viernes, 4 de febrero de 2011

Los microbios podrían favorecer el desarrollo del cerebro


Los microbios podrían favorecer el desarrollo del cerebro


Según una nueva investigación financiada por la UE y publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), parece ser que las bacterias que viven en el intestino influyen en el desarrollo del cerebro y en la conducta de los adultos.

Los hallazgos sugieren que la colonización de nuestros intestinos por microbios en nuestra primera infancia puede ser fundamental para el desarrollo saludable del cerebro. La investigación también puede tener implicaciones relativas a nuestra comprensión de los trastornos psiquiátricos.

En el presente estudio, científicos del Instituto Karolinska y del Instituto del Cerebro de Estocolmo (Suecia), junto con sus colegas del Instituto del Genoma de Singapur, se propusieron investigar la influencia de los microbios «normales» del intestino en el desarrollo y funcionamiento del cerebro.

El equipo comparó el comportamiento de ratones que se habían criado en un entorno con microorganismos normales con ratones que habían sido criados en un ambiente libre de microorganismos (ratones «libres de gérmenes»).

Los experimentos demostraron que los ratones libres de gérmenes eran más activos que sus iguales con microbios y, además, presentaban comportamientos de mayor riesgo. Un análisis de la actividad de los genes en los cerebros de los dos grupos de ratones puso además de manifiesto diferencias en los niveles de actividad de los genes implicados en el aprendizaje, la memoria y el control motor. 

Un estudio comunitario revela que las bacterias intestinales son fundamentales para el desarrollo del cerebro

[Fecha: 2011-02-02]
Ilustración del artículo
Según una nueva investigación financiada por la UE y publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), parece ser que las bacterias que viven en el intestino influyen en el desarrollo del cerebro y en la conducta de los adultos. Los hallazgos sugieren que la colonización de nuestros intestinos por microbios en nuestra primera infancia puede ser fundamental para el desarrollo saludable del cerebro. La investigación también puede tener implicaciones relativas a nuestra comprensión de los trastornos psiquiátricos.

El apoyo de la UE para este trabajo proviene del proyecto TORNADO («Objetivos moleculares abiertos para la regulación de la flora intestinal: nuevas vías para mejorar la dieta y la salud de los europeos»), que recibió 5,9 millones de euros del área temática «Alimentos, agricultura y pesca, y biotecnología» del Séptimo Programa Marco (7PM) de la UE. El objetivo del proyecto se centra en esclarecer la influencia de la dieta en los microbios intestinales y, a su vez, la influencia de estos microbios en el sistema inmunológico y otros sistemas del organismo. TORNADO se inició en 2009 y está previsto que concluya en 2013.

Se sabe que el entorno que nos rodea en las primeras etapas de la vida tiene una gran influencia en nuestro desarrollo. Poco después del nacimiento, el intestino de los bebés de los mamíferos se ve rápidamente colonizado por una comunidad variada de bacterias. Estudios realizados señalan que este proceso es esencial para el buen desarrollo de una serie de sistemas del organismo, como la función inmune, el desarrollo de vasos sanguíneos y la función hepática.

Al igual que muchos otros órganos, el cerebro se ve afectado por los factores ambientales que rodean al organismo desde el nacimiento. La ciencia ha demostrado que existe una correlación entre las infecciones causadas por microbios patógenos al nacer y algunos trastornos del desarrollo neurológico como el autismo y la esquizofrenia

En este estudio, los científicos del Instituto Karolinska y del Instituto del Cerebro de Estocolmo (Suecia), junto con sus colegas del Instituto del Genoma de Singapur, se propusieron investigar la influencia de los microbios «normales» del intestino en el desarrollo y funcionamiento del cerebro.

El equipo comparó el comportamiento de ratones que se habían criado en un entorno con microorganismos normales con ratones que habían sido criados en un ambiente libre de microorganismos (ratones «libres de gérmenes»).

Los experimentos demostraron que los ratones libres de gérmenes eran más activos que sus homólogos con microbios y, además, presentaban comportamientos de mayor riesgo. La exposición de ratones libres de gérmenes a microbios desde etapas tempranas de la vida dio como resultado adultos que se comportaban de manera similar a los ratones que habían estado expuestos a las bacterias desde su nacimiento. Sin embargo, la colonización por bacterias de ratones adultos libres de gérmenes no afectaba a su comportamiento pues seguían actuando como ratones libres de gérmenes.

«Los datos apuntan a que existe un período crítico en las primeras etapas de la vida en el que los microorganismos intestinales afectan al cerebro y cambian el comportamiento en la vida adulta», comentó la autora principal del artículo, la Dra. Rochellys Díaz Heijtz del Instituto Karolinska y el Instituto del Cerebro de Estocolmo.

Un análisis de la actividad de los genes en los cerebros de los dos grupos de ratones puso de manifiesto diferencias en los niveles de actividad de los genes implicados en el aprendizaje, la memoria y el control motor.

«Nuestros resultados sugieren que durante la evolución, la colonización de la microbiota intestinal se ha integrado en la programación del desarrollo del cerebro, afectando al control motor y al comportamiento relacionado con la ansiedad», concluyen los investigadores.

«La microbiota intestinal también podría ser capaz de modificar la expresión de los genes relacionados con el riesgo o ser parte de los mecanismos que alteran las funciones cognitivas en los pacientes con enfermedades gastrointestinales», señalan los investigadores. «Por último, los cambios de comportamiento observados derivados de la presencia de flora intestinal en los roedores, como se relata en este documento, podrían tener implicaciones más amplias a la hora de considerar los trastornos psiquiátricos en las personas.»
Para más información, consulte:

Instituto Karolinska:
http://ki.se

Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS):
http://www.alifexii. org

Proyecto TORNADO:
http://www.fp7tornado.eu/
DOCUMENTOS RELACIONADOS: 31845
Categoría: Resultados de proyectos
Fuente: Instituto Karolinska; PNAS
Documento de Referencia: Diaz Heijtz, R., et al. (2011) Normal gut microbiota modulates brain development and behavior. PNAS (en imprenta), publicado en Internet el 31 de enero. DOI: 10.1073/pnas.1010529108.
Códigos de Clasificación por Materias: Coordinación, Cooperación; Alimentación; Ciencias de la vida; Medicina, Sanidad; Investigación científica; Aspectos sociales

Las palabras más largas son las más informativas


Las palabras más largas son las más informativas
En cuestión de palabras, el tamaño sí importa. Eso es lo que asegura una investigación delInstituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), en EE.UU. El investigador Steven T. Pintadosi y su equipo creen que el factor más importante a la hora de predecir la longitud de una palabra es su carga informativa.
FUENTE | El Mundo Digital31/01/2011
Es decir, a mayor cantidad de matices, más sílabas, como por ejemplo en el caso de 'negro' y 'negruzco'. Este estudio supone una firme alternativa a la teoría tradicional, que sostiene que el tamaño de las palabras tiene más que ver con la frecuencia con que las utilizamos.

Hace más de 50 años, el lingüista de Harvard George Kinglsey Zipf argumentó que si una palabra es más corta que otra, lo más probable es que se deba a que también es más habitual. ¿El motivo? La búsqueda de la eficiencia comunicativa: decir más con menos. Sin embargo, la teoría de Zipf no tiene en cuenta el contexto que rodea a las palabras en una frase.

Para intentar suplir esta laguna, los investigadores del MIT han elaborado una teoría alternativa según la cual las palabras está más determinado por la cantidad de información que una palabra aporta dentro de su contexto que por su frecuencia de uso.

LA NUEVA TEORÍA

Los investigadores trabajaron con palabras de 11 idiomas distintos que encontraron en el buscadorGoogle. Las lenguas objeto del estudio fueron inglés, alemán, holandés, checo, francés, italiano, polaco, portugués, rumano, español y sueco.

Como resultado de la investigación -y contradiciendo a Zipf- nuestro léxico no sería el más conciso de los posibles porque no acorta las palabras más informativas (poca eficiencia comunicativa). Asimismo, los investigadores también creen que las sílabas más informativas duran más porque el propio lenguaje se modula para evitar comunicar demasiado en poco tiempo.

MATEMÁTICAS PARA MEDIR PALABRAS

Los investigadores sostienen que la cantidad de información contenida en una palabra depende de su contexto y por eso para elaborar su teoría utilizaron dos variables que llamaron C (contexto) y W ('word', palabra en inglés). Esas dos variables se juntan en un punto P. Finalmente, se obtiene una ecuación que serviría para predecir la longitud de cada palabra.

Uno de los problemas metodológicos a los que los expertos tuvieron que hacer frente es que el contexto se compone de muchos factores, pero para acotar el experimento sólo tuvieron en cuenta palabras cercanas en el mismo discurso. Además, también hay diferentes maneras de medir la longitud de una palabra, pero los investigadores se limitaron a su longitud ortográfica porque suele coincidir con la fonética y con el tiempo que tardamos en pronunciarlas. En el caso del inglés, alemán y el holandés tomaron en cuenta el número de fonemas y de sílabas.

Partiendo de esta base, los investigadores del MIT calcularon para cada idioma la correlación entre contenido informativo y longitud, así como entre frecuencia y longitud con la ayuda del llamadocoeficiente de correlación de Spearman -que relaciona dos variables aleatorias continuas-. Para ello, trabajaron con tres bloques de palabras, cada uno con vocablos más largas que el anterior y comprobaron que, a medida que las palabras aumentaban de tamaño, su cantidad de información también.

Para asegurarse de que los resultados del estudio no estaban condicionados por la base de datos de Google, los investigadores volvieron a hacer este estudio -esta vez sólo con el idioma inglés- utilizando el Corpus Nacional Británico (BNC, por sus siglas en inglés). 

Así invade el parásito de la malaria los glóbulos rojos


Así invade el parásito de la malaria los glóbulos rojos
La malaria, una enfermedad que provoca un millón de muertes al año, está causada por un parásito llamado 'Plasmodium falciparum', que utiliza los glóbulos rojos de la sangre como lugar para reproducirse. Un grupo de científicos australianos ha logrado, por primera vez, grabar cómo se produce esta invasión, esencial para que la infección se propague por el organismo.
FUENTE | El Mundo Digital31/01/2011
Cuando un mosquito hembra del género 'Anopheles' pica a una persona puede introducir en su sangre el 'Plasmodium falciparum'. La vida de este parásito en el cuerpo humano tiene varias etapas y "el estadio sanguíneo del ciclo es el responsable de todos los síntomas clínicos de la malaria", explica el trabajo publicado en 'Cell Host & Microbe'. En esta fase, los merozoitos (una de las formas que adopta este microbio) se introducen en los glóbulos rojos donde se reproducen para salir e infectar más células.

Uno de los componentes más importantes de la inmunidad de los humanos a la malaria son los antígenos que atacan, precisamente, a los merozoitos. "Por tanto, los sucesos moleculares que subyacen a la invasión de los glóbulos rojos son objetivos clave de las estrategias terapéuticas y de las vacunas para bloquear el desarrollo del parásito", apuntan los autores, procedentes del Instituto de Investigación Médica Walter y Eliza de Melbourne (Australia).

Pero el mecanismo de la invasión, si bien se ha descrito en otras especies, no se conoce con detalle en los humanos, en especial a nivel molecular. "La incapacidad de capturar de forma fiable merozoitos en cada una de las etapas de la invasión [...] ha sido un gran impedimento para la comprensión de este proceso", indican los investigadores, que han creado un método para aislar parásitos con capacidad invasiva.

Esto les ha permitido grabar en vídeo de alta resolución todo el proceso: unión inespecífica al eritrocito, unión apical, formación de vínculo más estrecho, invasión activa y entrada completa en la célula. Además, han podido estudiar la actividad molecular en cada fase, lo que les ha llevado a la conclusión de que "la unión del merozoito al eritrocito es un interruptor maestro que desencadena la cascada de eventos y que una vez iniciado da lugar al imparable proceso de la invasión".

Los hallazgos de este grupo de expertos sugieren que la búsqueda de terapias o métodos de prevención para la malaria debe centrarse en evitar que el parásito se una a la membrana de los glóbulos rojos porque una vez que esto sucede no hay forma de frenarlo.

Autor:   Cristina de Martos

Boot_Re_Boot




¿Acelera internet nuestro desarrollo cognitivo?


El caparazón: ¿Acelera internet nuestro desarrollo cognitivo? 

Link to El caparazon


Posted: 02 Feb 2011 07:58 AM PST
Me planteaba que esta era una buena pregunta para poner a prueba la inteligencia colectiva en Quora, herramienta que incluso algunos/as dicen ya que iguala o supera Wikipedia.
Después de unas semanas y algún que otro problemilla con el tema del idioma  (tenéis versión de la pregunta en castellano y en inglés), selecciono, desde un punto de vista subjetivo, las respuestas que me han parecido más originales, que mejor complementan mi punto de vista sobre la cuestión, allí. Gracias a todos y todas.
Francisco Medina destaca cómo, gracias a internet, podemos tomar más y mejores decisiones, podemos resolver problemas en relativo poco tiempo, aunque eso no signifique que nuestros cerebros se desarrollen sino que nos adaptamos al uso de una herramienta. Me pregunto en este punto si no son cosas similares, si no es la adaptación de cuerpos y cerebros a herramientas cada vez más complejas y eficientes, extensiones de nosotros mismos, lo que podemos llamar evolución.
La cara negativa es la menor profundidad que conlleva leer mucha información sin tiempo para analizarla.
Luis Montero avisa de que la evolución puede tardar mucho más que un par de décadas, incluso de que existe cierta evidencia acerca de la reducción de tamaño de nuestros cráneos y cerebros, quizás, añado, ¿como reflejo de la nanotecnología, de la tendencia a mecanismos cada vez más eficientes en el menor espacio posible?
Continúa Luis destacando que la investigación no es clara en cuanto a la relación entre inteligencia y tamaño cerebral pero podríamos pensar que, como especies, estamos intentando sacar de nosotros mismos/as nuestras capacidades, en primer lugar hacia máquinas y después hacia computadoras. Si ese es el camino podemos concluir que sí, que estamos evolucionando pero en la dirección equivocada.añadiría que tal vez, como demuestra este intento de mostrar la utilidad de Quora, que si bien puede dudarse de la mayor inteligencia individual, es complicado dudar de que como colectivo, como capital intelectual global, seamos cada vez más inteligentes. Coincide conmigo José Erre en Quora.
Mercè Galán reflexiona acerca de un tema interesante acerca de la educación, que conecta, en mi opinión, incluso elabora el concepto edupunk de “do it yourself”. También el de la importancia, tanto del juego, como de las nuevas posibilidades que nos presta una web rica en datos observables y medibles: “el de la apertura y visibilización de datos a los alumnos, generados por ellos mismos en su interacción con el aprendizaje virtual. El hecho de que puedan ver sus propios datos les proporcionará un conocimiento sobre sí mismos que les puede ayudar a cambiar de actitud y mejorar, como en los videojuegos, donde el usuario maneja distintas barras: vida, salud, herramientas, mapas, premios, etc., y le sirven de apoyo para perseguir su objetivo.”
Abel Alejandro nos deja un argumento puramente Darwiniano:
Biológica-mente hablando la evolución es la adaptación al medio de una especie, en orden de garantizar su supervivencia. El -medioambiente cognitivo- no es el mismo que el de hace 70 años, por lo tanto ha cambiado (y vemos que radicalmente).
Por ende, hemos de adaptarnos a un nuevo entorno que exige nuevas habilidades en detrimento de las habilidades de antaño. Si la -supervivencia- en el medio social (el propio de los humanos según el Estagirita) exige las aptitudes digitales, mas no las analógicas, aquellos que puedan aprovechar los recursos digitales prevalecerán mientras que aquellos que no puedan aprovechar los recursos digitales se extinguirán. De este modo es que se gesta un cambio en la especie, que pasa de un estado/forma a otro distinto, que le garantiza el éxito en la supervivencia en el nuevo medio.

Finalmente, la de Andy Artz me parecía una de las respuestas, si no más lógicas ni de acuerdo a la pregunta, sí más originales y creativas.
Si miramos internet desde la óptica de los juegos online podemos decir:
5395901171_ca29e90bfa
  1. El juego Starcraft 2 de Blizzard, de estrategia en tiempo real es en sí mismo una de las experiencias neurológicamente más impactantes y motivantes en las que podemos participar en Internet.
  2. En Corea del Sur, algunas investigaciones han tratado la adicción al juego con antidepresivos, sugiriendo que a nivel neuronal sus efectos son similares a los de otras sustancias adictivas.
  3. Muchas sustancias ilegales derivan de plantas (opio, marihuana, cocaína). Estas plantas aseguran su supervivencia porque los humanos las conservamos y cuidamos.
  4. Dado que los humanos deseamos Starcraft de forma adictiva, podemos concluir que Internet ha evolucionado lo suficiente como para asegurar su supervivencia de forma indefinida.
Igualmente original me parecía la reflexión de Roberto Iván Ramirez Avila, que la dejaba mediante una nueva pregunta:
¿La plasticidad del cerebro humano, una red compleja, ante la producción de condiciones extremas como las que provocan muchos videojuegos, podría promover nuevas estructuras y funciones de aprendizaje y conocimiento alternativas?
Recomiendo, por último, como lo hacen algunos/as en Quora, tanto los trabajos de Kurzweilcomo, añado, los de Jamais Cascio, ambos publicados con anterioridad en El caparazón, alrederor del tema.
Quería reproducirlas pero la extensión escapaba a la de un post. Así, las de Mercè Perelló, María Cristina Martínez, Javier Maján, Ismael Burone, Patricia Alvarez, Lilia Cordova, Joan Carles Agustí, Omar Martín, Itziar Gómez, etc. son otras respuestas que vale la pena visitar si queréis profundizar en el tema.
En fin… os espero en Quora, que me sigue pareciendo una herramienta excepcional de curación de contenidos y blogging colectivo. Aunque por supuesto podéis seguir debatiendo aquí.
Imagen: “On the grid”, algo así como “en la malla”, del fotógrafo alemán Gerco de Ruijter.

We Are All Egyptians


OP-ED COLUMNIST

We Are All Egyptians

CAIRO
Damon Winter/The New York Times
Nicholas D. Kristof
On the Ground
Nicholas Kristof is posting from Cairo on his blog whenever he has Internet access. You can also follow his updates on Facebookand Twitter.
Go to Columnist Page »
Multimedia
Nicholas D. Kristof/The New York Times
Weapons and ids taken from policemen in plain clothes.
Nicholas D. Kristof/The New York Times
Dr. Nawal El Saadawi, a leading Arab feminist, with protesters in Tahrir Square.

Readers' Comments

Readers shared their thoughts on this article.
Inside Tahrir Square on Thursday, I met a carpenter named Mahmood whose left arm was in a sling, whose leg was in a cast and whose head was being bandaged in a small field hospital set up by the democracy movement. This was the seventh time in 24 hours that he had needed medical treatment for injuries suffered at the hands of government-backed mobs. But as soon as Mahmood was bandaged, he tottered off once again to the front lines.
“I’ll fight as long as I can,” he told me. I was awestruck. That seemed to be an example of determination that could never be surpassed, but as I snapped Mahmood’s picture I backed into Amr’s wheelchair. It turned out that Amr had lost his legs many years ago in a train accident, but he rolled his wheelchair into Tahrir Square to show support for democracy, hurling rocks back at the mobs that President Hosni Mubarak apparently sent to besiege the square.
Amr (I’m not using some last names to reduce the risks to people I quote) was being treated for a wound from a flying rock. I asked him as politely as I could what a double-amputee in a wheelchair was doing in a pitched battle involving Molotov cocktails, clubs, machetes, bricks and straight razors.
“I still have my hands,” he said firmly. “God willing, I will keep fighting.”
That was Tahrir Square on Thursday: pure determination, astounding grit, and, at times, heartbreaking suffering.
Mr. Mubarak has disgraced the twilight of his presidency. His government appears to have unleashed a brutal crackdown — hunting down human rights activists, journalists and, of course, demonstrators themselves, all while trying to block citizens from Tahrir Square. As I arrived near the square in the morning, I encountered a line of Mr. Mubarak’s goons carrying wooden clubs with nails embedded in them. That did not seem an opportune place to step out of a taxi, so I found a back way in.
So did many, many others. At Tahrir Square’s field hospital (a mosque in normal times), 150 doctors have volunteered their services, despite the risk to themselves. Maged, a 64-year-old doctor who relies upon a cane to walk, told me that he hadn’t been previously involved in the protests, but that when he heard about the government’s assault on peaceful pro-democracy protesters, something snapped.
So early Thursday morning, he prepared a will and then drove 125 miles to Tahrir Square to volunteer to treat the injured. “I don’t care if I don’t go back,” he told me. “I decided I had to be part of this.”
“If I die,” he added, “this is for my country.”
In the center of Tahrir Square, also known as Liberation Square, I bumped into one of my heroes, Dr. Nawal El Saadawi, a leading Arab feminist who for decades has fought female genital mutilation. Dr. Saadawi, who turns 80 this year, is white-haired and frail and full of fiery passion.
“I feel I am born again,” she said, adding that she intended to sleep with the protesters on Tahrir Square. She also suggested that instead of being sent into comfortable exile, Mr. Mubarak should be put on trial as a criminal; that’s a theme I’ve heard increasingly often among pro-democracy activists.
There’s a small jail in Tahrir Square for pro-Mubarak thugs who are captured, and their I.D. cards indicate that many are working for the police or the ruling party. Mr. Mubarak may claim that he’s unhappy about the violence in Cairo, but he caused it — and the only way to restore order in Egypt and revive the economy is for him to step down immediately. I’m encouraged that the Obama administration is reportedly discussing with Egyptian officials ways to make that happen.
Countless Egyptians here tell me that they are willing to sacrifice their lives for democracy. They mean it. But I’ve heard similar talk in many other countries in the throes of democracy movements. Unfortunately, usually what determines the fate of such movements is not the courage of the democracy activists but the willingness of the government to massacre its citizens. In that case, the survivors usually retreat in sullen silence, and the movement is finished for a time.
Whatever Mr. Mubarak is planning, it does feel as if something has changed, as if the Egyptian people have awoken. When I needed to leave Tahrir Square today, several Egyptians guided me out for almost an hour through a special route so that I would not be arrested or assaulted — despite considerable risk to themselves. One of my guides was a young woman, Leila, who told me: “We are all afraid, inside of us. But now we have broken that fear.”
The lion-hearted Egyptians I met on Tahrir Square are risking their lives to stand up for democracy and liberty, and they deserve our strongest support — and, frankly, they should inspire us as well. A quick lesson in colloquial Egyptian Arabic: Innaharda, ehna kullina Misryeen! Today, we are all Egyptians!
David Brooks is off today. His column will appear on Sunday.

Revisión de la cardiotoxicidad por anestésicos locales y su tratamiento con emulsión de lípidos


Revisión de la cardiotoxicidad por anestésicos locales y su tratamiento con emulsión de lípidos
A review of local anesthetic cardiotoxicity and treatment with lipid emulsion
Emma Bourne, Christine Wright, Colin Royse
Cardiovascular Therapeutics Unit, Department of Pharmacology, University of Melbourne;
Anesthesia and Pain Management Unit, Department of Pharmacology, University of Melbourne
Local and Regional Anesthesia 2010:3 11-19  DOI 10.2147/LRA.S8814

Abstract: Cardiovascular collapse from accidental local anesthetic toxicity is a rare but catastrophic complication of regional anesthesia. The long-acting amide local anesthetics bupivacaine, levobupivacaine and ropivacaine have differential cardiac toxicity, but all are capable of causing death with accidental overdose. In recent times, the chance discovery that lipid emulsion may improve the chance of successful resuscitation has lead to recommendations that it should be available in every location where regional anesthesia is performed. This review will outline the mechanisms of local anesthetic toxicity and the rationale for lipid emulsion therapy.

Keywords: local anesthetic, cardiac toxicity, lipid emulsion, cardiovascular collapse

Atentamente
Anestesiología y Medicina del Dolor

Estudian si una vacuna de la gripe A provoca narcolepsia


Estudian si una vacuna de la gripe A provoca narcolepsia
La Organización Mundial de la Salud (OMS) está comprobando la seguridad de una vacuna fabricada por GSK contra la gripe A, Pandemrix (una de las dos autorizadas), después de que un estudio finlandés haya sugerido la posibilidad de que pueda generar narcolepsia en niños y adolescentes.
FUENTE | El Mundo Digital04/02/2011
En España, a los menores de 18 años se les administró otra vacuna diferente, llamada Focetria, de Novartis, y no se ha registrado a día de hoy ningún caso de narcolepsia, según confirma el Ministerio de Sanidad a ELMUNDO.es.

De acuerdo con la investigación de Finlandia, los niños que recibieron la vacuna Pandemrix son casi nueve veces más propensos que el resto a desarrollar narcolepsia, un desorden raro del sueño.

La narcolepsia es una enfermedad que hace que una persona se duerma de forma repentina e inesperada. Su causa es desconocida y se cree que puede aparecer por una combinación de factores genéticos y medioambientales.

Una investigación realizada por el Instituto Nacional de Salud y Bienestar de Finlandia (NIHW, por sus siglas en inglés) ha contabilizado, entre 2009 y 2010, un total de 60 casos de narcolepsia en niños y adolescentes del país entre los cuatro y los 19 años de edad. De ellos, 52 (el 90%) había sido vacunado con Pandemrix.

Este trabajo finlandés, definido como preliminar y publicado por el Instituto Nacional para la Salud y el Bienestar (NIHW), sugiere que este aumento de casos de narcolepsia podría estar relacionado con los efectos de Pandemrix. No obstante, sus autores buscarán confirmar estos resultados con más investigaciones y presentarán sus resultados definitivos el próximo mes de agosto.

Según la responsable de seguridad de vacunas en el NIHW, Hanna Nohynek, el riesgo medio de narcolepsia en niños entre los cuatro y los 19 años es menor del 1 por 100.000, mientras que este estudio finlandés ha descubierto que, entre aquellos pacientes que fueron vacunados contra la gripe A, el riesgo se elevaba al 8,1 por 100.000.

GSK, el fabricante de la inmunización, ha dicho que está al tanto de la existencia de esta investigación, pero consideran que es "prematuro" sacar conclusiones, ya que las autoridades de la Unión Europea están desarrollando un estudio propio sobre los posibles riesgos del producto y van a esperar a su conclusión.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que es necesario realizar más investigaciones sobre los supuestos vínculos entre Pandemrix y la narcolepsia y que se está trabajando en ello.

Según datos de la farmacéutica GSK, se han administrado más de 31 millones de dosis de Pandemrix en 47 países. Hasta el 21 de enero de este año, se han recibido informes de un total de 162 casos de narcolepsia. Un 70% de los casos se registraron en Finlandia y Suecia.