sábado, 16 de abril de 2011

Barómetro Sanitario 2010: los españoles damos al Sistema Nacional de Salud una nota de 6,57 sobre 10


Barómetro Sanitario 2010: los españoles damos al Sistema Nacional de Salud una nota de 6,57 sobre 10

La opinión que tenemos los españoles de la sanidad es cada vez mejor, aunque evoluciona muy lentamente. Según los datos del Barómetro Sanitario de 2010,hemos pasado del 6,1 en 2005 al 6,57 en 2010 sobre una nota de diez, es decir, todavía no llega al notable. De lo que más nos quejamos cada año es de las listas de espera y de las cada vez mayores desigualdades entre comunidades autónomas, cuando la sanidad debe ser un derecho universal e igualitario independientemente del lugar donde residamos.
Los servicios más valorados son, por este orden:
  • la atención primaria (consulta de médico de familia y pediatra en centros de salud), con un 7,06
  • el ingreso y la asistencia en hospitales públicos, con un 6,7
  • la atención especializada (consultas de especialistas en centros públicos), con un 6,65
  • las urgencias en hospitales públicos, con una nota de 5,96
La mayoría de los encuestados se manifiestan partidarios del uso del sistema sanitario público frente al privado. Así ocurre en las distintas opciones analizadas por el estudio:
  • Consultas de atención primaria (63,86% frente a 29,75%).
  • Consultas de médicos especialistas (47,97% frente a 42,94%).
  • Urgencias (59,60% frente a 32,99%).
  • Hospitalización (58,79% frente a 33,73%).
Además, 3 de cada 10 personas acudieron a un servicio de urgencias en el último año y la mayoría de ellas utilizó los servicios de los hospitales públicos.
El Barómetro también recoge que cuando se pregunta a qué centro acudirían si tuvieran opción de elegir en caso de sufrir una enfermedad grave, 6 de cada 10 españoles elegirían la atención sanitaria pública, 3 optarían por los servicios asistenciales privados y 1 acudiría indistintamente a uno u otro servicios.
Los principales motivos para escoger los centros de salud y hospitales públicos serían los medios y la tecnología de los centros, la capacitación de los profesionales sanitarios y la información que reciben sobre sus problemas de salud. Por el contrario, quienes prefieren la sanidad privada lo hacen por la rapidez de su atención y la comodidad de sus instalaciones.
Suspenden el tiempo que los médicos especialistas tardan en ver a los pacientes desde que se pide una cita (4,89 sobre 10), el retraso en la entrega de los resultados de las pruebas diagnósticas (4,87) y el tiempo de demora para el ingreso no urgente en el hospital (4,74). Y casi la mitad de los encuestados opina que en el último año el problema de las listas de espera sigue igual.

'El cazo de Lorenzo' por Isabelle Carrier

Conferencia salud mental y trabajo

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El propósito de la educación en "casi" 500 palabras


El propósito de la educación en "casi" 500 palabras. Purposed[ES]


Cuando mi amigo @juancarikt me comento la idea de este debate, lo primero que pensé es que al ser la gran mayoría docentes los que íbamos a participar, el debate podía ser más de lo mismo. En los post que ya han visto la luz he visto que hay de todo, que somos muchos, y cada uno podemos aportar algo nuevo y eso es bueno.

Desde el principio tuve la tentación de formular dos preguntas, ¿cuál es el propósito de la educación y cuál es el de la escuela?. También quería aportar algo distinto, no un discurso más, para el cuál no tengo la herramienta principal: la fluidez de palabra.

Tuve la idea de "investigar" en mi entorno qué opinan los que no están involucrados como trabajadores en educación, el muestreo fue corto (no pretendía hacer un estudio estadístico) y hablaban de educar (desde la familia) , pensando en el beneficio de toda la sociedad, recalcaban como eje fundamental en el proceso educativo el respeto hacía nuestros semejantes y al medio en el que vivimos (en este punto tenemos mucho que hacer), incidian en lo necesario de unas normas de convivencia.

Cuando me toca opinar a mí , de educación hablo como madre y educo a los míos para que sean capaces de resolver todos los problemas que la vida les vaya presentando, sin depender de nadie, para que sean capaces de convivir con otros y con su entorno. Sin embargo, en los últimos tiempo cada vez son más dependientes hasta edades casi adultas, un ejemplo: ¿cuantos niños aprenden a atarse los cordones de pequeños? Se les compra calzado con “velcro” por "no perder el tiempo" enseñándoles a atarlos, perdemos la oportunidad de utilizar esta herramienta tan básica para trabajar la psicomotricidad fina, y luego les tenemos que apuntar a talleres para cubrir este tipo de dificultades...

Mi padre hace unos años nos dijo: "Estoy orgulloso de vosotros porque ya no me necesitais" ¿Será este el propósito?

¿Y la escuela? ¿cuál es su proposito? Mis "entrevistadas" , se centran en la formación, en la adquisición de conocimientos, de destrezas, tambien hablan de crear ilusión por aprender, de aprovechar la curiosidad con la que llegan a la escuela por descubrir lo que les rodea. Sobre todo ven la escuela como una herramienta más para construir personas sociables, independientes, autosuficientes, preparadas intelectualmente de cara al futuro.

¿Y con qué propósito entro yo en el aula? Mi primer propósito es ejercer mi trabajo conresponsabilidad, y con ello ya empiezo a educar.

A la estela de la idea que mi padre inculcó en nosotros, uno de mis objetivos es que los alumnos logren caminar solos en su aprendizaje, en su formación, que sean capaces deaprender a generar sus conocimientos, pero tengo claro que hay que acompañarles durante mucho tiempo. Este logro no es un fruto que yo vaya a recoger, es una parte “ingrata” de nuestro trabajo, este trabajo, bien hecho, sobre todo da frutos a largo plazo, seguramente cuando ya son adultos, y nosotros no les vemos. Por eso a veces perdemos la perspectiva de si lo hemos hecho bién.

Creo,también, que un propósito de los docentes debería ser dejar de preocuparnos de que las cosas no funcionan, de que el nivel de fracaso es excesivo, y empezar a OCUPARNOS, cada uno desde su rincón debe actuar con responsabilidad, dejar de esperar a que alguien de el pistoletazo de salida, debemos transmitir ganas de trabajar, y para ello nos deben ver trabajar, interés porque aprendan, y para ello les debemos DEJAR APRENDER, si no confiamos en sus capacidades, ellos no se las creen, aunque las tengan. Pasemos a la acción y eduquemos con nuestro ejemplo.

LA ALTA CONCENTRACIÓN DE NÍQUEL EN EL CIGARRILLO PROVOCA CÁNCER


LA ALTA CONCENTRACIÓN DE NÍQUEL EN EL CIGARRILLO PROVOCA CÁNCER

Los graves problemas que provoca el cigarrillo para la salud de las personas quedaron una vez más demostrada en una investigación realizada en la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) por la que se comprobó la existencia de una alta concentración de níquel en todas las marcas de cigarrillos analizadas. Este metal presente en el humo puede provocar desde rinitis hasta cáncer broncopulmonar y afecta tanto a fumadores activos como a pasivos.

Para determinar el níquel en el humo del cigarrillo, los investigadores aplicaron una novedosa metodología utilizando un fumador automático diseñado en los laboratorios de la UNSL, lo que comprobó una alta concentración de este metal cancerígeno en las 20 marcas analizadas que se comercializan en la Argentina, según un informe de Silvina Chaves, publicado en InfoUniversidades.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en 1956 que el tabaco es la principal causa evitable de muerte precoz en el mundo. A partir de ese momento, la industria tabacalera realizó diversas modificaciones en los cigarrillos, con la finalidad de disminuir la exposición a los tóxicos presentes en el humo como la implementación de filtros de distintos materiales, la presencia de microperforaciones en los filtros y el lanzamiento al mercado de cigarrillos “light”.

Recién en los años ‘50 se tuvo evidencia científica suficiente como para relacionar el consumo del cigarrillo con el cáncer de pulmón; en la actualidad, 9 de cada 10 diagnósticos de cáncer de pulmón son consecuencia del consumo de tabaco.

La bioquímica María Carolina Talio, del Instituto de Química San Luis, explicó a InfoUniversidades que “el níquel es un elemento indispensable para algunas funciones biológicas. Sin embargo, en el organismo se requiere en muy bajas concentraciones; si estos niveles son superados, el níquel presenta efectos tóxicos y carcinógenos, que afectan principalmente la piel y el sistema respiratorio superior. Puede producir rinitis, sinusitis, perforación del tabique nasal, asma alérgica, cáncer broncopulmonar y de etmoides, entre otras afecciones. Estos efectos tóxicos pueden afectar del mismo modo a los fumadores pasivos ya que se encuentran expuestos a los mismos tóxicos que los fumadores activos”.

Las determinaciones de níquel que realizó el equipo de científicos se llevaron a cabo en cigarrillos rubios, rubios mentolados y negros, provenientes de diferentes tabacaleras que se comercializan en Argentina. Todos los cigarrillos analizados tenían diferentes niveles de níquel. Los rubios mentolados fueron los que mayor contenido de níquel presentaron. “Los resultados obtenidos permiten concluir que el fumar representa una severa exposición al metal”, indicó.

Talio, junto a la doctora Liliana Fernández, realiza desde el año 2009 talleres de prevención en escuelas de la ciudad de San Luis en los que muestran a los jóvenes los resultados que obtienen en el laboratorio, concientizando sobre la problemática social que genera el tabaquismo.

Liliana Fernández es directora del proyecto de extensión “Tabaquismo: SOS jóvenes”, a través del cual se realizan actividades en escuelas de nivel secundario, con el objetivo de estimular a los alumnos a un discernimiento libre, responsable y criterioso respecto al tabaquismo.

Book Review


On the Cover of Sunday's Book Review

David Foster Wallace

'The Pale King'

By DAVID FOSTER WALLACE
Reviewed by TOM McCARTHY
David Foster Wallace's coherent, if uncompleted, posthumous novel is a grand parable of "late capitalism" set in the innards of the Internal Revenue Service.

Also in the Book Review

'A Thousand Times More Fair'

By KENJI YOSHINO
Reviewed by GARRY WILLS
The findings of a law professor who teaches a course on the Shakespeare's relevance.

'The Pun Also Rises'

By JOHN POLLACK
Reviewed by P. J. O'ROURKE
A champion punster makes a case for his odd diction.
Geoff Dyer

'Otherwise Known as the Human Condition'

By GEOFF DYER
Reviewed by STEPHEN BURN
This collection of writings on what Geoff Dyer calls "the unruly range" of his concerns centers on photography, music and socio-historical subjects.
Meghan O'Rourke with her mother, Barbara O'Rourke.

'The Long Goodbye'

By MEGHAN O'ROURKE
Reviewed by GAIL CALDWELL
In this memoir, the poet Meghan O'Rourke chronicles her mother's death and its desolate aftermath.

'The Origins of Political Order'

By FRANCIS FUKUYAMA
Reviewed by MICHAEL LIND
Francis Fukuyama argues that a combination of three political concepts changed the world.
Susan Sontag, 1966.

'Sempre Susan: A Memoir of Susan Sontag'

Reviewed by LAURA SHAPIRO
Sigrid Nunez recalls sharing an apartment with Susan Sontag while dating her son in the late 1970s.

'Started Early, Took My Dog'

By KATE ATKINSON
Reviewed by ALISON MCCULLOCH
In the fourth novel of an unorthodox mystery series, the ex-P.I. Jackson Brodie searches for a missing woman.
Diane Ackerman and her husband, Paul West, in Ithaca, 1995.

'One Hundred Names for Love'

By DIANE ACKERMAN
Reviewed by ABRAHAM VERGHESE
A writer helps her husband recover the ability to use words through declarations of affection.

'The Use and Abuse of Literature'

By MARJORIE GARBER
Reviewed by CHRISTOPHER R. BEHA
As once disparaged genres attain the status of classics, a Harvard professor asks what makes something "literary."

'Lydia'

By TIM SANDLIN
Reviewed by MIKE PEED
Fifteen years after the last installment, Tim Sandlin brings back Lydia Elkrunner and other characters from his series about GroVont, Wyo.
CHILDREN'S BOOKS

Picture Books About the Moon

By STEPHEN KRENSKY and LINDSAY LEE JOHNSON
Reviewed by PAMELA PAUL
"The Great Moon Hoax" tells the amusing true tale of an elaborate newspaper prank; "Ten Moonstruck Piglets" is a bedtime story about a drove of pigs who sneak outside to frolic by moonlight.

Book Review Features

ESSAY

David Foster Wallace and the Literary Tax Accountant

By JENNIFER SCHUESSLER
David Foster Wallace's lively correspondence with accountants suggests taxes may not be as boring as you think.
Book Review Features
Tom McCarthy

Up Front: Tom McCarthy

Tom McCarthy was among the corps of early readers who seized on “Infinite Jest,” David Foster Wallace’s postmodern masterpiece.
TBR
Manning Marable

Inside the List

“Malcolm X: A Life of Reinvention” hits No. 3 on the hardcover nonfiction list this week, trailing admiring reviews and eulogies for Manning Marable, its author, who died a few days before the book’s publication.

Editors’ Choice

Recently reviewed books of particular interest.

Paperback Row

Paperback books of particular interest.

¿Micosoft a por la Historia Clínica Electrónica?


Somos Medicina



Posted: 15 Apr 2011 12:25 AM PDT
Windows HCE
La guerra de mercado entre Microsoft y Google podría afectar a la Sanidad (again). No es noticia que ambos gigantes de las telecomunicaciones y la informática están enzarzados en una lucha casi constante por ganar clientes. A cada movimiento de una de las compañías le sigue otro similar por parte del rival. También lo hemos visto con sus respectivos sistemas de Historia Clínica Personal. Google se lanza al mundo sanitario con su servicio Google Health, le sigue Microsoft con HealthVault; que Google añade nuevas funciones a su sistema, pues Microsoft se alía con Siemens para ganar terreno en Alemania.
El último movimiento de Microsoft ha sido el anuncio de un acuerdo con AthenaHealth, un proveedor de sistemas informáticos de gestión sanitaria, con gran énfasis en la HCE basada en la nube ocloud-computing. La idea es que los sistemas AthenaClinicals puedan compartir información (imágenes, vídeo, analíticas, texto, datos de filiación, etc.) utilizando la tecnología de Microsoft Amalga que pretende servir de nexo para conectar diferentes sistemas de HCE aunque sean de los más diversos fabricantes.
Tal vez esta alianza pueda ser el primer paso de Microsoft hacia la adquisición de una compañía de HCE, sobre todo teniendo en cuenta el interés de la empresa por ganar puestos en la lucha del cloud computing.
¿Qué podemos esperar que haga Google en los próximos días?

viernes, 15 de abril de 2011

Complicaciones de la anestesia regional

Entrevista a Juanma Santiago


Entrevista a Juanma Santiago

Juanma SantiagoJuan Manuel Santiago es licenciado en Filosofía y Letras (Historia Moderna y Contemporánea) por la Universidad Autónoma de Madrid. Actualmente trabaja como autónomo en la corrección de estilo, corrección ortotipográfica y de contenidos para editoriales y empresas de servicios editoriales (Víctor Igual, Àtona, Aibana, LocTeam, Plataforma Editorial, Masson, Elsevier, Glosa, Baula, La Galera, Enciclopèdia Catalana, Leqtor Universal, y Editorial NGC!). También realiza informes de lectura para la agencia literaria Sandra Bruna, el Círculo de Lectores y la editorial Libros del Silencio y redacción de textos, reseñas, críticas y paratextos. Dirige la revista literaria Artifex Cuarta Época y modera foros de Internet como el de Fantasy Círculo y el foro Premio Círculo de Lectores de Novela.
Como editor, debes estar continuamente en contacto con las nuevas tecnologías ¿te ha resultado difícil adaptarte a ellas?
En general, no, ya que estos cambios se han ido introduciendo de manera gradual. Es cierto que hace diez años bastaba con tener unos conocimientos informáticos básicos, mientras que ahora se requieren unos conocimientos más elevados… y variados, ya que es conveniente que un editor júnior sepa utilizar InDesign, Acrobat, HTML, XML o algún programa de gestión de nóminas… además de manejarse en redes sociales. En todo caso, los cambios que han impuesto las nuevas tecnologías son, en general, sensatos. Otra cosa es que existan mayores o menores facilidades para recibir cursos de formación en la materia, ya sea por parte de las editoriales, o bien por los gremios de editores.

¿Puede decirse que el mundo editorial ha sido uno de los ámbitos donde se han producido los cambios tecnológicos más bruscos?
Sí, aunque los cambios han sido razonables y han ido introduciéndose de manera progresiva. Se han notado más en el ámbito de la fotocomposición e impresión, aunque es cierto que la rutina de trabajo de un editor en 2011 no tiene mucho que ver con la que tenía a finales del siglo pasado. Pongo unos ejemplos. Hace unos años se pasó de realizar las correcciones de estilo directamente sobre papel a hacerlo con el control de cambios de Word activado. Con el auge del libro electrónico empieza a ser cada vez más frecuente la realización de correcciones ortotipográficas directamente sobre las maquetas de los libros, lo que requiere, como mínimo, conocimientos de InDesign por parte del corrector. La utilización del formato PDF ha simplificado de manera considerable el proceso de cierre del original: los fotolitos eran caros y propiciaban numerosos errores. El empleo de servidores de FTP acelera el proceso de envío de la información de la editorial a la imprenta, pero también a los colaboradores externos. En general, todos estos cambios han repercutido de manera muy positiva y racional, aunque corren el riesgo de arrinconar a los editores más veteranos: hoy en día resulta casi imposible trabajar en el sector si se carece de un nivel de conocimientos informáticos medio-alto.
¿Qué crees que es básico para trabajar en el ámbito de la edición?
Es muy importante tener una buena predisposición y creer en lo que estás haciendo; en resumen, «sentir los colores». También es necesario que exista un equilibrio entre formación académica y técnica; es decir, saber cómo se edita (tener conocimientos básicos de filología y maquetación), pero también qué se está editando (dominar la materia). Y, sobre todo, ser un buen lector, en el sentido de que el ideal del editor es publicar el libro que le gustaría leer, tal como le gustaría verlo editado.

¿Qué opinas sobre el libro electrónico y qué efectos crees que tendrá sobre la edición de libros?
El libro electrónico debería ser un soporte más, adaptado a las necesidades de un tipo de lector concreto. Un valor añadido y no excluyente, en resumen. Así como se editan libros en bolsillo, tapa dura, ediciones de lujo o formato trade, también se pueden editar en formato de libro electrónico.
No creo que, a medio plazo, el libro electrónico vaya a acabar con el libro en papel, por dos razones muy simples: la primera, que el bibliófilo tipo es un fetichista del libro de papel, y la segunda, que todavía tendrá que pasar algún tiempo hasta que el mercado decida cuál es el lector de libro electrónico que triunfa. Vivimos momentos de incertidumbre, el mercado está muy disperso, y aún hay reticencias a comprar lectores de libro electrónico porque «no se sabe si van a utilizarse dentro de un año». Además, las cifras de ventas del libro electrónico siguen siendo testimoniales.
El libro electrónico acabará afianzándose, de eso no cabe duda, pero no creo que acabe con el libro en papel. No obstante, puede ser muy útil, y espero que predominante, en algunos aspectos que resultan inviables en papel; por ejemplo, el libro científico-técnico, o títulos del fondo editorial que necesiten tiradas muy reducidas que de otro modo no serían rentables. En este segundo aspecto se puede recurrir a la impresión sobre demanda, pero también al libro electrónico.

¿Piede este nuevo libro llegar a superar la revolución que supuso internet dentro del ámbito de la información y la edición?
No sé si se puede afirmar de manera tan rotunda, pero está claro que cambiará hábitos de lectura y de edición.
Tanto Internet como el libro electrónico forman parte del mismo proceso de revolución tecnológica. La comercialización del libro electrónico solo ha sido posible cuando se han perfeccionado los problemas de contraste de la pantalla; ahora que, por fin, se puede leer un libro electrónico sin dejarse las retinas en el intento, se ha pasado a la fase de comercialización del producto.
En cuanto a la edición, el libro electrónico puede revolucionar los conceptos de impresión (se va a ahorrar mucho papel, claro está), distribución y comercialización. No está muy claro el futuro que puedan tener las imprentas, papeleras, distribuidoras y librerías, que en todo caso tendrán que evolucionar para adaptarse a la situación. Con respecto al modus operandi de las editoriales, ya he comentado que comienzan a exigirse correcciones realizadas directamente sobre la maqueta, lo que podría tener efectos perjudiciales en la calidad final (sería más difícil controlar el proceso de corrección) o en el futuro de algunas profesiones como la de corrector de textos (ya que su trabajo podría solaparse con los del editor de mesa o el maquetador). Sea como fuere, todo hace indicar que se destruirá empleo en el sector.

¿Consideras que se llegará a ofrecer un servicio libre y gratuito a todas, o casi todas, las fuentes de información?
Debería ofrecerse un servicio más barato, al ahorrar costes en determinados materiales. Por eso el futuro de la edición pasa por gestionar la propiedad intelectual. Los departamentos de derechos van a más, ya que ahora mismo son la tabla de salvación de algunas editoriales.
El impacto del libro electrónico, así como el volcado de cantidades ingentes de material por canales como Google Books, debería servir para abaratar el precio de venta del objeto libro, pues la alternativa a unos precios casi iguales que los del libro de papel es la piratería. El sector editorial debería tomar nota de lo que ha sucedido en el resto del sector audiovisual. Ser más competitivo no pasa por imponer precios difíciles de justificar en un libro electrónico, sino en tratar de fijar un precio justo que permita a la editorial ser viable (con el sistema actual, el margen de beneficio que llega al editor es de un 5 por 100, en el mejor de los casos), pero también posibilite algo tan deseable como que los autores cobren por su trabajo. Una mala gestión del libro electrónico podría determinar, a medio plazo, que se desplomen los sueldos en el sector, se supriman puestos de trabajo y, en definitiva, que algunas editoriales terminen desapareciendo. Y, por supuesto, que los autores dejen de cobrar, o incluso tengan que pagar por publicar.

¿De qué manera está afectado la crisis económica al mundo editorial?
Como sucede en tantos ámbitos laborales, el empleo se ha precarizado, y se está externalizando gran parte del proceso de edición, de modo que la editorial queda cada vez más como el centro de toma de decisiones y coordinación del producto. En las editoriales donde antes había cien trabajadores en nómina, ahora hay veinte, además de unos cuantos becarios, y el resto del trabajo lo hacen colaboradores free-lance, o bien se subcontrata con empresas de servicios editoriales. Algunas empresas y editoriales han bajado tarifas, o bien se comienzan a saltar fases del proceso de edición. En el ámbito en el que trabajo, la corrección de textos, es cada vez más frecuente prescindir del esquema tradicional (concepto – estilo – galeradas – compaginadas – plotters u ozálidas) y limitarlo a estilo y ozálidas, con lo que la calidad del producto se resiente.
Por otro lado, el aumento de los precios de los combustibles ha creado un círculo vicioso de difícil solución. Se han disparado el precio del papel y los costes de imprenta. Las distribuidoras no tienen suficiente liquidez, porque se han reducido sus márgenes de beneficio y tienen problemas para pagar a los clientes. El editor acusa el aumento de precios y la bajada de calidad de servicio de la distribuidora, y rebaja tarifas a los colaboradores o despide personal. Es un esquema en el que todo el mundo pierde.
Hay maneras de reducir el impacto de la crisis, como ahorrar costes de producción deslocalizando los procesos de impresión a Europa del Este o el Sudeste Asiático, donde la mano de obra y las tarifas de las imprentas son mucho más baratas. Pero de este modo también se destruye empleo. De nuevo, todos pierden.
Por todos estos motivos, el mundo de la edición se aferra cada vez más a la gestión de los contenidos (el negocio, hoy en día, son los departamentos de derechos) y al lanzamiento de otros formatos (como el libro electrónico) con costes de producción más reducidos y que permitan recuperar parte de la inversión si se lanzan a precios similares a los del libro tradicional.
¿Podrías explicar la relación que se mantiene entre el ámbito de la edición y las bibliotecas? ¿Existe la colaboración o surge la competencia?
Depende de cómo se plantee. 
Puede haber fricciones y resquemores mutuos. Por ejemplo, las editoriales pueden interpretar que las bibliotecas son competencia, pues creen que un libro que se saque en préstamo de una biblioteca es una venta que deja de realizarse, lo cual es, generalmente, falso: por el contrario, el hecho de que un libro de tu editorial llegue a una biblioteca puede ser el primer paso para que algunos usuarios decidan comprárselo. Otro motivo de resquemor puede ser la política de adquisiciones de las bibliotecas, pues no todos los editores entienden que las vacas gordas se han acabado, y que las bibliotecas no tienen presupuesto ilimitado para adquirir todos los títulos que les gustaría adquirir.
La sensación que tengo es que las bibliotecas y las editoriales hacen la guerra cada una por su cuenta. Cualquier tipo de colaboración se debería plantear en los siguientes términos: «¿Qué podemos aportarnos mutuamente?». En las bibliotecas se pueden realizar exposiciones, ciclos de conferencias, o cuentacuentos. Las editoriales pueden realizar donaciones, ceder fondos para exposiciones u orientar de una manera más o menos activa con los responsables de adquisiciones de las bibliotecas. Aunque parezca una tontería, las redes sociales están contribuyendo a tender puentes.
En teoría, bibliotecas y editoriales deberían ser aliadas, porque comparten un interés común: la difusión de contenidos relacionados con la cultura. Eso es lo que importa, y esa es una buena base para colaborar.

Estás invitado a FESABID 2011. ¿Qué esperas de esta nueva edición?
Sobre todo, compartir experiencias con otros profesionales del sector. He trabajado en ambos sectores, el bibliotecario y el editorial, y colaboro en blogs de ambos ámbitos (Frikitecaris o Literatura Prospectiva, por poner un ejemplo de cada), así que me interesa cualquier tipo de iniciativa que aborde los problemas e inquietudes de ambas profesiones.

Para finalizar, ¿quieres añadir algo acerca de la edición de Fesabid 2011?
El lema, «Una profesión, un futuro», me parece un auténtico hallazgo, ya que, como habéis podido comprobar en mis respuestas, el mundo editorial también se halla en una encrucijada y se está planteando modelos de futuro viables. Creo que de esta edición de Fesabid pueden salir muchas propuestas válidas que nos ayuden a definir el futuro del mundo de las letras.
Realizada por Laura Martínez Prieto y María del Carmen López Gallardo (estudiantes de la Universidad de Málaga)

Comentarios


Muy buena entrevista. De acuerdo con Juanma en lode que el libro en papel no desaparece a medio plazo por los coleccionistas "fetichistas".
Sobre las editoriales y las bibliotecas en España hay que decir que no siempre ha habido colaboración. Por ejemplo, aunque ya se está subsanando, las bibliotecas han tenido tendencia a no adquirir novela "popular", cómics, etc. para en su lugar adquirir solo productos de "haute culture", lo que puede ser un error.
En Francia esas grandes tiradas de cómics en el formato álbum de las que pueden presumir las editoriales se debe a una política de adquisiciones de cómics por las bibliotecas desde hace muchísimo tiempo. De esa forma las editoriales sabían que tenían garantizada la venta de parte de la tirada.
Ahora en España se están haciendo colecciones de cómics en muchas bibliotecas pero sin que exista aún una política de adquisiciones sobre ellos. Lo mismo se puede decir sobre la novela popular. Si las bibliotecas adquiriesen los títulos que salen quizás no habría tantos saldos de géneros como el de la "ciencia ficción". Claro que hay crisis económica pero si las bibliotecas usasen sus presupuestos un poco mejor, quizás, no habría esas crisis de las pequeñas editoriales que Juanma conoce tan bien.