del la cabeza humeral. Estos cambios óseos, especialmente el desgaste de la cabeza humeral, podrían tener implicaciones en la longitud del implante diferentes a las utilizadas en pacientes con artritis glenohumeral primaria.6

    Por lo tanto, el propósito de este estudio fue realizar un análisis multiplanar de la anatomía del húmero proximal en pacientes con diagnóstico de ACD para definir mejor la geometría del canal e identificar cualquier diferencia según el sexo. Los autores plantearon la hipótesis de que las mediciones del canal humeral serían consistentes después de un punto de transición (TP) en el canal humeral y que este punto sería estadísticamente más distal en hombres en comparación con mujeres.


    Los vástagos cortos se han vuelto cada vez más populares en la artroplastia inversa de hombro (RSA) debido a su capacidad para preservar la masa ósea para la cirugía de revisión. Sin embargo, los vástagos cortos pueden tener mayor riesgo de desalinearse o aflojarse, y los vástagos disponibles comercialmente tienen diseños variados. El propósito de este estudio fue realizar un análisis multiplanar de la anatomía del húmero proximal en pacientes con artropatía del manguito rotador para definir mejor la geometría del canal e identificar diferencias según el sexo.


    Conclusión
    Los implantes humerales en RSA con un vástago de al menos 70 mm de longitud se extenderían distalmente más allá del TP en la mayoría de los casos, independientemente del sexo. En este punto, el área del canal permanece consistente, lo que facilitaría la fijación diafisaria si fuera necesario.

    Multiplanar analysis of proximal humerus anatomy of patients with rotator cuff arthropathy and relevance to reverse shoulder press-fit stems – PubMed (nih.gov)

    Multiplanar analysis of proximal humerus anatomy of patients with rotator cuff arthropathy and relevance to reverse shoulder press-fit stems – PMC (nih.gov)

    Multiplanar analysis of proximal humerus anatomy of patients with rotator cuff arthropathy and relevance to reverse shoulder press-fit stems – JSES International

    Ardebol J, Tagliero AJ, Werner BC, Menendez ME, Raiss P, Wittmann T, Denard PJ. Multiplanar analysis of proximal humerus anatomy of patients with rotator cuff arthropathy and relevance to reverse shoulder press-fit stems. JSES Int. 2023 Jun 24;7(5):848-854. doi: 10.1016/j.jseint.2023.05.016. PMID: 37719818; PMCID: PMC10499854.

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    jueves, 11 de enero de 2024

    Cambios de longitud del ligamento femororrotuliano medial durante el movimiento de la rodilla in vivo: una evaluación mediante tomografía computarizada dinámica

     https://www.traumaysiniestros.com.mx/academia/cambios-de-longitud-del-ligamento-femororrotuliano-medial-durante-el-movimiento-de-la-rodilla-in-vivo-una-evaluacion-mediante-tomografia-computarizada-dinamica/


    Cambios de longitud del ligamento femororrotuliano medial durante el movimiento de la rodilla in vivo: una evaluación mediante tomografía computarizada dinámica

    ¿Cuál es el cambio de longitud del MPFL en rodillas sanas de 0 a 90 grados de flexión? Respuesta: 5 mm, pero el cambio de longitud depende del sitio de inserción rotuliana. #AccesoAbierto #Dislocación Patelar

    Length Changes of the Medial Patellofemoral Ligament During In Vivo Knee Motion: An Evaluation Using Dynamic Computed Tomography – Miriam R. Boot, Sebastiaan A.W. van de Groes, Hans Dunning, Esther Tanck, Dennis Janssen, 2023 (sagepub.com)

    El ligamento femororrotuliano medial (MPFL) sirve como estabilizador pasivo primario que previene la luxación rotuliana lateral. 6 En una luxación rotuliana, el MPFL casi siempre se rompe. 25 Las luxaciones rotulianas son una preocupación importante en la mitad de la adolescencia, con una incidencia de 147,7 por 100.000 personas-año. 27 Las luxaciones por primera vez generalmente se tratan de forma no quirúrgica, pero a pesar del tratamiento, más del 30% de los pacientes experimentan una recurrencia. 21 Estos pacientes generalmente se someten a reconstrucción del MPFL con o sin procedimientos adicionales, dependiendo de la presencia de anomalías anatómicas que causan la inestabilidad rotuliana, que necesitan corrección. Esencialmente, tres de estos factores de riesgo incluyen displasia troclear, lateralización de la tuberosidad y rótula alta. 7 Durante la reconstrucción del MPFL, el MPFL roto se reemplaza con un injerto para estabilizar la rótula y prevenir dislocaciones recurrentes. Comúnmente, el injerto se fija entre el punto de Schöttle en el fémur y el borde superomedial de la rótula, con el objetivo de lograr un comportamiento casi isométrico.1,28 Sin embargo, alrededor del 26 % de los pacientes tienen complicaciones después de la reconstrucción del MPFL, incluido dolor de rodilla, rango restringido del movimiento e inestabilidad recurrente, que en última instancia puede provocar osteoartritis.10,29,34 Se ha informado que los errores técnicos, que implican la colocación incorrecta del sitio de fijación femoral o rotuliano, son la causa principal de estas complicaciones. 26 Estos errores se vuelven particularmente preocupantes cuando conducen a un endurecimiento del injerto durante la flexión de la rodilla, lo que se asocia con peores resultados clínicos. 26 Estas complicaciones subrayan la necesidad de un posicionamiento correcto del injerto y patrones de elongación.

    El conocimiento sobre el comportamiento de tensión fisiológica del MPFL nativo es un paso clave para reducir el número de complicaciones. Hasta la fecha, ha habido poco acuerdo sobre cuáles son los cambios de longitud nativos del MPFL.14,22 Una revisión reciente realizada por Huber et al 14 resumió la variabilidad en un cambio de longitud medio ponderado del MPFL durante la flexión de la rodilla, lo que indica que, en promedio, el MPFL muestra un comportamiento casi isométrico en los primeros 60°, seguido de un acortamiento del ligamento con flexión progresiva de la rodilla. Sin embargo, la media ponderada se basó en estudios in vivo relativamente pequeños que contaban con ≤20 participantes y se centraban en la flexión pasiva de la rodilla. Dada la gran variabilidad entre estudios, se necesita una confirmación adicional con un tamaño de muestra más grande. Además, no está claro si estos cambios de longitud pueden trasladarse simplemente a situaciones de la vida diaria con movimientos activos de la rodilla.

    También se necesitan más investigaciones para determinar la relación entre los cambios de longitud del MPFL y los parámetros anatómicos de la articulación femororrotuliana. Los estudios cadavéricos han demostrado que una mayor distancia entre la tuberosidad tibial y el surco troclear (TT-TG) y la rótula alta (es decir, una mayor altura rotuliana en relación con el fémur) aumentan significativamente la anisometría del MPFL, lo que muestra un mayor aflojamiento durante la flexión de la rodilla. Después de la reconstrucción, esto podría resultar potencialmente en la incapacidad de alcanzar la extensión completa debido a una tensión excesiva del injerto y, como consecuencia, al fracaso.24,35 Recientemente, Tanaka et al 33 investigaron in vivo los cambios en la longitud del MPFL de 0° a 50° de flexión en las rodillas. con factores de riesgo anatómicos de inestabilidad rotuliana, incluida la rótula alta, la lateralización de la tuberosidad y la displasia troclear. De acuerdo con estudios cadavéricos, mostraron un aumento de la distensión del MPFL durante la flexión de la rodilla en presencia de factores de riesgo anatómicos, especialmente cuando estaban presentes múltiples factores de riesgo simultáneamente. 33 En la práctica, los pacientes con factores de riesgo anatómicos de inestabilidad rotuliana generalmente se someten a procedimientos adicionales para corregir sus anomalías, y el método de tratamiento quirúrgico óptimo para la inestabilidad rotuliana sigue siendo un tema de debate. 7 Por lo tanto, sería interesante investigar si existe una relación similar entre estos parámetros anatómicos y los cambios de longitud del MPFL in vivo en rodillas sanas.

    El presente estudio tuvo como objetivo evaluar los cambios de longitud del MPFL nativo de 0° a 90° de flexión dinámica en 100 participantes jóvenes sanos. El segundo objetivo fue cuantificar la relación entre estos cambios de longitud y la lateralización de la tuberosidad medida mediante la distancia TT-TG, la altura rotuliana medida mediante el índice de Caton-Deschamps (CDI) y la displasia troclear medida mediante la inclinación troclear lateral (LTI). Se planteó la hipótesis de que los patrones de cambio de longitud del MFPL diferirían a lo largo del ancho del MPFL. Los cambios de longitud del MPFL se determinaron mediante tomografía computarizada (TC) dinámica.


    La reconstrucción del ligamento femororrotuliano medial (MPFL) se asocia con altas tasas de complicaciones debido a la sobrecarga del injerto debido a su posicionamiento incorrecto. Para mejorar los resultados clínicos, es fundamental comprender mejor los patrones de elongación del MPFL.

    Objetivo:
    Evaluar los cambios de longitud del MPFL en rodillas sanas de 0 ° a 90 ° de flexión dinámica y su relación con los parámetros anatómicos de la articulación femororrotuliana.

    Conclusión:
    La longitud media del MPFL cambió aproximadamente 5 mm entre 0° y 90° de flexión. Proximalmente, la longitud disminuyó continuamente, lo que indica un comportamiento de aflojamiento. Distalmente, la longitud aumentó en ángulos de flexión más profundos, lo que indica un comportamiento de apriete.

    Relevancia clínica:
    En las técnicas de reconstrucción del MPFL que utilizan el punto de Schöttle para establecer la inserción femoral, se debe evitar la inserción rotuliana distal, ya que provoca el alargamiento del ligamento, lo que puede aumentar el riesgo de complicaciones por sobrecarga.

    Length Changes of the Medial Patellofemoral Ligament During In Vivo Knee Motion: An Evaluation Using Dynamic Computed Tomography – PubMed (nih.gov)

    Length Changes of the Medial Patellofemoral Ligament During In Vivo Knee Motion: An Evaluation Using Dynamic Computed Tomography – PMC (nih.gov)

    Length Changes of the Medial Patellofemoral Ligament During In Vivo Knee Motion: An Evaluation Using Dynamic Computed Tomography – Miriam R. Boot, Sebastiaan A.W. van de Groes, Hans Dunning, Esther Tanck, Dennis Janssen, 2023 (sagepub.com)

    Boot MR, van de Groes SAW, Dunning H, Tanck E, Janssen D. Length Changes of the Medial Patellofemoral Ligament During In Vivo Knee Motion: An Evaluation Using Dynamic Computed Tomography. Am J Sports Med. 2023 Dec;51(14):3724-3731. doi: 10.1177/03635465231205597. Epub 2023 Nov 13. PMID: 37960850; PMCID: PMC10691293.

    This article is distributed under the terms of the Creative Commons Attribution 4.0 License (https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/) which permits any use, reproduction and distribution of the work without further permission provided the original work is attributed as specified on the SAGE and Open Access pages (https://us.sagepub.com/en-us/nam/open-access-at-sage).

    martes, 5 de diciembre de 2023

    La variabilidad de los protocolos de tomografía computarizada para la artroplastia total de cadera: un llamado a la armonización

     https://www.reemplazoprotesico.com.mx/academia/la-variabilidad-de-los-protocolos-de-tomografia-computarizada-para-la-artroplastia-total-de-cadera-un-llamado-a-la-armonizacion/


    La variabilidad de los protocolos de tomografía computarizada para la artroplastia total de cadera: un llamado a la armonización

    Los #CTscanners actuales no permiten mediciones de la #orientaciónpélvica funcional y se necesitan modalidades de imágenes adicionales en posición vertical para aumentarlas #tomografía #artroplastia #THA #totalhipartroplastia reemplazo de cadera #tomography #arthroplasty #THA #totalhiparthroplasty #hipreplacement

    The variability of CT scan protocols for total hip arthroplasty: a call for harmonisation in: EFORT Open Reviews Volume 8 Issue 11 (2023) (bioscientifica.com)


    La planificación basada en TC de la artroplastia total de cadera (ATC) proporciona información 3D sobre la anatomía del paciente que se puede utilizar para predecir el tamaño y la posición del implante (1). La TC también se considera el estándar de oro para mediciones posoperatorias precisas del posicionamiento de los implantes, como la versión de los componentes femoral y acetabular (2, 3). Estos son un indicador del éxito de la cirugía y de los resultados clínicos, pero no se realizan de forma rutinaria debido a problemas de radiación (3).

    Muchos estudios han analizado el impacto de la manipulación de los parámetros de adquisición de TC en la calidad de la imagen y la dosis efectiva depositada en el paciente (4, 5, 6). Se ha observado que la dosis eficaz media depositada en los pacientes a partir de una única tomografía computarizada pélvica puede oscilar entre 4 y 20 mSv (7). Esto equivale a entre 1,5 y 7,4 veces la exposición media anual a la radiación de las personas que viven en el Reino Unido, según estimaciones de Public Health England (8, 9).

    Dado que la anatomía ósea puede verse fácilmente en las tomografías computarizadas, la evidencia actual sugiere que se debe establecer un equilibrio ideal entre la resolución de la imagen y la dosis para el paciente. Hasta donde saben los autores, no se ha publicado ninguna evaluación de los protocolos de TC ofrecidos por las empresas de ortopedia para la planificación de la ATC. A pesar de reconocer la necesidad de un protocolo de exploración armonizado (7, 10), esta cuestión no se ha abordado ampliamente.

    Esta revisión buscó comprender mejor la variabilidad entre los protocolos de TC de diferentes compañías ortopédicas utilizados actualmente por los cirujanos del Reino Unido para la planificación quirúrgica de la ATC. Primero, exploramos los factores que afectan la dosis efectiva depositada en los pacientes, que incluyen el campo de visión, el kilovoltaje (kV) del escáner, el producto miliamperaje-tiempo (mAs) y el grosor del corte. En segundo lugar, estudiamos la variabilidad en los parámetros de adquisición de TC para la anatomía ósea y estimamos la dosis de radiación al paciente mediante un software de dosimetría.


    La TC es la principal modalidad de imagen utilizada para la planificación y evaluación 3D preoperatoria de la artroplastia total de cadera (ATC).
    La calidad de imagen que ofrece la TC tiene una penalización de radiación para el paciente. Una exposición a la radiación superior a la necesaria es motivo de especial preocupación cuando se obtienen imágenes de pacientes jóvenes y mujeres en edad fértil, debido al mayor riesgo de cáncer inducido por la radiación en este grupo.
    Se necesita un protocolo armonizado de TC de dosis baja, como lo demuestra la enorme variabilidad en los 17 protocolos revisados. La mayoría de los protocolos estaban incompletos, lo que generó incertidumbre entre los radiólogos al realizar las exploraciones.
    Sólo tres protocolos (20%) se optimizaron tanto para el «campo de visión» como para los parámetros de adquisición de imágenes. Diez protocolos (60%) se optimizaron únicamente para el «campo de visión». Estos protocolos incluían imágenes de los puntos de referencia relevantes en la pelvis ósea además de las rodillas, la referencia para la anteversión femoral.
    Los parámetros de TC, incluido el kilovoltaje (kV) del escáner, el producto miliamperaje-tiempo (mAs) y el espesor del corte, deben optimizarse con un «campo de visión» que incluya los puntos de referencia óseos relevantes. Los valores recomendados de kV y mAs eran muy amplios, oscilando entre 100 y 150 y entre 100 y 250, respectivamente.
    La gran variabilidad que existe entre los protocolos de TC ilustra la necesidad de un protocolo de TC de dosis bajas más consistente para la planificación de la ATC. Esto debe proporcionar un equilibrio óptimo entre la calidad de la imagen y la dosis de radiación al paciente.
    Los escáneres de TC actuales no permiten mediciones de la orientación pélvica funcional y se necesitan modalidades de imágenes adicionales en posición vertical para aumentarlas.

    The variability of CT scan protocols for total hip arthroplasty: a call for harmonisation in: EFORT Open Reviews Volume 8 Issue 11 (2023) (bioscientifica.com)

    The variability of CT scan protocols for total hip arthroplasty: a call for harmonisation – PMC (nih.gov)

    The variability of CT scan protocols for total hip arthroplasty: a call for harmonisation – PubMed (nih.gov)

    Ramesh A, Di Laura A, Henckel J, Hart A. The variability of CT scan protocols for total hip arthroplasty: a call for harmonisation. EFORT Open Rev. 2023 Nov 1;8(11):809-817. doi: 10.1530/EOR-22-0141. PMID: 37909704; PMCID: PMC10646515.

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    viernes, 6 de octubre de 2023

    Tendencias en la utilización de la tomografía computarizada en el tratamiento operatorio de fracturas del radio distal

     https://www.clinicademano.com.mx/academia/tendencias-en-la-utilizacion-de-la-tomografia-computarizada-en-el-tratamiento-operatorio-de-fracturas-del-radio-distal/


    Tendencias en la utilización de la tomografía computarizada en el tratamiento operatorio de fracturas del radio distal

    Tendencias en la utilización de la #tomografíacomputarizada en el #tratamientooperatorio de las #fracturasdelradiodistal
    @GeisingerSalud
    #TraumaOrtopédico #PlatingVolar #CirugíaDeMuñeca #JHSGO #CirugíaDeMano #AccesoAbierto #OrthopedicTrauma #placa_volar #WristSurgery #HandSurgery

    Trends in the Utilization of Computed Tomography in Operative Treatment of Distal Radius Fractures – Journal of Hand Surgery Global Online (jhsgo.org)

    Las fracturas de radio distal (FDR) son una de las lesiones más comunes en adultos y representan el 18 % de todas las fracturas.1,2 Las FDR parecen tener una distribución bimodal, y la incidencia general aumenta con el tiempo.1,3 En pacientes mayores de edad de 65 años, las indicaciones quirúrgicas y los protocolos de tratamiento siguen siendo controvertidos.4, 5, 6, 7 Los resultados de estudios prospectivos y aleatorizados recientes que comparan los resultados del tratamiento quirúrgico y no quirúrgico de la DRF han tenido resultados contradictorios.4, 5, 6, 7 Además, El tratamiento de estas lesiones está asociado con una carga económica cada vez mayor para los pacientes y el sistema de atención médica. En 2007, se estimó que se gastaron 170 millones de dólares en el tratamiento de la DRF sólo en la población de Medicare.8 Para la DRF tratada quirúrgicamente, los costos quirúrgicos pueden representar del 61% al 91% de los costos totales; sin embargo, los costos de imágenes relacionados con la radiografía simple y la tomografía computarizada (TC) pueden generar variaciones en el costo.9, 10, 11

    En la actualidad, las Guías de práctica clínica de la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos establecen que las indicaciones para el tratamiento quirúrgico de las DRF en pacientes no geriátricos incluyen acortamiento radial >3 mm, inclinación dorsal >10° o desplazamiento intraarticular >2 mm.12 Aunque estos parámetros generalmente se evalúan con radiografías simples, la confiabilidad interobservador para esta modalidad es pobre.13, 14, 15, 16 Se ha demostrado que el uso de TC aumenta la concordancia en la clasificación de las fracturas y ayuda en la identificación de las líneas de fractura intraarticulares.17, 18 , 19, 20, 21 Estos estudios encuestaron a cirujanos y evaluaron tanto la clasificación de las fracturas como los planes de tratamiento propuestos; sin embargo, no está tan claro si el uso de imágenes avanzadas se asocia con cambios reales en el manejo quirúrgico. Además, las modalidades de imágenes avanzadas (incluidas las tomografías computarizadas) se utilizan cada vez más durante las visitas al departamento de emergencia relacionadas con fracturas con beneficios clínicos poco claros en relación con el costo.22 La utilidad clínica de una tomografía computarizada preoperatoria sigue siendo incierta y se desconoce si el uso de la tomografía computarizada preoperatoria es incierto. Las exploraciones se asocian con mejoras en los resultados de los pacientes.

    El propósito de esta investigación fue identificar los factores demográficos de los pacientes y los patrones de lesiones asociados con el uso de tomografías computarizadas preoperatorias para la DRF manejada operativamente. Además, nuestro objetivo fue determinar si el uso de tomografías computarizadas preoperatorias se asociaba con métodos de fijación del DRF distintos de las placas aisladas con bloqueo volar (VLP). Además, nuestro objetivo era determinar si la formación del cirujano estaba asociada con el uso de tomografías computarizadas preoperatorias.

    Identificar las características del paciente, el cirujano y la lesión asociadas con la utilización de la tomografía computarizada (TC) preoperatoria para fracturas operativas del radio distal (DRF). Además, nuestro objetivo fue determinar si la TC preoperatoria se asociaba con métodos de tratamiento distintos de las placas aisladas con bloqueo volar (VLP).
    Las características del paciente y de la lesión están asociadas con la utilización de TC en DRF operativas. Las TC preoperatorias se asocian con enfoques de fijación alternativos, ya que los casos con una TC eran más propensos a utilizar métodos de fijación distintos de las VLP aisladas. Los costos y beneficios de las tomografías computarizadas deben sopesarse cuidadosamente en función de si esta modalidad agrega valor o mejora los resultados en el tratamiento de los DRF.

    Trends in the Utilization of Computed Tomography in Operative Treatment of Distal Radius Fractures – PubMed (nih.gov)

    Trends in the Utilization of Computed Tomography in Operative Treatment of Distal Radius Fractures – PMC (nih.gov)

    Trends in the Utilization of Computed Tomography in Operative Treatment of Distal Radius Fractures – Journal of Hand Surgery Global Online (jhsgo.org)

    Foster BK, Boualam B, Shea RP, Udoeyo IF, Luciani AM, Klena JC, Grandizio LC. Trends in the Utilization of Computed Tomography in Operative Treatment of Distal Radius Fractures. J Hand Surg Glob Online. 2023 May 9;5(5):638-642. doi: 10.1016/j.jhsg.2023.04.006. PMID: 37790835; PMCID: PMC10543772.

    This is an open access article under the CC BY-NC-ND license (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).