El informe que presenta un grupo de investigadores del Hospital de Massachusetts y el Instituto Howard Hughes no afina tanto como para señalar a los soldados nepalíes de la ONU como origen de la epidemia de cólera, y a quienes la población haitiana ya ha sentenciado como 'culpables' desde hace semanas. Sin embargo, sí precisa que la bacteria 'Vibrio cholerae' tiene su origen en los brotes que ha sufrido el sudeste asiático desde el siglo XIX.
Según explica el doctor Matthew Waldor, la cepa que ha enfermado ya a más de 80.000 haitianos no es la misma que ha circulado en los últimos años en Latinoamérica; sino que es similar a las muestras tomadas en países como India o Paquistán. "Nuestros datos sugieren que la introducción en Haití de una cepa tan distante geográficamente tiene su origen en una actividad humana", apunta.
Hasta este brote, recuerdan los investigadores, Haití no había registrado casos de cólera desde hacía cien años, a pesar de otros fenómenos meteorológicos como El Niño o La Niña; un fenómeno que atribuyen, más que probablemente, "al aislamiento geográfico del país en la isla La Española, que comparte con la República Dominicana".
Precisamente, y leyendo la situación en clave interna, los autores de este documento recomiendan a EE.UU. que haga acopio de vacunas para estar preparados en caso de que el país tuviese que hacer frente a una situación similar; o incluso para ayudar a países cercanos en caso de nuevos brotes epidémicos.
El cólera está causado por el consumo de agua o alimentos contaminados mediante vía fecal por la bacteria 'V cholerae'. Se caracteriza por una fuerte diarrea que puede causar la deshidratación del paciente en pocas horas si no se rehidrata a tiempo con agua limpia. Se calcula que en todo el mundo se diagnostican al año entre tres y cinco millones de casos, que causan entre 100.000 y 120.000 muertes anuales.
"Aunque el agua no contaminada y las adecuadas medidas de higiene y sanidad y la administración de antibióticos pueden ser suficientes para atajar la enfermedad, esto no siempre es factible en entornos de alto riesgo, catástrofes naturales y sobrepoblación", reconocen. "Claramente ha llegado el momento de considerar medidas preventivas adicionales que complementen las actuales vías".
Y en ese sentido recuerdan que existen al menos tres vacunas orales autorizadas, seguras y efectivas (y muy baratas, a menos de dos dólares de la dosis), contra el cólera. "Incluso aunque no hay una inminente amenaza de cólera en EE.UU. creemos que nuestro país debería hacer acopio de reservas para movilizarlas rápidamente en caso de que sea necesario", concluyen. "Y aunque hasta ahora el Caribe y Latinoamérica eran consideradas zonas de bajo riesgo, lo sucedido en Haití nos obliga a reconsiderar esta creencia".
A su juicio, disponer de esas reservas estratégicas ayudaría a acelerar la recuperación de países como Haití después de tragedias naturales, les ayudaría a recuperar la estabilidad política (tan tensa ahora por las recién celebradas elecciones), y permitiría salvar miles de vidas a tiempo.
Autor: María Valerio |
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario