Una biblioteca completa que cabe en la palma de una mano, puede ser llevada a cualquier lugar con facilidad y no tiene problemas de almacenamiento y transporte. Esos eran algunos de los argumentos de los defensores de los libros electrónicos o e-books, que hace algunos años preveían que las nuevas tecnologías sepultarían de una vez por todas a los medios impresos.
A pesar de eso, la realidad actual áun es diferente. Los dos modelos han convivido lado a lado a pesar de que el libro digital a venido conquistando espacios importantes, incluso en Brasil. Pero a un ritmo distinto del que inicialmente proyectaron los entusiastas del e-book.
A pesar de que no existen datos oficiales de la Cámara Brasileña del Libro (CBL) sobre ese mercado, estimaciones apuntan a que aún está muy por debajo de EE.UU. Según los cálculos de la Association of American Publishers (AAP), en 2010 la comercialización de libros digitales creció 164,8% en ese país, llegando a los US$49,5 millones. En el primer semestre de este año la tendencia al alza se mantuvo con un incremento de 160% en comparación con el mismo período de 2010. Otra señal de que el libro digital llegó para quedarse, por lo menos en el mercado americano, fue el anuncio hecho en mayo por la librería online Amazon, de que la venta de e-books para su lector Kindle ya superaba la de las publicaciones físicas.
Además de eso, los bajos costos de los dispositivos como los tablets podrá contribuir a que los e-books estén más presentes en el cotidiano de las personas. Este mes comienza a ser vendido en India la tableta Aakash, considerado el más baratos del mundo: US$60 (o 106 reales) lo que hace que este dispositivo sea especialmente atractivo para el sector de educación, por ejemplo. En noviembre el equipo fabricado por la británica DataWind (con subsidio del gobienro indio), ya tenía encomiendas de 30 mil unidades.
En Brasil en todo caso también hay señales de que esa forma de lectura pueda ser popularizada. El reciente incentivo tributario del gobierno Federal, con el objetivo de estimular la fabricación de tablets podrá hacer ese juego. Se espera que el bajo precio de los aparatos tenga un efecto positivo, luego de que el reciente aumento de la población con mayor ingresos y la facilidad de crédito, puedan dar la opción de lectura de un libro en una de estas pantallas y no más en una hoja de papel.
Para la presidenta de la Cámara Brasileña del Libro, Karine Goncalves Pansa, el mercado de libros digitales es reciente en el país, pero tiene un gran potencial de crecimiento. "En teoría, el que este aparato sea más influyente en las personas hace que esta tecnología sea más accesible. Hubo una evolución notable en los últimos años y las editoriales están atentas a esos escenarios", afirma. Una dificultad que ella ve en esta expansión es la falta de un modelo de negocios para los e-books. Actualmente, cada editorial busca su propia solución. "Asimismo se aplica la fórmula de cómo ellas negocian los royaltys con sus autores. Esa es una dificultad adicional".
Esa discusión sobre el modelo de negocios fue, de acuerdo a la presidenta del CBL, una de las custiones discutidas en la última Feria del Libro de Frankfurt en Alemania, realizada en octubre, junto al lanzamiemnto de aplicaciones y novedades relacionadas a las plataformas digitales.
Experiencias. La pionera en el mercado brasileño de libros digitales fue Gato Sabido, que comenzó sus actividades a fines de 2009 como una librería de e-books. El emprendimiento nació de las posibilidades que su fundador, Duda Ernanny. "Siempre me dijeron que yo era loco, que nadie leería un libro en una pantalla, que a las personas les gustaba sentir la textura de un libro. A pesar de eso me gustó mucho la idea y seguí con la iniciativa pensando en China, el primer grupo de lectores digitales para Brasil", dice el emprendedor.
En los primeros meses Gato Sabido entró en un problema: las editoriales no disponían de archivos organizados de sus catálogos de libros digitales, o fue ese el incentivo para que Ernanny formara una empresa alternativa, que con el tiempo pasó a crecer más que la original: la distribuidora Xeriph. "Montamos un sistema de distribución de contendio que permitiera acceso tanto al catálogo como a la tecnología", dice, permitiendo que hoy la compañía disponga de 6.000 títulos de editoras como Companhia de las Letras, Saraiva, Campus Elsevier, Mejoramiento y Globo.
Una posible barrera que aún debe resolverse es la cuestión de la conversión de los archivos al formato digital. "El más dotado es ePub considerado el nuevo lenguaje de los e-books. En Xeriph, el costo de conversión es de 209 reales por título. No todas las editoriales tienen la posibilidad de aplicar su capital de inversión en este tpo de operaciones", dice Ernanny.
Ya ni siquiera la piratería de los títulos sería un problema tan grande a pesar de la vulnerabilidad presentada por la plataforma digital. "Se utiliza en padrón que ya está protegido contra copia. Para piratear un libro es necesario tener el conocimiento de informática, pero el factor que estimula esa práctica es la inexistencia de la versión digital de los títulos en el mercado. Es el caso por ejemplo de la serie Crepúsculo (de la escritora Stephenie Meyer). Este no es comercializado en portugués, pero puede ser fácilmente descargado en versiones pirata por internet", cuenta.
Para Ernanny las ventajas de los e-books en el mercado editorial son innegables. "Las editoriales no tienen que cargar con el costo de la distribución, por ejemplo. Y para el lector, existe la conveniencia de tener una forma más confortable para leer. Los brasileños no se resisten al libro digital. Ellos quieren ante todo tener acceso a la obra sin importar el formato. Estamos en un momento de convergencia en lo que se refiere a los dispositivos, eso debería ayudar para que los usuarios de los e-books, vean sus ventajas más palpables".
Más accesibilidad. Si esas ventajas aún no se difunden en el universo de lectores brasileños de forma más acentuada, por lo menos parecen más presentes en los lectores de la Librería Cultura. Hace poco tiempo la red vio una expansión de su oferta de e-books, llegando a un catálogo de 4.000 obras brasileñas y más de 20.000 importadas. Recientemente la librería habrió la posibilidad de comercializar los libros digitales, directamente en sus tiendas por medio de la adquisición de una tarjeta que permite bajar el título escogido en hasta 6 aparatos, inclyendo dispositivos de Apple y Android. Antes, Librería Cultura ya había colocado en el mercado el lector Positivo Alfa y el aplicativo eReader, que permite la lectura en tabletas y smartphones de Samsung, además de iPhone, iPad y iPod touch.
Para el coordinador del Equipo de e-books de la Librería Cultura, Mauro Widman, la apuesta de la red en el libro digital ha sido un suceso. "Hemos registrado entre 20 y 30 mil descargas por mes con el eReader para Ipad. Este es uno de los mayores volúmenes de Apple en Brasil", afirma. Widman cuenta que las ventas de e-books por el sitio de Librería Cultura se han ido duplicando cada tres meses. "Tenemos tres grandes saltos. En agosto del 2010, cuando salió Positivo Alfa; en enero de este año, por las ventas de tablets hechas para Navidad; y ahora en julio, cuando fue lanzado eReader para aparatos de Apple. Debemos sacar otro pronto por la venta de libros digitales por medio de tarjeta", dice. En relación a los libros digitales más vendidos divulgada por la librería Cultura entre el 7 y el 13 de noviembre, la lista es liderada por Steve Jobs (Walter Isaacson), seguido de As Esganadas (Jo Soares), Domingo, o Jogo (Cassia Cassitas) y O Sol da Libertade (Giselda Laporta Nicolelis).
Widman considera que, de aquí a poco tiempo, los e-books ganarán importancia. "Hoy las ventas de libros digitales representan algo como el 1% de nuestra facturación, que en 2010 llegó a un total de 300 millones de reales. Esperamos que ese porcentaje sea de 5% el 2013".
Pocos lectores. A pesar del entusiasmo del fundador de Gato Sabido y de la positiva experiencia de Librería Cultura, la expansión del mercado brasileño de e-books aún es lenta, debido a que aún no se ha hecho una aproximación de las empresas del sector con las escuelas y universidades para popularizar la utilización de las tablets. La validación es del publicista y fundador de Per Scriptum Consultoria Editorial, Marcos Torrigo. En su opinión, las iniciativas de popularización aún tienen un formato reducido. "Hay una gran demanda. El gobierno Federal, que es el mayor comprador de libros físicos del país, debería incentivar la utilización de libros digitales en las escuelas, capacitando a los alumnos para utilizar esta tecnología".
Otro punto mencionado por Torrigo es que los aparatos aún son muy caros y la proyectada popularización de las tablets aún no se ha materializado. "Hubo mucho ruido y la verdad es que no ocurrió mucho. Corremos el riesgo de nuevamente perder el tren". Widman, de Librería Cultura concuerda. "El mercado aún tiene posibilidad de despegar, pero los eReaders aún tienen un costo muy elevado en Brasil. Positivo Alfa, por ejemplo, es vendido a 699 reales, valor con el cual un lector puede comprar libros físicos por un año".
El también apunta a barreras relacionadas al contenido de los e-books. "Una es una cuestión de los contratos de las editoriales con los escritores. Muchos son antiguos y no prevén la distribución por medio de un canal digital, y por lo tanto, deben ser renovados. Y ese proceso demora, no hay aún un modelo de negociación definido". Otro aspecto que Widman destaca es la obligatoriedad del acuerdo ortográfico a partir de 2012. "Las editoriales tendrán que acelerar la revisión de sus catálogos y después pasar al formato digital. Y eso tiene un costo. Hay todavía un problema de falta de informacióin técnica sobre las peculiaridades de los e-books".
Para Torrigo, en tanto, el principal factor que atrasa la difusión de los e-books en Brasil son los bajos índices de lectura. "El gran problema es que los brasileños no leen. Se debe incentivar la práctica de la lectura, independiente de la plataforma. Es algo mucho más profundo que simplememte se popularice el uso de las computadoras o celulares".
A pesar de eso, la realidad actual áun es diferente. Los dos modelos han convivido lado a lado a pesar de que el libro digital a venido conquistando espacios importantes, incluso en Brasil. Pero a un ritmo distinto del que inicialmente proyectaron los entusiastas del e-book.
A pesar de que no existen datos oficiales de la Cámara Brasileña del Libro (CBL) sobre ese mercado, estimaciones apuntan a que aún está muy por debajo de EE.UU. Según los cálculos de la Association of American Publishers (AAP), en 2010 la comercialización de libros digitales creció 164,8% en ese país, llegando a los US$49,5 millones. En el primer semestre de este año la tendencia al alza se mantuvo con un incremento de 160% en comparación con el mismo período de 2010. Otra señal de que el libro digital llegó para quedarse, por lo menos en el mercado americano, fue el anuncio hecho en mayo por la librería online Amazon, de que la venta de e-books para su lector Kindle ya superaba la de las publicaciones físicas.
Además de eso, los bajos costos de los dispositivos como los tablets podrá contribuir a que los e-books estén más presentes en el cotidiano de las personas. Este mes comienza a ser vendido en India la tableta Aakash, considerado el más baratos del mundo: US$60 (o 106 reales) lo que hace que este dispositivo sea especialmente atractivo para el sector de educación, por ejemplo. En noviembre el equipo fabricado por la británica DataWind (con subsidio del gobienro indio), ya tenía encomiendas de 30 mil unidades.
En Brasil en todo caso también hay señales de que esa forma de lectura pueda ser popularizada. El reciente incentivo tributario del gobierno Federal, con el objetivo de estimular la fabricación de tablets podrá hacer ese juego. Se espera que el bajo precio de los aparatos tenga un efecto positivo, luego de que el reciente aumento de la población con mayor ingresos y la facilidad de crédito, puedan dar la opción de lectura de un libro en una de estas pantallas y no más en una hoja de papel.
Para la presidenta de la Cámara Brasileña del Libro, Karine Goncalves Pansa, el mercado de libros digitales es reciente en el país, pero tiene un gran potencial de crecimiento. "En teoría, el que este aparato sea más influyente en las personas hace que esta tecnología sea más accesible. Hubo una evolución notable en los últimos años y las editoriales están atentas a esos escenarios", afirma. Una dificultad que ella ve en esta expansión es la falta de un modelo de negocios para los e-books. Actualmente, cada editorial busca su propia solución. "Asimismo se aplica la fórmula de cómo ellas negocian los royaltys con sus autores. Esa es una dificultad adicional".
Esa discusión sobre el modelo de negocios fue, de acuerdo a la presidenta del CBL, una de las custiones discutidas en la última Feria del Libro de Frankfurt en Alemania, realizada en octubre, junto al lanzamiemnto de aplicaciones y novedades relacionadas a las plataformas digitales.
Experiencias. La pionera en el mercado brasileño de libros digitales fue Gato Sabido, que comenzó sus actividades a fines de 2009 como una librería de e-books. El emprendimiento nació de las posibilidades que su fundador, Duda Ernanny. "Siempre me dijeron que yo era loco, que nadie leería un libro en una pantalla, que a las personas les gustaba sentir la textura de un libro. A pesar de eso me gustó mucho la idea y seguí con la iniciativa pensando en China, el primer grupo de lectores digitales para Brasil", dice el emprendedor.
En los primeros meses Gato Sabido entró en un problema: las editoriales no disponían de archivos organizados de sus catálogos de libros digitales, o fue ese el incentivo para que Ernanny formara una empresa alternativa, que con el tiempo pasó a crecer más que la original: la distribuidora Xeriph. "Montamos un sistema de distribución de contendio que permitiera acceso tanto al catálogo como a la tecnología", dice, permitiendo que hoy la compañía disponga de 6.000 títulos de editoras como Companhia de las Letras, Saraiva, Campus Elsevier, Mejoramiento y Globo.
Una posible barrera que aún debe resolverse es la cuestión de la conversión de los archivos al formato digital. "El más dotado es ePub considerado el nuevo lenguaje de los e-books. En Xeriph, el costo de conversión es de 209 reales por título. No todas las editoriales tienen la posibilidad de aplicar su capital de inversión en este tpo de operaciones", dice Ernanny.
Ya ni siquiera la piratería de los títulos sería un problema tan grande a pesar de la vulnerabilidad presentada por la plataforma digital. "Se utiliza en padrón que ya está protegido contra copia. Para piratear un libro es necesario tener el conocimiento de informática, pero el factor que estimula esa práctica es la inexistencia de la versión digital de los títulos en el mercado. Es el caso por ejemplo de la serie Crepúsculo (de la escritora Stephenie Meyer). Este no es comercializado en portugués, pero puede ser fácilmente descargado en versiones pirata por internet", cuenta.
Para Ernanny las ventajas de los e-books en el mercado editorial son innegables. "Las editoriales no tienen que cargar con el costo de la distribución, por ejemplo. Y para el lector, existe la conveniencia de tener una forma más confortable para leer. Los brasileños no se resisten al libro digital. Ellos quieren ante todo tener acceso a la obra sin importar el formato. Estamos en un momento de convergencia en lo que se refiere a los dispositivos, eso debería ayudar para que los usuarios de los e-books, vean sus ventajas más palpables".
Más accesibilidad. Si esas ventajas aún no se difunden en el universo de lectores brasileños de forma más acentuada, por lo menos parecen más presentes en los lectores de la Librería Cultura. Hace poco tiempo la red vio una expansión de su oferta de e-books, llegando a un catálogo de 4.000 obras brasileñas y más de 20.000 importadas. Recientemente la librería habrió la posibilidad de comercializar los libros digitales, directamente en sus tiendas por medio de la adquisición de una tarjeta que permite bajar el título escogido en hasta 6 aparatos, inclyendo dispositivos de Apple y Android. Antes, Librería Cultura ya había colocado en el mercado el lector Positivo Alfa y el aplicativo eReader, que permite la lectura en tabletas y smartphones de Samsung, además de iPhone, iPad y iPod touch.
Para el coordinador del Equipo de e-books de la Librería Cultura, Mauro Widman, la apuesta de la red en el libro digital ha sido un suceso. "Hemos registrado entre 20 y 30 mil descargas por mes con el eReader para Ipad. Este es uno de los mayores volúmenes de Apple en Brasil", afirma. Widman cuenta que las ventas de e-books por el sitio de Librería Cultura se han ido duplicando cada tres meses. "Tenemos tres grandes saltos. En agosto del 2010, cuando salió Positivo Alfa; en enero de este año, por las ventas de tablets hechas para Navidad; y ahora en julio, cuando fue lanzado eReader para aparatos de Apple. Debemos sacar otro pronto por la venta de libros digitales por medio de tarjeta", dice. En relación a los libros digitales más vendidos divulgada por la librería Cultura entre el 7 y el 13 de noviembre, la lista es liderada por Steve Jobs (Walter Isaacson), seguido de As Esganadas (Jo Soares), Domingo, o Jogo (Cassia Cassitas) y O Sol da Libertade (Giselda Laporta Nicolelis).
Widman considera que, de aquí a poco tiempo, los e-books ganarán importancia. "Hoy las ventas de libros digitales representan algo como el 1% de nuestra facturación, que en 2010 llegó a un total de 300 millones de reales. Esperamos que ese porcentaje sea de 5% el 2013".
Pocos lectores. A pesar del entusiasmo del fundador de Gato Sabido y de la positiva experiencia de Librería Cultura, la expansión del mercado brasileño de e-books aún es lenta, debido a que aún no se ha hecho una aproximación de las empresas del sector con las escuelas y universidades para popularizar la utilización de las tablets. La validación es del publicista y fundador de Per Scriptum Consultoria Editorial, Marcos Torrigo. En su opinión, las iniciativas de popularización aún tienen un formato reducido. "Hay una gran demanda. El gobierno Federal, que es el mayor comprador de libros físicos del país, debería incentivar la utilización de libros digitales en las escuelas, capacitando a los alumnos para utilizar esta tecnología".
Otro punto mencionado por Torrigo es que los aparatos aún son muy caros y la proyectada popularización de las tablets aún no se ha materializado. "Hubo mucho ruido y la verdad es que no ocurrió mucho. Corremos el riesgo de nuevamente perder el tren". Widman, de Librería Cultura concuerda. "El mercado aún tiene posibilidad de despegar, pero los eReaders aún tienen un costo muy elevado en Brasil. Positivo Alfa, por ejemplo, es vendido a 699 reales, valor con el cual un lector puede comprar libros físicos por un año".
El también apunta a barreras relacionadas al contenido de los e-books. "Una es una cuestión de los contratos de las editoriales con los escritores. Muchos son antiguos y no prevén la distribución por medio de un canal digital, y por lo tanto, deben ser renovados. Y ese proceso demora, no hay aún un modelo de negociación definido". Otro aspecto que Widman destaca es la obligatoriedad del acuerdo ortográfico a partir de 2012. "Las editoriales tendrán que acelerar la revisión de sus catálogos y después pasar al formato digital. Y eso tiene un costo. Hay todavía un problema de falta de informacióin técnica sobre las peculiaridades de los e-books".
Para Torrigo, en tanto, el principal factor que atrasa la difusión de los e-books en Brasil son los bajos índices de lectura. "El gran problema es que los brasileños no leen. Se debe incentivar la práctica de la lectura, independiente de la plataforma. Es algo mucho más profundo que simplememte se popularice el uso de las computadoras o celulares".
Fuente: http://tecno.americaeconomia.com/noticias/en-busca-de-lectores-digitales
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