sábado, 16 de abril de 2011

El ecosistema de la información científica: estructura y niveles de agregación


El ecosistema de la información científica: estructura y niveles de agregación

1. La información académica
LA INFORMACIÓN académica o científica difunde los resultados de la investigación a través de artículos de revista, contribuciones a congresos, tesis, patentes, etc.
Constituye un sector económico específico que dispone de una industria editorial ?conReed-Elsevier y Thomson Reuters a la cabeza? que se ha visto afectada en los últimos años por los procesos de digitalización y por la irrupción del acceso abierto.
El número de contenidos generados es altísimoy esto explica que se hayan desarrollado diversos productos y servicios pensados específicamente para ayudar a los científicos a localizar y consultar los documentos que pueden ser de su interés. Durante muchos años, las bases de datos bibliográficas fueron los únicos instrumentos que facilitaban a los investigadores la localización de referencias científicas. Treinta años después (a principios de 2000) aparecieron los motores de búsqueda académicos, que incluyen toda clase de documentos publicados en sitios web relacionados con la actividad investigadora (conScirus y Google Scholar al frente) y, a partir de aquí, otros productos y servicios han hecho acto de presencia.
Nuestro objetivo es presentar una tipología del conjunto de sistemas de acceso a la información científica que actualmente forman un ecosistema con nichos bien separados, pero también con elementos en competencia que se solapan.
2. Tipología de productos para acceder a la información científica
En la tabla 1 presentamos una propuesta de caracterización de los distintos productos de acceso a la información científica existentes actualmente, junto con una descripción de sus rasgos esenciales.
ProductoContenidos analizadosTecnologíaResultadosIniciosCosteEjemplos
Bases de datos bibliográficasFuentes primarias: artículos de revista, congresos, etc.Asignación de metadatos (registros bibliográficos)Registros bibliográficos + acceso a un sistema de resolución de enlacesFinales 1970ComercialesScopus, ISI WoK,Chemical AbstractsEric, etc.
Portales de revistasFuentes primarias: artículos de revistasAsignación de metadatos (registros bibliográficos); Indización del texto completoRegistros bibliográficos + acceso al documento originalFinales 1990Comerciales y gratuitosEmeraldScielo,ScienceDirect, etc.
RepositoriosFuentes primarias: artículos de revista, tesis, congresos, etc.Asignación de metadatos (registros bibliográficos); Indización del texto completoRegistros bibliográficos + acceso al documento originalFinales 1990GratuitosE-LIS, DDD (UAB), MITDspace,Repositorium, etc.
Motores de búsqueda académicosPortales de revistas; Repositorios; Sedes web académicasIndización del texto completoLista de enlaces2000GratuitosGoogle Scholar,Scirus, etc.
RecolectoresPortales de revistas; RepositoriosRecolección de metadatosRegistros bibliográficos + acceso al documento originalMediados 2000GratuitosOAIster,Recolecta,Arrow, etc.
Metabuscadores académicosPortales de revistas; Repositorios; Motores de búsqueda académicosBúsqueda federadaLista de enlacesPrincipios 2000Gratuitos y comercialesScienceResearch,Biznar, etc.
Metabuscadores de bibliotecasRepositorios; Portales de revistas suscritas; Catálogo de la bibliotecaBúsqueda federadaRegistros bibliográficos + acceso al documento originalPrincipios 2000ComercialesMetalibEncore, etc.
Tabla 1. Productos principales para el acceso a la información científica
2.1. Los contenidos analizados
Una primera diferenciación de los productos de la tabla la podríamos establecer en función de cuáles son los contenidos analizados. De esta manera se pueden establecer dos niveles de agregación, según se almacene y se indice directamente la fuente original de la información científica (artículos revista, congresos, tesis, etc.) o se llegue a ellos de forma indirecta, a través de algún otro producto agregador como portales de revista o repositorios.
En el primer nivel de agregación encontramos aquellos sistemas de recuperación que se nutren directamente de la fuente original de la información científica, es decir, que toman como referencia los artículos de revista, las contribuciones a congresos, las tesis, etc. Estos productos son las bases de datos bibliográficas, los portales de revistas, ya sean comerciales o de acceso abierto, y los repositorios.
En el segundo nivel se encuentran aquellos servicios que se nutren directamente del primer nivel, es decir, que incluyen contenidos que proceden de portales de revistas y de repositorios. Estos sistemas no van a buscar directamente las fuentes (las revistas, las tesis o los congresos) en su lugar de origen, sino que llegan a ellas por medio de los agregadores de primer nivel. De esta forma les basta con acudir a unos pocos miles de sedes web para nutrirse con millones de contenidos. Aquí estarían los motores de búsqueda académicos, los recolectores, los metabuscadores académicos y los metabuscadores de biblioteca.
2.2. La tecnología
Los fundamentos tecnológicos utilizados por los productos analizados son fundamentalmente cuatro:
-Asignación de metadatos:
Se trata del proceso intelectual (no automático) que consiste en elaborar un registro bibliográfico para cada una de las fuentes originales analizadas. Puede ser realizado por el mismo autor que crea los contenidos (artículos de revista, etc.) o por el analista de la base de datos, portal de revistas o repositorio.
-Indización automática del texto completo:
Consiste en extraer los términos de los contenidos seleccionados, que pueden estar más o menos dispersos en servidores, y generar un índice global como resultado.
-Recolección de metadatos:
Consiste en crear un índice común recolectando metadatos de los repositorios que cumplen un protocolo común (OAI-PMH). El usuario recibe una lista única de resultados.
-Búsqueda federada:
Consiste en enviar la misma consulta a cientos de fuentes (agregadores de primer nivel) que indizan las fuentes primarias, en lugar de volverlas a indizar directamente. Como en el caso anterior, el usuario también recibe una lista única de resultados.
2.3. Lista de resultados
Las páginas de resultados que ofrecen estos productos pueden ser de tres tipos:
a) Registros bibliográficos + acceso al documento original (portales de revista, repositorios, recolectores).
b) Registros bibliográficos + acceso a un sistema de resolución de enlaces (bases de datos bibliográficas).
c) Lista de enlaces (motores académicos, metabuscadores).
En el primer caso (a), el usuario tiene solucionado siempre de forma directa el paso siguiente a cualquier búsqueda: la obtención del documento. En el segundo caso (b), lo tiene solucionado de forma parcial, es decir, en ocasiones el sistema de resolución de enlaces lo conducirá al documento completo, pero a veces no y, además, deberá hacerlo en varios pasos. En el tercer caso (c), se ofrece una lista de enlaces a otros sitios web de modo que el acceso en principio es directo, pero lleno de casuística: enlaces rotos, servidores que requieren suscripción, etc.
3. Consideraciones finales
De la estructura y niveles de agregación antes descritos se desprenden diversos comentarios para algunos de los principales agentes de la comunicación científica:
Para los científicos como usuarios de información
Es frecuente que los investigadores estén suscritos a las alertas de las revistas de su máximo interés. De todas formas, para las búsquedas sistemáticas y exhaustivas acostumbran a utilizar mayoritariamente, y de forma intensiva, los recursos de segundo nivel (especialmente los motores de búsqueda académicos) y también las bases de datos, que les aseguran el acceso a un mayor número de fuentes primarias. Esto es lógico ya que no es práctico tener que ir recorriendo los centenares de portales de revistas o de repositorios.
Para los editores de las revistas
Dado que los científicos consultan fundamentalmente agregadores de segundo nivel, es importante para una revista estar presente en portales de revistas o en repositorios, ya que son el paso esencial e imprescindible para poder ser incluidas en motores de búsqueda y metabuscadores. Es muy difícil estar en el segundo nivel sin pasar por el primero.
Para los repositorios
Los contenidos incluidos en repositorios tienen asegurada la presencia en el segundo nivel. Esto es muy importante para los contenidos que están depositados en ellos. El mayor número de consultas a los repositorios procede de agregadores de segundo nivel y no tanto de consultas directas.
Para los científicos en cuanto que autores
Si quieren asegurar una máxima difusión a sus obras tienen que publicar en revistas incluidas en portales y, si no son de acceso abierto, depositar sus textos en repositorios. De esta forma tienen asegurada su inclusión en motores de búsqueda y metabuscadores académicos y una fácil localización por parte de sus colegas.
Notas
1. Para tener una referencia hay que tener en cuenta que las revistas académicas activas tan sólo son unas 78.000 (según Ulrich’s), cada una de las cuales publica un número variado de artículos anualmente.
Cómo citar este artículo:
AbadalErnestCodinaLluís . “El ecosistema de la información científica: estructura y niveles de agregación”. Anuario ThinkEPI, 2011, v. 5, pp. ¿¿-??.

Profesionales de la información y compromiso con el desarrollo


Profesionales de la información y compromiso con el desarrollo

SI EN UNA SITUACIÓN como la actual hemos de dar credibilidad al axioma de que quien tiene el poder es quien custodia la información, ya que puede imponer el uso que le satisfaga y actuar -en consecuencia- como gestor de los contenidos que maneja, se hace más lamentable la falta de acceso a la información e incluso la ausencia de posesión, hasta de documentos impresos, que acucia a gran parte de los centros de información de los países menos desarrollados.
Cada profesión tiene un compromiso social en el sector que ocupa y que, en el nuestro, bien puede estar simbolizado por las actividades que abordan organizaciones comoArchiveros o bibliotecarios sin fronterasCooperación para el desarrollo y bibliotecas,Desarrollo de las bibliotecas africanas lusófonas, o aquellas que se alcanzan a través de la participación creciente en las convocatorias de proyectos PCI de muchas Oficinas de cooperación universitaria al desarrollo, o en otras hechas por las Comunidades Autónomas o por sus propias universidades.
Se constata así el compromiso creciente con la cooperación al desarrollo de las asociaciones profesionales y de las universidades que imparten titulaciones de nuestra área.
Se trata de cumplir una labor social mediante la colaboración en aquellos lugares donde son escasos los recursos o en donde los conflictos bélicos o las catástrofes naturales ponen en peligro el patrimonio documental. Los países donde esto sucede difícilmente pueden defender sus valores identitarios, conservar su memoria histórica o apostar por el derecho a la información y la transparencia administrativa cuando no disponen de profesionales convenientemente formados o no cuentan con las infraestructuras necesarias mínimas.
Bien cerca del sur de Europa tenemos realidades que precisan de ayuda urgente y del trasvase de nuestro sector, que se obliga a ello por la madurez alcanzada en las últimas décadas, pues realmente no es nada fácil trabajar con pocos recursos o intentar poner en marcha instituciones que carecen incluso de elementos estructurales fundamentales para cumplir su misión principal.
Parece indudable la función social que cabe cumplir a las unidades de información, especialmente a las bibliotecas, en el desarrollo sostenible y en la cultura de esos países próximos. Sin embargo, es el nuestro un campo cuya acción va más allá de las intervenciones técnicas profesionales, al estar vinculado también a la formación permanente y a la educación superior. Esto además le obliga en responsabilidades para mejorar el acceso a la educación o para apoyar la formación universitaria de los profesionales de esos países.
Como parte indudable del sistema educativo, las bibliotecas protagonizan un papel fundamental en su mejora. El analfabetismo es uno de los mayores problemas en los países con menos recursos, pues les da una proyección muy pesimista. De ahí que el establecimiento de pequeñas bibliotecas busque promover el urgente desarrollo educativo y cultural.
Respecto a la formación universitaria, es obligatorio el compromiso de pasarles nuestra experiencia, de ayudarles a organizar titulaciones y, lo más sangrante, de dotar a esas titulaciones de bibliotecas con fondos actualizados y de acceso a la red. Sin ellas no se puede hablar hoy de una formación superior, ni siquiera de una formación profesional válida.
La formación del personal de la información-documentación no sólo tendría, pues, como mayor reconocimiento que se aplicasen prácticamente los conocimientos adquiridos en su formación, con el consiguiente aumento en la calidad de los servicios, sino que se dotaría a estos países de unas plataformas de aprendizaje y servicio intelectual cuyos beneficios les acercarían paulatinamente al nivel que injustamente se les ha negado hasta ahora. Y se les daría así la opción cierta de ser responsables de su futuro. Desde luego volvería a corroborarse en este caso la sentencia de Kuan-tzu cuando evidenciaba que es mejor enseñar a pescar a alguien que darle el pescado.
En los últimos años se han ido generando espacios de encuentro e intercambio que han servido para promover actividades educativas, formativas y de desarrollo en las que va adquiriendo progresiva presencia el mundo de la información-documentación. Es especialmente llamativo, por lo vacío del panorama hace tan solo diez años, el crecimiento de la cooperación con África. Son ya tres los encuentros internacionales de universidades con África que han servido para mejorar el conocimiento mutuo entre España y los países africanos. No ha sido ajeno el esfuerzo entregado desde Casa África para dar a conocer el potencial del continente africano a través de actividades en todos los ámbitos. Pues bien, en esas actividades, intercambios y proyectos la aparición de nuestro sector se va afianzando. Se ha debido, de una parte, a la concienciación progresiva del colectivo profesional y académico, pero también a la seguridad de que está valiendo la pena el esfuerzo hecho, pues la realización de estas acciones exige mucha tenacidad.
Las posibles acciones de cooperación comienzan por establecer un diálogo que posibilite el conocimiento mutuo que, desde la experiencia de trabajo, permita analizar la situación de cada centro y las prioridades de atención, para posteriormente identificar el conjunto de actividades a emprender. Creo que es una auténtica alegría y aliciente para la acción que las técnicas docentes y profesionales de las que disponemos sirvan para mejorar las competencias profesionales de quienes afrontarán la responsabilidad de enfrentarse al procesamiento y al resto de rutinas en la gestión de la información.
Su enriquecimiento profesional ha de ser paralelo al crecimiento que sus países tienen que experimentar. Nuestra colaboración puede plasmarse en acciones técnicas, de capacitación o de apoyo a la puesta en marcha, mejora y actualización de sistemas. Incluso en la formación de colecciones, muchas veces imposible de hacer por carencias fundamentales.
Es cierto que cuanto se relaciona con la alimentación y con la medicina son los objetivos fundamentales, pero de alimentar y de cuidar se trata también aquí. Como bien muestra el compromiso de las universidades que imparten nuestras titulaciones. Lo que saben hacer es enseñar. Y en esa línea se espera su participación bajo diferentes formas, como diseñar un plan de estudios, revisarlo, traspasar técnicas de enseñanza a distancia, actualizar a los profesores o facilitar el ingreso en masters y doctorados.
Si empezamos a reconocer este empeño estamos en la vía para  que muchos proyectos de cooperación se concreten en nuestra área. Comprometerse con estas ideas supone una tarea de enorme responsabilidad, principalmente en años de vacas flacas en que los presupuestos no ofrecen mucho margen de actuación. Estaremos obligados a hacer tortillas con pocos huevos. Sin olvidarnos de que una participación más activa servirá para transferir el conocimiento a quienes más lo necesitan. Vale la pena, ¿no?
Cómo citar este artículo:
MoreiroJosé-Antonio . “Profesionales de la información y compromiso con el desarrollo”.Anuario ThinkEPI, 2011, v. 5, pp. ¿¿-??.

Efecto de la apertura abdominal sobre los mecanismos respiratorios durante anestesia general para cirugía bariátrica abierta en pacientes obesos mórbidos


Efecto de la apertura abdominal sobre los mecanismos respiratorios
durante anestesia general para cirugía bariátrica abierta en pacientes
 obesos mórbidos

 The effects of abdominal opening on respiratory mechanics during general anaesthesia for open bariatric 
surgery in morbidly obese patients.
Gaszyński TM.
Department of Anaesthesiology and Intensive Therapy, Medical University of Lodz, Poland.
 tomasz.gaszynski@umed.lodz.pl
Anestezjol Intens Ter. 2010 Oct-Dec;42(4):172-4.
Abstract
BACKGROUND: Morbid obesity BMI 40 kg mL-2 is associated with several changes in anatomy
 and physiology of the respiratory system. Respiratory work is increased whereas compliance of the chest
 wall and lungs is decreased. Increased intra-abdominal pressure compresses the diaphragm and reduces its
 movability. Abdominal opening should influence respiratory mechanics. METHODS: Forty-seven morbidly obese
 patients (BMI 49.54 ± 7.21 kg m-2) scheduled for elective bariatric surgery
 (open Roux-en-Y-Gastric Bypass - RYGB) were included in the study and divided into 3 groups:
 40< BMI <50, 50< BMI <60 and BMI >60. Measurements were performed during general anaesthesia
 at two time points: before (T1) and after abdominal opening (T2). All patients were ventilated using the volume
 control mode.
RESULTS: Preoperative spirometry revealed significantly decreased FEV 1% in the BMI >60 group.
 The conditions of mechanical ventilation during general anaesthesia deteriorated with an increasing BMI. 
After abdominal opening,the mechanical ventilation conditions improved: increased lung compliance and
 decreased airway pressures. The difference was statistically significant in the entire population studied.
 After dividing the population into groups, however, the difference was no longer significant in patients with 
BMI >60. The most significant difference in peak and plateau pressures after abdominal opening was observed
 in patients with BMI <50. CONCLUSION: Abdominal opening improves the conditions of mechanical ventilation
 in morbidly obese patients; when BMI is over 60 kg m-2, this improvement may not be relevant.


Atentamente
Anestesiología y Medicina del Dolor

Leptina: un péptido con potencial terapéutico en sujetos obesos.


Leptina: un péptido con potencial terapéutico en sujetos obesos.
Emilio GonzálezJiméneza, María José Aguilar Cordero, Carmen de Jesús García García, 
Pedro Antonio García López, Judit Alvarez Ferred y Carlos Alberto Padilla López.
EndocrinolNutr.2010;57(7):322-327.
Resumen.
La obesidad es el resultado de un balance positivo entre la cantidad total de energía ingerida y el catabolismo de
 esta. Aun siendo muchos los factores implicados en la regulación del metabolismo energético será con el
 descubrimiento de la leptina cuando se investigue más profundamente sobre la homeostasis energética. Desde
 su descubrimiento, la leptina ha sido considerada importante en el desarrollo de la obesidad, dado su efecto
 anorexígeno e influencia sobre la ingesta y gasto energético. La leptina interviene en diversos procesos fisiológicos,
 como el balance energético, el control del apetito y del peso corporal, el metabolismo de grasas y glúcidos, y en la
 reproducción. Si bien para su funcionamiento esta hormona cuenta con numerosos receptores específicos a nivel
 central (hipotálamo) y periféricamente en el músculoesquelético, el pulmón y los riñones. El objetivo de este trabajo
 ha sido revisar los principales aspectos que llevan a la leptina a ser considerada como un factor relacionado con el
 desarrollo de la obesidad, así como sobre sus potencialidades como agente anorexígeno.