sábado, 6 de noviembre de 2010

Dr. Cerebro

Este es un "cuento" basada en hechos reales que se encontró en la pagina virtual del CMP del Perú
 
Nombre: el Dr. Cerebro

Título del mensaje:    Médico Peruano
Mensaje: 

 
Esta es una historia real, lee y opina:

La medicina es ciencia y arte pienso, mientras viajo parado en la combi con destino a cualquier lugar escuchando a Fruko y sus Tesos.

Son las 7:00 a.m. y trato de no arrugar más el fólder manila que contiene mi escaso currículum vitae. Trato de recordar.

Éramos Manuel Huarmy, Alfredo Zarate, Hugo Choquehuanca y yo. Terminamos la Facultad juntos, hicimos el Internado juntos también, en el Hospital R------ de C------, incluso salíamos con las mismas obstetrices y estudiantes de enfermería, nunca nos peleamos, compartíamos chelas, mujeres y pacientes, excepto los de cirugía. Veíamos con celo si uno de nosotros ya ha se había hecho una vesícula, un apéndice o una hernia. Lo demás era papaya, ni siquiera nos interesaba, hacíamos guardias cada dos días, a veces cada día, es que alguno de la Harvardtin o de la Calletano nos pagaban para hacer sus guardias y normal, nomás, las hacíamos. Yo le hice unas cuantas 
guardias al hijo del congresista Berrón. Cobrábamos 100 soles por guardia, antes nos poníamos de acuerdo por alguna rebaja, para no malear el mercado. Terminamos el internado y nos deshicimos de nuestras chicas. La despedida fue en un chifa, no recuerdo el nombre, el dueño era el hermano del director, buen tipo el chino, se hizo querer.

Luego del Internado vendría la vaina de la tesis, del bachillerato, la colegiatura, algo de 5000 palos que nuestros viejos sufridamente aportaron y se endeudaron por todo ese año y la mitad del siguiente. Un internado con 400 soles con las justas nos alcanzaba para olvidar la grasosa comida del hospital y gilear con las estudiantes de enfermería o las “cherrys”, como les decíamos a las internas de obstetricia, estas últimas nunca se hicieron de rogar. Por eso también las llamábamos las “putetrices”.
Pagamos todo, pagamos cada concepto, hicimos cada papeleo, hicimos cada cola. Ya éramos médicos, habíamos recitado todos juntos en el 
auditorio del Colegio Médico del Perú la Declaración de Ginebra. Éramos médicos maldita sea, médicos jóvenes, nuestros viejos lloraban de orgullo. Alfredo todo panudo le mostraba el carné de CMP a María Pachas su prometida, casi novia, mientras todos nos moríamos de risa.
Luego seguiría el sorteo para el SERUMS -si no haces el SERUMS no puedes postular al residentado, tampoco a alguna plaza- Así que caballero, tenías que presentarte. 
Nos habíamos inscrito como 200; nuestra promo y casi la tercera parte de la promo anterior, los de la promo anterior habían cachueleado, según nos contaron, para poder pagar sus deudas. 
El día del sorteo, ¡mamita, la tinka!, sólo habían 75 plazas, todas remuneradas.
El suertudo de Manuel salió, una plaza pagada, o sea algo de 2000 lucas mensuales, 15 puntos para la resi, bacán. Casi se desmaya, a matar indios a Apurímac gritó el condenado.
Ni yo ni el resto de la mancha salió y al loco de Manuel lo rodeaban promotoras de buenas piernas 
y redondos culos de todas las AFPs, las que antes del sorteo nos regalaron “caramelitos de la suerte”, llaveritos, volantes de “solidez, seguridad y fondos intangibles”, y no sé que tontería más.
No habíamos salido sorteados pero ya estábamos en cada una de sus agendas, esperando al suertudo para darle su maletín con el logo de la AFP, un reloj, y una almuerzo para definir los términos. Todo a cambio de su firma. Que rica comisión, pensamos todos.
Alfredo, Hugo y yo hicimos el SERUMS Equivalente, o sea, sin pago alguno por todo un año. Alfredo se fue a la Selva, Hugo se fue al Norte, y yo me fui a la Sanidad de la PNP. Mi proveído decía Puesto de Salud Huayacundo Arma, que queda en Huancavelica, un Puesto de Salud que en realidad nunca existió y tal vez nunca exista. El trato era que yo me quedaría en Ica haciendo las atenciones en el Policlínico de la Sanidad y luego iría a Huancavelica dos meses por todo el año, o completaría las 72 horas mensuales según el acuerdo.
De 
Manuel no supe más, hasta que me envió su parte matrimonial, el muchachón se casaba, lo agarraron con una selvática que ya tenía sus 5 meses. A Alfredo y Hugo los veía ocasionalmente en algún Congreso organizado por los laboratorios de siempre, que nos daban becas integrales.
Este año postulamos a la Residencia, el papeleo nos salía como 1000 soles. Certificado de inglés, de informática, pagos aquí , pagos allá y no ingresamos maldita sea. La clásica, por poco ingresamos. El sueño de la especialidad postergado para el siguiente año. El próximo la hacemos, nos dijimos. Y cómo ahora cada universidad tiene su prerresidentado; si, alucina, como las academias preuniversitarias, de seguro nos matriculamos en una de ellas y capaz que la hacemos. Con tanto médico y tanta universidad que ahora sale.
La medicina es ciencia y arte, repito.
Ahora en toda la combi suena algo parecido al perreo. Trato de sentarme, me duele todo el cuello, estoy cansado.
Estamos en busca de 
chamba ahora. Hace algunos días entré a una farmacia, salió un muchacho, dizque el promotor de ventas le di mi currículo vitae y me ofreció enseguida el trabajo. Me mostró la farmacia y el consultorio de 1.5 x 1,5 metros con paredes de triplay que estaba situado en la parte posterior. Me hablaba excitado, todo un Cornejo “Ahora eres un médico general que se quiere hacer conocido y todos queremos dinero, pero tiempo al tiempo, primero te estableces, atiendes bacán y ya las cosas caerán por su propio peso. Acá te ofrecemos un sueldo estable de 700 soles, cada consulta está 5 soles, recetas los medicamentos de la farmacia y cada mes hacemos una campaña. Si supieras cómo nos llaman los laboratorios para mover medicamentos que ya se van a vencer, o que deben ser retirados, ¿Te acuerdas del Celecoxib y el Valdecoxib? Hicimos unos 7000 soles más o menos por campaña. Así es pes dóctor, tengo a mi cargo a 5 doctores más, en cada zona del distrito, tú sabes que es un distrito populoso, y debes dar algo distinto, algo nuevo, debes ofertarte bien y acá ofrecemos servicios médicos módicos al alcance de toda la población. Gana la farmacia, ganan los laboratorios, gano yo y ganas tú. ¿Qué te parece?
Te cuento que ahora los laboratorios están colocando muchachitas que se sientan en las salas de espera de cualquier Policlínico y previo convenio con ellas, tu le puedes recetar al paciente sus productos y ellas les darán las cápsulas que les van a durar un día, el resto el paciente compra, genial idea de promoción ¿Ves?
En las campañas cobramos 1 sol por consulta de medicina general, 1 sol por consulta de obstetricia, 2 soles por pediatría, 2 soles por ginecología, 3 soles por extracción dental, 1 sol cada análisis de hemoglobina, hematocrito, orina completa, parasitológico y la gente viene y la farmacia se llena. Los médicos reciben, 150 soles por campaña, para animarlos, para motivarlos. 
Así es, y hora este mes viene una súper campañaza, no sólo tengo médicos
sino también obstetrices, y ellas mismas son, recetan, dan tratamientos, aquí las doctoras son bien eficientes, producen y cobran más barato que un ginecólogo, porque la gente acá es bruta, no entiende, igual a estas chicas las tratan de doctoras. Acá en el Perú a cualquier pata vestido de mandil o chaqueta blanca se le llama doctor, ¿O acaso cuando eras interno no te llamaban doctor? .Acá llamamos doctor al odontólogo, al tecnólogo, al farmacéutico al técnico de enfermería y hasta la obstetriz por supuesto. Claro, ellas no son doctoras pero como le meten el dedo a las gestantes, les llaman así pues, son doctoras y normal, nadie dice nada y tampoco tienen porqué decir algo si al final a nadie le importa la salud, bisnes son bisnes ¿Entiendes el negocio, ahora, no? 
Incluso dentro de unas semanas va a venir a trabajar con nosotros un obstetra que hace ecografías de todo tipo, es el doctor Tasayco, tal vez lo conozcas, ese pata hace ecografías baratas, a 10 soles cada eco, así 
movemos más gente. El hizo un diplomado de ecografía en una academia auspiciada por el Colegio Médico del Perú, y si nadie le dijo nada, entonces no pasa nada. Sé que ha tenido sus fallas, una vez le receto a una gestante amikacina con ceftriaxona, ella tenía 14 semanas de gestación. Te cuento que la gestante es mi mujer, pero igual consulte con un ginecólogo y solucionamos el asunto. ¡Ah! El doctor Tasayco también hace legrados por si acaso, cualquier problema que tengas queda acá nomás.
También estamos asociados a un laboratorio de análisis y a un radiólogo, cualquier examen que necesites, los mandas donde ellos y nosotros recibimos un porcentaje a fin de mes por cada paciente enviado, mientras más pacientes envíes más lleno estará nuestro sobre y de ese sobre sale para el sueldo de los médicos. 
Me callo, me voy. Gracia Promotor, nos vemos en el infierno, tal vez Abeefe Bristol Myers Squibb nos pague el pasaje hasta allá, aunque caminando llegamos, no está tan 
lejos.
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La medicina es ciencia y arte, repito, respiro, maldigo. La combi y la ciudad siguen con su estridencia.

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