Fracturas periprotésicas de húmero tras artroplastia de hombro
Fracturas periprotésicas de húmero tras artroplastia de hombro
EFORT
Periprosthetic humeral fractures after shoulder arthroplasty in: EFORT Open Reviews Volume 10 Issue 7 (2025)
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EOR #FracturasPeriprotésicasDeHúmero tras #ArtroplastiaDeHombro. Se presentan en el 0,5-3 % de los casos y representan un desafío. El tratamiento actual se basa en evidencia limitada. Se requiere una investigación vital.
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Introducción
El volumen de artroplastias de hombro –en especial las reversas– ha crecido de forma sostenida y, con ello, las complicaciones. Las fracturas humerales periprotésicas ocurren en 0.5–3% de los casos y van en aumento. Su manejo es complejo por la diversidad de patrones de fractura, tipos de implante y calidad ósea, y por la falta de evidencia de alto nivel que oriente decisiones. El objetivo del trabajo es revisar sistemáticamente clasificaciones, factores de riesgo y opciones terapéuticas (conservador, osteosíntesis, revisión con vástago largo), así como complicaciones relevantes tras la artroplastia de hombro.
Métodos
Se realizó una búsqueda en PubMed con términos MeSH y libres («periprosthetic humerus fractures», «complications», «periprosthetic fractures shoulder arthroplasty», «periprosthetic humeral fracture treatment», además de búsquedas manuales: «nerve palsy humeral revision arthroplasty», «infections after shoulder arthroplasty», «postoperative complications AND open reduction AND humeral fractures», «allograft AND long humeral stem»). De 94 artículos iniciales (1996–2023), tras criterios de inclusión/exclusión (idioma inglés/alemán, pertinencia al tema, tipo de estudio), se incluyeron 38 publicaciones, con niveles de evidencia 2–3, en su mayoría series de casos, retrospectivos y revisiones. Se reconoce el tamaño muestral limitado de casi todos los trabajos.
Resultados
Clasificaciones
- Wright & Cofield (1995): Tipo A (en el extremo proximal al tip del vástago, se extiende proximal), B (alrededor del tip, se extiende distal) y C (distal al tip). Útil, pero no captura plenamente prótesis modernas.
- Kirchhoff (2016; validación 2018): Sistema algorítmico que integra tipo de prótesis, localización de la fractura, estabilidad del implante, manguito rotador y glenoides y propone recomendaciones terapéuticas codificadas. Alta concordancia interobservador (κ≈0.94), pero validación en 19 pacientes.
- Sanchez-Sotelo (2022): Extiende la Unified Classification System y es la más utilizada: Tipo 1 (tuberosidades), Tipo 2 (peri-implante) y Tipo 3 (distales al implante). El Tipo 2 se subdivide en 2A (implante fijo), 2B (implante aflojado con buen stock óseo) y 2C (aflojado con mal stock). Vincula el manejo a la estabilidad del vástago, desplazamiento y stock óseo: conservador u ORIF si el vástago está fijo; revisión con vástago más largo si está suelto o el hueso es insuficiente.
Factores de riesgo
Predominan osteopenia/osteoporosis y artritis reumatoide; además, edad avanzada, sexo femenino y estilo de vida activo. Factores intraoperatorios: fresado agresivo, rotación externa excesiva, y la revisión protésica en sí aumentan el riesgo. En mujeres hay mayor prevalencia de RA y hueso osteoporótico.
Opciones terapéuticas
1) Tratamiento conservador
Indicado cuando el vástago está fijo y el desplazamiento es aceptable (p. ej., Wright-Cofield B/C; Sanchez-Sotelo 1A, 2A, 3). Se inmoviliza con brace. Riesgo principal: no unión; puede considerarse 3 meses
de intento si el implante está bien fijado, convirtiendo a cirugía si
persiste la no unión. Tasas de consolidación variables en series
clásicas (p. ej., 4/5 o 4/8 casos).
2) ORIF con placa
Para vástago fijo con desplazamiento significativo (Sanchez-Sotelo 2A y algunos 3). Se prefieren sistemas angulados estables (monoaxiales tipo LCP o poliaxiales tipo NCB). Recomendaciones técnicas: puente ≥2 diámetros corticales, priorizar tornillos bicorticales cuando sea posible (monocorticales bloqueados en proximal si hace falta), y protección del nervio radial con exposición adecuada. En tuberosidad mayor puede considerarse fijación artroscópica.
3) Revisión con vástago largo
Indicada si el vástago está suelto y/o hay mal stock óseo (Sanchez-Sotelo 1B, 2B, 2C). No hay consenso biomecánico robusto sobre longitud, pero la recomendación experta es rebasar el foco 2–3 diámetros corticales (~6 cm) para disminuir refractura y mejorar estabilidad; resultados de series muestran consolidaciones altas (p. ej., 13/14) en tiempos medios de ~8 meses. El cemento es opcional; evitar extravasación por el trazo para no dañar tejidos/nerve y no favorecer no unión. En déficits óseos extensos, añadir aloinjertos estructurales (strut/fibular) puede mejorar soporte y resultados funcionales, con riesgos inherentes (infección, disponibilidad).
Complicaciones
- Intraoperatorias en revisiones con vástago intermedio/largo ~16% (p. ej., extravasación de cemento, perforación cortical distal, no unión, infección).
- Neurológicas: palsia del nervio (radial/plexo) ~4% en primarias; mayor riesgo en revisiones (adhesiones, cerclajes).
- Infección: global en ORIF/artroplastia ~1.2–1.6%; ORIF parece tener menos complicaciones a corto plazo que artroplastia para fracturas proximales del húmero. Es clave la búsqueda activa de infección (síntomas, biomarcadores, punción/biopsias con múltiples cultivos y, en sospecha, revisión en dos tiempos).
Discusión
La evidencia disponible es escasa y heterogénea (series pequeñas, sesgo de selección, ausencia de ECA y de estudios biomecánicos sobre longitud óptima del vástago). Aun así, emergen principios prácticos:
- Clasificar con sistemas actuales (p. ej., Sanchez-Sotelo) y evaluar estabilidad del vástago + stock óseo + desplazamiento.
- Conservador/ORIF si el vástago está fijo (aceptable el conservador si el trazo es estable; ORIF si hay desplazamiento).
- Revisión con vástago largo si aflojamiento y/o hueso deficiente; considerar strut cuando los defectos son grandes.
- En ORIF, emplear placas de ángulo estable, puente suficiente, técnica meticulosa para proteger el nervio radial.
- Realizar cribado de infección sistemático en todo paciente con fractura periprotésica.
Se requiere investigación de mayor calidad para estandarizar indicación/implante/técnica y cuantificar resultados/complicaciones a largo plazo.
Conclusiones
El manejo de las fracturas humerales periprotésicas debe individualizarse: conservador u ORIF cuando el implante está estable; revisión con vástago largo si está suelto o el hueso es insuficiente. La osteoporosis/RA, la edad y el sexo femenino incrementan el riesgo. Las complicaciones principales son no unión, lesión nerviosa, fracturas intraoperatorias e infección; la técnica quirúrgica cuidadosa y los algoritmos diagnósticos reducen riesgos. Falta evidencia biomecánica y clínica robusta que defina con precisión la longitud de vástago y el rol óptimo de aloinjertos estructurales.
Palabras clave (español)
- Fracturas humerales periprotésicas
- Artroplastia de hombro / artroplastia reversa
- Clasificación de Sanchez-Sotelo; clasificación de Kirchhoff; Wright-Cofield
- Osteosíntesis con placa de ángulo estable (ORIF)
- Revisión con vástago largo; aflojamiento del vástago
- Osteoporosis; artritis reumatoide; lesión del nervio radial
- Pseudoartrosis / no unión; infección periprotésica
- Aloinjerto estructural (strut/fibular)
Periprosthetic humeral fractures after shoulder arthroplasty – PubMed
Periprosthetic humeral fractures after shoulder arthroplasty – PMC
Behrens A, Moronga N, Farkhondeh Fal M, Mader K, Heilmann L, Klatte TO. Periprosthetic humeral fractures after shoulder arthroplasty. EFORT Open Rev. 2025 Jun 30;10(7):534-542. doi: 10.1530/EOR-2024-0053. PMID: 40591677; PMCID: PMC12232395.

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